La nena de la familia Parte 8 -Remasterizada-

Capitulo Dieciséis

Pasaron unos días sin ninguna novedad. Mi única excusa para ir a la casa de las 3 hermanas era visitando a Jazmín. Pero al llamarla me decia que estaba muy ocupada, que no podía. Jessie no contestaba mis mensajes. De vez en cuando respondía con un:
Estoy bien, beso
Y nada mas. Me tenía como loco saber que Luciana tramaba algo con su hermana. Sabia que de algún modo la estaba usando para algo. Tal vez en contra de su voluntad. Sentía mucha impotencia.
Unos días después no aguante mas y directamente llame a Jessie por teléfono, pero no contesto. Intente varias veces a llamarla, nada. Era muy extraño. Me dedique a mis cosas para distraerme. Jazmín estaba ocupada y Jessie seguro no me hablaba por alguna cosa que Luciana le dijo. Las cosas se estaban poniendo muy extrañas.
Ya casi era fin de año, y eso significaba una cosa... Jessie terminaría el colegio para siempre. Ya tenia 18 años y en unos meses arrancaría la facultad y yo ya no tendría mas a mi colegiala... Tal vez Jessie se de cuenta del poder que tiene, de que si quisiera podría tener a cualquier hombre... tal vez yo ya no seria tan interesante...
Pero un día recibí un mensaje.
¿Mañana podes venir a buscarme al colegio? Venite a las 15 hs.
Jessie me envío ese mensaje. ¡Al fin la podría ver! ¿Pero porque una hora mas tarde de la salida normal? Tampoco importaba mucho, iba a ver a mi colegiala preferida. Aunque tenía cosas que hacer, suspendí todo para estar disponible. No iba a perderme para nada del mundo una salida con ella. Podría llevarla a tomar algo. Ademas tenia ganas de regalarme algo. A veces me hablaba de ropa que le gustaría tener.
Ese día salí muy tranquilo de casa. Era un día especial y quería que fuera un gran día para Jessie. Pase por un kiosco y compre unos chocolates. Cuando llegue no había nadie. El colegio estaba vacío porque la hora de salida ya había pasado. Me pregunte que haría Jessie en el colegio cuando ya se habían ido todos. Ya estaba en la puerta pero no había señales de Jessie. Mire hacia un lado y hacia el otro. Nada. Me recosté contra el muro a esperar. A los cinco minutos veo a Jessie salir de las instalaciones y dirigirse a la puerta de entrada, donde estaba yo. Me la quede mirando como idiota. Tenia el cabello atado con una coleta y su falda flameaba al caminar. Sus pechos se bamboleaban un poco a cada paso. Me fascinaba verla. La luz del sol iluminaba su hermosa cara y hacia brillar sus ojos color cielo. Al verme me dedico una sonrisa.
-Hola Princesa…- Dije.
-Hola…- Me dijo ella algo extraña. Abrió el portón del colegio. -Pasa…- Me dijo y comenzó a caminar hacia las instalaciones de nuevo. Estaba rara, no me había dado un beso, ni siquiera un abrazo.
-¿A dónde vamos Jessie?- Ella Me miro y algo sonrojada me dijo:
-Es… una sorpresa…- Me tomo de la mano. Sentí una corriente eléctrica junto me toco. Siguió caminando sin decir nada. Tenia una sonrisa dibujada en la cara, pero la notaba nerviosa. La seguí sin más. Nunca había entrado al colegio de Jessie. Era un colegio privado enorme, religioso y de prestigio. Jessie me llevaba por los pasillos sin decirme nada. Su falda ondeaba al caminar. Era un movimiento hipnótico.
-Bueno, acá es…- Dijo Jessie. Estábamos en la puerta del aula de historia. Jessie saco un pañuelo del bolsillo y me lo dio.
-Te… te tenes… que vendar los ojos…- Me dijo completamente sonrojada y corriendo la mirada.
-Confió absolutamente en vos....- Dije sonriendo. Y sabía que si darme esa venda ya le daba vergüenza, preguntar la pondría aun mas incomoda. Me ate la venda en los ojos y quede a oscuras. A pesar de todo la situación era divertida.
-Listo…- Dije a Jessie. Ella me tomo de la mano, sentir su cálida manita me erizo la piel. Escuche la puerta abrirse. Jessie me guío dentro de la habitación. Escuche una risa que no era de Jessie. Una risa inconfundible.
-Luciana- Dije en voz alta.
-Hola cuñadito rompecorazones- Dijo ella divertida. -Te vas a sentar acá, tenemos una sorpresa para vos... -Las manos de Luciana me empujaron y caí sentado en una silla.
-Ahora te quedas quietito- Dijo Luciana. Tomo mis manos y las llevo hacia atrás. Sentí como las ataba con una tela.
-¿Que queres Luciana?- Le dije algo nervioso. Confiaba ciegamente en Jessie, pero Luciana era otro cantar. Igualmente pero tampoco me resistía. Ahora ella me estaba atando los pies a las patas de la silla. Quede completamente inmovilizado.
-Es una sorpresa... y si te digo deja de ser sorpresa- Dijo muy divertida.
-Lu... -Escuche decir a Jessie.
-Ya sabes lo que tenes que hacer hermanita querida- Dijo Luciana a Jessie. Yo no podía ver lo que pasaba. ¿Qué estaban tramando? Creí que Jessie vendría a mí, pero no fue así.
-Pero…- Escuche decir a Jessie.
-Dale o ya sabes…- Ordeno Luciana. Mis oídos se acostumbraban y era como que escuchaba mas. Escuchaba la respiración de Jessie. Se estaba agitando poco a poco y cada vez mas. Lentamente se convertía en un gemido ¿Se estaba masturbando? Otro sonido entro en escena. Escuche otra respiración… Y no era de ninguna de las dos chicas... era la respiración de un hombre. ¡Alguien estaba con mi Jessie! ¡¿Que mierda estaba pasando?! Mi corazón se acelero de solo pensar que otra persona tocara a Jessie. Que alguien se atreviera a poner un dedo sobre ella... Me estaba volviendo loco pensar eso y no podía hacer nada.
-Voy a dejar que veas un poquito…- Dijo Luciana y levanto la venda de mis ojos. Fue una fracción de segundo. La levanto y la volvió a bajar. Pero alcanzo y sobro para que vea la escena. ¡Dios! Jessie estaba frente a un viejo, el viejo del cine, el profesor de historia que nos había visto aquel día en las butacas del cine. El viejo estaba sentado en un banco. Jessie estaba parada frente a el desabrochando su camisa haciendo un Stri Tease.
Me volví loco de celos. No podía ser real ¿Que clase de juego era este? Nadie mas podía estar con mi Jessie. No. Escuche el cierre del pantalón abrirse, un pantalón que no era el mio. El viejo cada vez estaba mas agitado.
-Mmmmssshhp...- Escuche el ruido a succión... Pense lo peor. Jessie se la estaba mamando al viejo asqueroso. ¿Mi ángel había sido corrompido? Con razón estaba tan extraña. Luciana la estaba obligando a hacer estas cosas.
-¿En que estas pensando cuñadito?- Dijo Luciana y sentí una mano agarrar mi entrepierna. Recorrió de mis rodillas hasta mi entrepierna. Me apretó el bulto.
-Mmmmm.... mmmmmsshhp...- Seguía escuchando mamar la verga del viejo. Sentí como bajo el cierre de mi pantalón, agarro y saco mi verga afuera. Me pajeo y no podía evitarlo, mi verga reaccionaba y se endurecía. Note los labios alrededor de mi glande. Dios... no podía negarme...mi verga se puso durisima. Luego dejo de chuparme y se alejo de mi.
-Seguro te morís de ganas de mirar...- Dijo Luciana. Me saco la venda de nuevo y pude ver como Jessie bailaba frente al viejo apestoso. Le hacia el mismo baile que me había hecho a mi en su casa. El viejo tenia la verga afuera dura como un garrote. No podía ver la cara de Jessie porque estaba de espaldas a mi. Jessie contoneaba a sus caderas de una manera muy sensual. Bailando giro y quedo frente a mi. Tenia la camisa semi abierta, con un gran escote. Pude ver su cara de pena. No le gustaba para nada lo que hacia. El viejo se masturbaba viéndola. No podía ver a Luciana, ella estaba tras de mi. Ella me tapo de nuevo los ojos.
-¿Mmmmmm... estas durito, te gustaría ver a la nena chupando la verga de su profe?- Decía Luciana a mi oído. Comenzó a masturbarme, bajando y subiendo su mano rápidamente. La mezcla de bronca y excitación era muy extraña.
-Contra el escritorio hermanita, el profe ya tiene ganas de otra cosa- Dijo Luciana.
-¿Que… Que le van a hacer? - Dije desesperado y agitado.
-Pero…- Protesto Jessie.
-Pero nada, además a tu Príncipe Azul le gusta, mira como la tiene de dura…- La mano me pajeo mas rápido. Moví mi cabeza tratando de sacarme la venda. Escuche reír a Luciana. Se nuevo me dejo solo con mi verga dura. Escuche jadeos, los jadeos de Jessie.
-Por el culito profe...-Escuche decir a Luciana. ¿Ese viejo iba a desvirgar el Jessie? Comenze a moverme en la silla, tratando de liberarme. Escuche a Luciana reír, a Jessie gemir, al viejo jadear...
Una mano agarro mi verga y la apretó. Una lengua lamió mi oreja. Y de un tirón me sacaron las vendas. Pude ver la escena.
Luciana Estaba inclinada contra el escritorio. Tenia su remera enrollada y sus enormes tetas se aplastaban contra la madera. Su enorme culo perfecto quedaba en pompa hacia arriba con la tanga corrida hacia un costado. Tenia unas botas texanas. Una minifalda de Jean estaba tirada en elpiso. Esa imagen me súper excito. El viejo Profesor estaba detrás de ella, con la verga en la mano a punto de penetrarla por el culo.
Jessie estaba inclinada tras de mi, con su cabeza en mi hombro y su mano apretando mi verga.
Mi cerebro tardo unos segundos en hacer las conexiones. Que hija de puta era Luciana, me hizo creer que Jessie estaba con ese viejo porque sabia que eso me pondría loco. Mire a Jessie.
-Perdon...- Me susurro Jessie a mi lado con una pequeña sonrisa, una sonrisa divertida. ¿Había visto un atisbo de maldad en mi angelito rubio?
-Dale viejo ¿No extrañabas este culo?- Lo apuro Luciana. El viejo apoyo su verga en el recto y empujo. La agarro de la cadera y comenzó a bombearla. ¡Era un viejo de 60 años cogiendo a Luciana, una mujer que todo hombre sueña con culearse! Los cachetes del culo de Luciana vibraban a cada estocada. Ella recostaba la cabeza contra la madera. Se agarraba al escritorio riendo y gozando las estocadas del profesor.
-¿Te toco ese viejo?- Pregunte a Jessie que miraba muy atenta la escena. Sin dejar de mirar como su profesor se culeba a su hermana mayor me respondió que no con la cabeza. Luego me miro mordiéndose el labio inferior. La escena la estaba excitando.
-No perdiste tus mañas viejito eh... Mmmmm…- Decía Luciana. Jessie sin dejar de mirar a su hermana tomo mi verga y comenzó a masturbarme. Estaba gozando la situación, se le notaba en los ojos. Mi verga estaba dura como hierro. Yo aun seguía atado.
-¿No ve mas a desatar?-Dije a Jessie. Ella me miro, sonrió y negó con la cabeza. Otra vez esa sonrisa con algo de maldad. Y me encanto.
-Voy a hacer algo mejor...- Dijo toda sonrojada. Yo estaba sentado ahí tan solo mirándola y con mi verga dura como piedra.
Jessie paso sus piernas alrededor mío sentándose. La tenía tan cerca, sus pechos casi sobre mi cara. Pero no podía moverme. Deseaba tocarla y no podía hacer nada. Jessie me miraba a los ojos sin decir nada pero con esa sonrisa que me estaba volviendo loco de excitación. Su mano agarro mi verga y la apuntando a su conchita.
-Quiero tocarte- Le dije casi desesperado.
-Lo se...- Dijo ella divertida moviendo sus caderas sobre mi. Frotaba mi verga contra su ropa interior.
-Jessie... soltame...- Le rogué siguiendo su juego.
-Mmmm... no... - Me encantaba esta faceta de ella. Note como ella corría sus bragas a un costado y colocaba la cabeza de mi verga entre sus labios vaginales.
-Así no, al revés, quiero que los dos miren…- Dijo Luciana a Jessie.
-Sos terrible...- Dijo el viejo agitado- Luciana río a carcajadas mientras era culeada por el viejo. Jessie se dio vuelta dándome la espalda.
-Quiero verse saltar sobre esa verga hermanita...- Ordeno Luciana. Jessie agarro mi verga y la apunto de nuevo a sus labios vaginales. La situación era increíblemente excitante. Jessie poco a poco se fue sentando y enterrando mi verga dura. Estar dentro de ella casi me provoca un orgasmo espontaneo. Luciana estaba boca arriba sobre el escritorio. El viejo la penetraba por la concha y miraba embobado las tremendas y enormes tetas bambolearse en cada embestida. Luciana nos miraba a nosotros.
-¡Jessie!- Grito Luciana y Jessie se dejo caer, enterrándose mi verga hasta los huevos .
-Ahhhhhhhhhhhmmmmmmmm…- Jadeo. Luego Jessie subió un poco sus caderas y las volvía a bajar. Penetrándose lentamente a gusto. Yo no podia hacer nada mas que hozar. Luciana nos miraba divertida sin perder detalle mientras el profesor la penetraba..
-Como en los viejos tiempos ¿No profe?- Decía Luciana mientras el viejo se la metía por el culo otra vez. Jessie comenzó a subir y a bajar sobre mi verga cada vez mas rápido. ¡Dios! Que bien se sentía. Jessie sola subía y bajaba enterrándose completamente mi verga. Jessie miraba a su hermana ser culeada por el profesor.
-¡Mas fuerte profe, mas fuerte! - Decia Luciana haciendose la inocente. El viejo estaba todo sudado y la culeaba mas fuerte, o lo mas fuerte que podía. Jessie bajaba y subía por mi verga a un ritmo increíble. Era un placer indescriptible. Luche contra lo que me ataba para agarrarla. Quería agarrar a Jessie y tomar el control. Pero no pude desatarme. Jessie jadeaba dulcemente a comparación de su hermana que gritaba desaforada.
-Huuu… ¡Acabooo!- Grito el viejo y Luciana se saco la verga del culo rápidamente. Agarro la verga de su profesor y comenzó a chupársela con pasión. El viejo comenzó a acabarle en la boca. Jessie y yo vimos como Luciana se tragaba toda la leche del viejo. Jessie comenzó a temblar y respiraba más rápido. ¡Estaba acabando! Se recostó sobre mi, apoyando su espalda en mi pecho. Se quedo quieta con la verga enterrada mientras su cuerpo convulsionaba. Luciana lamia la verga del viejo que seguía durísima como si nada.
-El viagra es increíble, la tenes durísima- Decía Luciana laminado la verga del viejo aun rígida. Este reía todo agitado y apenas respirando. Jessie estaba sobre mí, con mi verga aun. Estaba relajada disfrutando de su orgasmo.
-¿Puedo con...? siempre quise hacerlo...- Dijo el viejo mirando a Jessie. Yo mire asustado porque aun seguía atado.
-El angelito esta bastante fuera de tu alcance viejito... Sabes bien lo que te va a pasar si solo le tocas un pelo... no seas codicioso y aprovecha lo que tenes- Dijo Luciana muy seria.
-Vos princesa movete de ahí que te voy a enseñar como se hacen las cosas- Dijo Luciana a Jessie que aun estaba sobre mi. Jessie bajo de mi y se sentó sobre un escritorio a nuestro lado. Luciana paso las piernas a mi alrededor y mirándome fijo a los ojos se enterró mi verga en la concha. Yo aun la tenia durisima y no iba a tardar mucho en acabar. Tenia las tetotas de Luciana en mi cara.
-Hay un agujero libre ahí…- Dijo Luciana al viejo. Este se acerco a nosotros con la verga en la mano. Mire a Jessie. Ella miro a su profesor y luego me miro a mi. No dijo nada. Solo sonreía mordiéndose el labio inferior. Parecía querer ver lo que estaba por suceder.
-Los dos juntos... - Susurro Jessie sorprendida cuando el viejo se coloco detrás de su hermana mayor y apunto su verga al culo de Luciana. Sentí la presión de la verga del viejo cuando comenzó a entrar. Jessie mira todo atenta sin perderse detalle.
-Hace años que no hacemos esto....-Dijo el viejo cuando enterró completamente su verga en el recto de Luciana. Jessie se estaba masturbando “disimuladamente”, si es que podía hacer eso. Respiraba rápidamente, tenia una mano bajo su falda y otra apretando sus pechos sobre la camisa. Ella me miraba fugazmente y sonreía divertida.
-Huffff... Que bien se siente... - Jadeo Luciana apretando los dientes. Ella se movía sobre mi y el viejo se movía tras ella.
-Hija de puta, sos incansable -Dije a Luciana. El viejo bombeaba el culo de su ex alumna. Por ese mismo movimiento Luciana se movía y se ensartaba mas mi verga, la sacaba un poco y se la volvía a ensartar. Que bien se sentía. Y Jessie mirando todo, masturbándose.
-Ay Dios... Aaaahhmmm… Aaaaaaayyyy.. Oohhhmmm…- Jadeaba fuerte. Tenía dos vergas entrando y saliendo de ella. El viejo la bombeaba cada vez más rápido. Su frente estaba bañada en transpiración. Pero no se de donde sacaba tanta fuerza para seguir bombeando.
-¡¡Aaahhhh!! ¡¡¡Aaahhhhh!!!...- Luciana jadeaba más fuerte. Sentía su cuerpo temblar de nuevo en otro orgasmo. Yo no iba a aguantar mucho tampoco, sentía mi orgasmo llegar. Jessie se metía tres dedos frenéticamente y se agarra sus tetas con la otra mano estrujando sus pezones. El viejo bufaba y parecía estar a punto de recibir un ataque al corazón.
-¡Dioss!.. ¡¡¡Diooosss!!!…- Decía Luciana fuera de si. No pude aguantar más. Comencé a acabar dentro de Luciana llenando de mi semen. El viejo dio dos estocadas y dejándosela enterrada comenzó a acabar también. Creo que fue mucho para Jessie que comenzó a temblar de nuevo jadeando, teniendo un tremendo orgasmo más fuerte que los anteriores. Mientas yo expulsaba mi leche, Jessie se mordía un dedo acabando.
Los tres quedamos jadeando. El viejo se fue y se sentó en una silla agarrandose el pecho. Pero tenia la verga dura aun. Luciana quedo recostada sobre mi.
-Desata a tu príncipe azul…- Dijo Luciana a Jessie. Mientras me desataba Luciana se acerco al profesor.
-Vamos a revivir viejos tiempos…- Y se arrodillo a lamer su verga.
-No doy mas nena…- Decía el viejo sin energías.
-Ya vamos a ver si no das más… Ustedes dos se pueden ir, chao- Nos dijo Luciana. Jessie me miro sonriente sin decir nada. La tome de la mano y salimos del colegio lo mas rápido que pudimos.
-¿Cómo estas?- Dije pasando mis brazo por su hombro.
-Bien... algo Cansada… - Dijo Jessie sonriendo. Caminamos en silencio hasta que me dijo:
-Fue todo idea de Luciana, me dijo que si no le hacia caso contaba todo.. y bueno yo... perdón...- Comenzó a decir Jessie apenada.
-¿Vos estas bien, te hizo algo ese viejo?- Pregunte preocupado
-No, no me toco, guacala....- Me dijo y los dos nos reímos. La abrase fuerte. Ella se fundió en mis brazos.
-Me diste un buen susto, si lograba desatarme te juro que le partía una mesa en la cabeza... -Jessie me miro riendo divertida.
-Mi héroe... Me dijo dandome un dulce beso.
La acompañe hasta dos cuadras antes de llegar a su casa. No le pregunte nada mas, ya bastante había pasado y se la veía cansada.
-Bueno… me tengo que ir a casa. Me gustaría poder estar así con vos todo el tiempo, sin tener que escondernos- Me dijo apenada de tener que separarnos.
-Sabes... que cada día te quiero mas Jessie…- Ella me miro con ojos brillantes. Y sonrío de una manera que me derretí. No podíamos besarnos ni abrazarnos, alguien podía vernos.
-Creo que yo te quiero mas…- Me dijo y camino hacia su casa. Yo me quede ahí mirándola irse. Antes de doblar la esquina, ella miro hacia atrás y me arrojo un beso. No había dudas, estaba completamente enamorado de ella.

Esa noche mientras hacia unos trabajos para la facultad recibí un mensaje. Era de Jessie.

No podía irme a dormir. En realidad no puedo dormir porque me la paso pensando en nosotros. En vos, en mi, en lo nuestro. Y no se si esta bien o esta mal, solo se que quiero estar con vos. Porque estar con vos es lo que me hace feliz, sea donde sea. Buenas noches...
PD: Ademas, hoy la pasamos genial, ¿no? XD

Jessie era muy especial. Ella era un angelito, pero en el fondo sabia muy bien que tenía alma de diablita, ya no tenia dudas.


Capitulo Diecisiete

Estuve unos días sin ver a las chicas. Aunque ahora la comunicación con Jessie había vuelto y charlaba con ella por teléfono bastante seguido. Teníamos que hacerlo es horarios específicos y a ocultas... a ocultas de Jazmín y de Luciana. En un punto creía que era más preocupante que se entere Luciana y obligue a Jessie a alguna de sus locuras. No era que la pasáramos mal, pero Luciana era impredecible y podría traernos problemas serios.
Todos los días mi perversa mente divagaba y pensaba que hacer. Mis padres habían salido de viaje por tres días y tenia la casa para mi solo. Y lo único que pensaba era como podía hacer para que Jessie pueda venir a mi casa… Tirado en la cama pensando, una cosa derivaba a la otra, me preguntaba como iba a terminar todo esto… no podía estar eternamente así… sentía una cosa dentro de mi que me decía que el final estaba cerca, que la situación se estaba haciendo insostenible. Trataba de no pensar en eso, de quitarlo de mi mente. No quería admitir que todo pronto tendría su fin me guste o no. Jessie me enamoraba, y haría cualquier cosa por ella. Pero no lo hacia. Alguien normal cortaría con Jazmín para poder estar con Jessie... pero yo no, termine enredado con Jessie, con la hermana mayor.... Jazmín no sabia nada...
No se si fue cosa del destino, pero mientras pensaba en estas cosas sonó el teléfono. Era Jazmín.
-Venite a casa esta noche, así cenamos ¿Dale?- Dijo y no pude decirle que no. Además podría aprovechar y ver a Jessie. Todo lo que yo hacia para entonces giraba en torno a Jessie. Tal vez tenia que aprovechar y traer a Jazmín a mi casa y arreglar un poco las cosas. Una voz dentro de mi me decía:
Solo estas tapando mierda con mas mierda.
Esa noche la cena trascurrió sin muchas novedades. Luciana estaba muy calma y eso me alarmaba. Tan solo dijo un par de chistes en la cena y nada más. Nada de acosos, nada de amenazas, nada de toqueteos. Muy extraño. Jazmín estaba callada, solo respondía si le preguntaban algo. Y Jessie… Jessie seguía siendo el angelito de siempre. Me miraba de reojo y me sonreía tímidamente.
-…Así que la semana que viene ya te dan el titulo…- Comentaba orgulloso el padre sobre Jessie. Jessie sin mucho esfuerzo tenia las mejores calificaciones en casi todas las materias y seguro se recibía con honores. Ya de por si su cuerpo (mi mente divago un buen rato recordando su cuerpo) era perfecto… y con todo ese ejercicio solo lo perfeccionaba aun mas. Encima era inteligente, muy inteligente, dulce, simpática... El padre seguía con los elogios para su nena. ¿Qué me haría si se enterara de todo lo que hacia yo con su nena, la nena de la casa, la nena de la familia?
-¿En que pensas?- Me pregunto Jazmín sacándome de mis pensamientos.
-Hem… nada, en cosas que tengo que hacer para el trabajo…- Mentí rápidamente. Luciana tenía la vista fija en nosotros. Pero no dijo nada. Algo estaba pasando y yo no estaba enterado.
-¿Van a salir esta noche chicos?- Pregunto la madre.
-Si ¿No Javier? Vamos a tomar algo y tal vez a bailar…- Contesto Jazmín rápidamente. Aunque no sabia que quería salir, dije que si, no podía hacer otra cosa. Me sentí algo culpable por Jessie cuando me miro algo apenada.
Luego de cenar salí con Jazmín hacia un bar de la zona. Era extraño. Hacia un tiempo que no salía con ella a solas. No íbamos tomados de la mano y tampoco charlábamos. Todo el camino estuvo callada. Algo olía muy mal.
-Esta muy linda la noche ¿No?- Comento Jazmín mirando el cielo estrellado. Parecía que no me hablaba a mí. Me quede mirándola unos instantes. Era linda, era muy linda. ¿Cómo había terminado todo así con ella? Jazmín era hermosa, sus ojos gatunos brillaban en la oscuridad, siempre con su porte elegante y su silueta de modelo de revistas. Había estado loco de amor por ella… ¿Qué sentía ahora? No me queriplantear esa pregunta... porque tal vez ya conocía la respuesta.
-No hay nadie en tu casa ahora ¿No?- Jazmín me saco de mis pensamientos.
-Mis papás están de viaje ¿Queres ir a casa? - Pregunte. Jazmín me miro fijo unos segundos y sentía que me atravesaba con la mirada. Que entraba en mi mente y revolvía todos mis pensamientos.
-Dale…- Fue toda su respuesta y nos dirigimos a mi casa. No dijo mas nada hasta que llegamos. Me sentía nervioso, tenso. Jazmín conocía mi casa y fue directo al baño. Yo no sabía muy bien que hacer. Jazmín estaba extraña, muy callada. No sabía muy bien como reaccionar ante eso. La cosa venia seria.
-Sabes…- Dijo una vez que salio del baño. -…Hacia mucho no estábamos los dos solos ¿No?
-Es verdad…- Conteste. Jazmín estaba de espaldas a mí preparando un café.
-¿Me extrañaste en todo este tiempo?- Continuo preguntando sin darse vuelta.
-Sabes que si… - Jazmín se sentó frente a mí. Me sirvió una taza de café. Estaba muy seria. Y me miraba fijamente de una manera que me sentía desnudo, como si supiera lo que pensaba.
-¿Qué fue lo que pasó con nosotros?- Pregunto tajante. No dejaba de mirarme. No sabia que decirle. Analizaba todas mis reacciones.
-No se…- Apenas pude decirle.
-¿Aun me queres?- Su mirada me atravesaba como una espada fría y filosa.
-Sabes que si…- Tarde mucho en contestar. Jazmín entrecerró los ojos. Bebió un sorbo de café.
-¿Qué tienen mis hermanas que no tenga yo? - Me atragante con el café y casi escupo todo.
-No es...- Pero Jazmín no me dejo hablar.
-No. No. ¿Sabes que se todo no? Nunca fuiste muy bueno para mentirme. Por un momento pense que lo sabias... y espere a que comenzaras a hablar. Tal vez fui ingenua al pensar que podías llegar a pedir disculpas.
-Yo... - Intente decir pero Jazmín no me dejo.
-Creí que te di todo. Pero no, no fui suficiente para vos evidentemente….- Decía esto de una manera tan fría, no parecía enojada ni triste… era como un robot carente de sentimientos.
-¿Fueron mis pechos? No los tengo enormes como Luciana, no son dos cosas perfectas como los de Jessie. ¿O fue el sexo anal? ¿Necesitabas eso para poder vivir tranquilo? ¿Qué es lo que necesitabas para satisfacer todas tus perversiones?
-Yo…- Pero Jazmín siguió Hablando.
-¿Acaso tenia que ser mas puta? Solo tenías que pedirlo. ¿Acaso no te demostré que estaba dispuesta a todo? Pero no, tenias que ir a acostarte con mis hermanas. Hasta con mi hermana menor. Luciana es una puta, todo sabemos eso. ¿Pero Jessie? ¿Que puede ofrecerte Jessie que yo no pueda ofrecer? ¿Tetas grandes? ¿Una carita de nena? ¿Un uniforme del colegio? ¿Que buscabas? Si querías un trío solo tenías que proponérmelo. ¿Acaso no te ofrecí todo?...-
No sabia que decirle. No me espera esa reacción. No había gritos. No había llanto. Jazmín estaba fría como un témpano diciendo todas esas cosas. La mire pero nada salía de mi boca ¿Qué podía decirle? Jazmín se levanto, tomo su cartera y se dirigió a la puerta. Algo tenía que hacer.
-Jazmín- Dije corriendo tras ella. Jazmín se dio vuelta y me miro. Creo que nunca voy a olvidar esa mirada fija y penetrante. Sentí miedo. Ella saco un cd de su cartera y me lo dio.
-Espero te entretengas- Me dijo y abrió la puerta. Mi cuerpo no reaccionaba, ni siquiera podía pensar.
-Me olvidaba de algo…- Dijo y camino hasta mi. Yo estaba ahí parado sin saber que hacer con ese cd en la mano. La mano de Jazmín surco el aire a una velocidad increíble y se estampo en mi cara. El sonido de la cachetada retumbo en toda la habitación. Me miro con odio. Pegando media vuelta salio por la puerta dejándome ahí. Su mano quedo marcada por un buen tiempo en mi cara.
Quede atontado por lo sucedido con Jazmín. Aun no caía en lo que en realidad había pasado. No quería pensar en las consecuencias ni en todo lo que implicaba que ella sepa todo. Es mas, jamás había pensando seriamente que pasaría el día que se entere de todo. Y ese día había llegado. Era el fin.
Me tire en la cama sin tratar de pensar demasiado. Arroje el cd junto con mis otros discos. Al final había visto las fotos. ¿Y si nunca hubiera visto esas fotos? Se habría enterado de otra manera. Jazmín tenia mucha razón en algo… no era bueno mintiéndole a ella. No se cuanto tiempo pase en la cama con mi mente girando hasta caer dormido.
Desperté por el timbre. Ya era de día. Las dos de la tarde. Había dormido muchísimo. ¿Había sido un sueño? El timbre no paraba de sonar. No, lo de jazmín fue muy real. ¿Seria ella en la puerta, tal vez Jessie, o su padre furioso dispuesto a matarme? Me levante perezoso dispuesto a pagar mis pecados.


Continuara!....


PD: No se olviden de comentar, sea una critica o una felicitación. Es el mejor incentivo para seguir publicando!

Parte I

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Parte II

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Parte III

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Parte IV

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Parte V


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Parte VI


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Parte VII

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Parte VIII

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Parte IX

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Part X

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