Claudia es una perra vengativa 110
Ni que hablar, los dos totalmente pendientes de la aparición de Javier, nadie más importaba en nuestra vida, que cosa de locos, yo trataba de pensar cada día que había pasado, de odiarlo profundamente, si me pidiera que se la chupara o le diera el culo lo haría con gusto, obviamente no me lo iba a pedir porque a ninguno de los dos nos interesaba, pero quiero marcar simplemente como había cambiado mi animo hacia él.
Venía semana santa y el quiso que nos fueramos a la costa de nuevo y obviamente todos encantados. No veíamos el momento de viajar, Claudia quería dejar a los chicos, quería tener más tiempo, disfrutar más. Por suerte su hermano encantado con la idea, ahí nos fuimos los tres, esta vez en micro, ellos juntos en un asiento, yo solo en otro. Eran una pareja de enamorados. Yo les hice asado el primer dia que llegamos. Claudia estaba encantada. Javier también. En un momento dijo que nos amaba, los tres nos sentíamos raros, pero algo de eso era. Que se yo no era el juego de siempre, solo había placer, no había sufrimiento. Por suerte hizo calor, un mediodía el quiso salir a almorzar, el invitaba, le dijo a Claudia que se pusiera una falda corta y no ropa interior, cuando llegamos al restaurante le corrió la silla y le dijo,
-levántate la falda, apoya tu culito desnudo sobre la silla... que puerca puta sos… te encantaría comerte otra verga… no estás extrañando ya… -vino a sentarse al lado mio, los dos de frente a ella, había bastante gente en el lugar.
-separa las piernas… que vean que no tenes ropa interior… vamos puta… -ella le hacía caso en todo.- estás mojada ya eh…
-si me encanta como me tratas…
-y te encanta como te mira el tipo que tenés enfrente… que esta comiendo con la familia…
-lo noto caliente… debe tener la pija dura…
-ves que sos una puta…
-perdon… no lo puedo evitar…
-si se animara te la enterraría no…?
-si… si me propone algo… o me calienta me abro para el… estoy muy caliente…
-sos muy puta…
-si es verdad…
-miralo a los ojos y acariciate un poco con disimulo… pero que el lo note… -así lo hizo.- que hizo…?
-Me miro con una mirada penétrate… esperando mi respuesta…
-levantate y anda al baño… si te sigue y te encara le das tu teléfono… -claudia se levanto y se fue moviendo su culazo, se notaba que no tenía ropa interior, el tipo se levanto atrás y la siguió. Pasaron como veinte minutos. El tipo paso primero, a los cinco minutos volvió Claudia.
-Que paso…? –pregunto Javier.
-nada… estaba en el baño haciendo pis… y sentí que la puerta se abría de golpe… ahí lo tenía parado enfrente mio… su pija abultaba en el pantalón… me agarró de los brazos, me levanto y me hizo cruzar una pierna por encima de el, me calvo contra la pared del baño, su pija estaba bien dura… que puta sos… me dijo… mira como me pusiste la verga… tuve un par de orgasmos… y el me lleno de su leche… me guasqueo toda la concha…
-Viste que no te podes contener… no podes decir que no… puta… muy puta… -decía Javier en un tono calmo.- que vas a hacer para que te disculpe… -el se paso del lado de donde estaba Claudia, la arrincono contra la pared y con disimulo le metio su mano entre las piernas, Claudia gemía tratando de hacer el menor ruido posible.- estás llena de leche puta…
-perdon amor… vos me empujaste…
-y vos no podes parar… te dejaste coger por el gordo ese…
-la situación me puso caliente… y entró decidido al baño… no pude oponerme… cuando me di cuenta la tenía adentro… y lo próximo que sentí fue como explotaba adentro mío…
-sos demasiado puta… ese es tu problema…
Claudia estuvo toda la tarde mal yo hable con Javier el me tranquilizo, me dijo que el concocía el juego, que lo dejara jugar, que confiara en él. A la noche otra vez me toco hacer asado. El la hizo a Claudia estar solo en ropa interior y atendernos, con los zapatos detaco blanco altos.
-Que puta es tu mujer…
-No digas asi… le gusta la pija nada más… -el hablaba como si ella no estuviera.
-Yo le dije que le de el teléfono… no que se dejara coger… cada vez que no obedezca va a tener un castigo… vení acércate… -le dijo a Claudia.- arrodíllate al lado mio… sacate los pechos sobre el sujetador… -le retorcio bastante duro uno de sus pezones, se lo pellizcaba con fuerza.
-no me gusta causar dolor… pero exijo obediencia… si digo el teléfono es el teléfono…. La próxima vez que me desobedezcas te voy a marcar una jota como a las vacas… con un fierro caliente… esta claro…
-Si mi amor…
-ahora chupamela y trágate todo… después hace lo mismo con tu marido y anda a acostarte… nosotros vamos a salir a dar una vuelta… a ver si enganchamos alguna putita… más joven… -claudia estaba debajo de la mesa chupándosela. Se la saco de la boca para hablar.
-No por favor… quédate conmigo… nunca más te voy a desobedecer…
-Tengo ganas de comerme alguna pendejita fresca… de compartirla con tu marido… de hacerla un sándwich entre los dos…
-y porque no me enfiestas a mi…
-porque te portas mal…
-no por favor… nunca más…
-Bueno cuando vengamos de salir vemos… ahora anda a acostarte…
Como el había dicho, nos levantamos a una pendeja, debía tener unos veintipicos, el manejo toda la situación, le dimos los dos como hacía mucho no le daba yo a nadie. La pendeja encantada y nosotros también. Volvimos cantando, los dos un tanto bebidos, nos acostamos en la cama uno a cada lado de Claudia.
Ni que hablar, los dos totalmente pendientes de la aparición de Javier, nadie más importaba en nuestra vida, que cosa de locos, yo trataba de pensar cada día que había pasado, de odiarlo profundamente, si me pidiera que se la chupara o le diera el culo lo haría con gusto, obviamente no me lo iba a pedir porque a ninguno de los dos nos interesaba, pero quiero marcar simplemente como había cambiado mi animo hacia él.
Venía semana santa y el quiso que nos fueramos a la costa de nuevo y obviamente todos encantados. No veíamos el momento de viajar, Claudia quería dejar a los chicos, quería tener más tiempo, disfrutar más. Por suerte su hermano encantado con la idea, ahí nos fuimos los tres, esta vez en micro, ellos juntos en un asiento, yo solo en otro. Eran una pareja de enamorados. Yo les hice asado el primer dia que llegamos. Claudia estaba encantada. Javier también. En un momento dijo que nos amaba, los tres nos sentíamos raros, pero algo de eso era. Que se yo no era el juego de siempre, solo había placer, no había sufrimiento. Por suerte hizo calor, un mediodía el quiso salir a almorzar, el invitaba, le dijo a Claudia que se pusiera una falda corta y no ropa interior, cuando llegamos al restaurante le corrió la silla y le dijo,
-levántate la falda, apoya tu culito desnudo sobre la silla... que puerca puta sos… te encantaría comerte otra verga… no estás extrañando ya… -vino a sentarse al lado mio, los dos de frente a ella, había bastante gente en el lugar.
-separa las piernas… que vean que no tenes ropa interior… vamos puta… -ella le hacía caso en todo.- estás mojada ya eh…
-si me encanta como me tratas…
-y te encanta como te mira el tipo que tenés enfrente… que esta comiendo con la familia…
-lo noto caliente… debe tener la pija dura…
-ves que sos una puta…
-perdon… no lo puedo evitar…
-si se animara te la enterraría no…?
-si… si me propone algo… o me calienta me abro para el… estoy muy caliente…
-sos muy puta…
-si es verdad…
-miralo a los ojos y acariciate un poco con disimulo… pero que el lo note… -así lo hizo.- que hizo…?
-Me miro con una mirada penétrate… esperando mi respuesta…
-levantate y anda al baño… si te sigue y te encara le das tu teléfono… -claudia se levanto y se fue moviendo su culazo, se notaba que no tenía ropa interior, el tipo se levanto atrás y la siguió. Pasaron como veinte minutos. El tipo paso primero, a los cinco minutos volvió Claudia.
-Que paso…? –pregunto Javier.
-nada… estaba en el baño haciendo pis… y sentí que la puerta se abría de golpe… ahí lo tenía parado enfrente mio… su pija abultaba en el pantalón… me agarró de los brazos, me levanto y me hizo cruzar una pierna por encima de el, me calvo contra la pared del baño, su pija estaba bien dura… que puta sos… me dijo… mira como me pusiste la verga… tuve un par de orgasmos… y el me lleno de su leche… me guasqueo toda la concha…
-Viste que no te podes contener… no podes decir que no… puta… muy puta… -decía Javier en un tono calmo.- que vas a hacer para que te disculpe… -el se paso del lado de donde estaba Claudia, la arrincono contra la pared y con disimulo le metio su mano entre las piernas, Claudia gemía tratando de hacer el menor ruido posible.- estás llena de leche puta…
-perdon amor… vos me empujaste…
-y vos no podes parar… te dejaste coger por el gordo ese…
-la situación me puso caliente… y entró decidido al baño… no pude oponerme… cuando me di cuenta la tenía adentro… y lo próximo que sentí fue como explotaba adentro mío…
-sos demasiado puta… ese es tu problema…
Claudia estuvo toda la tarde mal yo hable con Javier el me tranquilizo, me dijo que el concocía el juego, que lo dejara jugar, que confiara en él. A la noche otra vez me toco hacer asado. El la hizo a Claudia estar solo en ropa interior y atendernos, con los zapatos detaco blanco altos.
-Que puta es tu mujer…
-No digas asi… le gusta la pija nada más… -el hablaba como si ella no estuviera.
-Yo le dije que le de el teléfono… no que se dejara coger… cada vez que no obedezca va a tener un castigo… vení acércate… -le dijo a Claudia.- arrodíllate al lado mio… sacate los pechos sobre el sujetador… -le retorcio bastante duro uno de sus pezones, se lo pellizcaba con fuerza.
-no me gusta causar dolor… pero exijo obediencia… si digo el teléfono es el teléfono…. La próxima vez que me desobedezcas te voy a marcar una jota como a las vacas… con un fierro caliente… esta claro…
-Si mi amor…
-ahora chupamela y trágate todo… después hace lo mismo con tu marido y anda a acostarte… nosotros vamos a salir a dar una vuelta… a ver si enganchamos alguna putita… más joven… -claudia estaba debajo de la mesa chupándosela. Se la saco de la boca para hablar.
-No por favor… quédate conmigo… nunca más te voy a desobedecer…
-Tengo ganas de comerme alguna pendejita fresca… de compartirla con tu marido… de hacerla un sándwich entre los dos…
-y porque no me enfiestas a mi…
-porque te portas mal…
-no por favor… nunca más…
-Bueno cuando vengamos de salir vemos… ahora anda a acostarte…
Como el había dicho, nos levantamos a una pendeja, debía tener unos veintipicos, el manejo toda la situación, le dimos los dos como hacía mucho no le daba yo a nadie. La pendeja encantada y nosotros también. Volvimos cantando, los dos un tanto bebidos, nos acostamos en la cama uno a cada lado de Claudia.
4 comentarios - Claudia vengativa... Cap 110
saludos Misko
me encanta !!!