Claudia es una perra vengativa, 17
A la mañana siguiente me desperté todo revuelto, me sentía para la mierda, todo el brío que había tenido la noche anterior, desaparecido… sin novedad… sentía que había estado mal con Claudia que la había maltratado, me levante temprano y me fui al baño a afeitar.
Al rato entro Claudia, se saco la bata y estaba totalmente desnuda, me abrazo desde atrás y miro mi cara en el espejo.
-Que cara estás bien…?
-Yo si vos estás bien? -se quedó un largo rato mirando mi cara, pensativa. Yo tenía cara de preocupación.
-Bueno… cambio de planes… pensé que iba a tener que arreglar algunas cosas pero parece que me equivoque… ahora vengo. –salió del baño y volvió con su celular, me abrazo desde atrás apoyando sus pechos en mi espalda, libero mi pija con su mano derecha y me dio el celular con la izquierda.- Parece que no podes sostener nada… sos más infeliz de lo que pensaba… llámalo a Exequiel… decile que esta tarde lo esperamos en el consultorio… que se haga un tiempo… aunque sea un ratito que estoy en periodo fértil… -decía mientras me pajeaba muy despacito. Lo llame como ella me dijo, ella me miraba por el espejo.- muchas cosas cambiaron en este momento… -y salió del baño. La llevé al hospital en el coche. Ella llegó tarde al consultorio, vino con un vestido corto entallado que marcaba un hilo dental que se perdía en su ogt. Se puso su guardapolvo y empezó con su trabajo. Cerca de las ocho y cuando se fue el último paciente llego Exequiel. Le abrí la puerta adelante señor… la doctora lo espera…
-Ja… ja… ja… que tipo infeliz… -le avise a claudia por el intercomunicador, salio sin guardapolvo mostrando su vestidito.
-Me lo compre pensando en vos… te gusta… mira como me marca el culito… -se puso de perrita sobre mi escritorio y fue levantando el vestidito de a poco. Un hilito dental negro se perdía en su culo.- venía a cogerme así… me dijo el infeliz que tenes poco tiempo… descargame en la concha… cogeme como a una perra… ni bien me llenes te voy a esperar así en este escritorio para que me llenes el culo… así te vas a enterar cuando me llenes… te gusta amorcito… -el chabón se abalanzo y garchando estaban al poco rato como perros.
-Que perra deliciosa sos… que ganas de cogerte así… me encantas puta… vos sos una puta hermosa…
-soy tu puta… toda tuya… y cuando me hagas una tripita… me vas a llenar la colita también… con el boludo mirando… te gusta…
-Me encanta perra puta… me encanta… - y la bombeaba cada vez más duro.- me tengo que apurar porque la conchuda de mi novia me esta esperando… me arma quilombo sino después…
-Ya vamos a tener tiempo de coger tranquilos… lléname nada más ahora… -decía empujando con su culito- cojase a su perrita… llenela de leche de machito… -y giro su cabeza y se comían las bocas hasta que los dos llegaron bufando y mordiéndose, el se quedo un rato así y después fue hacia el baño, ella quedo apoyada sobre la mesa. El vino a acariciarle el culo le dio unos besos y lo acompañe a la calle. Cuando volví Claudia no se había movido, su conchita goteaba leche que iba saliendo de a poco de su conchita.
-hoy me voy a ir así… llenita… tráeme algo para ponerme… fíjate que en el consultorio tengo unas toallitas femeninas… así me queda más tiempo adentro. Le traje las toallitas y enseguida se arreglo. Me dijo que quería cenar afuera. Yo me sentía rarísimo. No entendía que sentido tenía cenar, en realidad no le encontraba sentido a nada
Nos sentamos en el restaurante y ordenamos la cena.
-Hay… siento la lechita que me baja por todos lados… cuanto me descarga ese guacho… te gusta mirar como me llena amor…?
-No se, es raro, me siento un estupido.
-Sos estupido amor… pero bueno… el se esta esforzando por darnos un hijo… miralo de ese lado… mira cuando te duermas abrazadito a mi pancita… -mi pija estaba dura todo el tiempo y me sentía para la mierda.- Cuando este llena de él… se va a quedar alguna noche a dormir con nosotros… me gustaría estar los tres en la cama… que me coja tranquilo… mientras vos cuidas… que todo este bien… te gusta mi cielo… -dijo acercándose a besarme.- los mozos que miraban de lejos pensarían en una cena romántica. Después de cenar fuimos para casa en el ascensor me besaba muy melosa, quería que la acariciara mucho. Nos acostamos y franeleamos un largo rato.
-Te gustaría cogerme…? Pero tranquilito claro… sin hacerte el hombrecito que no te queda… vos abajo y yo te monto… Querés?
-Si…
-Ponete un forro entonces… -así lo hice. Ella quedo solo en ropa interior corrió el hilito dental a un lado y me monto, con los pechos sobre su sujetador.- que linda esta tu pija…
Se la siente bien dura… parece de macho… que sentís puto… -puso sus manos sobre mi pecho y cogía rápido buscaba su orgasmo.- te gusta entregarme… aunque me llenen eh… no contestes… aaaaaa……. Si… que marido pelotudo tengo… que inútil… siempre supe que no servías para nada…. pero nunca imagine esto… aaaaaa….. trabate… quiero sentirte duro y moverme a mi gusto… no acabes… voy a dejarte elegir el nombre de nuestro hijo… me parece justo… que pedazo de infelizzzzz…… cornudo… pelotudo… aaaaaaaaaaaaa……… no puedo parar… que calentura… - se salió de encima mío y me dijo que la fuera a chupar, empecé a hacerlo detenidamente, ella agarraba mi cabeza y la incrustaba en su concha mientras seguía en ese estado de placer constante.- move la lengua… dale… que pedazo de puto… dale… maricona… usa la lengua… serví para algo… aaaaaaaaaa……… y entró en un orgasmo más profundo, soltó mi cabeza y se dio vuelta para dormir.
Claudia es una perra vengativa, 18
Pasaron un par de meses y ella se indispuso normalmente, estaba rara con una mezcla de alivio y preocupación, una noche me dijo que quizás ya no podía tener hijos. Que quizás era una locura lo que hacíamos, que el universo era sabio y no se cuantas pelotudeces más. Una de esas tardes entro sonriente al consultorio. Se la veía feliz, yo pensaba que habría pasado, no entendía muy bien. Cuando se fue el último paciente, salimos juntos me abrazo y me dijo que lo había pensado. Que iba a tener una ultima chance. Yo no sabía que decir pero tampoco hacía falta. Ya estaba todo arreglado. Ella combinaba una semana de vacaciones con el pendejo, la nena quedaba con la abuela y nos íbamos los tres a una casita en Mar de Ajo que era de sus abuelos. Estaba encantada con la idea, hacía calor no era plena temporada, íbamos a poder estar tranquilos, a la novia de Exequiel le había dicho que tenía un congreso importante y no se podía negar. Todos felices y contentos. Y así fue nomás dejamos a Lucía con la abuela y pasamos a buscar a Exequiel por la casa, subió atrás estaba la novia en la casa para despedirlo, todo normal, viajaba con la doctora al congreso, pero también estaba el pelotudo del marido, un servidor. Caía la tarde, ni bien arrancamos Claudia se paso al asiento de atrás y se besuqueaban tranquilos con tiempo.
-Querés algo mi amor… le digo algo al chofer…
-ja… ja.. ja… que boludo es tu marido…
-Y bueno… cuando se ponen viejitos se ponen pelotudos… que va a ser… -le bajo el cierre le libero la pija y se la empezó a chupar- te tengo una semana todo para mí… que lindo mi amorcito… me vas a llenar no…?
-Ojala perrita… ojala… me encanta cogerte… porque no te venís a vivir conmigo… yo largo todo… a la conchuda no la veo más… dejo lo que sea por vos…
-Dejame tu leche adentro… eso quiero… que me llenes… -ella se acomodo sobre el ya oscurecía, y así se dejo caer y se besaban encajados uno sobre el otro sin moverse simplemente besándose y ella incrustada en la verga de él. – como me gusta tu pija… me ajusta bárbaro… es la más linda que probé nunca… amo tu pija… levántame la pollera para que mire el cornudo... –yo miraba por el espejo como podía y de a ratos me giraba.- mira como entra toda… estoy bien llena amor… solo falta que me hagas un hijo…-ella es movía de a ratos, estuvieron un montón hasta que el se tensó y le largó su descarga, igual se quedaron besándose sin desarmar su abrazo y con la pija enterrada en su conchita. En la ruta quisieron parar a comer, a el le encantaba el vestido que tenía, le pidió que se sacara el corpiño. Quería que los pocos clientes que había vieran la hembra que se comía. Se sentaron de un lado de la mesa y yo del otro. El le indico ponerse el vestido de forma que se vieran bien sus pechos casi el comienzo de sus pezones. el mozo no se podía concentrar en nada. el de a ratos le acariciaba los pechos y ella no se quejaba ni decía nada, a mi me hubiera golpeado si la tocaba en un lugar publico.
-Que linda putita sos… viste como se vuelven locos con vos…
-Me encanta ser tu putita… toda tuya…
-y cuando me vas a dar la colita…
-ya te lo prometí… ni bien me llenes… te vas a enterar por eso… te voy a esperar culito arriba en el escritorio del infeliz… depende de vos… tenés una semana para aprovechar…
Y las vacaciones así fueron se la pasaban cogiendo como perros, inclusive cogieron varias veces en la playa, yo les hacía de campana. Claudia me hacía pasarle crema, cuando volvíamos de la playa y después de bañarse mientras el se bañaba me decía que aprovechara, que le pusiera crema porque en otro momento no se podía. Yo no acabé en toda la semana sentía mis huevos llenos. Cuando le pasaba crema me hacía que notara bien las marcas que el le dejaba, las aureolas de sus pezones todas mordisqueadas.
-Que bruto es… no es como vos… no sabe tratar a una dama…
Cuando volvimos a la ciudad pasaron par de semanas de trabajo normal, ellos no se habían visto, Claudia me dijo que no se había indispuesto. Se iba a hacer un análisis de sangre al día siguiente en el hospital. Cuando entro estaba con el mismo vestido del día que lo había citado en el consultorio la última vez, se le notaba el hilo dental y una sonrisa en su cara.
-Llámalo a Exequiel… necesito que venga hoy sin falta… -mi pija estaba al palo. Yo no había vuelto a tener un orgasmo desde antes de las vacaciones, me sentía irritable.
-Ni bien se fue el último paciente ella vino hacia el escritorio y sin decir nada, se puso como una perrita, se levanto el vestido y corrió el hilo dental a un costadito, me dio un lubricante, ya sabía para que, me sentía volar de calentura y enfermedad, le lubrique bien el culo y espere, hasta que sonara el timbre. Cuando sonó fui a abrir, Claudia seguía en su lugar esperando. Lo salude en la puerta.
-Sr… la doctora lo espera…, no me contesto y paso, ni bien abrió la puerta se quedo duro mirando. Parecía que no lo podía creer, simplemente bajo su cierre y se acercó.
-No te puedo creer… si mi putita… todo eso es para mi… es mi regalito…
-Lo prometido es deuda… me llenaste la pancita… bien llenita…
Se besaron profundamente, el se la dejo ir despacio en el culo, estuvo un largo rato cogiendola.
-Llename las tripas también de tu leche… quiero cagar tu leche… soy tu perra… te amo… perro… cogete a tu perrita… llename el culo dale…
El le agarro el pelo en una colita, bien fuerte y la serruchaba duro. Ella tenía la boca entrecerrada como babeando. El estuvo lo más que pudo hasta que volvió a bufar como lo hacía cuando estaba muy caliente, ella lo empujaba con su culo para atrás. Después de un rato ella se incorporo y se besaron. Se miraron un momento. El le apretaba el culo y jugaba con sus dedos en él.
-me encanta tu culo también puta… que rica sos…
-Soy tuya… tu perra puta…
Claudia es una perra vengativa, 19
Claudia me dijo que se quería arreglar un poco que la esperara en el auto. Cuando salió fuimos para casa, estaba seria pero se la veía relajada y feliz.
-Te tengo un poco abandonado… no amorcito… me gustaría que me cojas… pero no vas a aguantar nada… y si te pajeo… no vas a tener ganas después… que te gustaría hacer…?
-Tengo ganas de cogerte.
-Pero no vas a aguantar nada… y yo que hago después… ehhh…?, aunque… Mary me quiere presentar un amigo… por ahí… cogemos un ratito y podemos salir…
-Pero amor… -se vino sobre mi y me sobo la pija sobre el pantalón-
-Ay… amor… ahora puedo coger con quien quiera… total embarazada no voy a quedar… sabes que me gustaría mas… ir a algún boliche y levantarme un pendejo… alguien desconocido y recogérmelo… me encantaría… así quedo bien satisfecha y vos me la pones y acabas al toque… pobrecito con la calentura que tenes… y si vamos a un boliche swing… estaría bueno no… así todos saben a lo que vamos… no?
Mi pija estaba redura, a esta altura todo me daba igual. Ella me hizo quedar en el coche y bajo a arreglarse, tardo un rato largo, cuando bajo estaba hecha una perra. Fuimos a un boliche que le había recomendado Mary.
Cuando entramos varios tipos se la comían con la mirada. Ella miraba con disimulo, elegía candidato. Vio un muchacho que debía tener unos treinta, se lo veía muy masculino y tenía cuerpo atlético, lo miro con cara de perra y me dijo.
-Porque no lo invitas a tomar algo con nosotros…? Anda dale… -me acerque a hablarle el muchacho estaba encantado, me mando a buscar algo para beber, mientras charlaban animadamente. Cuando volví con las bebidas Claudia me dijo que se iban a bailar, estaba muy oscuro y las parejas se franeleaban, algunas cogían mientras bailaban, otras como pude observar se iban a coger a unos cuartos que había arriba. Claudia bailaba muy pegado al muchacho que le acariciaba el culo a gusto, me costaba ver en la penumbra pero no me cabía duda que se estaban dando lindo. Vinieron hacia donde estaba, Claudia me dijo que íbamos a arriba que había unos cuartos para estar, nos dieron la llave de uno privado, entramos los tres, habían luces rojas en el lugar, Claudia quiso que le sacase el vestido. El muchacho se desnudo, tenía una pija bastante larga y gruesa, Claudia se puso de rodillas y la devoraba con gusto mientras le acariciaba suavemente las pelotas. El muchacho la ayudo a ponerse de pie y se puso un forro, así como estaba ella en ropa interior se acostó sobre la cama, puso sus pechos sobre el sujetador y el muchacho se fue directo a cogerla. Me ponía celoso los besos que se daban, el muchacho se la puso sacándole un gemido. Empezaron a coger despacio, tranquilos, el se la sacaba hasta la punta y volvía a metérsela profundo, sacándole un profundo gemido cada vez que la fondeaba. El le mordisqueaba los pezones, estaba encantado, le hablaba de a ratos al oído y ella le sonreía, con cara de viciosa, estuvieron lo que para mi fue una eternidad, el muchacho en un momento se tenso mientras Claudia se agarraba fuerte a su cuello y le mordía el cuello, lo chuponeaba, como si quisiera dejarle una marca. El muchacho se quedó besándola como un enamorado y le dio su tarjeta. Ella me la dio para que la guardara. El muchacho nos dejo solos. Sergio se llamaba.
Ella se palmeo su concha, yo volaba de calentura acumulada, se la puse despacito, sentía su concha bien caliente y se la puse y me quede quieto. Ella me hablaba al oído
-No te muevas, quedate quietito… pobrecito… no vas a aguantar nada… no te hagas problemas… total estoy llena… y satisfecha… que bien me cogio el pendex… no es tan pendex… pero me cogio divino… quiero volverlo a ver… le gustarán las preñaditas…?
Mi pija empezó a escupir leche, era un torrente el que salía de mi pija, me sentía como un adolescente y bufe con esa mezcla de placer y angustia, ella me acariciaba la cabeza suavemente y me quede dormido sobre su hombro. En realidad dormite solo un rato y enseguida me levante, ella se vistió y bajamos, en la barra estaba Sergio ella se acerco a charlar con el. El la invito a bailar otro rato y se estuvieron dando un buen lote, se toqueteaban con gusto, ella le hablaba al oído y el le mordía el cuello, vinieron caminando juntos. Claudia me dijo que lo íbamos a llevar hasta la casa, que no quedaba muy lejos. Todavía era noche cerrada, yo me senté al volante y ellos en el asiento de atrás, Claudia libero su pija y se la chupo un rato.
-No me la meterías sin forro… me encantaría sentirte al natural…
-Me parece un poco riesgoso…
-Dale nosotros no somos habitúes de estos lugares… no te animas…? –ella se acomodo sobre el pero sin hacer nada solo ofreciéndole sus pechos sobre el sujetador y besándolo de a ratos, por lo que vi el le corrió la tanga y se la clavo. Un gemido escapó de Claudia.
-Que gruesa la tenes… que bien me llenas… -se quedo clavada en el y se besaban- todo el viaje fueron así. Cuando llegamos ella se salió y se fue a chuparsela, le exprimió la pija tragando hasta la ultima gota, Sergio sonreía feliz y relajado. – Que rica es tu lechita… no es amarga… quiero tomarla otra vez… me la vas a dar…?
-Tenés mi tarjeta… llamame cuando quieras… igual vivo acá es el tercer departamento por el pasillo. –era un ph- estoy separado ahora… así que si quieren pueden venir cuando quieran me llaman y yo encantado.
-Como no bombón… te voy a llamar… me encanto como me coges… se dieron un suave beso y se bajo. –ella llevo mi mano a su concha y se pajeo con ella la usaba para pajearse y tuvo otro orgasmo mas, entramos a casa sin hacer ruido y nos fuimos a dormir, me dio un beso y me dijo. Te amo mi amor.
Claudia es una perra vengativa, 20
Después de lo que paso Claudia entro en una especie de receso, estaba muy acaramelada conmigo, solo vida familiar, Lucia estaba encantada que iba a tener un hermanito, me felicito a mi y casi me pongo a llorar, me sentía un subnormal. Pero bueno, tres primeros meses tranquilos. Todo en orden, una hermosa vida, realmente todos disfrutábamos mucho. Una noche después del trabajo Claudia me hizo acostar en la cama, me puso un forro para que aguantara mas, en realidad aguantaba siempre un montón porque me cogía todo el tiempo, yo no daba más de la calentura que tenía. Esa noche me montó, su pancita sobre mi y se volcó apoyando sus pechos mas llenos sobre mi, vino a mi oído.
-Ay amor… me siento re mal… anoche soñé que me cogía el papá de Lucía… nadie me hacía el culo como el… y más cuando estuve embarazada de Lucí… me encantaba como me lo hacía… que calentura… soñé que el me lo hacía y me levante caliente me fui a hacer una paja la baño y no me bajaba la calentura… ahhhh…. Que hijo de puta… ese guacho si que es perverso… aaaaaa….. me acuerdo y me corroooooooo….aaaaaaa…. le encantaba verme embarazada… se ponía loco… que perro perverso… me llenaba el culo… es un perro sucio…
-Y bueno amor…
-No bueno no… una amiga común me dijo donde esta trabajando… a que hora sale… mañana me voy a arreglar linda… con la pancita al aire… y lo vamos a cruzar por accidente… aaaaaa… aaaaaaa… si perro perverso…. Aaaa…. Aaaa…. –yo me acople a su orgasmo, y nos dormimos abrazados, ni se me ocurrió que hablara en serio.
El día siguiente todo fue normal totalmente olvidada del tema. La otra semana el martes que no teníamos consultorio, me hizo que la vistiera despacio, se puso una remera que le marcaba los pechos y le dejaba la panza al aire, una calza que mostraba ese culazo hermoso con una tanga muy chica, demasiado para una embarazada pensé. Se puso los aros porque como me dijo a él también lo volvían loco. Jorge se llamaba el fulano, a mi nunca me había caído bien, pero bueno.
Fuimos a la dirección que nos había dicho su amiga, esperamos, yo hacía mucho que no lo veía, tenía nuestra edad, salió caminando con una chica jovencita, iban charlando, Claudia se puso en camino para cruzarnos con él, pareció realmente un accidente. Cuando la vio, le clavo la vista, en dos segundos también noto lo hermoso que le habían sentado los años a Claudia, además noto su embarazo y lo audaz de la vestimenta, se saludaron con un abrazo y un beso en la mejilla, Jorge se disculpo con su amiga.
-Que increíble… así de la nada… estás hermosa… felicidades… -decía mientras le miraba la pancita.- que bien se ve tu piel… suave como siempre… con perdón del marido dijo mirándome con una sonrisa…
-Por el no te hagas problemas… le gusta que le guste a los hombres… lo calienta… no amor…?
-Si cielo.
-uuuummm mira vos… que les parece si vamos a tomar algo… un café, acá a la esquina hay uno vamos…
Al rato estábamos instalados.
-Che que quiere decir… digo que no le molesta que otros hombres te miren… digo… estás muy hermosa… vos sabes que a mi me calentabas mucho cuando estabas así embarazada… bueno me calentás más ahora… en realidad tengo la pija como un fierro… vení a sentarte de mi lado… así me la tocas como hacías cuando estabas llena de lucía… te animas…? –ella se puso de pie y se sentó junto a él- sentí que dura esta… vos siempre me pusiste así… -el tipo me miraba fijo, observando mi reacción.- me tendrías que haber avisado antes que tu marido era así… te hubiera visitado antes… -ella le soltó la pija y puso sus manos sobre la mesa.
-Claro y Lucía nunca te importo un carajo no.
-Bueno no te pongas mal… volvamos a lo que querés de verdad… que te coja… no perra puta.. viciosa… .-La cara de Claudia cambió, justo llegaba el mozo con los cafés, cuando el mozo se fue el siguió.- te acordás como te gustaba que te hiciera el culito… cuando estabas llenita… siempre en la cola la querías… por la cara que tenés se nota que ahora querés… porque no nos vamos…?
Fuimos ahí nomás a un hotel familiar que había en la zona. El abrió la puerta del cuarto y se corrió a un costado para dejarla pasar, cuando paso la tomo desde atrás agarrandola fuerte de los pechos y apoyándola.
-Si mi puerca vino por su verga eh… no se la puede olvidar… la quiere entera en su ogt… -bajo solo el cierre y una pija de grosor normal pero muy larga salio de su encierro, se sentó en la cama y le bajo la calza a Claudia, se quedo mirando su culazo.- Está mas hermoso que nunca… que delicioso se puso, le bajo la tanga dejándola entre sus muslos y lo chupo con deleite después la fue sentando despacio sobre su miembro. Despacito puta… como a vos te gusta… dale solita metetelo… -Claudia gemía mientras hacia todo lo que le ordenaba, el le pellizcaba duro los pechos desde atrás claudia al poquito tiempo tuvo un orgasmo que la sacudió.- muy pocas putas se la bancan toda adentro como vos… culo sin fondo…-la puso de perrito al borde de la cama y empezó a cogerla frenéticamente como un desesperado, Claudia bufaba, maldecía gemía, pero no paraba de acabar, estaba transfigurada. El le agarro el pelo en una colita con una mano y con la otra le apretaba el cuello, puerca como te gusta por el culo. Te lo estrene y hoy volves a buscarme… puerca sucia… sos mi puerca decilo…
-Si soy tu puerca… siempre seré tu puerca… mi culo es tuyo… aunque me lo haga otro siempre es tuyo…
-ya lo se mi putita ya lo se… por eso te lo voy a seguir haciendo… vas a venir a casa a verme… estoy viviendo solo ahora… tenemos que aprovechar… recuperar el culo perdido…
-Si tu puerca… llenamelo como antes dale… quiero cagar tu leche… nunca sentí una leche espesa como la tuya… dámela por favor… dale…
Le apretó fuerte el cuello y la cogió bien duro, parecían dos animales salvajes. Estuvieron un rato más se recompusieron, Claudia se fue a lavar, le pidió su dirección y el teléfono del trabajo. A Claudia le temblaban las piernas.
A la mañana siguiente me desperté todo revuelto, me sentía para la mierda, todo el brío que había tenido la noche anterior, desaparecido… sin novedad… sentía que había estado mal con Claudia que la había maltratado, me levante temprano y me fui al baño a afeitar.
Al rato entro Claudia, se saco la bata y estaba totalmente desnuda, me abrazo desde atrás y miro mi cara en el espejo.
-Que cara estás bien…?
-Yo si vos estás bien? -se quedó un largo rato mirando mi cara, pensativa. Yo tenía cara de preocupación.
-Bueno… cambio de planes… pensé que iba a tener que arreglar algunas cosas pero parece que me equivoque… ahora vengo. –salió del baño y volvió con su celular, me abrazo desde atrás apoyando sus pechos en mi espalda, libero mi pija con su mano derecha y me dio el celular con la izquierda.- Parece que no podes sostener nada… sos más infeliz de lo que pensaba… llámalo a Exequiel… decile que esta tarde lo esperamos en el consultorio… que se haga un tiempo… aunque sea un ratito que estoy en periodo fértil… -decía mientras me pajeaba muy despacito. Lo llame como ella me dijo, ella me miraba por el espejo.- muchas cosas cambiaron en este momento… -y salió del baño. La llevé al hospital en el coche. Ella llegó tarde al consultorio, vino con un vestido corto entallado que marcaba un hilo dental que se perdía en su ogt. Se puso su guardapolvo y empezó con su trabajo. Cerca de las ocho y cuando se fue el último paciente llego Exequiel. Le abrí la puerta adelante señor… la doctora lo espera…
-Ja… ja… ja… que tipo infeliz… -le avise a claudia por el intercomunicador, salio sin guardapolvo mostrando su vestidito.
-Me lo compre pensando en vos… te gusta… mira como me marca el culito… -se puso de perrita sobre mi escritorio y fue levantando el vestidito de a poco. Un hilito dental negro se perdía en su culo.- venía a cogerme así… me dijo el infeliz que tenes poco tiempo… descargame en la concha… cogeme como a una perra… ni bien me llenes te voy a esperar así en este escritorio para que me llenes el culo… así te vas a enterar cuando me llenes… te gusta amorcito… -el chabón se abalanzo y garchando estaban al poco rato como perros.
-Que perra deliciosa sos… que ganas de cogerte así… me encantas puta… vos sos una puta hermosa…
-soy tu puta… toda tuya… y cuando me hagas una tripita… me vas a llenar la colita también… con el boludo mirando… te gusta…
-Me encanta perra puta… me encanta… - y la bombeaba cada vez más duro.- me tengo que apurar porque la conchuda de mi novia me esta esperando… me arma quilombo sino después…
-Ya vamos a tener tiempo de coger tranquilos… lléname nada más ahora… -decía empujando con su culito- cojase a su perrita… llenela de leche de machito… -y giro su cabeza y se comían las bocas hasta que los dos llegaron bufando y mordiéndose, el se quedo un rato así y después fue hacia el baño, ella quedo apoyada sobre la mesa. El vino a acariciarle el culo le dio unos besos y lo acompañe a la calle. Cuando volví Claudia no se había movido, su conchita goteaba leche que iba saliendo de a poco de su conchita.
-hoy me voy a ir así… llenita… tráeme algo para ponerme… fíjate que en el consultorio tengo unas toallitas femeninas… así me queda más tiempo adentro. Le traje las toallitas y enseguida se arreglo. Me dijo que quería cenar afuera. Yo me sentía rarísimo. No entendía que sentido tenía cenar, en realidad no le encontraba sentido a nada
Nos sentamos en el restaurante y ordenamos la cena.
-Hay… siento la lechita que me baja por todos lados… cuanto me descarga ese guacho… te gusta mirar como me llena amor…?
-No se, es raro, me siento un estupido.
-Sos estupido amor… pero bueno… el se esta esforzando por darnos un hijo… miralo de ese lado… mira cuando te duermas abrazadito a mi pancita… -mi pija estaba dura todo el tiempo y me sentía para la mierda.- Cuando este llena de él… se va a quedar alguna noche a dormir con nosotros… me gustaría estar los tres en la cama… que me coja tranquilo… mientras vos cuidas… que todo este bien… te gusta mi cielo… -dijo acercándose a besarme.- los mozos que miraban de lejos pensarían en una cena romántica. Después de cenar fuimos para casa en el ascensor me besaba muy melosa, quería que la acariciara mucho. Nos acostamos y franeleamos un largo rato.
-Te gustaría cogerme…? Pero tranquilito claro… sin hacerte el hombrecito que no te queda… vos abajo y yo te monto… Querés?
-Si…
-Ponete un forro entonces… -así lo hice. Ella quedo solo en ropa interior corrió el hilito dental a un lado y me monto, con los pechos sobre su sujetador.- que linda esta tu pija…
Se la siente bien dura… parece de macho… que sentís puto… -puso sus manos sobre mi pecho y cogía rápido buscaba su orgasmo.- te gusta entregarme… aunque me llenen eh… no contestes… aaaaaa……. Si… que marido pelotudo tengo… que inútil… siempre supe que no servías para nada…. pero nunca imagine esto… aaaaaa….. trabate… quiero sentirte duro y moverme a mi gusto… no acabes… voy a dejarte elegir el nombre de nuestro hijo… me parece justo… que pedazo de infelizzzzz…… cornudo… pelotudo… aaaaaaaaaaaaa……… no puedo parar… que calentura… - se salió de encima mío y me dijo que la fuera a chupar, empecé a hacerlo detenidamente, ella agarraba mi cabeza y la incrustaba en su concha mientras seguía en ese estado de placer constante.- move la lengua… dale… que pedazo de puto… dale… maricona… usa la lengua… serví para algo… aaaaaaaaaa……… y entró en un orgasmo más profundo, soltó mi cabeza y se dio vuelta para dormir.
Claudia es una perra vengativa, 18
Pasaron un par de meses y ella se indispuso normalmente, estaba rara con una mezcla de alivio y preocupación, una noche me dijo que quizás ya no podía tener hijos. Que quizás era una locura lo que hacíamos, que el universo era sabio y no se cuantas pelotudeces más. Una de esas tardes entro sonriente al consultorio. Se la veía feliz, yo pensaba que habría pasado, no entendía muy bien. Cuando se fue el último paciente, salimos juntos me abrazo y me dijo que lo había pensado. Que iba a tener una ultima chance. Yo no sabía que decir pero tampoco hacía falta. Ya estaba todo arreglado. Ella combinaba una semana de vacaciones con el pendejo, la nena quedaba con la abuela y nos íbamos los tres a una casita en Mar de Ajo que era de sus abuelos. Estaba encantada con la idea, hacía calor no era plena temporada, íbamos a poder estar tranquilos, a la novia de Exequiel le había dicho que tenía un congreso importante y no se podía negar. Todos felices y contentos. Y así fue nomás dejamos a Lucía con la abuela y pasamos a buscar a Exequiel por la casa, subió atrás estaba la novia en la casa para despedirlo, todo normal, viajaba con la doctora al congreso, pero también estaba el pelotudo del marido, un servidor. Caía la tarde, ni bien arrancamos Claudia se paso al asiento de atrás y se besuqueaban tranquilos con tiempo.
-Querés algo mi amor… le digo algo al chofer…
-ja… ja.. ja… que boludo es tu marido…
-Y bueno… cuando se ponen viejitos se ponen pelotudos… que va a ser… -le bajo el cierre le libero la pija y se la empezó a chupar- te tengo una semana todo para mí… que lindo mi amorcito… me vas a llenar no…?
-Ojala perrita… ojala… me encanta cogerte… porque no te venís a vivir conmigo… yo largo todo… a la conchuda no la veo más… dejo lo que sea por vos…
-Dejame tu leche adentro… eso quiero… que me llenes… -ella se acomodo sobre el ya oscurecía, y así se dejo caer y se besaban encajados uno sobre el otro sin moverse simplemente besándose y ella incrustada en la verga de él. – como me gusta tu pija… me ajusta bárbaro… es la más linda que probé nunca… amo tu pija… levántame la pollera para que mire el cornudo... –yo miraba por el espejo como podía y de a ratos me giraba.- mira como entra toda… estoy bien llena amor… solo falta que me hagas un hijo…-ella es movía de a ratos, estuvieron un montón hasta que el se tensó y le largó su descarga, igual se quedaron besándose sin desarmar su abrazo y con la pija enterrada en su conchita. En la ruta quisieron parar a comer, a el le encantaba el vestido que tenía, le pidió que se sacara el corpiño. Quería que los pocos clientes que había vieran la hembra que se comía. Se sentaron de un lado de la mesa y yo del otro. El le indico ponerse el vestido de forma que se vieran bien sus pechos casi el comienzo de sus pezones. el mozo no se podía concentrar en nada. el de a ratos le acariciaba los pechos y ella no se quejaba ni decía nada, a mi me hubiera golpeado si la tocaba en un lugar publico.
-Que linda putita sos… viste como se vuelven locos con vos…
-Me encanta ser tu putita… toda tuya…
-y cuando me vas a dar la colita…
-ya te lo prometí… ni bien me llenes… te vas a enterar por eso… te voy a esperar culito arriba en el escritorio del infeliz… depende de vos… tenés una semana para aprovechar…
Y las vacaciones así fueron se la pasaban cogiendo como perros, inclusive cogieron varias veces en la playa, yo les hacía de campana. Claudia me hacía pasarle crema, cuando volvíamos de la playa y después de bañarse mientras el se bañaba me decía que aprovechara, que le pusiera crema porque en otro momento no se podía. Yo no acabé en toda la semana sentía mis huevos llenos. Cuando le pasaba crema me hacía que notara bien las marcas que el le dejaba, las aureolas de sus pezones todas mordisqueadas.
-Que bruto es… no es como vos… no sabe tratar a una dama…
Cuando volvimos a la ciudad pasaron par de semanas de trabajo normal, ellos no se habían visto, Claudia me dijo que no se había indispuesto. Se iba a hacer un análisis de sangre al día siguiente en el hospital. Cuando entro estaba con el mismo vestido del día que lo había citado en el consultorio la última vez, se le notaba el hilo dental y una sonrisa en su cara.
-Llámalo a Exequiel… necesito que venga hoy sin falta… -mi pija estaba al palo. Yo no había vuelto a tener un orgasmo desde antes de las vacaciones, me sentía irritable.
-Ni bien se fue el último paciente ella vino hacia el escritorio y sin decir nada, se puso como una perrita, se levanto el vestido y corrió el hilo dental a un costadito, me dio un lubricante, ya sabía para que, me sentía volar de calentura y enfermedad, le lubrique bien el culo y espere, hasta que sonara el timbre. Cuando sonó fui a abrir, Claudia seguía en su lugar esperando. Lo salude en la puerta.
-Sr… la doctora lo espera…, no me contesto y paso, ni bien abrió la puerta se quedo duro mirando. Parecía que no lo podía creer, simplemente bajo su cierre y se acercó.
-No te puedo creer… si mi putita… todo eso es para mi… es mi regalito…
-Lo prometido es deuda… me llenaste la pancita… bien llenita…
Se besaron profundamente, el se la dejo ir despacio en el culo, estuvo un largo rato cogiendola.
-Llename las tripas también de tu leche… quiero cagar tu leche… soy tu perra… te amo… perro… cogete a tu perrita… llename el culo dale…
El le agarro el pelo en una colita, bien fuerte y la serruchaba duro. Ella tenía la boca entrecerrada como babeando. El estuvo lo más que pudo hasta que volvió a bufar como lo hacía cuando estaba muy caliente, ella lo empujaba con su culo para atrás. Después de un rato ella se incorporo y se besaron. Se miraron un momento. El le apretaba el culo y jugaba con sus dedos en él.
-me encanta tu culo también puta… que rica sos…
-Soy tuya… tu perra puta…
Claudia es una perra vengativa, 19
Claudia me dijo que se quería arreglar un poco que la esperara en el auto. Cuando salió fuimos para casa, estaba seria pero se la veía relajada y feliz.
-Te tengo un poco abandonado… no amorcito… me gustaría que me cojas… pero no vas a aguantar nada… y si te pajeo… no vas a tener ganas después… que te gustaría hacer…?
-Tengo ganas de cogerte.
-Pero no vas a aguantar nada… y yo que hago después… ehhh…?, aunque… Mary me quiere presentar un amigo… por ahí… cogemos un ratito y podemos salir…
-Pero amor… -se vino sobre mi y me sobo la pija sobre el pantalón-
-Ay… amor… ahora puedo coger con quien quiera… total embarazada no voy a quedar… sabes que me gustaría mas… ir a algún boliche y levantarme un pendejo… alguien desconocido y recogérmelo… me encantaría… así quedo bien satisfecha y vos me la pones y acabas al toque… pobrecito con la calentura que tenes… y si vamos a un boliche swing… estaría bueno no… así todos saben a lo que vamos… no?
Mi pija estaba redura, a esta altura todo me daba igual. Ella me hizo quedar en el coche y bajo a arreglarse, tardo un rato largo, cuando bajo estaba hecha una perra. Fuimos a un boliche que le había recomendado Mary.
Cuando entramos varios tipos se la comían con la mirada. Ella miraba con disimulo, elegía candidato. Vio un muchacho que debía tener unos treinta, se lo veía muy masculino y tenía cuerpo atlético, lo miro con cara de perra y me dijo.
-Porque no lo invitas a tomar algo con nosotros…? Anda dale… -me acerque a hablarle el muchacho estaba encantado, me mando a buscar algo para beber, mientras charlaban animadamente. Cuando volví con las bebidas Claudia me dijo que se iban a bailar, estaba muy oscuro y las parejas se franeleaban, algunas cogían mientras bailaban, otras como pude observar se iban a coger a unos cuartos que había arriba. Claudia bailaba muy pegado al muchacho que le acariciaba el culo a gusto, me costaba ver en la penumbra pero no me cabía duda que se estaban dando lindo. Vinieron hacia donde estaba, Claudia me dijo que íbamos a arriba que había unos cuartos para estar, nos dieron la llave de uno privado, entramos los tres, habían luces rojas en el lugar, Claudia quiso que le sacase el vestido. El muchacho se desnudo, tenía una pija bastante larga y gruesa, Claudia se puso de rodillas y la devoraba con gusto mientras le acariciaba suavemente las pelotas. El muchacho la ayudo a ponerse de pie y se puso un forro, así como estaba ella en ropa interior se acostó sobre la cama, puso sus pechos sobre el sujetador y el muchacho se fue directo a cogerla. Me ponía celoso los besos que se daban, el muchacho se la puso sacándole un gemido. Empezaron a coger despacio, tranquilos, el se la sacaba hasta la punta y volvía a metérsela profundo, sacándole un profundo gemido cada vez que la fondeaba. El le mordisqueaba los pezones, estaba encantado, le hablaba de a ratos al oído y ella le sonreía, con cara de viciosa, estuvieron lo que para mi fue una eternidad, el muchacho en un momento se tenso mientras Claudia se agarraba fuerte a su cuello y le mordía el cuello, lo chuponeaba, como si quisiera dejarle una marca. El muchacho se quedó besándola como un enamorado y le dio su tarjeta. Ella me la dio para que la guardara. El muchacho nos dejo solos. Sergio se llamaba.
Ella se palmeo su concha, yo volaba de calentura acumulada, se la puse despacito, sentía su concha bien caliente y se la puse y me quede quieto. Ella me hablaba al oído
-No te muevas, quedate quietito… pobrecito… no vas a aguantar nada… no te hagas problemas… total estoy llena… y satisfecha… que bien me cogio el pendex… no es tan pendex… pero me cogio divino… quiero volverlo a ver… le gustarán las preñaditas…?
Mi pija empezó a escupir leche, era un torrente el que salía de mi pija, me sentía como un adolescente y bufe con esa mezcla de placer y angustia, ella me acariciaba la cabeza suavemente y me quede dormido sobre su hombro. En realidad dormite solo un rato y enseguida me levante, ella se vistió y bajamos, en la barra estaba Sergio ella se acerco a charlar con el. El la invito a bailar otro rato y se estuvieron dando un buen lote, se toqueteaban con gusto, ella le hablaba al oído y el le mordía el cuello, vinieron caminando juntos. Claudia me dijo que lo íbamos a llevar hasta la casa, que no quedaba muy lejos. Todavía era noche cerrada, yo me senté al volante y ellos en el asiento de atrás, Claudia libero su pija y se la chupo un rato.
-No me la meterías sin forro… me encantaría sentirte al natural…
-Me parece un poco riesgoso…
-Dale nosotros no somos habitúes de estos lugares… no te animas…? –ella se acomodo sobre el pero sin hacer nada solo ofreciéndole sus pechos sobre el sujetador y besándolo de a ratos, por lo que vi el le corrió la tanga y se la clavo. Un gemido escapó de Claudia.
-Que gruesa la tenes… que bien me llenas… -se quedo clavada en el y se besaban- todo el viaje fueron así. Cuando llegamos ella se salió y se fue a chuparsela, le exprimió la pija tragando hasta la ultima gota, Sergio sonreía feliz y relajado. – Que rica es tu lechita… no es amarga… quiero tomarla otra vez… me la vas a dar…?
-Tenés mi tarjeta… llamame cuando quieras… igual vivo acá es el tercer departamento por el pasillo. –era un ph- estoy separado ahora… así que si quieren pueden venir cuando quieran me llaman y yo encantado.
-Como no bombón… te voy a llamar… me encanto como me coges… se dieron un suave beso y se bajo. –ella llevo mi mano a su concha y se pajeo con ella la usaba para pajearse y tuvo otro orgasmo mas, entramos a casa sin hacer ruido y nos fuimos a dormir, me dio un beso y me dijo. Te amo mi amor.
Claudia es una perra vengativa, 20
Después de lo que paso Claudia entro en una especie de receso, estaba muy acaramelada conmigo, solo vida familiar, Lucia estaba encantada que iba a tener un hermanito, me felicito a mi y casi me pongo a llorar, me sentía un subnormal. Pero bueno, tres primeros meses tranquilos. Todo en orden, una hermosa vida, realmente todos disfrutábamos mucho. Una noche después del trabajo Claudia me hizo acostar en la cama, me puso un forro para que aguantara mas, en realidad aguantaba siempre un montón porque me cogía todo el tiempo, yo no daba más de la calentura que tenía. Esa noche me montó, su pancita sobre mi y se volcó apoyando sus pechos mas llenos sobre mi, vino a mi oído.
-Ay amor… me siento re mal… anoche soñé que me cogía el papá de Lucía… nadie me hacía el culo como el… y más cuando estuve embarazada de Lucí… me encantaba como me lo hacía… que calentura… soñé que el me lo hacía y me levante caliente me fui a hacer una paja la baño y no me bajaba la calentura… ahhhh…. Que hijo de puta… ese guacho si que es perverso… aaaaaa….. me acuerdo y me corroooooooo….aaaaaaa…. le encantaba verme embarazada… se ponía loco… que perro perverso… me llenaba el culo… es un perro sucio…
-Y bueno amor…
-No bueno no… una amiga común me dijo donde esta trabajando… a que hora sale… mañana me voy a arreglar linda… con la pancita al aire… y lo vamos a cruzar por accidente… aaaaaa… aaaaaaa… si perro perverso…. Aaaa…. Aaaa…. –yo me acople a su orgasmo, y nos dormimos abrazados, ni se me ocurrió que hablara en serio.
El día siguiente todo fue normal totalmente olvidada del tema. La otra semana el martes que no teníamos consultorio, me hizo que la vistiera despacio, se puso una remera que le marcaba los pechos y le dejaba la panza al aire, una calza que mostraba ese culazo hermoso con una tanga muy chica, demasiado para una embarazada pensé. Se puso los aros porque como me dijo a él también lo volvían loco. Jorge se llamaba el fulano, a mi nunca me había caído bien, pero bueno.
Fuimos a la dirección que nos había dicho su amiga, esperamos, yo hacía mucho que no lo veía, tenía nuestra edad, salió caminando con una chica jovencita, iban charlando, Claudia se puso en camino para cruzarnos con él, pareció realmente un accidente. Cuando la vio, le clavo la vista, en dos segundos también noto lo hermoso que le habían sentado los años a Claudia, además noto su embarazo y lo audaz de la vestimenta, se saludaron con un abrazo y un beso en la mejilla, Jorge se disculpo con su amiga.
-Que increíble… así de la nada… estás hermosa… felicidades… -decía mientras le miraba la pancita.- que bien se ve tu piel… suave como siempre… con perdón del marido dijo mirándome con una sonrisa…
-Por el no te hagas problemas… le gusta que le guste a los hombres… lo calienta… no amor…?
-Si cielo.
-uuuummm mira vos… que les parece si vamos a tomar algo… un café, acá a la esquina hay uno vamos…
Al rato estábamos instalados.
-Che que quiere decir… digo que no le molesta que otros hombres te miren… digo… estás muy hermosa… vos sabes que a mi me calentabas mucho cuando estabas así embarazada… bueno me calentás más ahora… en realidad tengo la pija como un fierro… vení a sentarte de mi lado… así me la tocas como hacías cuando estabas llena de lucía… te animas…? –ella se puso de pie y se sentó junto a él- sentí que dura esta… vos siempre me pusiste así… -el tipo me miraba fijo, observando mi reacción.- me tendrías que haber avisado antes que tu marido era así… te hubiera visitado antes… -ella le soltó la pija y puso sus manos sobre la mesa.
-Claro y Lucía nunca te importo un carajo no.
-Bueno no te pongas mal… volvamos a lo que querés de verdad… que te coja… no perra puta.. viciosa… .-La cara de Claudia cambió, justo llegaba el mozo con los cafés, cuando el mozo se fue el siguió.- te acordás como te gustaba que te hiciera el culito… cuando estabas llenita… siempre en la cola la querías… por la cara que tenés se nota que ahora querés… porque no nos vamos…?
Fuimos ahí nomás a un hotel familiar que había en la zona. El abrió la puerta del cuarto y se corrió a un costado para dejarla pasar, cuando paso la tomo desde atrás agarrandola fuerte de los pechos y apoyándola.
-Si mi puerca vino por su verga eh… no se la puede olvidar… la quiere entera en su ogt… -bajo solo el cierre y una pija de grosor normal pero muy larga salio de su encierro, se sentó en la cama y le bajo la calza a Claudia, se quedo mirando su culazo.- Está mas hermoso que nunca… que delicioso se puso, le bajo la tanga dejándola entre sus muslos y lo chupo con deleite después la fue sentando despacio sobre su miembro. Despacito puta… como a vos te gusta… dale solita metetelo… -Claudia gemía mientras hacia todo lo que le ordenaba, el le pellizcaba duro los pechos desde atrás claudia al poquito tiempo tuvo un orgasmo que la sacudió.- muy pocas putas se la bancan toda adentro como vos… culo sin fondo…-la puso de perrito al borde de la cama y empezó a cogerla frenéticamente como un desesperado, Claudia bufaba, maldecía gemía, pero no paraba de acabar, estaba transfigurada. El le agarro el pelo en una colita con una mano y con la otra le apretaba el cuello, puerca como te gusta por el culo. Te lo estrene y hoy volves a buscarme… puerca sucia… sos mi puerca decilo…
-Si soy tu puerca… siempre seré tu puerca… mi culo es tuyo… aunque me lo haga otro siempre es tuyo…
-ya lo se mi putita ya lo se… por eso te lo voy a seguir haciendo… vas a venir a casa a verme… estoy viviendo solo ahora… tenemos que aprovechar… recuperar el culo perdido…
-Si tu puerca… llenamelo como antes dale… quiero cagar tu leche… nunca sentí una leche espesa como la tuya… dámela por favor… dale…
Le apretó fuerte el cuello y la cogió bien duro, parecían dos animales salvajes. Estuvieron un rato más se recompusieron, Claudia se fue a lavar, le pidió su dirección y el teléfono del trabajo. A Claudia le temblaban las piernas.
2 comentarios - Claudia vengativa... Cap 17 a 20