Mi Segundo Desayuno

Me levante temprano, a pesar de haberme echado un polvo de antología con Don Alberto. Mi amiga dormía como un tronco... No se como hacia.

Madrugue por una causa especifica: Quería ver si lo enganchaba al viejo para darle una buena chupada de pija antes de irme. A decir verdad me dejo loca con semejante poronga... Era grande, cabezona, venosa y tenia la guasca mas rica que probe en mi corta vida sexual...

Mientras caminaba hacia su cuarto para despertarlo a puro pete, me iba calentando a cada paso que daba.

Llegue a su pieza y asome tímidamente la cabeza... Nadie. Donde esta? Pensé. Agarre para el lado del baño: Vacio... La concha de la lora! Con las ganas que tenia de tomarme un buen lechazo...

Resignada, camine cabizbaja. Con la calentura que tenia estaba pensando seriamente en clavarme una paja, fui hasta la cocina... directo a la heladera.

Agarre un yogurt, de esos en potecito, y me senté en la mesa de la cocina dispuesta a comerlo... Lo abrí y cuando estaba a punto de clavar la cucharita dentro de la cremosa sustancia, escucho una voz grave y muy libidinosa detrás mío.

- tengo una mejor cuchara para que comas eso si querés, nena...

Me pegue un cagazo madre... Me gire sorprendida y me encontré con el viejo agarrándose la pija por sobre el pijama. No me hice desear mucho. Deje la cucharita al lado del yogurt... Y suspire.

- me asusto don Alberto... Donde estaba?
- no importa donde estaba, nena... Vas a tomar ese yogurcito con mi cucharita?

Y mientras decía eso se acercaba a mi sacando como podía su vergota del pijama, costo... Ya la tenia dura como piedra.

Me relamí y se la agarre. Lo primero que hice fue undirla dentro del pote de yogurt... El viejo suspiro al sentir el frio del mismo. A penas entro la cabeza por la abertura del potecito, estaba hinchadísima.

- mmm... A ver que gusto tiene?

Lo mire y con una sonrisa en mi rostro y fui acercando el glande a mi rostro. Abrí la boca y sacando la lengua fui limpiando toda la superficie de la verga con rastros de yogurt.

- uuffff... Nena... Agh...

El veterano no daba mas, se ve que estaba impaciente por sentir mi boca. Sentí su mano en mi nuca, quería guiar mi cabeza a su pija, para hacermela tragar obviamente.

- para... Dijiste que era para el yogurcito.

El viejo bajo un cambio. Le guiñe un ojo y volví a untar su vergota en yogurt. Le pase la lengua desde la base hasta la punta del glande, recogiendo todo el yogurt posible. Repetí la maniobra en toda la circunferencia de esa hermosa pija, pasando la lengua por donde había yogurt... Ya estaba saladito, el hijo de puta había empezado a expulsar el juguito preseminal, que se mezclaba con el yogurt.

- mmm... Que rico, don Alberto! Me quiere dar ud. Ahora?

El viejo ni lo pensó, agarro el vasito de yogurt, mojo solo el glande y me lo acerco a la boca.

-abrí grande nena...

Lo mire con cara de putita y abrí la boca al maximo sacando la lengua afuera. Me enterró el glande, que apenas cabía en mi boquita y empezó un suave bombeo... Le agarre los huevos y se los sobaba mientras el me agarraba de la nuca suavemente.

-me vuelve loco tu boca, pendeja... Toma.

Me saco la pija de la boca y la volvió a mojar en yogurt. Pero esta vez me agarro con las dos manos de la cabeza y dirigió su poronga con fuerza hacia mi boca. Yo fui a su encuentro también...

- come, putita... Come yogurt que te va a hacer bien...

Se saco, me empezó coger la boca como si no tuviera fondo, una mezcla de yogurt, saliva y presemen se me empezó a escurrir por la boca...

- eso, nena... Aargh... Uff...

Me agarro del pelo y siguió taladrandome la boca, en pocos segundos mi pequeña cavidad bucal empezó a chapotear con cada estocada. Cerré los ojos para contener las arcadas... Si de algo servia y me aferre a las caderas de don Alberto, pensé que me iba a atravesar la cabeza por la fuerza que le imprimía cada vez que me la clavaba.

Por la velocidad, la dureza y la respiración de don Alberto, sabia que estaba por acabar... Así que me prepare para recibir su deliciosa leche en mi boca. Estaba ansiosa por tragarme esa cremosa y salada guasca.

Estaba tan caliente y mojada, que si me tocaba un poquito la conchita también acababa. Estábamos por llegar a lo mejor de la mamada cuando escuchamos el sonoro bostezo de amiga... se habia despertado y estaba a punto de cortar cualquier tipo de climax, no me iba aquedar con las ganas de nuevo...

- amigaaah... Donde estas?

Del susto casi le muerdo la pija al viejo... Me safe como pude de él, y al sacar de mi boca su verga a punto de explotar, un abundante chorro de saliva cayo de mi boca.

- no pendeja, ya acabo...

Me dijo en un susurro que se le escapo entre dientes.

- para, loco... Mira si nos ve tu hija?

Agarre un repasador y me limpie lo mejor que pude la boca y la musculosa, que tenia un lamparón de baba...

- dale, pendeja tengo la leche en la punta de la pija...

Me dijo mirándome con cara de sacado mientras se pajeaba a toda velocidad. No iba a dejar me manche... Mire a mi alrededor y lo único que había era el bendito potecito de yogurt. Mire a don Alberto con cara de picarona, y le mostré el vasito casi vacío ya...

- llenalo, viejo pervertido...

Parece que tanta guarres de mi parte hizo estallar al padre de mi amiga...

- hija de puta, no podes ser tan trola... Dame.
- No me puedo ir sin desayunar...

Obedecí a su pedido y acerque el potecito a su glande, en dos segundos, don Alberto empezó a disparar potentes y cuantioso chorros de leche... Pude ver en detalle como la cremosa "lecheada" del viejo impactaba con fuerza dentro del recipiente, mezclándose con el yogurt.

- ufff... Nena, no se que me haces.

Conte ocho chorros de leche, los ultimos los escurrió en el vasito y se guardo la pija, así nomas... Ni se la limpio, se alejo sigilosamente sin dejar de mirar lo que estaba a punto de pasar.

- que estas sorda, guacha?

Interrumpió mi amiga, sorprendiéndome a mi y al viejo, que hizo lo que pudo para ocultar su "morcillez".

- ay, nena... Que hincha, dejame desayunar tranquila.

Le dije a ella y agarrando la cucharita le guiñe un ojo al perverso de don Alberto, que miraba atentamente la escena.

Cargue la cuchara de la mezcla, que en su mayoría era semen y el aroma enseguida invadió mis fosas nasales. Creo que tuve un mini orgasmo al introducir la cuchara en mi boca... La leche todavía estaba caliente. La saboree y la trague... un manjar. Mucho mejor que mezclarla con cafe.

- mmm... Que bueno que esta esto, tenia un hambre...

Sentir la deliciosa mezcla bajando por mi garganta casi me hace acabar en seco... me lleve otra cucharada mas a la boca y también saboreándola con alevosía para que el viejo viera que estaba disfrutan de mi desayuno "especial". Tenia los ojos como plato, no lo podía creer...

- para tanto, che? A ver...

Mi amiga me tomo por sorpresa agarrando el vasito de "yogurt"...

- prestame...

El viejo miro la escena con una mezcla de horror/morbo... No podía hacer nada. Solo observar.

- la cuchara, nena... Prestamela! Que tenes hoy?

Mi amiga estaba impaciente y yo solo pensaba que estaba a punto de dar a lugar a una escena de incesto accidental... estaba que ardia, no podia de la calentura. Lo mire a don Alberto y pude ver su cara de horror. Ahi me di cuenta que no era necesario ir tan lejos...

- agarrate uno vos... Este es mío.

Y le arrebate el vasito de yogurt de las manos.

- ay, que ortiba... pendeja angurrienta!

Don Alberto soltó un leve suspiro de alivio... Me agradeció con la mirada. Bah, yo sentí eso.

- la próxima, amiguita... Es que tengo hambre hoy...
- ay, que golosa ella...

Me dijo y me revolvió un poco el pelo... Yo le clave la mirada a don Alberto que estaba mudo, observando todo y me lleve una churadita mas a la boca de este "yogurin" especial. Me lo termine todo, no quedo nada... Cuando fui a tirar el vasito al tacho, el padre de mi amiga se acerco y me dijo...

- sos insaciable, pendeja... Te gusto el yogurt?
- me encanto!
- la proxima te lo doy directo del sachet...

Ya me se me estaba haciendo costumbre esto de desayunar lechita...

FIN.