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Claudia vengativa... Cap 25 a 28

Claudia es una perra vengativa 25
Ni que decir que Claudia volvió a cambiar se volvió a arreglar usaba esos vestidos cortos, tangas que se le metían bien en el orto. Estaba caliente de nuevo. Se le notaba a la legua, era una perra caliente, pero igual solo lo esperaba a Exequiel, por ahora nada más con nadie. El pendejo me había hablado, el amigo existía, tenía alrededor de treinta como el, pero como hacíamos para hacerlo, como estaba la bebe era bastante complicado. Además en casa no daba, en realidad yo pensaba que no iba a haber problemas, quedamos que yo le avisaría cuando se pudiera y el arreglaría con el amigo. Esperamos un fin de sema que Lucia saliera con su amiga Mariana, le dije a Claudia que había encargado una cena especial, que quería que cenáramos juntos y tuviéramos una noche plena, ella se arreglo hermosa, se puso los aros grandes, Cerca de las nueve sonó el timbre, me dijeron que estaba abierto abajo, les dije que subieran. Cuando tocaron el timbre del departamento, le pedí a Claudia si podía abrir, se quedo de piedra pero se notaba su calentura, los dos entraron, Exequiel el comió la boca y le presentó a su amigo que le dio un beso en la mejilla, Carlos se llamaba, mira por donde. Nos dedicamos a esperar ahora si la cena, llego y cenamos tranquilos, nada pasaba por el momento, yo me levante y puse música suave, justo se despertó la nena, fui al cuarto y la traje, se la dí a la mamá y le preparé la mamadera que esta vez la tomo en brazos de su madre, el pibe este Carlos estaba sacado de onda, era todo demasiado raro para él. Claudia se fue con Nerea al cuarto y volvió después de un rato, yo la saque a bailar y le hice después señas a Exequiel para que el viniera, empezaron a besarse y acariciarse, le indique a Carlos que se acercara desde atrás, la envolvió a claudia desde atrás y le puso sus manos en los pechos acariciándolos suavemente mientras la apoyaba, ninguno de los tres giraba, se quedaron parados Claudia se daba lengua con Exequiel mientras el pibe Carlos la manoseaba desde atrás. Claudia se puso de rodillas y empezó a chuparle la pija a Exequiel, Carlos le levanto solo un poco el vestido y quedo con la hermosa vista de su culo con la tanga incrustada en el se puso de perrito y jugaba a cogerla pero estaba totalmente vestido, Claudia volaba con la situación. Carlos se puso de pie y libero una pija común del encierro, Claudia se giro a chuparla y Exequiel le corrió la tanga y la penetro ahora si como a una perrita. Claudia se sacaba la pija de la boca de a ratos para gemir y quejarse como una puta caliente. Le pidió a Carlos que se pusiera un forro y se sentara en el sillón, se fue acomodando sobre el con el vestido todavía puesto, el culito ofrecido, lo miraba a Exequiel.
-Te toco la colita… querés…? –Exequiel se abalanzo hacia ella y se la fue metiendo despacio, muy despacio, Claudia le mordía la boca a Carlos para no hacer ruido, estaba encantada entre las dos pijas. Exequiel le daba bien duro y parejo en un ritmo muy cómodo, tratando de prolongar el momento. Después se salió y dijo que podrían ir a la cama, primero me miro a mi y dijo
-Carlos desnudala para nosotros… para que te la cojamos bien… para que te la deje llena de mi leche… -la desnude despacio, la deje solo con la tanguita y fuimos hacia el cuarto. Ella lo tiro a Exe sobre la cama y lo monto, le dijo a Carlos que le tocaba culito ahora. El chabon encantado se fue acomodando y se la fue poniendo despacio muy lento, los tres se quedaron quietos. Claudia comiéndose la boca con Exequiel. Ninguno se movía, estaban todos encantados con la situación, parecía que encajaban perfecto.
Carlos le hablo
-No me dejas que me saque el forro… no me gusta escupir mi leche en este envase… quiero llenarte este culito hermoso que tenes…
-Es muy peligroso… no se me siento una puta…
-Sabes la leche que vengo guardando para hoy… no te gustaría sentirla eh culona…
-aaaayyyy… no se… ayyy… me siento una puta… -se sacó el forro y volvió a clavarla pero ahora dándole bien duro hasta que la clavo a fondo cuando llegaba. Con la explosión de Carlos, Exequiel tampoco aguanto más y la lleno, Claudia estaba perdida en otra galaxia. Fueron desarmando de a poco el abrazo y siguieron besándose y acariciándose, después de costado Carlos se acomodo entre las piernas de Claudia y Exequiel la ataco de atrás estuvieron un montón así, yo en un momento salí del cuarto y me fui a ver a Nerea, dormía como un ángel, lejos de nuestra locura. Me quedé un largo rato en el cuarto con ella, cuando volví el olor a sexo en la habitación era muy fuerte. Los tres descansaban otra vez. Finalmente ellos se fueron, volví de acompañarlos hacia abajo y la tape con la sabana a Claudia que dormía con una cara de placer y relajación como hacía mucho. Yo me fui a duchar, después me serví un whisky y me quede un rato en el comedor, la nena seguía durmiendo, decidí acostarme me acomode en la cama y Claudia se despertó.
Me beso profundo en la boca
-Te amo mi amor… -estaba otra vez por empezar a llorar-
-Chupamela bien si me amas dale… tragate mi leche… que no me la tragaste muchas veces a mi dale puta chupa… -y estaba otra vez encantada, que la aceptara después de estos quilombos le ordenaba la vida.- chupa puta dale… culo roto… -se llevó su mano a su conchita y se empezó a pajear.- Dale viciosa… perra fácil chupa… como te gusta que te partan el orto… dale sucia… aaaaa… tragate todo perra… dale… -ni que decirlo no quedo ni una gota. Se trago hasta lo último y después me beso, me volvió a decir que me amaba.

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Paso el tiempo Claudia no había querido nada más con nadie estaba tranquila, yo esperaba que pasara algo, ella se vestía siempre muy elegante y provocativa pero nada pasaba. Una noche en la cama en plena cogida me dijo que había un amigo de Lucía que la calentaba mucho, le parecía muy tímido, pero le encantaba, si quería volver a jugar iba a hacer todo lo que ella dijera, ni que decir, le conteste que hacía rato que hacia lo que ella quería y la vi sonreír encantada con su cara de puta al tiempo que llegaba a su orgasmo.
Una tarde estaba este muchacho, Sebastian, había estado estudiando con Lucia y Claudia lo invito a cenar, el estaba encantado de quedarse, Lucia y Sebastián charlaban tranquilos en el comedor, con Claudia fuimos a la cocina y ella busco una posición desde donde nos veía Sebastian pero Lucía no. Se puso de frente a mi y de espaldas al comedor y me empezó a besar, me hablaba en el oído. Tenía puesto un vestido corto negro. La bebe a todo esto dormía placidamente en su cuarto.
-Levantame despacio el vestido mientras me acaricias la cola… despacito… muy despacito… no mires para el comedor… yo me doy cuenta cuando me marca el culo… no va a ser la primera vez… solo lo quiero calentar un poco más… levanta bien el vestido dale… -la acaricie y su culo quedo casi al aire, se le debía ver la tanga bien metida en él, me hizo franelearla un rato más y después ir al comedor, la cara del muchacho estaba toda colorada.
Después de un rato Claudia trajo la cena, cenamos tranquilos en un momento Claudia le pregunto si tenía novia.
-No señora, por ahora no…
-No te va a faltar mucho… sos un chico muy buen mozo… seguro que se deben morir las chicas con vos… decí que Lucía tiene novio…
-No en realidad no les resulto muy atractivo…
-Que estupidez… se te nota bien varonil… no Luci…
-Bueno no se ma… para mi es un amigo…
Y quedó ahí el tema pero ella seguía echando leña al fuego. Después de cenar le pidió si no la ayudaba con los platos y en la cocina lo rozaba todo el tiempo como sin querer. Yo me quedé con Luci en el comedor, trataba de escuchar lo que decían en la cocina. Hablaban muy bajo, Luci miraba la tele y le dije que iba a ver como estaba la bebe. Fui al cuarto y Nerea dormía, abrí la puerta del cuarto y como estaba más cerca de la cocina me quede escuchando.
-No sabes a cuantas mujeres de mi edad les encantaría salir con alguien como vos… sos tan varonil… -silencio de parte del muchacho- Los jóvenes son muy fogosos… sabes lo que me cuesta a mi que mi marido se caliente… seguro que vos me responderías en seguida… no…?
-Bueno… usted es la madre de una amiga…
-No me trates de Ud… decime Claudia… o podes decirme mami también… como mas te guste… como te gusta…?
-No se señora…
Claudia salió de la cocina con una sonrisa llevaba el helado para el comedor. Sebastian salio detrás de ella, con la cara toda colorada. El resto de la cena transcurrió tranquila, Claudia parecía olvidada del tema. Cuando se estaba por ir Lucía dijo que lo acompañaba hasta abajo. Claudia le dio un beso en la mejilla acercando bien su cuerpo al de él
-Vení cuando quieras… es tu casa…
-Gracias señora…
Ni bien cerraron la puerta Claudia se fue a ocupar de la nena, después vino a la cama buscando que la cogiera volaba de calentura.
-Como me gusta el pendejo… que fuerte está… va a ser el próximo que me coja… me encanta… aaaaa…. Que rico se lo ve… -estuvimos un largo rato ahora en silencio con Claudia montada sobre mi cogiendome con mis dedos bien metidos en el culo. Yo me empecé a sacar.
-Que puta sos… como te gusta calentar vergas…
-Si… me encanta… y más las que se calientan fácil… que lindo guacho… tengo que aprovechar… después no me van a dar bola… aaaaa…… -y entró en un orgasmo muy profundo. Al rato Nerea estaba llorando con lo que me quede caliente y sin llegar.
La próxima vez que vino, que fue a la semana, Lucía había salido con unas amigas. Yo atendí el portero y baje a abrir, cuando subimos Claudia estaba solo en ropa interior, una tanga que se le metía como hilito dental en el culo.
-Amor avisame que estabas con alguien, me dio un beso y se metió en el baño, otra vez la cara del muchacho toda colorada. Claudia salió al rato del baño, se había puesto un vestido floreado y no llevaba corpiño, se notaban duros sus pezones, charlamos un rato en el comedor como si todo fuera normal, Sebastian seguía muy colorado. Justo la nena empezó a llorar y Claudia vino con ella al comedor se quedo en tetas y empezó a darle de mamar, Sebastian volaba de calentura. Cuando termino de darle de mamar me dio a la nena y se limpio los pechos con detenimiento, recién después se volvió a subir el vestido, al rato llegó Lucia.
Claudia se fue a terminar de cambiar se puso un corpiño y cenamos tranquilos, Claudia le pidió que la ayudara otra vez en la cocina, esta vez no escuche lo que hablaban. Otra vez cuando el pibe se fue cogimos como desesperados, Claudia me dijo que lo rozo varias veces en la cocina y que sintió la pija de él bien dura. El había comentado que sabía algo de electricidad y ella le preguntó si podía venir a mirar la llave de luz de la pieza, que para ella estaba en corto. Le dijo que lo esperaba el martes a la tarde que no trabajaba, tipo a las 15, Lucía tenía gimnasia y el marido no estaba.

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Ni que decir que Claudia esperaba el martes como desesperada, me pidió que me fuera con la nena a algún lugar, ya que Lucía no estaba aprovechaba para estar a solas con el, así era más fácil. Me había hecho cortar un cable de arriba, que iba al portalámparas, cuando llegue a la noche a casa me contó la historia, pero en la cama y cogiendo.
-Llego muy puntual, cinco minutos antes de las tres… yo tenía el vestido negro cortito, una tanguita bien metida en el culito… y sin corpiño… -yo estaba acostado en la cama boca arriba y ella se había ido acomodando sobre mi miembro que tenía puesto un forro. Quería que no acabara enseguida.- lo recibió y enseguida lo noto nervioso, lo hizo pasar al cuarto y fue a servirle algo para tomar, el ya había empezado a revisar la llave de luz y encontraba todo normal.
-Debe ser arriba en el portalámparas… -le dijo y le indico donde estaba la escalera que era una de esas tijera que se sube por los dos lados, el subió y Claudia subió por el otro lado, le hablaba muy cerca de la cara de él, le agarraba la mano para señalarle algún cable o algo.- vení de este lado que te muestro… me parece que hay un cable cortado… dale veni… que no te voy a morder… -el fue subiendo por el lado donde ella estaba, quedo muy cerca de ella.- Subí bien le dije y quedo casi apoyándome… ves acá arriba… acércate… y se rozaban todo el tiempo en la escalera… ella giro su cabeza y lo beso, el se quedo como de piedra en la escalera, ella bajo un poco y quedó con su cabeza a la altura de su bragueta, le saco la pija del encierro y se la empezó a chupar lentamente saboreándola, sin hablar, el solo gemía como desesperado y no aguanto nada enseguida le lleno la boca de una leche abundante y espesa. Cuando acabo se recompuso, se bajo de la escalera y le dijo a Claudia que se le hacía tarde y salió como despavorido, casi temblando, Claudia se bajo de la escalera, como me contó, se tiro en la cama y se hizo una flor de paja. Después durmió una siesta muy tranquila, hasta que llegué yo y se saco las ganas de coger. Cuando estábamos cenando sonó el teléfono, era él, Claudia me hizo un gesto para que me acercara a escuchar. No escuchaba bien, pero entendí que le pedía disculpas por haberse ido así, que se había asustado.
-Bueno… pero tenes que terminar lo que empezaste… el martes que viene no tengo consultorio… te espero…?
Y obviamente que lo esperaba. Otra vez me hizo ir con la nena, lo esperaba con un conjunto de ropa interior y nada más.
-Anda tranquilo amor que no va a pasar nada… ya sabes… es muy chico…
Otra vez me volcó en la cama. Se montó sobre mi y me contó.
Cuando le abrí la puerta así casi se muere, pero en seguida nos besuqueábamos y toqueteábamos por todos lados, fuimos directo al cuarto y lo tire sobre la cama, lo desnude despacio, muy despacio y se la chupe solo un poco no quería que acabara enseguida. Después lo monté así como estaba, solo corriendo la tanga a un costado y empecé a cogerlo despacio, marcando mi ritmo, el gemía como desesperado, no aguanto mucho, sentí como descargaba abundante en mi concha pero su pija seguía bien dura, me incline sobre el y le comí la boca.
-Vessssss…. Esto es… mi marido enseguida se pone flojo cuando acaba… no tiene esta dureza… entendes… que lindo palo tenes… te gusto yo…?
-Si… sos hermosa… una hembra impresionante…
-Tenés suerte entonces… porque necesito un amante jovencito… así como vos…
Ahí se empezaron a comer las bocas y ella lo dejo ir arriba, el la cogio como desesperado, estaba totalmente sacado, caliente, no podía creer la hembra que se cogía.
-Me vas a dar más lechita…? Toda para mi…?
-Si te voy a dar toda mi leche…
-Que lindo que te vayas animando… a las chicas nos gustan los hombres corajudos…y con la verga dura como vos… -después se salió de el y se puso como una perrita, movía el culo en el aire y le dijo- vení a cogerte a tu perra… dale duro… que esperas… -el estaba como loco le daba bien duro y aguantaba sin correrse. Le mordía ahora el cuello, los hombros, volaba de calentura.
-Te gusta tu perrita…? La vas a llenar de lechita calentita… ehhh
-si puta si… te voy a llenar de leche… pero no todavía… quiero que dure más… me encanta cogerte…
-Quedate tranquilo… me vas a coger cuando quieras… te gusta…
-si me encanta… sos una perra hermosa… el primer día que vine y te vi ese culazo me volví loco, no puedo creer estar montándote así guacha…
Ella movía el culo a gusto.
-Si… si soy tu perrita… para que me garches como un perro… te gusta…?
El siguió bombeándola hasta que volvió a llegar, ella se la fue a chupar y se la limpió bien, se le empezaba a poner dura de nuevo, pero se les hacia tarde. Lucía estaba por volver de gimnasia. Ella lo llevó al baño, lo puso en la pileta de lavarse las manos y desde atrás le lavaba su pija lentamente, acariciándolo con el jabón. Después lo dio vuelta lo seco bien se puso de rodillas, se la chupo otro poco. Lo hizo vestirse y lo acompaño hasta la puerta, ella se fue a bañar y al rato llegó Lucía.
-Estuvo tu amigo Sebastian, tratando de arreglar la luz de la pieza… no pudo todavía… -le decia a Lucía mientras se pajeaba bajo la ducha.
A la noche cogimos, mientras me contaba, estaba muy caliente, le había encantado y se sentía agradecida y feliz. Nos dormimos contentos los dos.

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Ni que decir que se veían todos los martes, no les alcanzaba, los dos necesitaban más tiempo para verse, Claudia estaba molesta con el tema, quería aprovechar lo que durara la relación al máximo, una noche me dijo que la esperara en la cama, estaba contenta, sonriente, se la veía feliz. Me ató las manos a la cabecera del cama me desnudo, me la chupo un rato y luego se fue acomodando sobre mí, se quedo quieta y acercó su boca a mi oído.
-Ya lo resolví amor…
-Que cosa resolviste…
-y… Sebastian necesita un trabajo… -que hija de puta pensé, enseguida sabia adonde íbamos.
-Y yo que voy a hacer…
-Te quedas en casa… limpias… cuidas a la nena… -hizo una pausa mas larga estudiada- y los martes vas a limpiar el consultorio… -hija de puta pensé pero la humillación me calentaba como loco, estaba al borde del orgasmo.-
-Tengo secretario nuevo… más jovencito… -me dio un beso profundo en la boca.- dame un beso para festejar… estás contento…?
-Si vos estás contenta…
-Yo estoy feliz… al fin voy a poder cogermelo bien seguido… aprovecharlo… exprimirle esa vergota… -mi pija empezó a escupir leche ante la risa sarcástica de Claudia. Ella no había llegado pero no se enojo.
-Quedate tranquilo… mañana llego seguro…
Y así fue empezó a trabajar como su secretario, ella trataba de irse rápido del hospital para llegar antes que llegara algún paciente y por lo menos toquetearse un poco, los dos estaban encantados con la situación. Sebastián tenía un sueldo que le permitía estudiar y se cogía a Claudia cuando quería. Claudia empezó a extrañar el humillarme así que algunas veces le decía a él que no hiciera ruido que quería hablar conmigo mientras cogían. Yo escuchaba su voz de caliente y me ponía loco de calentura.
-Hola amor como estas…?
-Bien y vos…
-Acá se fue recién el ultimo paciente… termino unas cosas y voy… te extraño amor… -decía mientras su voz se notaba caliente y como me contaba después estaba sentada sobre la pija de Sebastian subiendo y bajando.
El con el tiempo se había ido animando, algunas veces cuando ella llegaba le sacaba la tanga y la dejaba desnuda debajo del vestido, le gustaba tenerla así y a Claudia le encantaba. Ella lo hacía poner celoso cuando tenía algún paciente hombre le decía cosas como estas
-Mira que el paciente es muy buen mozo… va a notar además el olor a sexo que dejamos en el consultorio… y cuando me levanta a revisarlo quizás se da cuenta que no tengo ropa interior… quizás me manosee como al descuido…
-Le pegas un golpe… no te vas a dejar manosear por cualquiera…
-Pero amorcito… si el señor se calienta conmigo que voy a hacer…
-Lo paras en seco… ni en chiste… -y en esos momentos lo mimaba y le decía que solo era un juego. Que no se enojara.
Una de esas noches volvió del consultorio estaba que volaba de calentura, le pregunté que pasaba y me dijo después en la cama te cuento. Mientras cogiamos me dijo que la había llamado Jorge, el exmarido, que la quería ver, ella lo citó en el consultorio, le dijo que se presentara como un paciente. Volaba de calentura con la idea de cogerlo ahí nomás delante de su otro amante. Además extrañaba el trato de Jorge. Lo necesitaba.
Al día siguiente Jorge fue al consultorio y se presentó como un paciente, cuando entró al consultorio, Claudia se saco el guardapolvo y se quedó parado junto a él que estaba sentado, él le metió la mano por debajo del vestido y noto que no llevaba ropa interior.
-Que delicia puta… vamos para la camilla… -la apoyo al borde de la camilla, le levanto un poco el vestido y se la fue metiendo despacio en el culo. Muy lento a su gusto.- Claudia volaba de calentura y más sabiendo que Sebastian estaba afuera. – Cada día más lindo tenes el culito… como me gusta hacértelo… -ella gemía como una puta en celo, como perra caliente pero tratando de no hacer mucho ruido, el después se sentó en la camilla y la acomodo sobre él le hablaba suave al oído.
-Te extrañe mi puta… necesitaba un culo que se banque toda mi tranca…
-Que hijo de puta sos…
-Callate culorroto y move el culo… dale hasta exprimirme… -y así lo hizo se fue cogiendo solita apretando el culo para sacarle toda la leche que el descargo bien profundo en su culo. Después quedaron besándose y acariciando. El se recompuso y salió del consultorio, cuando salía con la puerta entreabierta ella le dijo que pidiera un turno para dentro de quince días, que necesitaba chequear los progresos. Sebastian estaba serio y no se daba cuenta de nada. Claudia me contó que cuando cerró la puerta del consultorio se pajeo y tuvo varios orgasmos. No había podido llegar por los nervios antes pero ahora tuvo unos orgasmos muy placenteros, después salio y como no había pacientes le dio unos besos a Sebastian haciendo que le acariciara la conchita muy lento, suave y despacito. Volvió a tener otro orgasmo. Después se puso de rodillas delante de él y liberando su pija del encierro, se detuvo en una chupada muy profunda y lenta, mirando a los ojos con cara de sumisa, el pendejo volaba de calentura, lo chupo hasta exprimirle las pelotas. Esa noche cuando llego a casa solo se baño y se fue a dormir, estaba cansada.

3 comentarios - Claudia vengativa... Cap 25 a 28

paralosdosymas
Es súper morboso a más no poder
sebirra +1
Me alegro que te guste, gracias x comentar
MIsko-Jones
te dejo puntos por reeditar a claudia

pero no te olvides de los nuevos capitulos
sebirra
Dale, gracias x comentar
Si-Nombre
Si definitivamente es mucho mejor ver los relatos mas seguidos y en orden, espero verlos todos de nuevo, gracias por compartir!!!!
sebirra
Gracias a vos x comentar