La nena de la familia Parte 6 -Remasterizada-

Capitulo Once

Ese fin de semana fue de lo más normal junto a Jazmín. Lo que significo tener que estar con ella todo el tiempo. No me aburrí para nada, se los aseguro... pero no pude ver a Jessie. Con el comienzo de la semana siguiente tuve que ponerme a estudiar para la facultad al igual que Jazmín. Estábamos en época de exámenes, así que no tenia mucho tiempo de visitarla... y de visitar a Jessie menos que menos. Jazmín había vuelto a insistir con el tema de comprometernos, pero yo rehuía como podía de darle una contestación. Me la pasaba todo el tiempo pensado en Jessie, me moría de ganas de buscarla a su colegio para estar a solas con ella. Jessie me enviaba mensajes muy dulces al celular y eso era una manera de saber que no se olvidaba de mí. También me envió un mail contando quien le había metido en la cabeza que ella era una “putita”. Pero como era un archivo Word bastante pensado lo deje para leerlo cuando estuviera tranquilo. Además, se acercaba el día de la primavera y no se porque relacionaba ese día con Jessie. Jazmín no le daba importancia a ese día porque lo consideraba una etapa de su adolescencia, algo que ya había dejado atrás. Así que si podía hacer algo con Jessie tenia que ser algo especial.
Paso la semana sin grandes inconvenientes. El viernes ya me encontraba en casa de Jazmín cenando antes de salir a algún lado con ella por la noche. Jazmín quería divertirse un poco entre tanto estudio. Si todo salía bien y según lo planeado en mi retorcida mente tal vez la pase muy bien. En la cena confirme mis sospechas (y deseos). Los padres de las 3 hermanas no estarían en casa el sábado desde la mañana hasta la tarde. Luciana esta noche saldría con su novio y tampoco volvería hasta el sábado a la noche. Jazmín tenía clases en la facultad y él ultimo examen hasta la tarde... Todo era perfecto. Jessie estaría sola desde la mañana hasta la tarde.
Jessie me miraba diciéndome con los ojos “mañana voy a estar sola” en la cena. Luciana miraba todo muy atenta, seguramente ella también tenia planeado alguna de sus guarradas. Para hacer todo aun más especial, dije:
-Mañana tengo unos exámenes, así que voy a venir a la tarde... – Jessie me miro triste al saber que yo no vendría temprano. Se llevaría una gran sorpresa. Luciana miro atentamente, pero luego se encogió de hombros y siguió comiendo.
Esa noche luego de salir con Jazmín evite sutilmente tener sexo con ella. Volvimos temprano porque “ambos” teníamos exámenes al día siguiente. Trate de dormir bien, pero mucho no pude hacerlo. El solo imaginar a Jessie sola conmigo durante casi medio día era algo que me estaba sacando de mis cabales.
El sábado a las 10 en punto de la mañana estaba ya frente a la puerta de la casa de las rubias. Abrí la puerta de entrada en silencio con la copia que tenia de la llave. Jessie debería estar todavía dormida. Fui a la cocina y prepare un rico desayuno. Café con leche, jugo, unas tostadas con mermelada... Puse todo en una bandeja y subí las escaleras descalzo para no hacer ruido. Abrí muy lentamente la puerta del cuarto de Jessie. Todavía dormía. Me acerque a ella y me senté a su lado en la cama. Estaba profundamente dormida, acurrucada como un bebe abrazando una almohada. Se veía preciosa de esa manera. Acaricie sus mejillas, Jessie suspiro dormida.
Deje el desayuno en la mesita de luz con una nota que decía “Sorpresa”. Luego toque su pierna para que despertara y me escondí en el placard. Jessie despertó fregándose los ojos con la mano. Miro hacia un costado y se encontró con el desayuno. Fue muy bonito verla sonreír de esa manera. Miro la tarjeta y la dio vuelta buscando un nombre. Sin dejar de sonreír se levanto de la cama y fue hasta la puerta para ver quien era el que le había dejado el desayuno. Jessie tenía un pijama de dos piezas, una pantaloncito y camisita celestes de algodón que la hacían verse muy sexy. Como no vio a nadie salió del cuarto. Aproveche la oportunidad y salí del placard y fui hasta su cama. A los segundos Jessie entro de nuevo en el cuarto mirando la tarjeta. Cuando me vio sentado en su cama me miro de tal manera que hubiera querido sacarle una fotografía. Sonrió ampliamente mientras sus ojitos celestes brillaban por a luz del sol que entran por al ventana.
-Ups, me descubriste- Dije y ella corrió hasta la cama y se tiro arriba mío abrazándome.
-¡Hola!- Le dijo dándome un beso muy dulce en los labios. Luego se acurruco entre mis brazos y se quedo quieta ahí.
-Siempre te las arreglas para sorprenderme de una manera... me encanta- Dijo tomando la bandeja del desayuno y colocando arriba de sus piernas. La acompañe en el desayuno. Jessie me miraba a cada rato y sonreía en todo momento.
-¿Que pasa?- Pregunte divertido.
-Nada... es que... no puedo creer que estés acá, en mi cuarto... conmigo... juntos, como si fuéramos novios... - Dijo Sonrojada. Jessie era única. En ese momento desee con toda mi alma que las cosas fuera diferentes, que Jazmín no fuera mi novia legal , que Jessie lo fuera.... Se veia tan linda, tan dulce....tan sexy... tan... Controle mis instintos de sacarle todo el pijama y poseerla ahí mismo. Me controle porque la estaba pasando realmente bien sentado a su lado desayunando. Pero al terminar Jessie me miro dé tal manera que no pude evitar besarla. Ella me correspondió ya no con dulzura, sino con una pasión creciente. Mis manos recorrieron su cuerpo y buscaron sus grandes pechos. Eran tan suaves y esponjosos, mucho más grandes que los de Jazmín, pero casi de la mitad de los de Luciana (Que tenia tetas E-Nor-Mes). Sola y sin que le diga nada, Jessie busco con sus manos en mi entrepierna. Saco mi verga de mi pantalón y se puso a masajearla. Mis manos buscaron su entrepierna para devolverle el favor. Jessie se estremeció el sentir mis dedos en su rajita. Mí otra mano fue bajando la cabeza de Jessie hacia mi verga.
-Todavía hay más leche para tu desayuno... - Jessie rió sonrojada mientras lentamente metía mi verga entre sus carnosos labios. Mamaba de una manera tan especial, con experiencia y timidez a la vez. Degustaba mi verga con la lengua, saboreándola. Sus manos pajeaban mi tronco haciéndome delirar. Mi mano se metió bajo su pijama y fue hasta su cola. Con unos dedos jugaba con su rajita y ella jadeaba con la boca llena de carne. Mi pulgar ensalivado comenzó a jugar con su anito y Jessie temblaba de placer. Ese culito tenia que ser mio.
-Mmmmmmmm... mmmmmssshhhpppp- Ronroneaba mi chiquita sin dejar de mamar mi verga. Cada vez se la metia mas y mas. Mis dedos se metía lentamente por sus agujeritos. Jessie disfrutaba y aceleraba el ritmo de su lengua ya con mi verga completamente en su boca. Podía sentir como atravesaba su garganta. Sus labios iban y venían cada vez a más velocidad. Mi Pulgar ya estaba completamente dentro de su anito. Su rajita mojaba mis otros dedos. Jessie respiraba cada vez más fuerte y gemía sin parar. Ambos estábamos a punto de acabar sin control.
-¡Acá tenes tu lechita princesa!...- Dije jadeando mientras descargaba en su garganta en grandes cantidades. Jessie apretaba mi verga exprimiéndola y tragaba todo apurada. Tenia mi verga completa en su boca. No tenia idea de como hacia para tragar mi pene y mi semen sin ahogarse. Su orgasmo la agarro en medio de mi eyaculación, se saco mi verga de la boca tosiendo y chorreando saliva y semen. Yo aun tenia un par de chorros mas. Uno fue a sus labios y otro a su mejilla. Mis dedos se movían a gran velocidad en sus agujeritos. Jessie temblaba convulsionado.
-¡¡¡Aaaaahhhhh!!! ¡¡Dios!!- Gimió con su orgasmo sin dejar de apretarme la verga fuertemente. Luego dejo caer su cabeza en mis piernas mientras subía y bajaba lentamente su mano por mi verga. Con mi mano junte los restos de semen que tenia por su cara y se los metí en la boca. Jessie me lamió y chupo los dedos golosa. Era tremendamente excitante verla haciendo eso. No podía entender como alguien como ella pudiera ser real.
-¿Te gusto el desayuno?- Pregunte.
-Nunca comí uno tan rico...- Me dijo ella riendo a la vez que escondía su cara entre mis piernas sonrojada. Me enamoraba verla comportarse así.
-Me voy a dar un baño... - Me dijo ella luego de que nos calmamos un poco.
-Me parece bien, ponete Bonita como vos sabes... - Jessie me miro pensativa.
-¿Cómo queres que me vista?- Pregunto.
-Es tu momento de sorprenderme... - Dije mientras tomaba la bandeja del desayuno. Jessie se acerco a mí. Se paro en puntas de pie y me dio un besito en la mejilla. Luego se metió en el cuarto de baño. Baje hasta la cocina, ya era pasado el mediodía. Me contuve de ir al baño a ver a Jessie bañarse (De solo pensarlo mi pene golpeaba mi pantalón) y comencé a preparar las cosas para pasar la mejor tarde de mi vida... O ese era el plan.
Cuando termine de hacer todo, que no eran muchas cosas por cierto, me senté en el living a esperarla mientras escuchaba música (claro que era música lenta y melosa, como a Jessie le gustaba). Escuche unos pasos en las escaleras y mire hacia ahí. Jessie estaba bajando mirándome con una sonrisa tímida. Me quede pasmado de solo verla. Ella con una mano apoyada en el pasamanos bajaba lentamente, como estirando el momento.
-Wow...- Dije sin contenerte. Había seleccionado unas ropas que la hacían verse algo más que sexy. No sé de donde había sacado esas prendas, pero le quedaban fenomenal. Comencemos a describirla como yo la había mirado. Desde los pies a la cabeza. Jessie tenía unos zapatillas rojas deportivas, sus torneadas piernas que estaban enfundadas en unas medias bucaneras negras que las cubrían hasta por encima de sus rodillas. Seguí mirando, llevaba una falda tableada muy corta color rojo y negro que dejaba ver en esplendor sus apetecibles muslos y esta misma faldita tenia un cinturón amarillo. Mas arriba vi su obligo al aire y si estrecha cintura, tenia un top rojo con letras negras muy ajustado a su pecho, dejaba notar sus grandes y esponjosas tetas las cuales podía apreciar por el generoso escote. Mire su carita. Estaba preciosa. Sus carnosos labios pintados de un Rosado con brillo y el delineador con negro resaltaban increíblemente el celeste de sus ojos. Para terminar de dejarme sin aliento tenía sus rubios cabellos peinados con dos trencitas que caían a los costados de su cabeza, ambos atados con lazos rozados. Como dije, estaba increíblemente sexy vestida de porrista... tan sensual e inocente a la vez.
-¿Te gusta?- Me pregunto parándose frente a mí.
-Me... Encanta. Estas preciosa, ¿De donde sacaste eso?- Le dije sin aliento devorándola con los ojos.
-Note que te gusta mi uniforme del colegio... así que pense que este uniforme de porrista seria de tu agrado ¿Me queda algo ajustado no?- Me dijo dando una vuelta para que la mire bien.
-Me fascina Jessie, estas increíble... no te das una idea de lo que me gusta- Me miro sonrojada y riendo.
-Me lo dieron mis compañeras pero jamas hice la prueba para ser porrista de mi colegio...- Gracias a dios no hizo esa prueba, sino el mundo se habría enterado del cuerpo increíble que tenia Jessie.
-Te queda perfecto- Dije tomándola de la cintura. Jessie se paro de puntas de pie y nos dimos un largo y lento beso. Luego nos sentamos en el sillón y le di un regalo que tenia para ella. Era un Cd especial (de esos caja de carton) de Bowie. Jessie lo miro maravillada y me abrazo dándome las gracias. Corrió al equipo de música para escucharlo. Al ver las botellas que había en la mesita ratona me pregunto.
-¿Y esto? - Dijo mirando curiosa las botellas.
-Vamos a tomar unos tragos- Le dije mientras destapaba un licor.
-No me dejan mucho tomar alcohol... bueno en realidad tampoco es que salí mucho como para tomar algo...- Me dijo Jessie apenada sentándose a mi lado. Verla así de porrista, con sus tetas bamboelandose bajo el top me estaba distrayendo mucho.
-Bueno, yo no soy Mamá y Papá, soy tu.... mejor si lo haces conmigo, ¿No?- Ella me miro sonriendo. Había traído licores dulces y de fruta, varias botellita de Doctor Lemon y no mucho mas. No le iba a dar Wodka porque sabía que no le iba a gustar. Le di un vasito con Licor de Chocolate y Jessie me miro con su miradita de nena a punto de cometer una travesura.
-¡Que rico!- Me dijo cuando lo probo. Y tomo un largo trago.
-Despacito, no quiero que termines súper borracha- Dije riendo.
-Algún día tiene que pasar. ¿no? -Dijo sonrojada. Mientras charlábamos de música, cine y libros (Jessie podía ser muy dulce e inocente, pero al fin y al cabo una chica muy inteligente) ella fue probando varios licores y el Doctor Lemon. Note como sus mejillas se sonrojaban por el efecto del alcohol. Yo no quería emborracharla, solo quería desinhibirla un poquito.
-Que bonito tema... - Dijo ella de repente mirando el equipo de música. Me pare y tomándola de la mano la invite a bailar. La tome de su cintura y ella rodeo mi cuello con sus brazos. Comenzamos a bailar lentamente al compás de la música. Jessie apoyaba su cabeza en mi pecho reconfortada. No intente nada, me gustaba estar con ella así, abrazados. Pero luego de dos temas mis instintos decían otra cosa. Pero quería que ella disfrutara, no yo. Controlando el animal que tenia dentro nos sentamos en el sofá de nuevo y comenzamos a beber. Jessie había agarrado el gusto a él alcohol y bebía sin problemas. Y me di cuenta de que le gustaba mucho el licor de frutilla y el Doctor Lemon. Comenzó a sonar un tema lento, romántico y muy sensual.
-Me contaste que hacías ballet y danza ¿No?- Pregunte a Jessie.
-Sí... Un poquito de danza, Ballet desde muy chica- Dijo ella.
-¿Bailarías para mí?- Pregunte ansioso. Jessie rió sonrojada.
-No sabría que bailar... - Dijo sonrojada. Se veía tan linda cuando algo le daba vergüenza.
-Por favor, para mi solo ¿Sí? Me encantaría verte bailar- Me suplique. Jessie no se pudo negar.
-Bueno...- Dijo parándose y colocándose frente a mi. Se tambaleo un poco y comenzó a reír. Era el efecto del alcohol. Luego se sereno y me miro emocionada, llena de coraje.
-¿Que queres que Baile?- Me pregunto. Dios, se veía tan sexy de porrista, su cuerpo era tan perfecto. Necesitaba controlarme.
-¿Sabes lo que es un Strip-Tease?- Dije tirando la broma. Jessie estallo en una carcajada completamente sonrojada.
-No se si se hacer eso, no me lo enseñaron en el instituto...- Dijo divertida pero mirándome fijamente.
-Seguro viste algo así en alguna película....- Insistí. Jessie me miro unos segundos sonriendo.
-Si... vi una Película con eso... Me da mucha vergüenza...- Me dijo totalmente sonrojada pero divertida.
-Por favor... Cerra los ojos así no te da vergüenza ¿Sí?...- Le rogué.
-Bueno.... - Jessie aspiro profundo y sonriendo se preparo. Yo Estaba muriéndome de ansias de ver a mi porrista bailar frente a mí. Jessie se concentro unos instantes y muy lentamente, comenzó a mover su cuerpo. Había practicado Danza Clásica desde chica, así que no lo podía hacer mal.
Mientras la música lenta sonaba en todo el living, sin hacer ruido busque en mi mochila la cámara digital y me prepare para tomar unas fotos de mi porrista personal. Era algo que había querido hacer desde que vi a Jessie. Ella se movía despacio con los ojos cerrados. Meneaba sensualmente sus caderas hacia los costados mientras sus manos recorrían su propio cuerpo. Se estaba dejando llevar por la música. Sin abrir sus ojos Jessie contoneaba su cintura de atrás hacia delante y en circulo. Mantenía sus piernas abiertas en una “V” invertida mientas sus manos iban desde ellas pasando por su cintura hasta llegar a sus redondos pechos. Movía su cabeza hacia los lados cada vez mas metida en su baile. Comencé a sacarle fotos, una mejor que la otra. Jessie se dio vuelta dándome la espalda y comenzó a mover su vientre de atrás hacia delante. Su faldita se contoneaba por sus movimientos y podría ver su ropa interior negra metida entre los cachetes de su cola. Se fue doblando, sus manos tocaban el suelo. Podía ver su increíble culo con toda claridad. No dejaba de tomar fotos de eso. Se fue incorporando lentamente, arqueando su cintura. Luego miro hacia atrás y abrió sus ojos mirándome. Tenía una sonrisa y una carita de gatita sensual que me excito aun más de lo que ya estaba. La foto que tome de ese momento fue increíble. Creí que Jessie se iba a enojar por la cámara de fotos, pero no. Sus ojos me decían que le gustaba. Su sonrisita y sus mejillas sonrojadas me decían que le encantaba que le tome fotografías.
Se dio vuelta y quedo frente a mí. Comenzó a sonar un tema más rápido en el equipo de música. Jessie miraba fijamente a la cámara. Nuevamente comenzó a contonear su cintura hacia los costados mientras se tocaba los pechos muy lentamente. Mi cámara disparaba fotos unas tras otra. Subio un poco su top dejándome ver un poquito del nacimiento de sus pechos. Sin dejar de moverse y contonear su cuerpo me dio la espalda nuevamente. Movía su cola hacia mí en círculos y se agachaba mostrando su increíble culo. Mientras tomaba fotos con una mano con la otra masajeaba mi verga por encima del pantalón. Verla a mi tan inocente porrista comportándose de esa manera me volvía loco.
Jessie arqueaba su cintura dándome la espalda mientras veía como se subía mas el top. Luego miro hacia atrás con una sonrisa picara y se dio vuelta, quedando frente a mí.
Había subido el top justo hasta los pezones. Jessie tiro su cabeza hacia atrás mientras colocaba sus manos entre sus piernas y movía sus caderas. Parecía que se estaba masturbando al compás de la música. ¡Que cuerpo tenia la nena! Sin dudarlo podía afirmar que era el mejor de a las tres hermanas. No podía creer que mi porrista, la hermana de mi novia, la nena de la familia tuviera ese cuerpazo de conejita playboy. Jessie miro directamente a la cámara y lentamente fue subiendo mas su top. Pero se tapo sus pechos con las manos. Poso para mi y mi cámara muy sensualmente. Estaba como transformada, no parecía tímida y dulce. Parecía una mujer extremadamente sensual y experta en lo que hacia.
-Guau...- Dije sin aliento cuando Jessie saco sus manitas de sus senos y los dejo a la vista. Comencé a sacar fotos rápidamente. Era como tener a una conejita Playboy posando frente a mí. No podía creer que Jessie se comportara de esa manera solita y por iniciativa propia. Poso de varias maneras, ponía carita de nenita inocente, cara de diablita, se metía un dedo en la boca y lo chupaba muy sexy... se maseajeaba los pechos que eran muy grandes para sus manos. Mi verga pedía por favor que le den algo de atención. Pero quería sacar todas las fotos posibles de Jessie.
Jessie se acerco a mí contoneando sus caderas. Subió al sillón colocando sus piernas a mis costados. Yo entre ellas tenía una perspectiva increíble. Sus pechos mirados desde abajo parecían dos globos. Jessie comenzó a bailar sensualmente arriba mío. Quise tocarla pero ella no me dejó. Siguió bailando sensualmente haciéndome hervir. Deje la cámara a un lado y me dedique a gozar.
Jessie se arrodillo y comenzó a pasarme sus pechos por mi cara. Cada vez que sacaba mi lengua para lamerlos ella los sacaba dejándome con las ganas. Sus manos recorrían mi pecho y se metían dentro de mi pantalón... pero no agarraba mi verga. Estaba que explotaba. No podía creer que lo Jessie estaba haciendo. Se dio vuelta quedando de espaldas a mí y comenzó a moverse arriba mío. Movía su cola encima de mi bulto y ronroneaba como una gatita mimosa. Pose mis manos sobre sus pechos y ella me agarro las manos. No me dejo hacer anda más. Su cola sobre mi bulto hacia estragos en mí. Sentir sus grandes y esponjosos pechos entre mis manos me sacaban de quicio. Cuando ya no aguantaba más, Jessie se fue bajando de mí hasta quedar en el suelo.
Arrodilla entre mis piernas me miraba con las mejillas coloradas (ya no de timidez, sino de excitación) y una sonrisita. Sus manos muy lentamente desabrochaban mi pantalón. Agarre la cámara digital de nuevo. Comencé a sacar mas fotos de mi porrista. Jessie saco mi verga la cual salto como un resorte, nunca la había tenido tan dura. Ella nunca dejaba de mirarme. Saco su lengüita y pego un lametón. Apenas si podía mantener la cámara en cuadro y sacar las fotos. Sus manitas comenzaron a masturbar mi verga lentamente, haciéndome jadear. Su lengua la recorría desde mis huevos hasta el glande.
-Mmmmmmmmmmmmm... – Jadeo Largamente ella cuando la fue metiendo en su boca lo mas que podía. La próxima vez tenía que grabar en video esto, las fotos no podían expresar lo excitante de la situación. Jessie mamaba con ganas, pajeando mi verga y chupando cada vez más rápido. Tire la cámara digital a un costado. Suavemente tumbe a Jessie en la alfombra. Ella me miraba excitada mientras yo le iba sacando su bombachita.
-¿Dónde aprendiste a bailar así?- Pregunte excitado.
-De una película... - Dijo ella ya jadeando. Rápidamente le saque la bombachita y la tire a un costado.
-¿Qué clase de Película?- Pregunte curioso de que cosas miraba la no tan inocente nena de la familia.
-Una... una muy cochina que me presto una amiga... mmmmm.... del cole... Aahhhhhhh....- No pudo terminar de hablar porque yo ya tenía mi cabeza entre sus piernas y lamía vorazmente su rajita. Jessie se retorcía en la alfombra jadeando y gimiendo con soltura. Chupe su clítoris mientras metía mis dedos en su rajita.
-¡¡¡Aaahhhhhhhhh!!! ¡¡¡¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh!!!!!- Comenzó a gritar Jessie teniendo un orgasmo que venia conteniendo desde hace rato. Luego rodeo mi cuello con sus piernas volviendo a gozar de mi lengua en su rajita. Sus manos me hundían la cabeza como queriendo meterla dentro de ella. Mis dedos se movían muy rápido y mi lengua no se quedaba atrás. Sus gemidos eran ensordecedores. Arqueaba si cintura y se agarraba sus pechos, los apretaba gozando como nunca.
Me saque mi remera porque el ambiente ya estaba muy caluroso. Agarre sus piernas con mis manos y las abría lo mas que podía, Jessie tenia una elasticidad increíble. Abría sus piernas completamente. Jessie me sorprendía a cada instante. Coloque mi palpitante verga sobre su rajita y comencé a frotarla. Jessie jadeaba y respiraba muy fuerte.
-Aaaahhhhmmm... Por... Ahhmmmm... Favor...- Gemía ella.
-¿Por favor que?- Pregunte aunque ya sabia la respuesta.
-Sentirte... Aaahh... Por.. Favor... Ahhhh... dentro... mio... - No la hice esperar más. De un empujón mi verga se deslizo en su rajita sin dificultad. Jessie Jadeo largamente al sentirla tan dentro de ella. Comencé a mover mis caderas despacio, disfrutando cada penetración. Tenía a Jessie agarrada de sus muslos, sus grandes pechos se movían como flanes en cada embestida. Se veía increíblemente sensual con ese uniforme de porrista. Su faldita enrollada en la cintura, sus largas medias cubriendo sus perfectas piernas, su top enrollado mostrando sus pechos, su peinado de nena inocente recibiendo verga hasta las entrañas...
-Aaaahhhhh... Aaaahhhh... Ooooohhhh... ¡Oooooohhhhh¡- Gritaba ella. Embestía cada vez más fuerte. Sin parar. El sudor corría por mi frente. Coloque las piernas de Jessie juntas sobre uno de mis hombros. Ahora le penetración era más lenta, pero con estocadas más fuertes.
-¡¡AAAhhhh!! ¡¡AAAhhhh!! ¡¡AAAhhhh!!- Gritaba Jessie fuera de sí. Me hipnotizaban sus tetas bailando hacia todos lados. Mi verga entraba y salía de su rajita que parecía comérsela, devorarla. Salí de dentro de ella. Sin que le diga nada, Jessie se coloco en cuatro patas, como una perrita. Apoyó los codos en la alfombra con su culito bien hacia arriba. Me fascino esa perspectiva de ella.
-¡¡¡Aaahhhhhuuummmmmmm!!! – Grito cuando agarrandola de sus caderas le enterré mi verga en su vagina hasta los huevos. Embestía con rápido, como un actor porno. Escupí su anito y comencé a meter el pulgar y a moverlo en círculos. Jessie no se quejaba, sino que no paraba de jadear más fuerte. Luego metí el segundo dedo haciéndola jadear aun mas. Ese culito tenia que ser mio...
Después de un rato me recosté en su espalda. Saque mi verga de su rajita y la apoye en la entrada de su ano. Era el momento de tomar mi trofeo y conquistar esa tierra inexplorada.
-No va a entrar...- Dijo ella suspirando mirandome con los pelos pegados en la cara por la transpiración. Solo tenia que empujar un poco...solo un poco....
-¡Con el culito de la nena no!- Escuchamos exclamar cerca de nosotros. Jessie y yo miramos inmediatamente hacia donde provenía la voz. Luciana estaba sentada en uno de los sillones con la cámara de fotos digital. Tenía una sonrisa perversa en la cara, una sonrisa de total satisfacción.
-¡Saque unas fotos increíbles!- Nos dijo riendo. Jessie y yo no salíamos de nuestro asombro.

Capitulo Doce

Luciana se acercó a nosotros. Jessie tímidamente trataba de taparse sus pechos con las manos . Yo iba a intentar guardar mi verga, pero Luciana me dijo que “no” con el dedo de su mano.
-No, no chicos, todavía hay tiempo para que me den una función especial... - Dijo riendo mientras se sentaba en un sillón justo frente a nosotros.
-Vos Putita déjate esas lindas tetas afuera...- Dijo a Jessie. Ella estaba completamente sonrojada y apretado los labios nerviosa. Luciana tenía una sonrisa ganadora, sin decirnos porque nos tenía bajo su absoluto control. Me excitaba la situación a pesar de que había impedido de que estrenara el culito a Jessie. Dentro de mí comencé a desear ensartarle mi verga en el culo a Luciana y hacerla gritar como la perra que era.
-Agarra la pija del NOVIO de tu hermana... quiero que la dejes bien durita...- Ordeno a Jessie riendo maléficamente. Ella tímidamente agarró mi verga y comenzó a masturbarme. Jessie me miro a los ojos como pidiendo ayuda. Luciana miraba todo atentamente.
-Chupasela con tu linda lenguita... - Jessie hacia todo lo que su hermana mayor decía. Ella me miró a los ojos por ultima vez mientras se metía mi verga en la boca. La situación me excitaba muchísimo. Mi verga cobraba vigor y estaba quedando dura como una roca. Mire a Luciana. La muy perra era una mujer increíblemente sexy. Tenia unas botas negras de caña alta con taco y una minúscula tanga también negra. Arriba tenia una musculosa que apenas si cubría sus enormes tetas. Sus pezones se remarcaban en la tela ya erectos. Luciana tenia sus piernas abiertas, rápidamente corrió su diminuta tanga al costado mostrando sus golosos labios vaginales. Comenzó a masturbarse mirando como su hermana menor me mamaba la verga plácidamente.
-Como te gusta mamar esa verga Putita... - Decía Luciana a su hermana mientras tiraba de su musculosa dejando sus increíblemente grandes tetas afuera. Mi verga estaba durísima de verla así, de tener a Luciana masturbándose a mi lado y a Jessie mamando mí la verga. La cabeza de Jessie iba y venia. Sabía que estaba muerte de vergüenza, pero también estaba excitada. Comenzaba a respirar agitadamente y a mamar más rápido.
-Tócate Putita, masturbate mientras chupas la verga del noviecito de tu hermana...- Jessie obedeció. Metió su manita entre sus piernas y comenzó a masturbarse. Se estaba dejando llevar por la situación y a disfrutar como lo estaba haciendo yo. Respiraba cada vez mas fuerte. Sus dedos se movían rápidamente estimulando su clítoris. Luciana tenia dos dedos metidos en su vagina y los movía rápidamente. Con su otra mano se pellizcaba sus pezones y miraba todo jadeando lentamente sin perder su perversa sonrisa.
-Mmmmaasshhhp... Mmmmmmssshhhppp... ¡¡Mmmmsshhhppp!!- Jessie movía sus caderas de atrás hacia delante instintivamente mientras se masturbaba. Chupaba mi verga muy rápido, con fuerza. Se la metía hasta la garganta sin quejarse como tanto le gustaba hacer. Notaba como estaba llegando a su orgasmo. Luciana también noto esto.
-Que puta saliste... mira como te comes es verga entera sin ahogarte.... ni yo aprendí a hacer eso tan rápido. No se si castigarte o felicitarte …- Dijo Luciana divertida viendo como Jessie se atragantaba con toda mi verga dentro de su garganta.
-Ahora Putita, venia acá y dale placer a tu hermana...- Ordeno Luciana y Jessie se la quedo mirando. Luciana dijo “Ahora Putita” y Jessie sin pero se incorporo y camino hasta estar frente a su hermana.
-Usa tu lengüita en mí como bien sabes... - Dijo Luciana bien abierta de piernas. Jessie la miro y sin decir anda se arrodillo. Metió su cabeza entre las piernas de su hermana y sacando su lengua, comenzó a pasarla por su rajita.
-¡Ooooohhhhhhh siiiii!- Jadeo largamente Luciana tirando su cabeza hacia atrás. Con sus manos agarro la cabeza de Jessie y la apretó contra su vagina. Bruscamente y agarrandola de los pelos movía la cabeza de Jessie para meterse mas y más esa lengua. Yo estaba parado a su lado, con mi verga durísima en mi mano mirando como Jessie era sometida a hacer sexo oral a su hermana mayor. La escena era increíble...
-¿Y vos que esperas? Dame de comer esa rica verga que tanto le gusta a mi hermanita- Dijo y no la hice esperar. Subí al sillón y de un empujón le ensarte mi verga a Luciana hasta la garganta. Agarre la cabeza de Luciana y comencé a embestir su boca como si me la estuviera culeando. No quería tener piedad con ella. Se la metía bien adentro de su garganta, pero cuando más fuerte lo hacia, mas parecía disfrutarlo la muy perra. Jessie sin un segundo de respiro, porque Luciana tenía bien sujeta su cabeza, chupaba la vagina de su hermana. Estire mis manos y pellizque bien fuerte los pezones de Luciana. Ella gimió con su boca llena de mi verga. Se los retorcía más fuerte, ella jadeo más fuerte pero no intento detenerme.
-¡¡¡Ahhhhggggghhhhh!!! ¡¡¡Mierdddaaaaaaaa!!!- Comenzó a gritar Luciana sacándose mi verga de la boca y comenzando a tener un potente orgasmo. Jessie aprovecho el momento de locura de su desquiciada hermana y saco su cabeza de entre las piernas de su hermana. Jessie respiraba agitada, casi no había podido respirar con su cabeza metida ahí dentro.
-¿Querías verga? ¡Acá tenes verga!- Le grite a Luciana colocándome entre sus piernas y penetrándola de un fuerte empujón en su vagina. Embestí con fuerza, bien salvaje. Las tetotas de Luciana bamboleaban para todos lados.
-¡Aaaaahhh! ¡¡Aaaahhhhh!! ¡¡¡Aaaaaahhhhh!!!- Gritaba Luciana sin control. Le sostenía de las piernas y no tenia piedad, quería partirla en dos. Jessie miraba como yo cogía a su hermana muy atenta.
-Que te chupe Jessie, que haga lo que te obligo a hacer a vos- Jessie me miro unos segundos muy seria. Pero luego sonrió. Su subió al sillón arriba de su hermana. Su rajita quedaba justo en la cabeza de Luciana. Jessie agarro su cabeza y la obligo a chuparle su rajita. Luciana apenas si podía hacerlo por mis fuertes embestidas.
-Aaaahhhmmmmm...- Comenzó a jadear Jessie moviendo sus caderas y disfrutando de la lengua de su hermana mayor. Era terriblemente excitante la escena. Al fin Luciana era sometida por Jessie y por mí juntos. Y la muy puta lo estaba disfrutando. La putita no era Jessie, la Putita era Luciana.
-Ahhhhhhhhhh..... ¡¡Aaaaaaaaaahhhhhhhhh!!- Comenzó a gritar Jessie temblando agarrada a la cabeza de su hermana. Su orgasmo la hacia temblar y jadear largamente. Luego cayó a un lado recuperando la respiración. Luciana volvía a gritar libremente de mis embestidas. Yo estaba echo una maquina, no dejaba de penetrarla con mucha fuerza y violencia. Jessie vino y se paro detrás de mí, abrazándome y apoyando su cabeza en mi hombro.
-¿Te gusta castigo a tu hermana?- Le pregunte con la transpiración cayendo de mi frente. Jessie solo me miro y sonrió. Sus ojitos celestes iban y venían siguiendo el movimiento de mi verga en la vagina de su hermana. Luciana no paraba de Jadear y estaba a punto de llegar a su orgasmo. Jadeaba muy fuerte y arqueaba su cintura.
-No... No la dejes acabar- Me dijo Jessie al oído. La idea me encanto. Inmediatamente saque mi verga de dentro de Luciana. Ella levantó su cabeza y me miro sin entender, jadeaba y respiraba fuertemente con el orgasmo a punto de estallar.
-Aaahhhgg... ¿Qué paso? ¡Volvé a meterla!- Grito fuera de sí. Jessie reía al verla así.
-¿Qué queres que haga ahora Bonita?- Pregunte a Jessie. Ella me miró y se sonrojo por la idea que se la acababa de ocurrir. Pero me la susurro al oído.
-Metela en... Metela en su cola... Que grite... Que grite como nunca y sufra- Me dijo tímidamente. La chiquita tenia buenas ideas. Luciana que todavía nos miraba sin entender nada, fue agarrada por mis manos y dada vuelta bruscamente. Quedo en cuatro con los codos apoyados en el sillón y las rodillas en la alfombra. Su tremendo culo era una imagen impresionante. Agarre mi verga y comencé a frotarla por el ano de Luciana. Ella jadeaba y movía su culo intentando meterla.
-¡Metela! ¡Metela ya!- Gritaba Luciana fuera de sí. Jessie se fue corriendo unos segundos y luego volvió a mi lado con la cámara digital. Me miro con su carita a punto de hacer una travesura.
-¡Apurate! ¡No aguanto mas hijo de puta!- Gritaba Luciana y yo todavía no le ensartaba mi verga. Jessie reía divertida y sacaba fotos de la escena. La mire y ella asintió con su cabeza. Tome envión y di la mas fuerte estocada de la tarde, enterré mi verga hasta los huevos en el recto de Luciana. Ella no gritó, sino que se quedo muy quieta y con la boca abierta. No respiraba. Su cuerpo vibraba al sentirse completamente ensartada por mi verga en su culo. Jessie corrió hacia el frente de su hermana y saco unas fotos de esa expresión. Saque lentamente mi verga del ano de Luciana y la volví a meter con fuerza. Esta vez si que grito.
-¡¡¡¡Aaahhhhhhgggggggggghhhhhhhhh!!!! – La agarre de las caderas y comencé a embestir salvajemente, sacando mi verga casi en su totalidad y volviendo a meterla hasta los huevos. Jessie se movía alrededor nuestros sacando fotos de la tremenda culeada a Luciana desde todos los ángulos muy divertida.
-¡¡¡AAAAHHHH!!! ¡¡¡AAAAHHHHHH!!!! ¡¡¡¡AAAAHHHHHHH!!!!- Gritaba Luciana sin control. Se aferraba al sillón aguantando la brutal cogida que recibía. Los cachetes de su increíble culo vibraban a cada estocada. La agarre de los pelos y tire de ellos. Luciana tiro su cabeza hacia atrás apretando los dientes. Mi verga no paraba de entrar y salir sin piedad de su culo. Jessie seguía sacando fotos y fotos. Mientras con una mano tiraba de los cabellos de Luciana, con la otra empecé a pegarle nalgadas en su culo.
-¡¡¡AAAAHHHUUUUU!!! ¡¡¡AAAAHHHUUUUGGG!!!!!- Gritaba ella sin poder hacer nada apara evitarlo. Jessie parecía mas que satisfecha por los gritos de su hermana. Mi mano golpeaba fuertemente en los cachetes de su culo y se lo estaba dejando bien colorado. Luciana comenzó a temblar arqueando su espalda y a gritar mas fuerte. Su orgasmo explotaba e ella con una fuerza increíble.
-¡¡¡AAAHHHHHGGG!!! ¡¡¡ MIERDDDAAAA!!!- Gritaba fuera de control. Yo no estaba muy lejos también de mi orgasmo. Embestí con mucha fuerza unas veces más y saque mi verga de su culo. Rápidamente fui hasta la cara de Luciana con verga en mano a punto de explotar. Jessie ya estaba ahí con la cámara preparada. Sin aguantar más comencé a eyacular en la cara de Luciana que todavía estaba recuperándose de su orgasmo. Mis chorros saltaron sin control sobre su cara. Sus mejillas, sus labios, sus ojos y pelo chorreaban semen por doquier. Agitado, pase mi verga por toda su cara y luego se la metí en la boca ara que me la chupe y deje bien limpia. Luciana la chupo con las pocas fuerzas que le quedaban mientras Jessie no se perdía ninguna foto que podía sacar de esa escena.
Me tire en un sillón totalmente fatigado a descansar. Jessie se sentó a mi lado y se acurruco. Ambos mirábamos a Luciana. Ella todavía estaba a cuatro patas jadeando.
-Son unos hijos de puta...- Nos dijo mirándonos. -...¡Fue la mejor culeada de mi vida!...- Y parándose dolorida, agarro una de las botellas de licor y tomo un largo trago. -... Tenemos que repetirlo algún día... - Nos dijo finalmente mientras se metía en el baño de la planta baja. Mire la hora, no faltaba mucho para que comenzaran a llegar Jazmín o sus padres. Jessie agarro una botellita de Doctor Lemon.
-Estuvo bueno, ¿No?- Le pregunte a Jessie.
-Genial- Dijo sonrojándose por lo que acababa de decir y tomando un largo trago de Doctor Lemon. Ayude a Jessie a limpiar el living y luego me fui a mi casa a bañarme y cambiarme de ropa. Jessie hizo lo mismo. Nos despedimos con un largo beso aunque al rato nos veríamos de nuevo en la cena. A pesar de que mi plan se había desbaratado totalmente, la tarde salió mejor de lo planeado.


Capitulo Trece

La cena trascurrió muy tranquila. Luciana cada vez que me miraba sonreirá maléficamente. Jessie estaba divina con un vestido celeste. Jazmín bella como siempre me tomaba de la mano muy mimosa. Yo rogaba de no se le ocurra tener sexo esta noche, porque estaba mas que agotado de tanta acción. Aproveche el momento en que Jazmín fue a atender una llamada telefónica para charlar con Jessie.
-Tengo un regalo... en la semana vamos a ir al cine los dos, ¿Qué te parece?- Le dije sin que nadie mas escuche. Ella sonrió ampliamente.
-Me encantaría- Luego Jazmín volvió y ya no pude charlar más con mi ángel. Note una mirada extraña en Jazmín. Pero no le di mucha importancia. Ya era tarde y todos estábamos cansados.
-¿Queres salir hoy Jazmín?- Le pegunte a mi novia oficial una vez solos. Ella me miró fijamente. Algo pasaba, pero no sabia que.
-No... Estoy cansada y tengo mucho en que pensar... Después te llamo- Me dijo. Me alegre por ello, porque yo estaba fatigado. Cuando me iba a mi casa Jazmín me acompaño a la puerta. Nos despedimos con un beso. Pero cuando di unos pocos pasos hacia la calle Jazmín me grito.
-¡Ey!... Te olvidas tu cámara...- Me dijo entregándome mi cámara digital. Luego se dio vuelta y entro a la casa. En ese momento no pensé nada extraño. Todavía estaban en mi mente los sucesos vividos en la tarde. Llegue a mi casa y al ver al cámara digital en mi bolsillo se me ocurrió ver las fotos antes de irme a dormir. También tenía un E-Mail de Jessie, el que no había leído. Mientras enchufaba la cámara digital a la computadora mi cerebro hizo una conexión básica que antes no había hecho.
JAZMÍN + COMPORTAMIENTO EXTRAÑO + CÁMARA DIGITAL: ¿?
Mierda. ¿Jazmín había visto las fotos? Como Jessie fue la ultima en usarla me había olvidado completamente de ella hasta que Jazmín me la dio. Me recorrió un escalofrió de solo pensar que Jazmín había visto las fotos. Pero no estaba seguro de ello. No podía saber con certeza si las había visto o no.
Mi instinto decía que estaba en un aprieto.

Continuara!....


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