1RA PARTE
Como se suceden unos hechos en una época en la que teníamos que compartir cama mi marido, mi hijo Fran y yo.
Lo primero no esperen un relato super bien escrito con todas las pautas bien elaboradas, se trata un relato de unos hechos que sucedieron y los cuento como me acuerdo.
Me llamo Nieves y les voy a contar como comenzaron a suceder cosas entre mi hijo Fran y yo, hace unos buenos años cuando yo contaba 38 bueno casi 39 años, en el lugar que vivíamos se nos quemó por completo la casa y se nos destruyó casi por completo y por esa circunstancia fuimos a vivir a la casa de mi cuñado los tres, yo mi esposo Juan de 45 y Fran mi hijo, como la casa tampoco era muy grande, solo tenía 3 cuartos el de ellos, el de sus 3 hijos y el que nos dejaron a nosotros, había una sola cama grande para nosotros tres, mi marido nos dijo que teníamos que aguantarnos que teníamos poco y casi nada de dinero pero él no sé si por angustia o por el hecho de sentirse superado por la situación que vivíamos, se vivía poniendo empedo con el hermano y gastaba el poco efectivo.
Yo no voy a decir que fuera una sex symbol pero he sido siempre bien apañadita, buen culo y unas buenas tetas, mi hijo era y es bien flaquito y siempre ha sido más bien introvertido, pues bueno vamos a los hechos.
Una noche luego de llevar a mi marido a la cama como siempre borracho, me acosté en el centro para dormir, mi hijo estaba viendo una película y vino más tarde, no sé lo que me pasaba pero no me conseguía dormir, Fran se acostó por su lado y hasta ahí todo normal. Paso un rato yo estaba girada hacia mi marido en aquel duermevelas, en un momento siento a Fran que se giró hacia mí y no le di importancia, hasta que note que se fue acercando lentamente hacia mí, es como que cada movimiento que hacía era en fracciones de segundo hasta que se pegó totalmente, enseguida pude notar que estaba empalmado y solamente sentir el contacto de su polla con mi culo me dio un golpe de energía que recorrió todo el cuerpo, joder como podía ser que el muy cabrón de mi hijo se hubiese pegado a mí con tremenda erección a mi culo, la podía sentir en toda su longitud y grosor, más que la de mi marido, yo estaba como siempre con mi camisa bastante gruesa de dormir y la braga, aunque la camisa tapaba hasta más debajo de mi nalga, podía sentir su calor a través de la tela de su bóxer, se quedó quieto un momento y después se empezó a mover lentamente, con un vaivén, la sentía totalmente, al principio rozaba sobre la nalga pero después como que se fue acomodando y la acomodo justo en mi culo, Yo no sabía qué hacer si girarme y darle dos bofetones, y gritarle o quedarme quieta como si nada, si hacia lo primero lo que se iba a montar seria de escándalo, mi marido se despertaría y sería un gran problema, mas estábamos en casa ajena, y si no hacía nada, a lo mejor se pensaba que lo podría hacer sin ningún problema, en esa tesitura estaba yo mientras seguía moviéndose despacito pero con intención, él ya estaba en su edad de comenzar e explorar y justo la situación se dio y no se aguantó, el problema es que era su madre. En un momento iso un movimiento como estirándose hacia atrás, me di cuenta de que cogió algo de la mesilla de noche pues giro un poco, siguió moviéndose, SIEMPRE CON SU PIJA EN SUS BOXER, ahora un poquito más deprisa hasta que note por los latidos que daba su polla que se estaba corriendo, seguramente justo antes de terminar acabo en el papel, “no me lo podía creer el muy sinvergüenza de mi hijo se había pajeado con mi culo como si nada”, pero lo que me dejo descolocada es que al muy cabron no se le bajo apenas y yo sentía su dureza y lo que fue peor, me trajo recuerdos de lo rico que lo pasaba con su padre hacia años, no ahora que hacia largo tiempo que no follábamos, pensando en eso me fui encelando y se mojó todo mi conejito, él se levantó para ir al baño y cuando lo hizo me toque y lo tenía totalmente empapado, le toque la polla a Juan y por poco ni se la encuentro de lo pequeña que estaba, en estas llego Fran se acostó se viro hacia el otro lado y se durmió como si no hubiese pasado nada.
Al otro día, me levante temprano como siempre fui al baño y luego de ducharme y poner la ropa en la cesta me di cuenta de que había un pañuelo arrugado lo cogí y por el olor, me di cuenta que era donde mi hijo descargo su calentura, me sentí molesta pero al mismo tiempo un poco rara como con morbo. No sé cómo explicar esa sensación, sentía bronca y a la ves curiosidad si había sido algo aislado o si lo repetiría, ¿QUE DEBI
HACER… HABLAR CON EL, O DEJARLO ASI?, no dejaba de ser un niño que estaba aprendiendo.
2DA PARTE
Bueno ya en el desayuno mire discretamente a mi hijo y me di cuenta de que el actuaba como si no hubiese pasado nada, con sus boberías de siempre parecía un santo, para el yo ni me había enterado de sus incursiones nocturnas, y decidí dejarlo así. El día paso como tantos otros y yo me encontré, casi sin entender, ansiosa de irnos a dormir. Para comprobar si lo que había pasado antes había sido algo raro nada más o si el muy calentón repetiría la rutina. Ya por la noche la misma rutina Juan casi Drogo del alcohol, lo lleve acostar y yo hice lo mismo pero esperando a ver qué ocurría, Fran llego muy silencioso note como se quitaba la ropa y se acostó, me desilusiono un poco el ver que no se giraba hacia mí y con esa pena me estaba quedando dormida cuando noto que el sigilosamente se gira hacia mí y poco a poco vuelve a pegarse a mí con toda su polla a tope, cuando la tenía bien pegada a mi culo me dieron ganas de echar la mano hacia atrás y agarrársela, pues se notaba enorme y esplendorosa, el muy cabron comenzó otra vez a moverse lentamente pasándola por todo el canal de mi culo, eso me puso cachonda perdida, joder que rico, hacia tanto que no sentía que pudiera excitar a nadie y encima resulta que era a mi hijo, yo creo que si él me hubiese dicho algo me hubiese abierto de piernas sin dudarlo, subido la camisa, con un dedo me corría la tanga y le entregaba mi conejito, ya no estaba en mis cabales, al igual que la noche anterior cogió un pañuelo cuando se iba a correr para no mancharme me imagino, notaba los latidos que daba su polla cuando se corría, que desperdicio, repitió la misma rutina de la noche anterior.
Tarde en dormirme esa noche, me quede pensativa, obvio inmóvil y el muy zorro se durmió como si nada. Medite mucho, si decía algo tal vez de la vergüenza le causaba algún trauma o algo duradero pero estaba mal. Aunque mi cuerpo había disfrutado el momento. No puedo negarlo, además, nadie se enterara, ni mi hijo. No se por mi mente comenzaron a seguir ideas locas como ponerme otra ropa para disfrutar más, o ya que había dado el 1er paso ayudarlo.
Era un dilema moral y de lujuria. Lo dejo seguir, le insinuó algo para que sepa que me di cuenta de sus travesuras, o solo lo dejo?.........
ESTO ME AFECTO MUCHO, como era de suponer, aunque el actuaba muy normal al otro día, como diciendo acá nada paso, sin la culpa del arrepentimiento ni remordimientos. Yo no sé cómo ni cuándo pero casi sin darme cuenta comencé a cuidarme un poco más, es decir no cuidarme a la noche sino a ver que ropa usaba a la noche, más fina, me afeitaba bien la conchita, me daba un baño antes de ir a dormir. Todo por esa aventurita no puedo creerloooo.
Al igual que esas noches siguió haciéndolo casi dos semanas más, NO SE DE DONDE SACABA TANTA LECHE … imagínense como andaba yo, estaba en celo, solo quería que llegue la noche y me restregara su polla enorme que me había hecho correrme las dos últimas noches sin que me hiciera nada más que restregármela, pero ya más confianzudo y al ver que su madre, tenía el sueño muy pesado, me la empezó a meter entre las piernas, es decir ya no se conformó el muy guacho con la apoyada en mi raja y culo, ahora se juntaba un poco más y ponía toda su verga dura entre mis piernas, me tenía loca, varias veces me aguante de intervenir tenía ganas de bajar mi mano correrme la tanga y que me la metiera hasta los huevos, no podía con mi calentura, pero me aguantaba tal vez reaccionaria mal o se asustaría, ya que el hacía eso porque creía que dormía. Recuerdo que una noche me puse unas braguitas de tela muy finita y un camisón suave corto para ver que hacía, cuando se acostó como todas las noches se acercó lentamente y se pegó a mí, creo que se llevó una sorpresa al notar que no me había puesto la ropa habitual que era más grande y de tela más áspera, ahora si sentía bien su polla como se restregaba por todo mi culo y como punteaba entre mis piernas, joder estaba cachonda perdida, me daban ganas de gemir, note que se echó hacia atrás como siempre imagine que para coger su pañuelo pero al acercarse otra vez a mí me di cuenta de que se había sacado su polla de los calzoncillos, el cabron pelo el choto y me apoyo asi nomas en mis nalgas, esto era demasiado cuando la sentí en mi piel no sé cómo pude contenerme y agarrársela para metérmela de un solo jalón, hubiera entrado entera de una con la mojada que estaba, hasta el tronco, se restregaba bien por todo mi culo y punteaba por entre mis piernas que me pedían que las abriera pero yo no accedía por no sé qué, su polla era muy dura como decía y cabezona, le notaba las venas cuando la tenía pegada, me tenía loca, estuvo así un buen rato hasta que se corrió como siempre en el pañuelo y luego se dio la vuelta y se durmió yo de lo caliente que me dejo me toque con mis dedos y calladamente me corrí como una perra, ya esta situación no daba para más, que madre podía soportar eso, con que fundamentos se explica esto, la verdad no sé pero me tenía re loca, parece que el deseo es muy difícil de superar por la razón.
Al otro día el muy cabron actuaba como si nada y yo cada vez más mojada, seguimos así como unos tres días, hasta que me dije que ya no podía más, asumí que quería que mi hijo me metiera su polla de una vez pues ya yo no podía aguantar más la calentura, quería sentir adentro esa polla dura así me corría como loca. Me lo quería coger.Pero tenía que ser todo muy casual, no podía directamente agarrarle la pija y pegarle la mejor chupada de su vida y clavármela ahí no más, al lado de mi marido.
Bueno esa noche Juan como siempre medio borracho y dormido yo como siempre me metí en la cama pero esta vez me puse un body, de esos que se desprenden de abajo con botones y el clásico camisón finito que usaba en estas últimas incursiones de mi hijo. Me subí un poco más el camisón y le deje a mi hijo todo a su disposición, me imagino la cara del cuándo me vio con ese body, que se me enterraba en mis nalgas y mi culo tirado hacia afuera, obvio a propósito, estaba empapada esperando a ver que hacía, cuando se acostó se acercó como siempre y ya traía su polla fuera cuando se acoplo a mi culo se dio cuenta de que estaba en otra posición que la de siempre y se quedó un momento quieto, pienso que porque no se lo esperaba. Esto era más arriesgado, seguro se imaginó que así yo podía llegar a sentir algo y despertarme. La dudo unos minutos pero ya luego de unos minutos tenía toda su polla en el canal de mi culo, se animó y se empezó a mover despacito, me tenía loca, antes de que pase el tiempo y se acabe todo realice mi jugada, muy despacio baje mi brazo izquierdo y desprendí un botón y luego el otro de mi body, enseguida se desenterró de mi culo y quedo libre mi conejito, en ese momento el como que se asustó, paro sus embestidas, como que tuvo miedo de que con su brutes, había roto mi ropa, y podía despertarme, me acuerdo como si hubiese sido ahora, como latía rápido su corazón, y su cuerpo estaba inerte no movía un musculo, por favor como podía estar haciendo esto, pero bueno el empezó y yo ya la quería sentir aunque sea la puntita en mi concha, ya con eso me bastaría para acabar como loca.
Pasaron unos minutos, tantos que creí que había sido demasiado y no se animaría, pero me equivoque. Cuando comprobó que yo ni siquiera me inmute cuando paso eso, agarro más confianza y de a poco, se corrió más hacia mí pero ahora con la concha al aire, literalmente, se ayudó con la mano y guio su polla y la puso entre mis piernas, apretó un poquito y paso por entre los labios de mi conejo que estaban deseando tenerlo allí, como decía yo estaba empapada, se movía lentamente y a mí no tardo nada en hacerme correr calladamente ( no podía demostrarle que era una madre totalmente entregada), pero luego paso lo inesperado, mientras Yo estaba acabando y justo cuando el hacia su movimiento hacia atrás, se ve que no pude dominar mi cintura e hice un movimiento hacia afuera, eso saco mi sapito y cuando el volvió si querer me la me metió. Su cabeza Subió paso por mis labios y entro, ahhhhh que rico, si querer pero ya no había vuelta atrás. Él se quedó quieto como pensando que hacer, Yo con medio tronco de verga dentro, mojada, acabada y con ganas de mas, un rato estuvimos así como dos perros abotonados, después de unos segundos, al ver que nada sucedía, El siguió apretando suavemente metiéndome tremenda polla cm a cm, yo estaba como loca aguantándome el no gemir y gritar como una perra, creo que acabe de nuevo, y ahí estaba mi marido borracho y mi hijo metiéndome su polla dura, podía sentir los latidos de su corazón a través de su miembro, por dios sentí cada una de sus venas, en ese momento decidí darle un regalo por tanto esfuerzo, solo me metía su cabeza, pero en un instante que esta cojiendome, Yo discretamente abrí un poco más las piernas para que me la clavase toda, estuvimos así un buen rato, cuando note que se iba a correr su polla se hincho y me echo unos buenos chorros de su leche en mi conejo lo cual me hizo correrme otra vez calladamente como una estúpida aguantándome el no decir nada, cuando acabo se quedó quieto al igual que yo, yo con un sentimiento de culpa enorme por todo lo que había pasado que me dieron ganas hasta de llorar, estaba así de triste cuando noto que el muy cabron empieza otra vez a moverse con su polla otra vez dura (bendita juventud) y me folla otra vez, pero ahora no tan suave, todo sentimiento de culpa se me fue ahí mismo y colabore en otro polvo fantástico que me dio mi hijo.
Esa fue la primera vez que me follo y después llegaron unas folladas increíbles.
Como se suceden unos hechos en una época en la que teníamos que compartir cama mi marido, mi hijo Fran y yo.
Lo primero no esperen un relato super bien escrito con todas las pautas bien elaboradas, se trata un relato de unos hechos que sucedieron y los cuento como me acuerdo.
Me llamo Nieves y les voy a contar como comenzaron a suceder cosas entre mi hijo Fran y yo, hace unos buenos años cuando yo contaba 38 bueno casi 39 años, en el lugar que vivíamos se nos quemó por completo la casa y se nos destruyó casi por completo y por esa circunstancia fuimos a vivir a la casa de mi cuñado los tres, yo mi esposo Juan de 45 y Fran mi hijo, como la casa tampoco era muy grande, solo tenía 3 cuartos el de ellos, el de sus 3 hijos y el que nos dejaron a nosotros, había una sola cama grande para nosotros tres, mi marido nos dijo que teníamos que aguantarnos que teníamos poco y casi nada de dinero pero él no sé si por angustia o por el hecho de sentirse superado por la situación que vivíamos, se vivía poniendo empedo con el hermano y gastaba el poco efectivo.
Yo no voy a decir que fuera una sex symbol pero he sido siempre bien apañadita, buen culo y unas buenas tetas, mi hijo era y es bien flaquito y siempre ha sido más bien introvertido, pues bueno vamos a los hechos.
Una noche luego de llevar a mi marido a la cama como siempre borracho, me acosté en el centro para dormir, mi hijo estaba viendo una película y vino más tarde, no sé lo que me pasaba pero no me conseguía dormir, Fran se acostó por su lado y hasta ahí todo normal. Paso un rato yo estaba girada hacia mi marido en aquel duermevelas, en un momento siento a Fran que se giró hacia mí y no le di importancia, hasta que note que se fue acercando lentamente hacia mí, es como que cada movimiento que hacía era en fracciones de segundo hasta que se pegó totalmente, enseguida pude notar que estaba empalmado y solamente sentir el contacto de su polla con mi culo me dio un golpe de energía que recorrió todo el cuerpo, joder como podía ser que el muy cabrón de mi hijo se hubiese pegado a mí con tremenda erección a mi culo, la podía sentir en toda su longitud y grosor, más que la de mi marido, yo estaba como siempre con mi camisa bastante gruesa de dormir y la braga, aunque la camisa tapaba hasta más debajo de mi nalga, podía sentir su calor a través de la tela de su bóxer, se quedó quieto un momento y después se empezó a mover lentamente, con un vaivén, la sentía totalmente, al principio rozaba sobre la nalga pero después como que se fue acomodando y la acomodo justo en mi culo, Yo no sabía qué hacer si girarme y darle dos bofetones, y gritarle o quedarme quieta como si nada, si hacia lo primero lo que se iba a montar seria de escándalo, mi marido se despertaría y sería un gran problema, mas estábamos en casa ajena, y si no hacía nada, a lo mejor se pensaba que lo podría hacer sin ningún problema, en esa tesitura estaba yo mientras seguía moviéndose despacito pero con intención, él ya estaba en su edad de comenzar e explorar y justo la situación se dio y no se aguantó, el problema es que era su madre. En un momento iso un movimiento como estirándose hacia atrás, me di cuenta de que cogió algo de la mesilla de noche pues giro un poco, siguió moviéndose, SIEMPRE CON SU PIJA EN SUS BOXER, ahora un poquito más deprisa hasta que note por los latidos que daba su polla que se estaba corriendo, seguramente justo antes de terminar acabo en el papel, “no me lo podía creer el muy sinvergüenza de mi hijo se había pajeado con mi culo como si nada”, pero lo que me dejo descolocada es que al muy cabron no se le bajo apenas y yo sentía su dureza y lo que fue peor, me trajo recuerdos de lo rico que lo pasaba con su padre hacia años, no ahora que hacia largo tiempo que no follábamos, pensando en eso me fui encelando y se mojó todo mi conejito, él se levantó para ir al baño y cuando lo hizo me toque y lo tenía totalmente empapado, le toque la polla a Juan y por poco ni se la encuentro de lo pequeña que estaba, en estas llego Fran se acostó se viro hacia el otro lado y se durmió como si no hubiese pasado nada.
Al otro día, me levante temprano como siempre fui al baño y luego de ducharme y poner la ropa en la cesta me di cuenta de que había un pañuelo arrugado lo cogí y por el olor, me di cuenta que era donde mi hijo descargo su calentura, me sentí molesta pero al mismo tiempo un poco rara como con morbo. No sé cómo explicar esa sensación, sentía bronca y a la ves curiosidad si había sido algo aislado o si lo repetiría, ¿QUE DEBI
HACER… HABLAR CON EL, O DEJARLO ASI?, no dejaba de ser un niño que estaba aprendiendo.
2DA PARTE
Bueno ya en el desayuno mire discretamente a mi hijo y me di cuenta de que el actuaba como si no hubiese pasado nada, con sus boberías de siempre parecía un santo, para el yo ni me había enterado de sus incursiones nocturnas, y decidí dejarlo así. El día paso como tantos otros y yo me encontré, casi sin entender, ansiosa de irnos a dormir. Para comprobar si lo que había pasado antes había sido algo raro nada más o si el muy calentón repetiría la rutina. Ya por la noche la misma rutina Juan casi Drogo del alcohol, lo lleve acostar y yo hice lo mismo pero esperando a ver qué ocurría, Fran llego muy silencioso note como se quitaba la ropa y se acostó, me desilusiono un poco el ver que no se giraba hacia mí y con esa pena me estaba quedando dormida cuando noto que el sigilosamente se gira hacia mí y poco a poco vuelve a pegarse a mí con toda su polla a tope, cuando la tenía bien pegada a mi culo me dieron ganas de echar la mano hacia atrás y agarrársela, pues se notaba enorme y esplendorosa, el muy cabron comenzó otra vez a moverse lentamente pasándola por todo el canal de mi culo, eso me puso cachonda perdida, joder que rico, hacia tanto que no sentía que pudiera excitar a nadie y encima resulta que era a mi hijo, yo creo que si él me hubiese dicho algo me hubiese abierto de piernas sin dudarlo, subido la camisa, con un dedo me corría la tanga y le entregaba mi conejito, ya no estaba en mis cabales, al igual que la noche anterior cogió un pañuelo cuando se iba a correr para no mancharme me imagino, notaba los latidos que daba su polla cuando se corría, que desperdicio, repitió la misma rutina de la noche anterior.
Tarde en dormirme esa noche, me quede pensativa, obvio inmóvil y el muy zorro se durmió como si nada. Medite mucho, si decía algo tal vez de la vergüenza le causaba algún trauma o algo duradero pero estaba mal. Aunque mi cuerpo había disfrutado el momento. No puedo negarlo, además, nadie se enterara, ni mi hijo. No se por mi mente comenzaron a seguir ideas locas como ponerme otra ropa para disfrutar más, o ya que había dado el 1er paso ayudarlo.
Era un dilema moral y de lujuria. Lo dejo seguir, le insinuó algo para que sepa que me di cuenta de sus travesuras, o solo lo dejo?.........
ESTO ME AFECTO MUCHO, como era de suponer, aunque el actuaba muy normal al otro día, como diciendo acá nada paso, sin la culpa del arrepentimiento ni remordimientos. Yo no sé cómo ni cuándo pero casi sin darme cuenta comencé a cuidarme un poco más, es decir no cuidarme a la noche sino a ver que ropa usaba a la noche, más fina, me afeitaba bien la conchita, me daba un baño antes de ir a dormir. Todo por esa aventurita no puedo creerloooo.
Al igual que esas noches siguió haciéndolo casi dos semanas más, NO SE DE DONDE SACABA TANTA LECHE … imagínense como andaba yo, estaba en celo, solo quería que llegue la noche y me restregara su polla enorme que me había hecho correrme las dos últimas noches sin que me hiciera nada más que restregármela, pero ya más confianzudo y al ver que su madre, tenía el sueño muy pesado, me la empezó a meter entre las piernas, es decir ya no se conformó el muy guacho con la apoyada en mi raja y culo, ahora se juntaba un poco más y ponía toda su verga dura entre mis piernas, me tenía loca, varias veces me aguante de intervenir tenía ganas de bajar mi mano correrme la tanga y que me la metiera hasta los huevos, no podía con mi calentura, pero me aguantaba tal vez reaccionaria mal o se asustaría, ya que el hacía eso porque creía que dormía. Recuerdo que una noche me puse unas braguitas de tela muy finita y un camisón suave corto para ver que hacía, cuando se acostó como todas las noches se acercó lentamente y se pegó a mí, creo que se llevó una sorpresa al notar que no me había puesto la ropa habitual que era más grande y de tela más áspera, ahora si sentía bien su polla como se restregaba por todo mi culo y como punteaba entre mis piernas, joder estaba cachonda perdida, me daban ganas de gemir, note que se echó hacia atrás como siempre imagine que para coger su pañuelo pero al acercarse otra vez a mí me di cuenta de que se había sacado su polla de los calzoncillos, el cabron pelo el choto y me apoyo asi nomas en mis nalgas, esto era demasiado cuando la sentí en mi piel no sé cómo pude contenerme y agarrársela para metérmela de un solo jalón, hubiera entrado entera de una con la mojada que estaba, hasta el tronco, se restregaba bien por todo mi culo y punteaba por entre mis piernas que me pedían que las abriera pero yo no accedía por no sé qué, su polla era muy dura como decía y cabezona, le notaba las venas cuando la tenía pegada, me tenía loca, estuvo así un buen rato hasta que se corrió como siempre en el pañuelo y luego se dio la vuelta y se durmió yo de lo caliente que me dejo me toque con mis dedos y calladamente me corrí como una perra, ya esta situación no daba para más, que madre podía soportar eso, con que fundamentos se explica esto, la verdad no sé pero me tenía re loca, parece que el deseo es muy difícil de superar por la razón.
Al otro día el muy cabron actuaba como si nada y yo cada vez más mojada, seguimos así como unos tres días, hasta que me dije que ya no podía más, asumí que quería que mi hijo me metiera su polla de una vez pues ya yo no podía aguantar más la calentura, quería sentir adentro esa polla dura así me corría como loca. Me lo quería coger.Pero tenía que ser todo muy casual, no podía directamente agarrarle la pija y pegarle la mejor chupada de su vida y clavármela ahí no más, al lado de mi marido.
Bueno esa noche Juan como siempre medio borracho y dormido yo como siempre me metí en la cama pero esta vez me puse un body, de esos que se desprenden de abajo con botones y el clásico camisón finito que usaba en estas últimas incursiones de mi hijo. Me subí un poco más el camisón y le deje a mi hijo todo a su disposición, me imagino la cara del cuándo me vio con ese body, que se me enterraba en mis nalgas y mi culo tirado hacia afuera, obvio a propósito, estaba empapada esperando a ver que hacía, cuando se acostó se acercó como siempre y ya traía su polla fuera cuando se acoplo a mi culo se dio cuenta de que estaba en otra posición que la de siempre y se quedó un momento quieto, pienso que porque no se lo esperaba. Esto era más arriesgado, seguro se imaginó que así yo podía llegar a sentir algo y despertarme. La dudo unos minutos pero ya luego de unos minutos tenía toda su polla en el canal de mi culo, se animó y se empezó a mover despacito, me tenía loca, antes de que pase el tiempo y se acabe todo realice mi jugada, muy despacio baje mi brazo izquierdo y desprendí un botón y luego el otro de mi body, enseguida se desenterró de mi culo y quedo libre mi conejito, en ese momento el como que se asustó, paro sus embestidas, como que tuvo miedo de que con su brutes, había roto mi ropa, y podía despertarme, me acuerdo como si hubiese sido ahora, como latía rápido su corazón, y su cuerpo estaba inerte no movía un musculo, por favor como podía estar haciendo esto, pero bueno el empezó y yo ya la quería sentir aunque sea la puntita en mi concha, ya con eso me bastaría para acabar como loca.
Pasaron unos minutos, tantos que creí que había sido demasiado y no se animaría, pero me equivoque. Cuando comprobó que yo ni siquiera me inmute cuando paso eso, agarro más confianza y de a poco, se corrió más hacia mí pero ahora con la concha al aire, literalmente, se ayudó con la mano y guio su polla y la puso entre mis piernas, apretó un poquito y paso por entre los labios de mi conejo que estaban deseando tenerlo allí, como decía yo estaba empapada, se movía lentamente y a mí no tardo nada en hacerme correr calladamente ( no podía demostrarle que era una madre totalmente entregada), pero luego paso lo inesperado, mientras Yo estaba acabando y justo cuando el hacia su movimiento hacia atrás, se ve que no pude dominar mi cintura e hice un movimiento hacia afuera, eso saco mi sapito y cuando el volvió si querer me la me metió. Su cabeza Subió paso por mis labios y entro, ahhhhh que rico, si querer pero ya no había vuelta atrás. Él se quedó quieto como pensando que hacer, Yo con medio tronco de verga dentro, mojada, acabada y con ganas de mas, un rato estuvimos así como dos perros abotonados, después de unos segundos, al ver que nada sucedía, El siguió apretando suavemente metiéndome tremenda polla cm a cm, yo estaba como loca aguantándome el no gemir y gritar como una perra, creo que acabe de nuevo, y ahí estaba mi marido borracho y mi hijo metiéndome su polla dura, podía sentir los latidos de su corazón a través de su miembro, por dios sentí cada una de sus venas, en ese momento decidí darle un regalo por tanto esfuerzo, solo me metía su cabeza, pero en un instante que esta cojiendome, Yo discretamente abrí un poco más las piernas para que me la clavase toda, estuvimos así un buen rato, cuando note que se iba a correr su polla se hincho y me echo unos buenos chorros de su leche en mi conejo lo cual me hizo correrme otra vez calladamente como una estúpida aguantándome el no decir nada, cuando acabo se quedó quieto al igual que yo, yo con un sentimiento de culpa enorme por todo lo que había pasado que me dieron ganas hasta de llorar, estaba así de triste cuando noto que el muy cabron empieza otra vez a moverse con su polla otra vez dura (bendita juventud) y me folla otra vez, pero ahora no tan suave, todo sentimiento de culpa se me fue ahí mismo y colabore en otro polvo fantástico que me dio mi hijo.
Esa fue la primera vez que me follo y después llegaron unas folladas increíbles.
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