Muchos me pedían que ordene y resuba los capitulos, en eso estoy porque muchos quedaron mezclados con videos, Perdon por la ausencia, vacaciones y de regreso 3 millones de kilombos.
Claudia es una perra vengativa
Me llamo Carlos, la historia que quiero contar empieza par de años atrás, para ubicarlos estoy casado con Claudia, una morocha muy hermosa, con un cuerpo muy lindo, nada en exceso y todo bien proporcionado. Un carácter fuerte, demandante, mandona. Claudia es médica y le va muy bien en su profesión, tiene un consultorio propio y económicamente le va bárbaro, hablo desde un lugar de separación porque así lo siento en este tiempo. Nuestras economías parecen estar divididas. Los dos estamos llegando a los 40 años, yo soy un desastre laboralmente, en realidad, cuando nos conocimos con claudia, teníamos 28 años los dos, ella tenía una hija de cuatro años de otro matrimonio, Lucía, que paso a ser como una hija para mi, su padre aparecía poco. En el primer tiempo con Claudia, yo tenía un buen trabajo, pero sus demandas de atención y estar pendiente de ella, mas su afán de ser siempre la que decide, me fueron boicoteando, fui perdiendo lugares y quede en un lugar de mucha dependencia hacia ella, en todo sentido y sobre todo económico, ella se quejaba de esto pero le encantaba sentir que dominaba, que era la potente. En materia sexual, nuestra relación siempre fue muy pasional, ella disfruta más que nada ser la que domina, la que esta arriba cuando hacemos el amor, y juega a hacerme notar mis carencias en esos momentos de amor. A mi al principio me costaba mucho engancharme, perdía un poco la erección cuando ella estaba arriba y mandaba, con el tiempo y coincidiendo con el ir perdiendo lugares, empecé a disfrutar cada vez más de ser en algún sentido el dominado, el que estaba abajo, mi erección se volvía cada vez más potente, me calentaba con Claudia, su mirada ya me excitaba, y que fuera ella quien estuviera arriba era para mi el colmo del placer. Nuestra relación marchaba muy feliz, si bien yo no podía generar recursos económicos la pasábamos bien, criamos a Lucía que era nuestra hija, y nuestra vida era en síntesis una vida feliz. El problema empezó hace un par de años, cuando Lucía cumplió sus 14 añitos. Una noche estábamos cenando, la televisión esta al costado de la mesa, en una mesita chica y al lado hay un estante un poco más alto que tiene una pecera con el hámster de Lucía, mientras cenábamos con la mamá, ya tarde esa noche, mirando tele, Lucía apareció con una remerita y una de esas bombachitas de nena, se subió en una silla y le dio de comer al hámster. Yo la vi, vi su cola y no era la cola de una nena, sentí un impacto profundo, mi pensamiento era algo así como esta mujer de donde salió, a la vez sentía que Claudia se daba cuenta, me sentí un perverso. Después de dos semanas, me habían despedido del último trabajo, pasaba tiempo en casa y la esperaba a Lucía con el almuerzo, la atendía y se ponía a hacer tarea, jugábamos a veces a que la corría y la castigaba, porque se portaba mal y nos reíamos mucho, esa tarde le dije que se había portado mal y la iba a castigar yo estaba sentado en la cama y ella se tiro arriba mío, se levanto su Jumper por accidente y quedo su cola a la vista solo con la bombachita.
-Me porte muy mal... me va a hacer chas chas en la colita papá. Yo no conteste, me quede paralizado, ninguno de los dos bajo su Jumper. yo le cacheteé suavemente su cola y me quedaba viendo como se sacudían sus cachetitos. Finalmente la saque de encima mío y le dije que tenía que salir, me fui de la casa corriendo. Estábamos en primavera, no podía sacar la imagen de mi cabeza pero me sentía para la mierda, yo la sentía como mi hija y me considere un enfermo. No volví a casa hasta la noche, en la cena Claudia me pregunto si me pasaba algo que estaba tan serio. En lo sucesivo traté de evitar los contactos con Lucía, me iba cuando ella estaba por venir, le dejaba el almuerzo servido y salía. Mi revolución interior me llevaba a discutir con Claudia todo el tiempo, sentía que no podía hablar con nadie y finalmente me pareció que lo mejor era irme, tomar distancia, pero no quería perder a mi mujer amaba a Claudia como nunca había amado a nadie. Las discusiones se hicieron cada vez más frecuentes hasta que un día me fui. claudia estaba furiosa se sentía abandonada y traicionada, yo sentía que no podía hablar, lleno de dolor e impotencia. Dormí un tiempo en la calle, después pase a una pensión, con un trabajo mediocre. La llamaba siempre a Lucía, me sentía mejor con ella, la pasaba a buscar por la escuela, me hizo bien el salir de la casa. Siempre le preguntaba por Claudia y me decía que mamá estaba furiosa, que me quería matar, que no entendía y cosas por el estilo. Estuvimos casi un año sin vernos. Peleábamos cuando hablábamos por teléfono. Una noche llamé a la casa, me atendió Lucía, me dijo: Estamos esperando a un amigo de mamá que viene a comer. mi silencio fue muy profundo. Es un enfermero del hospital, creo que tiene unos 28 años, amigo de mamá, yo después de cenar voy a salir con las chicas, un beso papito.
Corte el teléfono y me quede de piedra, no pensé que Claudia saliera con alguien y me molesto que lo llevara a la casa. La llame a los dos días para reclamarle y me mando a la mierda. me cortaba cada vez que llamaba, si yo levantaba un poco el tono de voz, me cortaba automáticamente. Finalmente un día accedió a tomar un café. Quedamos a la tarde en un bar de la Avenida Córdoba. Llegue yo primero y me senté en el lugar, una mesa junto a la ventana, miraba la gente que pasaba me sentía como en una nube. Cuando la vi entrar me quede de piedra, se había planchado el pelo, un pantalón de vestir entallado una blusa escotada, estaba deliciosa, siempre se había vestido elegante, pero ahora se vestía mucho más provocativa, vino a la mesa y se sentó sin besarme. Me miró un instante.
- Para que querías verme? -me quede sin palabras, dude un instante, no sabía como arrancar. Realmente que quería?
- Te extraño. -se giro, mirando al mozo y le pidió un café, con un gesto. El mozo le sonrió.
- Te fuiste hace más de un año... no estuviste en el 15 de la nena... -me miro a los ojos.
- Quiero vivir con vos...
- el otro día llamaste a casa... te dijo Lucía que esperaba a un amigo... -hizo una pausa estudiada.
- Si no entiendo como pudiste meter un tipo en la casa.
- No tenés derecho a reprocharme nada. -dijo con un tono de voz muy calmo.- el próximo reproche que escucho me levanto y me voy... quédate tranquilo que pago antes de irme... porque seguro no tenés plata tampoco.
- No no te reprocho... pero la nena es adolescente... y el tipo es un tipo joven... bueno tendrías que cuidarla... no se... -se hizo una larga pausa.
- Eso es cierto... ya no es una nena... pero vos no podes hablar de nada... nos abandonaste hace más de un año no... y porque tendría que aceptarte a vos?... siento como me miran los hombres... tengo un amante joven... vos no tenés trabajo... para que quiero yo que vuelvas...?
Nos quedamos en silencio un largo rato. Mientras venía el mozo con el café Claudia se desabotono un botón más de la camisa, se veía su sujetador calado que permitía ver el rosa de sus pezones. El mozo no perdió detalle.
- Viste que atractiva que estoy...? vos pensás que voy a volver a aguantar tus escenas de celos... para que?. Sabes porque vine... tengo la esperanza que me puedas explicar porque te fuiste.
Yo sentía que estaba en el punto central. La verdad o nada pensé. y meditaba como decirlo. Me saco la vos de claudia de mi ensimismamiento.
- te escucho...
- Bueno... no se como decirlo... pero en el tiempo en que empezamos a discutir... empecé a mirar a Lucía de otra manera, me di cuenta que era una mujer... me sentí lleno de dudas... me parecía que no podía manejar la situación... no se... me asuste... y me fui... -ella se quedo en silencio, espero un instante su ojos un poco húmedos.
-Y porque no hablaste... no dijiste nada... supuse que tenías otra persona... que no me amabas más... -le tomé su mano y no me la rechazo, en ese momento sonó su celular con un mensaje. lo miro y sonrió- Es Exequiel, el enfermero... mi amante... es tan ocurrente... -se quedo mirándome y esperando mi reacción. Me mordí la lengua y no dije nada.- Bueno entiendo que te gustaría volver... pero a donde... porque nada es igual...
-Me parece que podemos volver a intentar... tratar de estar mejor...
-Mira hoy lo voy a ver a Exe... voy a hablar con él también... vamos a pensar que podemos hacer... te parece? -tenía ganas de mandarla a la mierda, sentía un dolor inmenso, que hablara del pendejo como si tuviera algo que hablar con él, sabía que era a propósito, que disfrutaba su venganza. Me daba cuenta que no podía decir nada.
-Te llamo la semana que viene... voy a hablar con Lucía también... a ver que quiere ella... no te entusiasmes mucho... trata de conseguir trabajo... -me miraba y estudiaba, yo sentía que no podía hablar, sonó de nuevo su celular, miró el mensaje y volvió a sonreír- me tengo que ir... se me hace tarde... Querés decirme algo más... -solo la mire, saco plata de su billetera y pago, se puso de pie, me besó en la mejilla y salió del restaurante, su cola bien apretada en el pantalón, se notaba una tanguita muy chiquita, me calentó verla salir.
Claudia es una perra vengativa, 2
Pasaron un par de semanas y no tuve noticias de ella. La vi a Lucia en un par de oportunidades en que la pase a buscar por la salida de la escuela y no me comento nada. Finalmente llamé en la tercera semana y volvió a atenderme Lucía, me dijo:
-Mamá esta contenta últimamente, me preguntó si me gustaría que vos vuelvas a vivir con nosotras… y obvio que le dije que me encantaría… ojala papuchooo….
-Si ojala Lucía, pero viste que tu mami tiene un carácter un poco fuerte y por ahí cambia de opinión…
-Tené fe papito que todo va a salir bien…
Una tarde después de haber terminado de buscar trabajo, estaba tirado en la cama en la pensión y sonó mi celular, era ella.
-Te espero mañana a la tarde en el bar del otro día… a las cuatro… nos vemos… -y cortó.- me sentí raro pero lleno de una extraña alegría. No sabía lo que me esperaba, pero ansiaba poder volver a mi hogar.
A la tarde siguiente estaba más temprano en el café, me ubique en la misma mesa y me puse a esperar. Cuando la vi llegar… estaba hermosa… una pollera corta… unas medias hermosas… zapatos caros y una camisa escotada… mostrando la mitad de sus hermosos pechos, vino caminando sensual a al mesa. Antes de sentarse me preguntó si estaba linda. Ella habló:
-No te llamé antes, porque estuve pensando mucho… necesitaba ordenar mi cabeza… y definir la situación… ya lo hice… ahora si querés… te voy a contar lo que resolví… la opción es fácil para vos… si decís si a todo está bien… un solo pero… y no nos vemos más… está claro? –yo permanecí callado unos instantes, que parecieron eternos-
Bueno… empiezo entonces… volverías a vivir a casa con nosotras… tenés quince días para conseguir trabajo… si no lo haces voy a resolver yo la situación… ese es un tema… importante para mi hija… que vea que su padrastro no es un inútil…
Por otro lado hable con Exe y le dije que quería intentar de nuevo con vos… le costó entender que busco en alguien como vos… pero bueno… es mi decisión… no pienso dejar de verlo cuando se me cante… ni a él ni a nadie… vos jugaste sucio… yo juego limpio… podes decir que no… por otro lado, cuando salga con él o con quien sea te voy a avisar… y después te voy a decir cual es la historia oficial… -dijo sonriendo con cara de perversa-
-No entiendo… me perdí.
-Nada… es fácil… si salgo con Exe… te avisó… pero después te digo que salgo con las chicas… y esa es la historia que manejamos… frente a todo el mundo… incluso entre nosotros… me calienta que no se pueda hablar de lo que yo no quiero… -me miró seria- está claro…? –no espero respuesta- Por otro lado él no sabe que vos sabes que tengo un amante… si llegas a hablar con él como si nada… -Yo permanecía callado, en realidad no sabía que decir, trataba de procesar la información. Me sentía caliente, pero me parecía demasiado, no creía poder aguantar.
-Pero…? Quiere decir que vas a seguir viéndolo?
-Porque… no podría acaso…
-Pero si estamos juntos….
-Si estamos juntos es como te estoy diciendo… no te queda claro… podes decir que no… me levantó… pagó como siempre y me voy…
-No no te enojes… solo pensaba en vos alta…
-Lo más importante me parece no desubicarte delante de la nena, para ella sos su papá, me guste o no y quiero que tenga la mejor imagen que pueda de vos.
-Si yo la amo con toda mi alma a esa chiquita, le pasa algo malo y me muero.
-Que tierno sos… me vas a hacer llorar… Siguiendo con el tema… -sacó una caja y la puso sobre la mesa- aunque te parezca raro el adminículo es lo que se llamaba un cinturón de castidad… como podes ver es un plástico donde entra el pito, con un candado y una argolla… no se me lo comento una amiga y me dio una sensación…
Como que te voy a tener agarrado de las pelotas… y me gustó… además podes estar tranquilo… tendrás que tratar que no se te pare mucho para que no te duela… no se vos verás… no es peligroso si no se te para mucho… -mi cara cambió totalmente, parecía un sueño o una pesadilla, esperaba despertar en la cama de la pensión, pero a la vez notaba en mi una calentura como hacía mucho no sentía. – Bueno vos dirás… si aceptas todo mañana podes volver a casa… mañana mismo… -yo estaba mudo no podía contestar.- ella con disimulo se abrió un poco más la camisa y llamó al mozo, estuvieron charlando un rato, no escuche nada de lo que decían pero notaba pequeños movimientos en los que ella hacia notar sus pechos bien ofrecidos y el mozo movía levemente la pelvis como si quisiera meter su pija entre ellos, mientras hablaban de naderías, esa es la verdadera comunicación pensé. Cuando el mozo se fue ella me miro, esperaba su respuesta.
-No sé es todo muy fuerte…
-Querés un tiempo para pensarlo me parece bien… no tengo ninguna duda de lo que quiero… y no acepto dudas tampoco…
-Mañana puedo volver…?
-Me parece bien… a Lucía la tenés que llevar a una matinée… es una fiesta de egresados… la buscas a la salida y la llevas a la casa de una amiga…. Se queda a dormir con ella. Después venís para casa… te voy a poner el cinturón y voy a salir con Exe… a partir de ahora con las chicas… no las conoces… se llaman María… Alejandra… y Mónica… una más perra que otra… si llama cualquiera eso le decís que salí con ellas. Te espero mañana en casa. Se puso de pie, me dio un beso bien profundo, me metió la lengua en la boca. Me beso un largo rato, después le hizo un gesto al mozo que dejaba la plata y salió del bar. Otra vez mire su culo hermoso, como se notaba la tanga incrustado en él, me sentí raro.
Claudia es una perra vengativa 3
Y al final llegó el día, para mi el día de volver, entre a la casa y no lo podía creer, Claudia me dio un beso en la puerta, me devolvió mis llaves y se fue a trabajar, me tiré un rato en la cama matrimonial y traté de rescatar su olor, nuestro olor. Después fui al cuarto de Lucía y lo mire, estaba prolijo y ordenado como siempre, con sus pósters y muñecos. Me tiré un rato más en la cama y después salí a buscar trabajo. No tuve suerte. Volví a la tarde y estaba Lucía en la casa, me vió y me abrazó llorando, papucho volviste, te amó y me abrazo fuerte. Sentí que abrazaba a mi hija y que eso era bueno.
Pasamos la tarde charlando, después la paso a buscar su amiguita y se fueron al baile, cerca de las once las fui a buscar, con la plata que me dejo Claudia las llevé en un taxi hasta la casa de Mariana, la amiga de Lucía. Volví caminando a casa, cuando llegué Claudia se terminaba de arreglar, unos aros redondos grandes, que siempre me calentaron, que solía decirle que parecía una puta con esos aros, mi pija reaccionó al instante. Hola amor, dijo ella. Estoy por salir. Estos aros te gustaban no?
-Si siempre me encantaron. Te pasa a buscar él?
-No las chicas… no te acordás… creo que pasa Mary y me guiño un ojo.
-Y que auto tiene…?
-No sé viste que no me fijo en los autos… vení para la pieza… -me hizo desnudar y saco el adminículo, me lo probó, me sentía raro, me apretaba las pelotas y me calentaba mucho, pero si se me paraba me dolía, le conté lo que sentía y se río.- Igual te lo saco ahora, o no mejor te lo dejo puesto… a ver si te vas de putas por ahí… me tenés que regalar una cadenita de oro… para que me cuelgue la llave en mi pecho… te gusta…
-Me siento raro… pero me gusta que estés bien… -me dio un beso y salió sin decir más, me sentía raro, trate de cenar temprano, tomé bastante vino y me ayudo a dormirme, cuando me desperté ya había luz del día, escuchaba la ducha, después la vi a Claudia entrar a la habitación, tenía un conjunto con liguero, una tanga blanca y el sujetador haciendo juego, el pelo mojado recién bañada. Vino a la cama y me saco el aparatito de la pija, bailo un poco para mi.
-Estoy linda… no sabes que bien la pasamos con las chicas… me re divertí… -mi pija estaba al superpalo. Se corrió la tanga a un costado y me montó. Como siempre le gustaba, puso sus pechos sobre el sujetador y se movía sobre mí.- Aguanta mucho… si estás por llegar me avisas… quiero que dures…-se acerco y me beso muy profundo en los labios, su cuello estaba lleno de marcas, chupones.
-Tenes el cuello lleno de marcas, parecen chupones…
-Si cuando Mary toma un poco… le gusta jugar a que me marca… -otra vez se irguió y cabalgaba sobre mi, después me dio sus pechos a chupar. Veía también marcas alrededor de sus pezones.
-Los pezones parecen marcados también…
-Si ese sujetador que me puse me marco toda… -dijo exagerando su voz de puta- no veía el momento de llegar a casa y que me coja mi hombre… te gusto amor…
-Sos una perra deliciosa…
-Si en el restaurante los tipos me miraban mucho… pero como estaba con las chicas…
-Pero parece que te divertiste…
-Con las chicas pa… nada más…
-Que raro todas las marcas que tenés…
-Vos crees que algún pendejo me estuvo chupeteando… me mordisqueo los pezones…. y me cogio como me estás cogiendo vos…? No seas tonto papi… sos único para mi…
No volvimos a hablar, los dos volábamos de calentura, yo tenía una sensación de angustia profunda, la había cogido el pendejo y jugábamos al no paso nada. Me sentía más enfermo que nunca. Ella se quedo quieta sobre mí me miraba sonriente y gozando tuvo un par de orgasmos y se sacudió, después se inclino a besarme y nos comimos las bocas un largo rato, yo no había llegado estaba cerca pero ella no quería que llegue. En ese instante sonó el timbre de mensaje de su celular. Lo agarró, leyó y me lo paso.
-Fíjate de quien es y que dice, que sin los lentes de cerca no veo bien…
-Exequiel… que lindo me chupas la pija…
-Debe ser un bromista papi… no hagas caso… -dijo mordiéndose el labio inferior- no quiero que llegues… avísame cuando estés por llegar y paramos… -estuvimos un rato más y después paramos. Se puso de pie y se fue al baño se llevó el celular, hablaba en voz alta.
-Te gusta como te la chupo… pendejo divino… no mi marido se fue… tenía que ir a hacer una changa… te llamo yo… no llames a casa… por la nena… yo te aviso cuando podes llamar… ella te conoce… no quiero que sepa que te veo… el boludo no sospecha nada… quédate tranquilo… beso, precioso. Corto cuando entraba al cuarto.
-Te gustó como te cogi mi amor…
-Me encanto… estás cada día mas hermosa… mas llena… mas sensual…
-Así me siento plena… cambiando de tema no te olvides del trabajo, dos semanas sino voy a resolver yo. Una amiga me dio un par de ideas. Fijate, me dio un beso y me dijo que durmiéramos un rato, me sentí raro.
Claudia es una perra vengativa 4
Finalmente le regalé la cadenita para la llave, ella estaba feliz, pasaron dos semanas que estuvo de lleno en su trabajo y creo que ni lo vio a su amigo, el enfermero. O al menos eso me pareció, no me anime a preguntarle, si ella no hablaba yo no hablaba. Lucía estaba feliz que estuviéramos juntos de nuevo, y cuando los tres estábamos en casa la pasábamos de maravilla. Me parecía que Claudia no quería mucho verlo al pendejo. Cogimos bastante seguido esas dos semanas, en silencio, como en una plegaria silenciosa entre los dos.
La mañana del lunes siguiente me levante, la nena se había ido a la escuela, Claudia estaba sería. No me habló. Le pregunte si pasaba algo. Me miró en silencio. Vestite que en un rato nos vamos. No pregunté a donde ni nada. Ella se había comprado un coche, que yo no conocía, tampoco sabía que manejase. Ella hablo
-Vamos a ir a la oficina de transito, a sacar el registro profesional para vos… me recomendaron a una persona en el lugar… un alto cargo… me comentaron mis amigas que es medio degenerado… yo podría pagar por el registro… pero prefiero hablar con este señor… -sobra decir que estaba hermosa, se había arreglado como para salir.
-Y para que necesito yo el registro…
-Pasaron quince días, tengo un conocido que alquila taxis… podes trabajar uno… -me sentí para la mierda, detestaba la idea de estar todo el día manejando, para ganar dos pesos, la plata que podía ganar era lo que Claudia ganaba con media consulta en su consultorio. No dije nada, sabía que tenía que callar y ceder. Ella pareció notar mi estado y sonrió una vez más victoriosa. Fuimos en silencio hasta el lugar, ella preguntó por este señor, fuimos donde nos indicaron en un primer piso, el señor se asomó a la puerta de su oficina y le hizo una seña a Claudia para que pasase. Yo me quede sentado esperando, pasaron como cincuenta minutos. Yo estaba nervioso, mi cabeza me hervía. Y la pija me dolía de incomodidad. Claudia salió sonriente y fuimos hacia un lugar donde me sacaron una foto, en diez minutos más me dieron el registro. Salimos en silencio. Claudia hablo.
-Mañana empezas… lo vas a ir a ver a este señor, se llama Mauro es conocido de otra de las chicas, trata de no hablar demasiado, parece que no tiene mucha paciencia, dedícate a trabajar y nada más. –Ella me notó serio, no sabía que había pasado con el tipo del registro, ella estaba en sintonía con mi sentir.- Cambia la cara… que no paso nada malo… -cuando llegábamos a la torre de sacta doblo a la derecha y fue hacia un especie de lago que hay al final del lugar, estaba desierto a esa hora. Paro el choche y se quedo en silencio un rato. Saco la llave me bajo un poco el pantalón y libero mi miembro del encierro. Con su mano envolvió mi miembro.
-Bueno voy a tratar de imaginar que piensa esa cabecita que pudo pasar dentro de la oficina… obviamente nada de eso paso… es un juego… entre y el señor me preguntó quien me enviaba… le dije que Mary… una enfermera amiga… que lo había conocido en un boliche y me lo había recomendado. Me puse quizás a mirar por la ventana de espaldas al señor, que se acerco silencioso y pudo apoyarme quizás las manos en la cintura… me fue envolviendo y las subió a mis pechos… quizás imagines que gire la cabeza y lo bese mientras el me manoseaba los pechos…. Después me giro hacia el y los chupo como un desesperado mientras sus hábiles manos, buscaban la entrada hacia mis bajos… -Claudia tomo una servilletas y envolviendo mi pija empezó a pajearme despacio- Después me tomo de la cintura y me apoyo sobre su escritorio, me corrió la tanga a un costado… libero su miembro y se acerco… le pude haber dicho, necesito el registro profesional para el infeliz de mi marido que esta ahí afuera… en ese mismo instante me la pudo haber clavado a fondo –me sintió cerca y paro de masturbarme.- nos comimos las bocas como amantes desesperados… se sentó en un silla y me hizo sentar de frente a él mientras seguía entretenido con mis pezones… quizás me dijo algo como que yo era una puta mucho más fina que Mary… que podía pagar tranquilamente el registro… que solo buscaba verga… y eso hacerme volar de calentura… y decir… si quiero tu verga… me encanta que me cojas en esta oficina… me gusta sentirme puta y sucia… quizás me pidió que se la chupe y me arrodille delante de él mirándolo a la cara con cara de puta. Relamiéndome y chupando como la mejor… babeando como desesperada… mientras el podría haberme levantado la pollera y cachetearme el culo… mientras me decía que era una guarra sucia… como a él le gustaban… que el único requisito para darte el registro era que le dejara mi teléfono… y que volviera a visitarla también en quince días para repetir en su oficina… yo podría haber dicho siiiii…. Siiii… mientras chupaba como una puta…. También le pude haber pedido la leche en mi boca y tragármela toda mientras me la daba, mientras el me metía el dedo en el culo y me bombeaba con él –dijo Claudia volviendo a acelerar su paja- Si fuera así seguro que vuelvo en quince días y debe tener mi teléfono… no te enojarías no… dijo mientras mi pija explotaba en sus manos y ella me beso profundamente en la boca, tenía un gusto amargo en la boca. Como de semen.
Claudia es una perra vengativa
Me llamo Carlos, la historia que quiero contar empieza par de años atrás, para ubicarlos estoy casado con Claudia, una morocha muy hermosa, con un cuerpo muy lindo, nada en exceso y todo bien proporcionado. Un carácter fuerte, demandante, mandona. Claudia es médica y le va muy bien en su profesión, tiene un consultorio propio y económicamente le va bárbaro, hablo desde un lugar de separación porque así lo siento en este tiempo. Nuestras economías parecen estar divididas. Los dos estamos llegando a los 40 años, yo soy un desastre laboralmente, en realidad, cuando nos conocimos con claudia, teníamos 28 años los dos, ella tenía una hija de cuatro años de otro matrimonio, Lucía, que paso a ser como una hija para mi, su padre aparecía poco. En el primer tiempo con Claudia, yo tenía un buen trabajo, pero sus demandas de atención y estar pendiente de ella, mas su afán de ser siempre la que decide, me fueron boicoteando, fui perdiendo lugares y quede en un lugar de mucha dependencia hacia ella, en todo sentido y sobre todo económico, ella se quejaba de esto pero le encantaba sentir que dominaba, que era la potente. En materia sexual, nuestra relación siempre fue muy pasional, ella disfruta más que nada ser la que domina, la que esta arriba cuando hacemos el amor, y juega a hacerme notar mis carencias en esos momentos de amor. A mi al principio me costaba mucho engancharme, perdía un poco la erección cuando ella estaba arriba y mandaba, con el tiempo y coincidiendo con el ir perdiendo lugares, empecé a disfrutar cada vez más de ser en algún sentido el dominado, el que estaba abajo, mi erección se volvía cada vez más potente, me calentaba con Claudia, su mirada ya me excitaba, y que fuera ella quien estuviera arriba era para mi el colmo del placer. Nuestra relación marchaba muy feliz, si bien yo no podía generar recursos económicos la pasábamos bien, criamos a Lucía que era nuestra hija, y nuestra vida era en síntesis una vida feliz. El problema empezó hace un par de años, cuando Lucía cumplió sus 14 añitos. Una noche estábamos cenando, la televisión esta al costado de la mesa, en una mesita chica y al lado hay un estante un poco más alto que tiene una pecera con el hámster de Lucía, mientras cenábamos con la mamá, ya tarde esa noche, mirando tele, Lucía apareció con una remerita y una de esas bombachitas de nena, se subió en una silla y le dio de comer al hámster. Yo la vi, vi su cola y no era la cola de una nena, sentí un impacto profundo, mi pensamiento era algo así como esta mujer de donde salió, a la vez sentía que Claudia se daba cuenta, me sentí un perverso. Después de dos semanas, me habían despedido del último trabajo, pasaba tiempo en casa y la esperaba a Lucía con el almuerzo, la atendía y se ponía a hacer tarea, jugábamos a veces a que la corría y la castigaba, porque se portaba mal y nos reíamos mucho, esa tarde le dije que se había portado mal y la iba a castigar yo estaba sentado en la cama y ella se tiro arriba mío, se levanto su Jumper por accidente y quedo su cola a la vista solo con la bombachita.
-Me porte muy mal... me va a hacer chas chas en la colita papá. Yo no conteste, me quede paralizado, ninguno de los dos bajo su Jumper. yo le cacheteé suavemente su cola y me quedaba viendo como se sacudían sus cachetitos. Finalmente la saque de encima mío y le dije que tenía que salir, me fui de la casa corriendo. Estábamos en primavera, no podía sacar la imagen de mi cabeza pero me sentía para la mierda, yo la sentía como mi hija y me considere un enfermo. No volví a casa hasta la noche, en la cena Claudia me pregunto si me pasaba algo que estaba tan serio. En lo sucesivo traté de evitar los contactos con Lucía, me iba cuando ella estaba por venir, le dejaba el almuerzo servido y salía. Mi revolución interior me llevaba a discutir con Claudia todo el tiempo, sentía que no podía hablar con nadie y finalmente me pareció que lo mejor era irme, tomar distancia, pero no quería perder a mi mujer amaba a Claudia como nunca había amado a nadie. Las discusiones se hicieron cada vez más frecuentes hasta que un día me fui. claudia estaba furiosa se sentía abandonada y traicionada, yo sentía que no podía hablar, lleno de dolor e impotencia. Dormí un tiempo en la calle, después pase a una pensión, con un trabajo mediocre. La llamaba siempre a Lucía, me sentía mejor con ella, la pasaba a buscar por la escuela, me hizo bien el salir de la casa. Siempre le preguntaba por Claudia y me decía que mamá estaba furiosa, que me quería matar, que no entendía y cosas por el estilo. Estuvimos casi un año sin vernos. Peleábamos cuando hablábamos por teléfono. Una noche llamé a la casa, me atendió Lucía, me dijo: Estamos esperando a un amigo de mamá que viene a comer. mi silencio fue muy profundo. Es un enfermero del hospital, creo que tiene unos 28 años, amigo de mamá, yo después de cenar voy a salir con las chicas, un beso papito.
Corte el teléfono y me quede de piedra, no pensé que Claudia saliera con alguien y me molesto que lo llevara a la casa. La llame a los dos días para reclamarle y me mando a la mierda. me cortaba cada vez que llamaba, si yo levantaba un poco el tono de voz, me cortaba automáticamente. Finalmente un día accedió a tomar un café. Quedamos a la tarde en un bar de la Avenida Córdoba. Llegue yo primero y me senté en el lugar, una mesa junto a la ventana, miraba la gente que pasaba me sentía como en una nube. Cuando la vi entrar me quede de piedra, se había planchado el pelo, un pantalón de vestir entallado una blusa escotada, estaba deliciosa, siempre se había vestido elegante, pero ahora se vestía mucho más provocativa, vino a la mesa y se sentó sin besarme. Me miró un instante.
- Para que querías verme? -me quede sin palabras, dude un instante, no sabía como arrancar. Realmente que quería?
- Te extraño. -se giro, mirando al mozo y le pidió un café, con un gesto. El mozo le sonrió.
- Te fuiste hace más de un año... no estuviste en el 15 de la nena... -me miro a los ojos.
- Quiero vivir con vos...
- el otro día llamaste a casa... te dijo Lucía que esperaba a un amigo... -hizo una pausa estudiada.
- Si no entiendo como pudiste meter un tipo en la casa.
- No tenés derecho a reprocharme nada. -dijo con un tono de voz muy calmo.- el próximo reproche que escucho me levanto y me voy... quédate tranquilo que pago antes de irme... porque seguro no tenés plata tampoco.
- No no te reprocho... pero la nena es adolescente... y el tipo es un tipo joven... bueno tendrías que cuidarla... no se... -se hizo una larga pausa.
- Eso es cierto... ya no es una nena... pero vos no podes hablar de nada... nos abandonaste hace más de un año no... y porque tendría que aceptarte a vos?... siento como me miran los hombres... tengo un amante joven... vos no tenés trabajo... para que quiero yo que vuelvas...?
Nos quedamos en silencio un largo rato. Mientras venía el mozo con el café Claudia se desabotono un botón más de la camisa, se veía su sujetador calado que permitía ver el rosa de sus pezones. El mozo no perdió detalle.
- Viste que atractiva que estoy...? vos pensás que voy a volver a aguantar tus escenas de celos... para que?. Sabes porque vine... tengo la esperanza que me puedas explicar porque te fuiste.
Yo sentía que estaba en el punto central. La verdad o nada pensé. y meditaba como decirlo. Me saco la vos de claudia de mi ensimismamiento.
- te escucho...
- Bueno... no se como decirlo... pero en el tiempo en que empezamos a discutir... empecé a mirar a Lucía de otra manera, me di cuenta que era una mujer... me sentí lleno de dudas... me parecía que no podía manejar la situación... no se... me asuste... y me fui... -ella se quedo en silencio, espero un instante su ojos un poco húmedos.
-Y porque no hablaste... no dijiste nada... supuse que tenías otra persona... que no me amabas más... -le tomé su mano y no me la rechazo, en ese momento sonó su celular con un mensaje. lo miro y sonrió- Es Exequiel, el enfermero... mi amante... es tan ocurrente... -se quedo mirándome y esperando mi reacción. Me mordí la lengua y no dije nada.- Bueno entiendo que te gustaría volver... pero a donde... porque nada es igual...
-Me parece que podemos volver a intentar... tratar de estar mejor...
-Mira hoy lo voy a ver a Exe... voy a hablar con él también... vamos a pensar que podemos hacer... te parece? -tenía ganas de mandarla a la mierda, sentía un dolor inmenso, que hablara del pendejo como si tuviera algo que hablar con él, sabía que era a propósito, que disfrutaba su venganza. Me daba cuenta que no podía decir nada.
-Te llamo la semana que viene... voy a hablar con Lucía también... a ver que quiere ella... no te entusiasmes mucho... trata de conseguir trabajo... -me miraba y estudiaba, yo sentía que no podía hablar, sonó de nuevo su celular, miró el mensaje y volvió a sonreír- me tengo que ir... se me hace tarde... Querés decirme algo más... -solo la mire, saco plata de su billetera y pago, se puso de pie, me besó en la mejilla y salió del restaurante, su cola bien apretada en el pantalón, se notaba una tanguita muy chiquita, me calentó verla salir.
Claudia es una perra vengativa, 2
Pasaron un par de semanas y no tuve noticias de ella. La vi a Lucia en un par de oportunidades en que la pase a buscar por la salida de la escuela y no me comento nada. Finalmente llamé en la tercera semana y volvió a atenderme Lucía, me dijo:
-Mamá esta contenta últimamente, me preguntó si me gustaría que vos vuelvas a vivir con nosotras… y obvio que le dije que me encantaría… ojala papuchooo….
-Si ojala Lucía, pero viste que tu mami tiene un carácter un poco fuerte y por ahí cambia de opinión…
-Tené fe papito que todo va a salir bien…
Una tarde después de haber terminado de buscar trabajo, estaba tirado en la cama en la pensión y sonó mi celular, era ella.
-Te espero mañana a la tarde en el bar del otro día… a las cuatro… nos vemos… -y cortó.- me sentí raro pero lleno de una extraña alegría. No sabía lo que me esperaba, pero ansiaba poder volver a mi hogar.
A la tarde siguiente estaba más temprano en el café, me ubique en la misma mesa y me puse a esperar. Cuando la vi llegar… estaba hermosa… una pollera corta… unas medias hermosas… zapatos caros y una camisa escotada… mostrando la mitad de sus hermosos pechos, vino caminando sensual a al mesa. Antes de sentarse me preguntó si estaba linda. Ella habló:
-No te llamé antes, porque estuve pensando mucho… necesitaba ordenar mi cabeza… y definir la situación… ya lo hice… ahora si querés… te voy a contar lo que resolví… la opción es fácil para vos… si decís si a todo está bien… un solo pero… y no nos vemos más… está claro? –yo permanecí callado unos instantes, que parecieron eternos-
Bueno… empiezo entonces… volverías a vivir a casa con nosotras… tenés quince días para conseguir trabajo… si no lo haces voy a resolver yo la situación… ese es un tema… importante para mi hija… que vea que su padrastro no es un inútil…
Por otro lado hable con Exe y le dije que quería intentar de nuevo con vos… le costó entender que busco en alguien como vos… pero bueno… es mi decisión… no pienso dejar de verlo cuando se me cante… ni a él ni a nadie… vos jugaste sucio… yo juego limpio… podes decir que no… por otro lado, cuando salga con él o con quien sea te voy a avisar… y después te voy a decir cual es la historia oficial… -dijo sonriendo con cara de perversa-
-No entiendo… me perdí.
-Nada… es fácil… si salgo con Exe… te avisó… pero después te digo que salgo con las chicas… y esa es la historia que manejamos… frente a todo el mundo… incluso entre nosotros… me calienta que no se pueda hablar de lo que yo no quiero… -me miró seria- está claro…? –no espero respuesta- Por otro lado él no sabe que vos sabes que tengo un amante… si llegas a hablar con él como si nada… -Yo permanecía callado, en realidad no sabía que decir, trataba de procesar la información. Me sentía caliente, pero me parecía demasiado, no creía poder aguantar.
-Pero…? Quiere decir que vas a seguir viéndolo?
-Porque… no podría acaso…
-Pero si estamos juntos….
-Si estamos juntos es como te estoy diciendo… no te queda claro… podes decir que no… me levantó… pagó como siempre y me voy…
-No no te enojes… solo pensaba en vos alta…
-Lo más importante me parece no desubicarte delante de la nena, para ella sos su papá, me guste o no y quiero que tenga la mejor imagen que pueda de vos.
-Si yo la amo con toda mi alma a esa chiquita, le pasa algo malo y me muero.
-Que tierno sos… me vas a hacer llorar… Siguiendo con el tema… -sacó una caja y la puso sobre la mesa- aunque te parezca raro el adminículo es lo que se llamaba un cinturón de castidad… como podes ver es un plástico donde entra el pito, con un candado y una argolla… no se me lo comento una amiga y me dio una sensación…
Como que te voy a tener agarrado de las pelotas… y me gustó… además podes estar tranquilo… tendrás que tratar que no se te pare mucho para que no te duela… no se vos verás… no es peligroso si no se te para mucho… -mi cara cambió totalmente, parecía un sueño o una pesadilla, esperaba despertar en la cama de la pensión, pero a la vez notaba en mi una calentura como hacía mucho no sentía. – Bueno vos dirás… si aceptas todo mañana podes volver a casa… mañana mismo… -yo estaba mudo no podía contestar.- ella con disimulo se abrió un poco más la camisa y llamó al mozo, estuvieron charlando un rato, no escuche nada de lo que decían pero notaba pequeños movimientos en los que ella hacia notar sus pechos bien ofrecidos y el mozo movía levemente la pelvis como si quisiera meter su pija entre ellos, mientras hablaban de naderías, esa es la verdadera comunicación pensé. Cuando el mozo se fue ella me miro, esperaba su respuesta.
-No sé es todo muy fuerte…
-Querés un tiempo para pensarlo me parece bien… no tengo ninguna duda de lo que quiero… y no acepto dudas tampoco…
-Mañana puedo volver…?
-Me parece bien… a Lucía la tenés que llevar a una matinée… es una fiesta de egresados… la buscas a la salida y la llevas a la casa de una amiga…. Se queda a dormir con ella. Después venís para casa… te voy a poner el cinturón y voy a salir con Exe… a partir de ahora con las chicas… no las conoces… se llaman María… Alejandra… y Mónica… una más perra que otra… si llama cualquiera eso le decís que salí con ellas. Te espero mañana en casa. Se puso de pie, me dio un beso bien profundo, me metió la lengua en la boca. Me beso un largo rato, después le hizo un gesto al mozo que dejaba la plata y salió del bar. Otra vez mire su culo hermoso, como se notaba la tanga incrustado en él, me sentí raro.
Claudia es una perra vengativa 3
Y al final llegó el día, para mi el día de volver, entre a la casa y no lo podía creer, Claudia me dio un beso en la puerta, me devolvió mis llaves y se fue a trabajar, me tiré un rato en la cama matrimonial y traté de rescatar su olor, nuestro olor. Después fui al cuarto de Lucía y lo mire, estaba prolijo y ordenado como siempre, con sus pósters y muñecos. Me tiré un rato más en la cama y después salí a buscar trabajo. No tuve suerte. Volví a la tarde y estaba Lucía en la casa, me vió y me abrazó llorando, papucho volviste, te amó y me abrazo fuerte. Sentí que abrazaba a mi hija y que eso era bueno.
Pasamos la tarde charlando, después la paso a buscar su amiguita y se fueron al baile, cerca de las once las fui a buscar, con la plata que me dejo Claudia las llevé en un taxi hasta la casa de Mariana, la amiga de Lucía. Volví caminando a casa, cuando llegué Claudia se terminaba de arreglar, unos aros redondos grandes, que siempre me calentaron, que solía decirle que parecía una puta con esos aros, mi pija reaccionó al instante. Hola amor, dijo ella. Estoy por salir. Estos aros te gustaban no?
-Si siempre me encantaron. Te pasa a buscar él?
-No las chicas… no te acordás… creo que pasa Mary y me guiño un ojo.
-Y que auto tiene…?
-No sé viste que no me fijo en los autos… vení para la pieza… -me hizo desnudar y saco el adminículo, me lo probó, me sentía raro, me apretaba las pelotas y me calentaba mucho, pero si se me paraba me dolía, le conté lo que sentía y se río.- Igual te lo saco ahora, o no mejor te lo dejo puesto… a ver si te vas de putas por ahí… me tenés que regalar una cadenita de oro… para que me cuelgue la llave en mi pecho… te gusta…
-Me siento raro… pero me gusta que estés bien… -me dio un beso y salió sin decir más, me sentía raro, trate de cenar temprano, tomé bastante vino y me ayudo a dormirme, cuando me desperté ya había luz del día, escuchaba la ducha, después la vi a Claudia entrar a la habitación, tenía un conjunto con liguero, una tanga blanca y el sujetador haciendo juego, el pelo mojado recién bañada. Vino a la cama y me saco el aparatito de la pija, bailo un poco para mi.
-Estoy linda… no sabes que bien la pasamos con las chicas… me re divertí… -mi pija estaba al superpalo. Se corrió la tanga a un costado y me montó. Como siempre le gustaba, puso sus pechos sobre el sujetador y se movía sobre mí.- Aguanta mucho… si estás por llegar me avisas… quiero que dures…-se acerco y me beso muy profundo en los labios, su cuello estaba lleno de marcas, chupones.
-Tenes el cuello lleno de marcas, parecen chupones…
-Si cuando Mary toma un poco… le gusta jugar a que me marca… -otra vez se irguió y cabalgaba sobre mi, después me dio sus pechos a chupar. Veía también marcas alrededor de sus pezones.
-Los pezones parecen marcados también…
-Si ese sujetador que me puse me marco toda… -dijo exagerando su voz de puta- no veía el momento de llegar a casa y que me coja mi hombre… te gusto amor…
-Sos una perra deliciosa…
-Si en el restaurante los tipos me miraban mucho… pero como estaba con las chicas…
-Pero parece que te divertiste…
-Con las chicas pa… nada más…
-Que raro todas las marcas que tenés…
-Vos crees que algún pendejo me estuvo chupeteando… me mordisqueo los pezones…. y me cogio como me estás cogiendo vos…? No seas tonto papi… sos único para mi…
No volvimos a hablar, los dos volábamos de calentura, yo tenía una sensación de angustia profunda, la había cogido el pendejo y jugábamos al no paso nada. Me sentía más enfermo que nunca. Ella se quedo quieta sobre mí me miraba sonriente y gozando tuvo un par de orgasmos y se sacudió, después se inclino a besarme y nos comimos las bocas un largo rato, yo no había llegado estaba cerca pero ella no quería que llegue. En ese instante sonó el timbre de mensaje de su celular. Lo agarró, leyó y me lo paso.
-Fíjate de quien es y que dice, que sin los lentes de cerca no veo bien…
-Exequiel… que lindo me chupas la pija…
-Debe ser un bromista papi… no hagas caso… -dijo mordiéndose el labio inferior- no quiero que llegues… avísame cuando estés por llegar y paramos… -estuvimos un rato más y después paramos. Se puso de pie y se fue al baño se llevó el celular, hablaba en voz alta.
-Te gusta como te la chupo… pendejo divino… no mi marido se fue… tenía que ir a hacer una changa… te llamo yo… no llames a casa… por la nena… yo te aviso cuando podes llamar… ella te conoce… no quiero que sepa que te veo… el boludo no sospecha nada… quédate tranquilo… beso, precioso. Corto cuando entraba al cuarto.
-Te gustó como te cogi mi amor…
-Me encanto… estás cada día mas hermosa… mas llena… mas sensual…
-Así me siento plena… cambiando de tema no te olvides del trabajo, dos semanas sino voy a resolver yo. Una amiga me dio un par de ideas. Fijate, me dio un beso y me dijo que durmiéramos un rato, me sentí raro.
Claudia es una perra vengativa 4
Finalmente le regalé la cadenita para la llave, ella estaba feliz, pasaron dos semanas que estuvo de lleno en su trabajo y creo que ni lo vio a su amigo, el enfermero. O al menos eso me pareció, no me anime a preguntarle, si ella no hablaba yo no hablaba. Lucía estaba feliz que estuviéramos juntos de nuevo, y cuando los tres estábamos en casa la pasábamos de maravilla. Me parecía que Claudia no quería mucho verlo al pendejo. Cogimos bastante seguido esas dos semanas, en silencio, como en una plegaria silenciosa entre los dos.
La mañana del lunes siguiente me levante, la nena se había ido a la escuela, Claudia estaba sería. No me habló. Le pregunte si pasaba algo. Me miró en silencio. Vestite que en un rato nos vamos. No pregunté a donde ni nada. Ella se había comprado un coche, que yo no conocía, tampoco sabía que manejase. Ella hablo
-Vamos a ir a la oficina de transito, a sacar el registro profesional para vos… me recomendaron a una persona en el lugar… un alto cargo… me comentaron mis amigas que es medio degenerado… yo podría pagar por el registro… pero prefiero hablar con este señor… -sobra decir que estaba hermosa, se había arreglado como para salir.
-Y para que necesito yo el registro…
-Pasaron quince días, tengo un conocido que alquila taxis… podes trabajar uno… -me sentí para la mierda, detestaba la idea de estar todo el día manejando, para ganar dos pesos, la plata que podía ganar era lo que Claudia ganaba con media consulta en su consultorio. No dije nada, sabía que tenía que callar y ceder. Ella pareció notar mi estado y sonrió una vez más victoriosa. Fuimos en silencio hasta el lugar, ella preguntó por este señor, fuimos donde nos indicaron en un primer piso, el señor se asomó a la puerta de su oficina y le hizo una seña a Claudia para que pasase. Yo me quede sentado esperando, pasaron como cincuenta minutos. Yo estaba nervioso, mi cabeza me hervía. Y la pija me dolía de incomodidad. Claudia salió sonriente y fuimos hacia un lugar donde me sacaron una foto, en diez minutos más me dieron el registro. Salimos en silencio. Claudia hablo.
-Mañana empezas… lo vas a ir a ver a este señor, se llama Mauro es conocido de otra de las chicas, trata de no hablar demasiado, parece que no tiene mucha paciencia, dedícate a trabajar y nada más. –Ella me notó serio, no sabía que había pasado con el tipo del registro, ella estaba en sintonía con mi sentir.- Cambia la cara… que no paso nada malo… -cuando llegábamos a la torre de sacta doblo a la derecha y fue hacia un especie de lago que hay al final del lugar, estaba desierto a esa hora. Paro el choche y se quedo en silencio un rato. Saco la llave me bajo un poco el pantalón y libero mi miembro del encierro. Con su mano envolvió mi miembro.
-Bueno voy a tratar de imaginar que piensa esa cabecita que pudo pasar dentro de la oficina… obviamente nada de eso paso… es un juego… entre y el señor me preguntó quien me enviaba… le dije que Mary… una enfermera amiga… que lo había conocido en un boliche y me lo había recomendado. Me puse quizás a mirar por la ventana de espaldas al señor, que se acerco silencioso y pudo apoyarme quizás las manos en la cintura… me fue envolviendo y las subió a mis pechos… quizás imagines que gire la cabeza y lo bese mientras el me manoseaba los pechos…. Después me giro hacia el y los chupo como un desesperado mientras sus hábiles manos, buscaban la entrada hacia mis bajos… -Claudia tomo una servilletas y envolviendo mi pija empezó a pajearme despacio- Después me tomo de la cintura y me apoyo sobre su escritorio, me corrió la tanga a un costado… libero su miembro y se acerco… le pude haber dicho, necesito el registro profesional para el infeliz de mi marido que esta ahí afuera… en ese mismo instante me la pudo haber clavado a fondo –me sintió cerca y paro de masturbarme.- nos comimos las bocas como amantes desesperados… se sentó en un silla y me hizo sentar de frente a él mientras seguía entretenido con mis pezones… quizás me dijo algo como que yo era una puta mucho más fina que Mary… que podía pagar tranquilamente el registro… que solo buscaba verga… y eso hacerme volar de calentura… y decir… si quiero tu verga… me encanta que me cojas en esta oficina… me gusta sentirme puta y sucia… quizás me pidió que se la chupe y me arrodille delante de él mirándolo a la cara con cara de puta. Relamiéndome y chupando como la mejor… babeando como desesperada… mientras el podría haberme levantado la pollera y cachetearme el culo… mientras me decía que era una guarra sucia… como a él le gustaban… que el único requisito para darte el registro era que le dejara mi teléfono… y que volviera a visitarla también en quince días para repetir en su oficina… yo podría haber dicho siiiii…. Siiii… mientras chupaba como una puta…. También le pude haber pedido la leche en mi boca y tragármela toda mientras me la daba, mientras el me metía el dedo en el culo y me bombeaba con él –dijo Claudia volviendo a acelerar su paja- Si fuera así seguro que vuelvo en quince días y debe tener mi teléfono… no te enojarías no… dijo mientras mi pija explotaba en sus manos y ella me beso profundamente en la boca, tenía un gusto amargo en la boca. Como de semen.
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