Julietita trae algunas cosas para comer a la mesa de afuera, cerca de la pileta. Todavía tiene puesta la misma bombachita celeste que usó para meterse. Los chicos, sentados en las reposeras, la miran ir y venir trayendo cosas. Ella feliz de que la miren. En un momento se detiene frente a ellos, se da vuelta, y les dice “ay, tengo la cola hecha un desastre. Tendría que ir al gimnasio, no?”. “A ver, da unos saltitos”, le dice Ignacio. Julietita lo hace. “Sí, está muy blanda esa cola, tenés que ir al gimnasio”, le dice Ignacio riéndose, mientras se levanta para ir al baño. Cuando por fin entra a la casa, Gonza se anima y le dice “es hermosa tu cola, re hermosísima”. “Aww, en serio?” dice Julietita. “Sí”, le dice Gonza, “es muy linda, y vos también”. No puede creer que le está diciendo eso a la chica que le gusta. “Sos divino”, le dice Julietita. Se asoma a ver si ya viene Ignacio, lo vuelve a mirar a Gonza y le dice “mirá, es un regalo para vos”, y se baja la bombacha hasta debajo de las nalgas. Se las abre con una mano, Gonza alcanza a ver fugazmente el ano de Juli, que inmediatamente las vuelve a cerrar. Gonza ya tiene otra vez una erección enorme. Julietita se acerca, le pone la boca a centímetros de la suya, y le pregunta “te gustó?”. “Vos me gustás”, le dice él. “Vos a mí, pendejo”, le dice ella. “Por eso te invité”. “Querés ser mi…” tartamudea Gonza. “Quiero ser tu novia y quiero que me cojas esta noche. Vos querés?”, dice ella, y le acerca a la nariz la mano con la que se acaba de acariciar la cola. Se besan. Llega Ignacio, y los interrumpe: “Aaaah, bueeeno”. Julietita lo mira y sonríe. “Te gusta mirar lo que hago con mi novio, mirón?” le dice.
“Me fui al baño y ya son novios!!”
“Sí, y eso no es nada. Le cuento, Gonza?”
Gonza: Bueno
Juli: Esta noche Gonza me va a coger.
Ignacio: Ah, pero que zarpados que estamos, nena!
Juli: Sí, me va a coger, es mi marido ahora, jijijiji
Ignacio: Y yo no puedo participar? Me tengo que ir?
Juli: No se, hay que ver que dice mi marido. Yo digo que podés mirar pero sin tocar.
Gonza duda por un segundo. Tarda en contestar, pero no porque le cueste decidir, sino porque todavía está shockeado. En realidad sí, claro que va a decir que sí. Una, que es lo que hablaron antes, en sus fantasías de adolescentes. Si se la tiene que enfiestar, se la enfiesta. Otra, porque le encanta la idea de que lo vean, de presumir delante de su amigo como se coge a la chica más linda. Claro que quiere, quiere que lo vean meter la pija adentro de Julietita, no se le ocurre mejor cosa. “Sí”, dice Gonza.
Ignacio: ¿Y por que a la noche, por que no cogemos ahora?
Juli: ¿Cogemos?? Mi marido me va a coger a mi, y es a la noche porque es nuestra noche de bodas, gracias que te dejamos ver. Ahora vamos a merendar y después me voy a ir a dormir una siesta con Gonza. A la noche te llamamos para ver.
Ignacio: Ah, pero ustedes van a coger ahora, y yo me voy a quedar haciéndome la paja en la pileta como un pelotudo!
Juli: No, te prometo que no vamos a coger, vamos a dormir la siesta abrazados, y como mucho nos vamos a dar unos besos. Y no te hagas la paja, sino a la noche te vas a aburrir, y aparte queremos que te guardes para ser nuestro padrino de leche. Vas a ser la primera persona que acabe viéndonos coger jajaja.
Ignacio: Sos una guachita.
Juli: Sí.
Gonza la miraba entre excitadísimo y preocupado. Tenía la pija re parada y la iba a tener así hasta la noche. No iba a poder dormir abrazado con ella así, no iba a poder dormir directamente. Y no sabía coger. Nunca había cogido. Le empezó a agarrar miedo de que le saliera todo mal, de no saber como meterla, de que no se le pare, de acabar demasiado rápido. Se sentaron a merendar. Juli y Gonza, con la ansiedad, casi no comieron, cumplieron nomás en acompañar a Ignacio. Después se fueron a la pieza de los padres de Juli. Ella abre las sábanas, le tira un bóxer del padre, y le dice “me voy a cambiar esta bombacha mojada”, mirándolo con cara de pícara. Gonza mira para el costado, como para dejarla cambiarse. Ella le chista y le dice “mirame bobo, ahora soy tu señora, me podés ver desnuda”. Se baja la bombachita celeste mojada, y se muestra desnuda de frente, hermosa y depilada. Se da vuelta como para buscar algo, mostrando la cola, y dice “que boluda, no me traje bombacha! Bueno, dormimos desnudos”. Gonza se pone nervioso. Juli lo sabe. Se acerca a él, lo besa en la boca, y se agacha a bajarle el bóxer. Frente a su cara queda la pija erecta y virgen de Gonza. Juli, agachada, se la mira, le sonríe, y le da una lamidita en la punta. Gonza se estremece. “Vamos a acostarnos papi”, le dice. Se meten bajo las sabanas. Ella acerca su cuerpito y le entrelaza las piernas. Él siente la conchita rozandole el pito. La conchita no está totalmente depilada, tiene unos pelitos finitos, como si se hubiera depilado hace unos días. Comienzan a besarse. Gonza le mete mano en la cola, y como que intenta embestirla para cogerla. “No”, le dice Julietita. “Esta noche, con tu amigo. Pero igual te voy a dar algo acá, no te preocupes”. Le empieza a masajear la pija y los huevos mientras se siguen besando, baja y se la chupa un poco, la primera chupada de la vida de Gonza. Sube, lo sigue pajeando, pija y huevos. Gonza acaba de golpe, le baña el pubis y la pancita de semen. Juli se ríe. No aguantó nada el pibe. Se puso colorado. Juli le dice que todo bien, que mejor, que va a estar más tranqui para la noche. “Eso sí, me tenés que hacer acabar a mi ahora, antes de la siesta”. Gonza siente que su pija adolescente se vuelve a poner dura. Juli se va a dar una ducha rápida y vuelve secándose con una toalla. Se tira en la cama y le dice “¿Tenés ganas de chupar conchita?”. “Obvio, hermosa!” dice Gonza. Julietita se acomoda en la cama y se abre de piernas. Le indica como ponerse. Gonza acerca la lengua, hace contacto despacito con esos labios vaginales preciosos. No puede creer lo que está haciendo. “Ay”, le dice ella, “perdóname que te haga chuparme ahí, pero es la única manera rápida de dormirme y que no terminemos cogiendo, ya prometimos”. Gonza está feliz de la tarea que tiene por delante. Es la primera vez que prueba una concha. Está limpita, tiene un poco de olor a jabón y un poquito de sabor salado. Julietita lo agarra de los pelos y lo va guiando. Gonza lame con torpeza, pero con muchas ganas y Juli está tan caliente que acaba en un ratito. Gonza disfruta de esa conchita contorsionándose y temblando en contacto con su boca. Juli lo manda a lavarse la cara. Después le dice que le haga cucharita. Gonza tiene la pija parada. Juli se ríe, la acomoda en medio de su culito, y se duerme con la pija ahí. Gonza se queda despierto como diez minutos, pensando como va a ser la noche. Julietita se vuelve a despertar, le dice “todavía estás duro? Jeje, esperá”. Agarra un pañuelito de papel que hay en la mesita de luz y le hace una paja rapidísima, 20 segundos. Gonza inunda el papelito con otro lechazo. Juli lo huele, se rie, y lo deja sobre la mesa de luz. Atrae la pija de Gonza, ya blanda, a su culito. Se vuelve a dormir.
“Me fui al baño y ya son novios!!”
“Sí, y eso no es nada. Le cuento, Gonza?”
Gonza: Bueno
Juli: Esta noche Gonza me va a coger.
Ignacio: Ah, pero que zarpados que estamos, nena!
Juli: Sí, me va a coger, es mi marido ahora, jijijiji
Ignacio: Y yo no puedo participar? Me tengo que ir?
Juli: No se, hay que ver que dice mi marido. Yo digo que podés mirar pero sin tocar.
Gonza duda por un segundo. Tarda en contestar, pero no porque le cueste decidir, sino porque todavía está shockeado. En realidad sí, claro que va a decir que sí. Una, que es lo que hablaron antes, en sus fantasías de adolescentes. Si se la tiene que enfiestar, se la enfiesta. Otra, porque le encanta la idea de que lo vean, de presumir delante de su amigo como se coge a la chica más linda. Claro que quiere, quiere que lo vean meter la pija adentro de Julietita, no se le ocurre mejor cosa. “Sí”, dice Gonza.
Ignacio: ¿Y por que a la noche, por que no cogemos ahora?
Juli: ¿Cogemos?? Mi marido me va a coger a mi, y es a la noche porque es nuestra noche de bodas, gracias que te dejamos ver. Ahora vamos a merendar y después me voy a ir a dormir una siesta con Gonza. A la noche te llamamos para ver.
Ignacio: Ah, pero ustedes van a coger ahora, y yo me voy a quedar haciéndome la paja en la pileta como un pelotudo!
Juli: No, te prometo que no vamos a coger, vamos a dormir la siesta abrazados, y como mucho nos vamos a dar unos besos. Y no te hagas la paja, sino a la noche te vas a aburrir, y aparte queremos que te guardes para ser nuestro padrino de leche. Vas a ser la primera persona que acabe viéndonos coger jajaja.
Ignacio: Sos una guachita.
Juli: Sí.
Gonza la miraba entre excitadísimo y preocupado. Tenía la pija re parada y la iba a tener así hasta la noche. No iba a poder dormir abrazado con ella así, no iba a poder dormir directamente. Y no sabía coger. Nunca había cogido. Le empezó a agarrar miedo de que le saliera todo mal, de no saber como meterla, de que no se le pare, de acabar demasiado rápido. Se sentaron a merendar. Juli y Gonza, con la ansiedad, casi no comieron, cumplieron nomás en acompañar a Ignacio. Después se fueron a la pieza de los padres de Juli. Ella abre las sábanas, le tira un bóxer del padre, y le dice “me voy a cambiar esta bombacha mojada”, mirándolo con cara de pícara. Gonza mira para el costado, como para dejarla cambiarse. Ella le chista y le dice “mirame bobo, ahora soy tu señora, me podés ver desnuda”. Se baja la bombachita celeste mojada, y se muestra desnuda de frente, hermosa y depilada. Se da vuelta como para buscar algo, mostrando la cola, y dice “que boluda, no me traje bombacha! Bueno, dormimos desnudos”. Gonza se pone nervioso. Juli lo sabe. Se acerca a él, lo besa en la boca, y se agacha a bajarle el bóxer. Frente a su cara queda la pija erecta y virgen de Gonza. Juli, agachada, se la mira, le sonríe, y le da una lamidita en la punta. Gonza se estremece. “Vamos a acostarnos papi”, le dice. Se meten bajo las sabanas. Ella acerca su cuerpito y le entrelaza las piernas. Él siente la conchita rozandole el pito. La conchita no está totalmente depilada, tiene unos pelitos finitos, como si se hubiera depilado hace unos días. Comienzan a besarse. Gonza le mete mano en la cola, y como que intenta embestirla para cogerla. “No”, le dice Julietita. “Esta noche, con tu amigo. Pero igual te voy a dar algo acá, no te preocupes”. Le empieza a masajear la pija y los huevos mientras se siguen besando, baja y se la chupa un poco, la primera chupada de la vida de Gonza. Sube, lo sigue pajeando, pija y huevos. Gonza acaba de golpe, le baña el pubis y la pancita de semen. Juli se ríe. No aguantó nada el pibe. Se puso colorado. Juli le dice que todo bien, que mejor, que va a estar más tranqui para la noche. “Eso sí, me tenés que hacer acabar a mi ahora, antes de la siesta”. Gonza siente que su pija adolescente se vuelve a poner dura. Juli se va a dar una ducha rápida y vuelve secándose con una toalla. Se tira en la cama y le dice “¿Tenés ganas de chupar conchita?”. “Obvio, hermosa!” dice Gonza. Julietita se acomoda en la cama y se abre de piernas. Le indica como ponerse. Gonza acerca la lengua, hace contacto despacito con esos labios vaginales preciosos. No puede creer lo que está haciendo. “Ay”, le dice ella, “perdóname que te haga chuparme ahí, pero es la única manera rápida de dormirme y que no terminemos cogiendo, ya prometimos”. Gonza está feliz de la tarea que tiene por delante. Es la primera vez que prueba una concha. Está limpita, tiene un poco de olor a jabón y un poquito de sabor salado. Julietita lo agarra de los pelos y lo va guiando. Gonza lame con torpeza, pero con muchas ganas y Juli está tan caliente que acaba en un ratito. Gonza disfruta de esa conchita contorsionándose y temblando en contacto con su boca. Juli lo manda a lavarse la cara. Después le dice que le haga cucharita. Gonza tiene la pija parada. Juli se ríe, la acomoda en medio de su culito, y se duerme con la pija ahí. Gonza se queda despierto como diez minutos, pensando como va a ser la noche. Julietita se vuelve a despertar, le dice “todavía estás duro? Jeje, esperá”. Agarra un pañuelito de papel que hay en la mesita de luz y le hace una paja rapidísima, 20 segundos. Gonza inunda el papelito con otro lechazo. Juli lo huele, se rie, y lo deja sobre la mesa de luz. Atrae la pija de Gonza, ya blanda, a su culito. Se vuelve a dormir.
9 comentarios - Julietita pasa el finde con dos amigos del cole (3)
Increíble Julietita,,, es de locos!!! 🤤 🤤
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