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La noche que trajiste un amigo y fuimos tres

Era uno de esos fines de semana que nos quedábamos solos y aprovechaba mis para dar rienda suelta a la diversion, y al sexo. Ese viernes te habían invitado a festejar el cumpleaños de una amiga de la facu en un boliche. Yo me quedaba en casa a esperar que volvieras. Estábamos solos, así que si no era la noche del viernes, tendríamos la mañana del sábado para divertirnos.
Se juntaron con tus amigas en la casa de una de ellas, entre cervezas y fernet la previa se fue pasando. Mientras el alcohol subia, el tono de los mensajes que nos mandabamos iba en aumento. Ya en el boliche, y con cerveza en importantes cantidades, la noche transcurría con normalidad, hasta que una de las chicas propone sumarse a un grupo de excompañeros de la facultad de ustedes que andaba X ahi.
En el grupo estaba Denis, un chico con el que en alguna salida de los primeros años de la facultad había pasado algo, pero ese algo dejo la sensación de incompleto, Asi, Denis, era, en realidad, una cuenta pendiente desde lo sexual. En el momento de los saludoservicios el hecho vino a la memoria, pero solo como mecanismo para identificarlo. Se saludaron normalmente y la ronda se armo entre todos.
La cerveza corria, el alcohol asi lo suyo, y vos bailaba con una amiga, cada vez más insinuantes. En un momento Denis se te acercó para charlar. Entre risas y anécdotas el tiempo iba pasando. Y la cerveza ya había hecho lo suyo. De repente empezaste a mirarlo más fijamente y se te vino la idea a la cabeza. Porque no completar lo que había quedado pendiente, y además cumplir una fantasia. Con el alcohol como consejero, no lo dudaste.
De a poco empezaste a jugar para seducirlo. Primero hablándome cada vez más cerca, después de un ratito la charla ya era casi al oido. Y cada vez que le decias algo te encargabas de que tu cueroñpp se apoye suavemente sobre el de él. A esa altura la única anécdota que era tema de charla entre ustedes era la noche q estuvieron juntos.
Eso, además del cruce de miradas insinuantes. Despues fuiste bailando enfrente de él, alejándose cada vez más del grupo. El baile se fue haciendo más intenso más sensual. Tomados de la mano te encargabas de rosarlo cada vez que era posible. Además de mirarlo a los ojos y regalarle alguna sonrisa. El respondía llevándote hacia él para provocar roces cada vez más intensos y prolongados. Algunos terminaban con algún acercamiento de su boca a tu cuello, q apenas era rozado por sus labios. A eso lo correspondías apoyándote fuerte contra él. Se podía sentir, como su pija se ponía dura más de una vez. La temperatura subió al tope cuando decidiste que era tiempo de bailar pegado a su cuerpo.
ASI la cosa estaba bastante caliente y fue entonces q le pediste que te acompañará al baño. Para llegar había un pasillo bastante oscuro y alejado de las pistas. Esa noche había poca gente, así que el pasillo, además de ser oscuro, estaba vacio. Entraste al baño y te aseguras te qué hubiera nadie que te conozca. Saliste y él re estaba esperando. Sin dejarlo reaccionar te le abalanzaste y lo besaste. Se sorporendio, pero no perdió tiempo y te correspondio. Su mano sobre tu cintura, a medida que avanza el beso iba descendiendo. Lo dejaste llegar hasta tus nalga que las apretó con fuerza. Cortaste el beso y pasaste a su cuello, mientas tu mano iba hacia sus pantalones. El correspindió busvando tu cuello y su mano empezó a moverse. Recorrio la forma de tus nalgas y fue despacio hacia adelante. La acomodó entre tus piernas haciendo algo de presión. El suspiro no tardó en llegar, mientras él seguía besando tu cuello.
Fue entonces cuando al oído le hiciste la propuesta de ir a casa para divertirnos entre tres. Te miro sorprendido. Tu mano entro en su pantalón y agarraste su pija bien dura. Volviste a su oído para explicarle que iba en serio y que era una fantasía tuya y de tu novio. Todo sin dejar de acariciarlo. Soltó un si entre suspiros mientras su pijama explotaba en tus manos. Sacaste la mano antes d q te ensucies. Lo ha garras te del brazo y salieron.

En el auto de él, con más tranquilidad, pero la misma calentura le explicaste de nuestra fantasía y de que estabas contenta de que haya aparecido él en el momento en que podíamos concretarla. Mientras tanto, en una lluvia de mensajes me pedías que me preparará porque esa noche cumplimos una de las fantasias. Esa noche, éramos tres.
Entraron al edificio como si nada. Tu corazón comenzó a acelerarse por lo que se venía. Apenas se cerró la puerta del ascensor, incluso antes de que se mueva, te le abalanzarse para besarlo. Tus manos buscaron su puja sobre el pantalón. Querías hacerle subir la temperatura, no sea cosa que a ultimo momento se arrepienta. Yo cumplía lo que me pediste. Esperaba en la pieza a que me avisaras. El ascensor frenó. Abriste la puerta de un golpe y así también la cerraste. Escuché las llaves y la puerta que se abría y se cerraba. Después silencio. Yo esperaba. Pasaron unos minutos y nada. La curiosidad me mataba. Me levanté despacio y me arrime a la puerta del livong que no estaba del todo cerrada.
Ahí vi que habías prendido uno de los veladores para tener luz tenue. Había música de fondo. Muy bajita. Apenas se escuchaba. El estaba sentado en el sillon. Vos te desnudaba para él. Una vez desnudan te le acercaste. Lo paraste y comenzaste a besarle el cuello, mientras le desabrocha bastante el pantalón. Paraste
Le sacaste la remera y volviste a besar su cuello y su pecho mientras ibas bajando para llegar al pantalón... de rodillas frente al él miraste de reojo hacia la puerta y viste que los espiaba. Le sacaste el pantalón y el bóxer sin sacrificar los ojos de la puerta. Así, pasaste tu lengua por toda su pijama, mientras el apoyaba sus manos en tu cabeza. Recorría con tu boca toda su pija, de arriba a abajo. Una vez con la boca, otra con la lengua. El chico estaba a punto de explotar y te frenaste. Le sonríeste y me hiciste una seña. Al fin!!!! Pense. También estaba por explotar. Me sacaste el bóxer de un tirón, me empujastes al sillon largo. Te volviste hacia él y, con la boca otra vez, le pusiste un forro.. te arrodillarste en el borde del sillón y dejaste a su merced toda tu concha, para ese entonces, muy mojada.
El se acercó y empezó a meterte la muy despacito. Una y otra vez. Entre gemidos, vos recorría mi pija con tu boca, muy lentamente. Él seguía moviéndose hacia adelante y atras, muy lentamenre, pero cada vez con más fuerza. Los gemidos eran más intensos. Mis manos pellizca Ban tus pezones. Se te aceleraba el corazón. Aceleras te los movimientos. En pocos segundos el explotó adentro tuyo. Vos, sintiendo esos latidos explotaste con un gran gemido. Mi pija, en tu boca, sintió el calor que te abordaba y explotó también. Entre gemidos, no paraste de chuparmela hasta que soltará hasta la última gota. Él se movio, lentamente, con la misma intensión.
Paramos por unos segundos. Caíste rendida, acostada en el sillón. El y yo nos miramos. Bastó una seña. Estabas acostada boca arriba, como rendida. El fue directo a tus tetas. Comenzó a morderlas. Yo me dirigí a tu concha y comencé a recorrerla lentamente con mi lengua. Se mojaba cada vez mas, al tiempo que tus gemidos aumentaban. Mi lengua se movía cada vez más rapido. Mi dedod buscaba tu culo para entrar despacio una y otra vez. Sus dientes hacían cada vez más presión en tus pezones. Explotaste con un gemido muy intenso, mientras te doblabas de placer en el sillón.
Te pare. Me acosté en el sillon. Te senté sobre mi pija y te lleve hacia mi. Le hice una seña. El se acercó desde atras. Ya sin forro, y comenzó a metertela muy despacio X el culo. Cuando llegó al punto que te gustaba lo frenaste. Empezaste a manejar vos el ritmo. Los dos entendimos que era lo que querias. Nos quedamos quietos mientras hacías movimientos cortos pero intensos con los dos adentro tuyo. Al cabo de unos minutos estallaste en un orgasmo explosivo. Gadeabas y respiraba como sin fuera la ultima vez. Tu corazón latía a mil. Lo.podia sentir porque caíste rendida sobre mi, mientras él, muy despacio y con cuidado, sacaba su pija de adentro tuyo.
Te tomaste unos segundos, para recuperarte. Saliste de encima mio. Me paraste y le agarraste el brazo a el. Nos trajiste hasta al lado tuyo. Te arrodillarse y comenzaste a chuparnos la pija, a los dos. Mientras tu boca y tu lengua recorrían una, una de tus manos acariciaba la otra. Así una y otra vez, por unos minutos. El empezó a gemir. Se acercaba otra explosion. Te dedicaste de lleno a su pija hasta que explotó, la sacaste justo de tu boca, dejando que te bañe la cara y las tetas. Seguiste conmigo hasta conseguir lo mismo. Terminaste bañada X nosotros. Te relajaste. Nos relajamos. En silencio. Te levantaste y fuiste a la pieza. Nos quedamos los dos, ya en boxer. Cruzamos unas palabras, sobre todo para que se quede tranquilo que estaba todo biem. Creo que ya lo había notada. Volviste cambiada. El entendió. Se cambio. Se despidió y bajaron. Yo te espere con una copa de vino y cigarrillos.
La noche no había terminado para nosotros.

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