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La nena de la familia Parte 5 -Remasterizada-

La nena de la familia Parte 5 -Remasterizada-


Capitulo Nueve

“Me gusto mucho que me hayas buscado a la salida del Cole... ¡Besos! Me gustaría repetirlo”
“Extraño nuestras charlas... ¿Cuándo será que podremos estar solos? Anoche mire una película abrazada a una almohada pensando que eras vos ¿que tonta no?”
“Dibuje un montón estos días, me siento súper inspirada últimamente. Creo que ya se porque! Gracias por ser mi chico especial”
“Hoy no me pude concentrar por pensar en vos... te extraño”
Esos eran algunos extractos de los mensajes de texto que me enviaba Jessie a mi celular. Me encantaba recibirlos, me hacia sonreír de una manera el ver que tenia un mensaje de ella que una vez mi mama al verme me dijo: “se nota que estas enamorado”. Dicen que las madres siempre tiene la razón sobre sus hijos. Jessie era tan dulce, ni siquiera Jazmín (ni hablar de Luciana) tenían esa ternura que Jessie emanaba de todo su ser. Pero cuando más dulce y tierna era ella, más perversos eran mis pensamientos. No podía dejar de pensar en ella vestida en su uniforme de colegio bailándome un Lap-Dance o haciendo cosas que solo Luciana se animaría a hacer por propia iniciativa. Luego me calmaba y quería simplemente estar con ella, hablar, mirar una película, pasar el rato.
Una de las pocas alternativas de estar a solas con Jessie era ir a buscarla a la salida del colegio. Eso conllevaba un riesgo porque podían descubrirnos, pero era algo que estaba dispuesto a hacer con tal de verla. Para darle una sorpresa a ella (Y sacarme mis deseos de estar con ella), la fui a buscar. Nuevamente mi mente deliro al ver tantas chicas con uniforme. No quería que Jessie se convierta en la chica popular. Quería que siga siendo para siempre la colegiala inocente y tierna. Pero sabía muy bien que su dulzura ya tenia los días contados. Los chicos no tardarían en darse cuenta de lo buena que estaba Jessie, y cuando se fijen en ella, Jessie se convertiría en otra persona, seria la “Chica Popular” a donde fuera. En poco tiempo ya se graduaba de la secundaria y de ahí a la universidad/facultad había muy pocos pasos. Tenia que aprovechar ese tiempo con ella los más posible, sin desperdiciar un segundo. En cualquier momento se destaparía, se daría cuenta de lo que es y tal vez ya no me mire como me mira.
-Hola Princesa- Le dije sentado en una banca que había a dos cuadras de su colegio. Sabia que Jessie pasaría caminado por ahí. Ella iba muy sumida en sus pensamientos. La vi venir de lejos. Nada podía hacer que no reconociera a mil metros a mi ángel rubio.
-¡Hola! ¡Que sorpresa!- Me dijo ella emocionada al verme. Me abrazo y me dio un sonoro beso en la mejilla algo sonrojada.
-Casi no me ves ¿En qué pensabas?- Le pregunte mientras caminábamos muy juntos y lentamente. Ella sonrió bajando la mirada y se sonrojo de nuevo. Como me gustaba cuando se sonrojaba.
-Yo... Venia pensando en vos...- Sonreí, No dije nada y la bese dulcemente. La tome de la mano y ella apretó al mía con emoción. Sin que le diga nada mando un mensaje a su madre diciendo que llegaría unas horas tarde porque se quedaba en la biblioteca. Mientras caminamos me contó de su día en el colegio. Como prácticamente la ignoraban y ella a ellos. Caminamos por calles poco transitadas para no llamarla atención de nadie. Fuimos hasta un shooping y subimos hasta el patio de comidas. Ella estaba muy nerviosa. Se sentó en la mesa frente a mí mirando hacia todos lados algo sonrojada.
-¿Que pasa? Si alguien nos ve no pasa nada, no hacemos nada malo... simplemente nos encontramos de casualidad y vinimos a tomar algo... - Dije para tranquilizarla. Ella me miró con esos hermosos ojos celestes y me dijo:
-No Es... Eso... - Dijo con dificultad. Cada vez que hacia eso me daban ganas de abrazarla y comerla a besos (Y algo mas...)
-Es que... Que... mmm... Es que nunca... - Siguió Jessie. -...Es que nunca... salí con un chico a tomar algo... - Me dijo muerta de vergüenza.
-Sos muy dulce ¿Sabias? No cambies nunca...- Dije en una de las pocas veces que hablaba con total sinceridad. Ella me miro fijamente sonriendo contenta. Comenzamos a charlar de cosas mientras pensábamos que podíamos tomar. Le conté sobre mi facultad como a ella le gustaba escuchar.
-¿Que queres tomar Jessie?- Pregunte.
-No sé... ¿Qué puedo tomar? ¿Vos que vas a tomar?- Me pregunto.
-Un Café- Dije.
-Entonces yo quiero... un frappuccino- Me dijo decidida.
-Me vas a tener que convidar de eso...-
-Lo voy a pensar...- Me dijo riendo. Jessie no era de hacer muchos chistes así queme gusto mucho que se soltara. Fue muy gracioso ver arrugar su frente por tomar su frappuccino muy rápido.
-Dejame un poco...-Dije en chiste y Jessie soltó una carcajada.
-Es que... como hacia ballet y danza no me dejaban comer muchas cosa ricas....siento que estoy haciendo algo prohibido...- Me dijo con mirada juguetona.
-Se me ocurren varias ideas para que hagamos cosas prohibidas....- Dije. Jessie me miro con una sonrisa dulce, pero luego abrió los ojos y se puso totalmente colorada al darse cuenta de lo que quise decir. Luego hablamos de ella, quería saber de ella. Me contó que escribió muchas poesías en un momento antes de dedicarse de lleno a dibujar... que escuchaba la música que yo le dije que a mí me gustaba y miro algunas películas que yo le recomendé... Que Jessie, una muñequita rubia me hablara de Tarantino con pasión hacia que Jessie para de ser un ángel a ser una Diosa del olimpo. ¿Era yo o estaba influenciando a Jessie? ¿Era posible eso? ¿Eras posible encaminar a Jessie hacia mis gustos y convertirla en la chica perfecta? ¿Una colegiala perfecta? Eso ya lo era, para mí era perfecta así como era...
-... Y esa película me encanto... me hubiera encantado verla en cine...- Me decía ella. Sin darnos cuenta, los dos estábamos con las manos entrelazadas en la mesa. Nuestros dedos se enredaban unos contra otros, jugando. Se notaba en la expresión de su cara que la estaba pasando realmente bien. Yo la estaba pasando realmente bien.
-En estos días te invito al cine, de alguna forma...- Ella me miro con ojos radiantes.
-¡Ay una película que me fascinaría ver!... -Dijo rápidamente lleva de emoción ¿Porque era tan especial? ¿Será porque se ponía muy feliz por detalles? Jazmín era feliz con ropas a la moda y salidas costosas además del amor de estar de novios, pero si lo pensaba un poco no compartíamos muchas cosas... Luciana hasta donde sabia era feliz haciendo cosas “maléficas” y solo se preocupaba por su placer sexual. Jamas hable seriamente con ella mas de 5 minutos. Pero Jessie era feliz con otras cosas, con cositas, detalles pequeños. Leer un libro, escribir, dibujar o como ahora, tomar un algo y simplemente charlar... jamas me reprocho nada, jamas recrimino lo que hacíamos o lo que yo hacia.... eso la hacia mas perfecta aun?
Mirar sus sugerentes labios sonreír, ver como jugaba con un mechón de sus cabellos rubios, sentir su cálida mano contra la mía me hacia arder de deseos por ella. Mi corazón latía como nunca. Comenzamos a caminar por el shooping tomados de la mano. Que nos vieran era un riesgo que valía la pena correr ya que no había mucha gente. Era fascinante para mi ver las redondas formas de su camisa tratando de ocultar sus generosos pechos, su corbata cayendo entre ellos, su falda tableada ondear con su dulce caminar... No aguante más. Caminado la dirigí hacia el segundo piso del shooping. Jessie me hablaba de las cosas que veía en las vidrieras y que le gustaría comprarse si sus padres no la cuidaran tanto. Yo solo pensaba en una cosa, en estar a solas con ella. Mientras Jessie miraba emocionada una vidriera, yo miraba el pasillo que daba a los baños. Vi que nadie entraba ni salía, así que tomándola de la mano la lleve hacia ahí..
-No podemos entrar los dos... es el de señoritas...- Dijo ella mirándome sorprendida, pero entramos. Ella miraba hacia todos lados algo asustada, pero con una sonrisa divertida. La mire a los ojos sonriendo para darle confianza. Ella me devolvió la sonrisa. Era como ver a una pequeña a punto de hacer una travesura. Nos metimos en él último de los cubículos y nos encerramos dentro. El lugar era chiquito. No era para dos personas. Pero para mí era más que suficiente.
-Nos pueden ver en cualqui... Mmmmm...- No la deje terminar. La abrase con fuerza y ternura a la ves, besándola. Ella cerró los ojos y se derritió en mis brazos. Nos besábamos con pasión, con lujuria. Jessie me abrazo con fuerza. Mis manos recorrían su perfecto cuerpo. Acariciaba sus piernas metiendo más manos bajo su falda. Luego las metí debajo de su camisa recorriendo su espalda. Jessie respiraba cada vez más fuerte. Fui besando su cuello y bajando. Jessie se recostó contra la pared mientras mi cabeza se colocaba entre sus piernas y bajo su falda. No hizo falta bajar sus bragas blancas de algodon, la corrí hacia un costado y comencé a pasar mi lengua rápidamente por su clítoris. Jessie pego un grito y luego se contuvo. Se coloco su corbata entre los dientes. Mi lengua hacia estragos en ella. Jessie se retorcía contra la pared y me apretaba la cabeza contra sus piernas.
-¡Mmmmm!¡¡Mmmmmmm!! ¡¡¡¡Mmmmmmmmmmm!!!! - Jessie no aguantio nada, comenzó a acabar temblando, cerraba y abría sus pequeños y sus piernas apenas si la podían sostener. Pero yo no paraba. Mi lengua se colaba entre sus labios vaginales. Mis manos buscaron sus pechos y comenzaron a amasarlos por encima de la camisa. No se cuento tiempo había pasado. Pero Jessie comenzó a tener otro orgasmo. Me volvía loco verla tan excitada. Dos orgasmos seguidos. Mi lengua dejo de saborearla y subí hasta estar cara a cara. Jessie me agarro la cara y me beso con pasión, como nunca me había besado. Mientras yo metía nuevamente mis manos bajo su camisa y comenzaba a amasar sus pechos, Jessie solita y sin que le diga nada bajo el cierre de mi pantalón y busco mi verga. Yo la tenia ardiendo y dura como un mástil. Sentir sus dedos liberándola me sacaron de quicio.
-Sos perfecta Jessie... perfecta... - Susurre en su oído excitándola más mientras Jessie me masturbaba con sus manos. Mientras nos retorcíamos entre abrazos y toqueteos, perdí un poco el equilibrio y para no caerme me senté en el inodoro. Jessie miro mi verga dura con una carita golosa, con una sonrisa traviesa que me encanto. Tomándola de la mano suavemente la invite a arrodillarse. Ella lo hizo encantada. Tomo mi verga con sus manos mientras me miraba dulcemente. Me pajeaba lentamente sin dejar de mirarme. No eran como Jazmín o Luciana que hacían eso solo para hacerme desear que me chupen ya, Jessie lo hacia porque ella era así, era dulce. Apreté mis dientes para no jadear a los gritos cuando Jessie comenzó a pegar lentos lametones al glande.
-Mmmmmssshhhp- Emitía su boca. Ella lo hacia disfrutándolo, como queriendo alargar el momento eternamente. Luego poco a poco la fue metiendo en su boca para comenzar a mamarla como su fuera una mamadera. Sentía su lengua moverse despacito sobre mi tronco y me hacia delirar. Me recosté contra la pared a disfrutar como la hermanita de mi novia me daba la mejor mamada de mi vida. Acaricié sus cabellos dejándola hacer lo que ella quería. Jessie se la sacaba de la boca y la pajeaba, la lamía y se la volvía a meter. A veces levantaba la mirada y me encontraba con sus ojitos celeste mirándome tiernamente. Luego poco a poco se la metía cada vez mas adentro. En poco tiempo ya la engullía completamente y aguantaba ahí un momento. Luego se la sacaba rápidamente respirando ahogada, pero sonriendo.
-Acabo Princesa- Le dije conteniéndome. Pero Jessie se metió mi verga bien adentro de su boca y comenzó a chupar mas fuerte. Los chorros de leche salían de mi pene sin control hacia su garganta. Jessie succionaba y tragaba todo sin desperdiciar nada. Trago todo sin desperdiciar ni una sola gota. Luego lamió mi verga hasta dejarla limpia y me miro sonriendo.
-Lo hice bien ¿No?- Me pregunto con toda la ingenuidad del mundo. No le dije nada, mi cara de placer lo decía todo. La abrase atrayéndola. La senté sobre mí y comenzamos a besarnos. No era el lugar más cómodo pero no importaba. Nos besábamos lento, muy suavemente. Uno a uno fui desabrochando los botones de su camisa. Saque sus pechos afuera y comencé a lamerlos, pasando mi lengua especialmente por sus pezones. Jessie tenia mi verga entre sus manos y me pajeaba. Su tacto me hacia cobrar vigor de nuevo. Para hacer mutuo el placer, mis dedos buscaron su rajita y comenzaron a frotarla. Jessie comenzó a jadear despacito en mi oído enloqueciéndome.
-Te amo...- Me dijo mirándome directo a los ojos justo en el instante que apoyaba mi glande en su vagina y bajaba, penetrándose lentamente. Luego cerro los ojos tirando la cabeza hacia tras conteniendo el jadeo. Se sentía tan bien estar dentro de mi colegiala. La agarre de la cintura y comencé a subirla y a bajarla despacio. Jessie busco mi boca para evitar jadear y que nos escucharan. Mi verga entraba y salía de dentro de ella. Jessie sola comenzaba a cabalgarme más rápido.
-... Mi marido dice que...- Escuchamos en el baño y nos quedamos como estatuas de piedra mirando hacia la puerta. Por las voces habían entrado dos señoras chismosas. Jessie me miro con los ojos muy abiertos. Sonreí divertido.
-Y esta mujer se cree una diosa vistiendo esos trajes ¡Qué barbaridad!- Seguían charlando las señoras. Agarre a Jessie de los cachetes de su cola y la subí un poco. Ella me miraba asustada y me decía que “NO” con la cabeza. La baje lentamente volviéndola a penetrar hasta los huevos. Jessie se mordía los labios tratando de que no se escuche sus jadeos. Volví a subirla un poco y luego la volvía a bajar. Jessie sudaba sin dejar de mirarme.
-¡Ay sí! ¿Sabias que tiene como dos amantes?- Seguían las señoras. Jessie respiraba por la nariz agitada mientras yo la subía y la bajaba ensartándole mi verga. Cuando puedo controlarse me miro divertida todavía mordiéndose los labios. Su mirada me decía “¿Ves?, puedo controlarlo”. Así que le agregue emoción al asunto. Me chupe los dedos y los dirigí hacia su cola, directamente hacia su anito. Jessie me miro de nuevo asustada moviendo rápidamente su cabeza hacia los lados, gritando silenciosamente “¡No lo hagas!”. Pero lo hice y metí dos dedos directamente en su anito mientras no dejaba de penetrarla por la vagina.
-¡¡¡¡Mmmmmmmmm!!!!- Jadeo Jessie apretando los dientes.
-Y esa otra, no sabes, ella... ¿Escuchaste eso? ¿Hola?- Dijo una de las señoras. Jessie tenia su carita arrugada mientras yo la hacia subir y bajar sobre mi verga y movía mis dos dedos en su cola. Y no era que le dolía, sino que ya no podía contener más sus jadeos.
-¡¡¡Hhugggmmmm!!!- Se le escapo a Jessie de la boca cuando metí bien hasta el fondo mis dedos en su anito. Escuchamos golpear la puerta de nuestro cubículo.
-¿Hola? ¿Se encuentra bien?- Preguntaba la señora. Deje a Jessie unos segundos en paz.
-Si... Si... Graciaaaahhss...- Dijo Jessie gimiendo. Yo la miraba divertido.
-¿Seguro?- Pregunto la señora. Comencé a subirla y a bajarla de nuevo por mi verga, enterrándosela hasta el fondo de su vagina.
-¡Sí! .. Gracias, es... Estoy... bien...- Dijo Jessie mirándome sudando pero con una sonrisa. Las señoras dijeron “Bueno” y escuchamos como salían del baño. Baje a Jessie sobre mi verga nuevamente.
-¡¡¡Dioooosss!!!- Grito jadeando y riendo a la vez. Comenzó a temblar sin control alguno en un potente orgasmo. Me clavo las uñas en la espalda con fuerza. Aprovechando que estaba jadeando recuperándose, la saque de encima de mí y la coloque dándome la espalda contra la pared. Apunte mi verga a su rajita.
-No hagamos.... tanto ruid... oooommmmmmmmm....- Dijo jadeando largamente mientras se la metía hasta el fondo de una estocada. Jessie estaba totalmente transpirada. Me abrace a ella y agarre sus pechos para masajearlos mientras mi verga la penetraba sin piedad. Jessie giro un poco su cabeza hacia atrás y se encontró con mis labios. Comenzamos a besarnos ruidosamente mientras comenzaba a bombearla. Primero lentamente, luego cada vez más rápido. Jessie jadeaba dulcemente recostando su cabeza contra la pared. Yo me aferraba a sus tetas y besaba su cuello.
-Ahhhhmmmmm... Mmmmmm... ¡¡Mmmmm!!- Ronroneaba Jessie calentándome más si eso era posible. Me volvía loco verla de espadas a mí, con mi verga entrando y saliendo de mi colegiala. Comencé a embestirla más rápido. El sudor caía por nuestras frentes. Respirábamos agitados gozando como nunca. Jessie me miro y se coloco la corbata en la boca, mordiéndola. La tome firme de la cintura con las dos manos y comencé a bombear con fuerza. La aplastaba contra la pared. Jessie se paraba de puntas de pie en cada embestida. Una, dos tres... Ya no aguantaba más. Jessie comenzó a convulsionar de nuevo. Enterré mi verga en lo más profundo y comencé a descargarme a chorros y chorros. Jessie se paralizo recibiendo mi leche dentro de ella. Nuestros cuerpos temblaron juntos acabando. Luego quede abrazado a ella, jadeando. Jessie tenia la frente recostada en la pared con los ojos cerrados. Quedo como desinflada, la corbata cayo de su boca mientras ella trataba de recuperar el aliento. Yo estaba casi sin respiración. Jessie se dio vuelta y nos besamos tiernamente durante un buen rato. Luego acomode su ropa y salimos. Primero salio ella para ver si había moros en la costa. Luego me indico que saliera.
-¿Qué tal ta pasaste hoy?- Pregunte mientras caminábamos hacia la salida del shooping. Jessie me miro sonriendo algo sonrojada.
-Me gusto... y Mucho... me gusta hacer de vez en cuando cosas prohibidas... - No puedo para de decirlo, Jessie era increíble.
-Se me ocurren un par de ideas mas....- Dije ya pensando en la siguiente salida.
-Yo por ahora solo quiero un frappuccino- Me dijo riendo. Sus deseos fueron ordenes.
La lleve a su casa. No había nadie. Pero su madre había dejado una nota diciendo que vendría en un rato. Dándole un último beso y una buena manoseada en sus pechos y cola, me fui mas que contento y satisfecho a mí casa. Jessie me miro radiante hasta el momento en que me fui. Hacia mucho no la pasaba tan bien.
Dijo que me amaba.... esa frase quedo rebotando en mi mente.
Me hubiera encantado buscar a Jessie todos los días al colegio, pero hacer eso significada levantar sospechas. Así que me tenía que aguantar. En poco menos de dos semanas seria el día de la primavera y quería algo especial ese día con ella. Me sentía como una especie de novio, pero no era su novio ¿o si? Yo ya tenia una novia... y era su hermana y la amaba. ¿De verdad la amaba?
Luciana seguía con sus jueguitos a toda hora. Y Gracias a dios ni Jessie ni Jazmín se dieron cuenta de ello. Cada día Luciana estaba más descarada. Podíamos estar mirando tv, que esperaba a que Jazmín mire hacia otro lado para agarrarme la verga y apretarla con fuerza. O sin que nadie nos viera, se agarraba las tetas y se las masajeaba. Una vez mientras Jazmín estaba de espaldas a ella, Luciana se sacó una de sus enormes tetas afuera de la remera y se lamió el pezón. ¡Era una hija de puta! Sabia como calentarme y dejarme como una locomotora. Un día de estos la iba a agarrar y pegarle una buena culeada.
A pesar de que Jazmín era la hermana del medio y salía conmigo hace bastante tiempo, no la dejaban quedarse a dormir en mi casa. Yo podía ir a la de ella y tal vez en una de esas me invitan a quedarme a dormir. Pero en el cuarto de huéspedes, no en el de ella. Y hasta hoy nunca me había quedado a dormir en su casa legalmente. A veces me queda a escondidas y me iba muy temprano. Así que teníamos que arreglarnos para tener sexo en otro lado. Aun vivía con mis padres, así que no podía traer a ni novia en cualquier momento para tener un poco de sexo salvaje. El auto de mis padres siempre era una buena opción. Era una lastima que mi casa no estaba a solas cuando Jessie salía del Colegio, porque si no la llevaría y... Ustedes saben. Pero bueno, no me podía quejar para nada de mi vida sexual, porque era más que satisfactoria ¿No creen?

Capitulo Diez

El viernes por la noche mis padres habían salido hasta el sábado a visitar unos parientes. Así que era una ocasión especial para llevar a Jazmín a casa. No era que Jazmín no conocía mi casa, para nada, ella había ido muchas veces e incluso se había quedado a dormir alguna que otra vez con la excusa de que estaba en lo de alguna amiga. Pero tener sexo tratando de que no escuchen mis padres era todo un tema. Mas para Jazmín, que le encantaba gritar y jadear a toda voz y hablar guarradas mientras teníamos sexo. Este viernes era especial porque estaríamos solos y Jazmín podía gritar todo lo que quería.
-¡Hooouuuu! ¿Te gusta como te monto? ¿Eh, caballito?- Gemía Jazmín subiendo y bajando sobre mí. Estábamos en mi casa, gozando como locos en cama de mis padres. Jazmín completamente desnuda, con sus cabellos rubios sueltos y ondeando por sus movimientos. Mis manos estaban en sus pequeñas tetas y las masajeaban. A Jazmín la volvía loca que le apretaran los pezones. Ella subía sacándose casi toda mi verga de su rajita y volvía a bajar enterrándola totalmente.
-¡¡Sos todo un semental Caballito!!... ¡¡Aaaaahhhhh!!- Jadeaba Jazmín sin parar de saltar sobre mi vientre. Pellizque suavemente sus pezones y ella jadeo aun más fuerte. Luego comenzó a jadear, a respirar muy fuerte y cabalgarme más y más rápido. Sus orgasmos eran tremendos. Pero una vez que acababa seguía como si nada. Continuaba moviendo sus caderas mirándome fijamente a los ojos con una sonrisa maquiavélica.
-Ahora vos sos mi perrita- Dije tumbándola en la cama y colocándola a cuatro patas. Jazmín levanto su cola bien hacia arriba ofreciéndome ese manjar. Mi verga se deslizo como en mantequilla dentro de su vagina. La tome de las caderas y comencé a bombear rápido, haciendo vibrar los cachetes de su perfecta cola.
-¿Te gusta mi perrita? Sos una perrita golosa... - Decía excitándola mas y más. Jazmín jadeaba sin parar.
-¡¡Siiii!! ¡Tu perrita!...- Gritaba ella transpirada y gimiendo como loca. Me recosté sobre su espalda y comencé a jugar con sus pechos.
-¡Mmmmm! ¿Te gustan mis tetitas papi?- Comenzó ella. Ahí venia, era el momento de decir guarradas.
-Me encantan Perrita, me vuelven loco...-
-¡Aahhh! ¿Te gustaría agarrar las tetotas de mi hermana? ¿Eh? Aaaaahhh...- Jadeaba Jazmín clavándose mi verga lo mas profundo posible.
-Me fascinan las tetas de tu hermana ¿No te gustaría chuparlas perrita?...- Ya que estábamos jugando... juguemos fuerte.
-Son enormes... Aaahhhhh... No podría con ellas... Ahhh... Son enormes... quisiera tenerlas... así... - Era su complejo, el tamaño de sus pechos.
-Y no te gustaría chupar las de la nena de la familia ¿Eh, perrita?-
-¡¡Aaaahhhhhh!! Jessie tiene tetas hermosas... Ahhhh... si las vieras... son perfectas y hermosas... – Gemía Jazmín.
-¿Te gustaría mamarlas Perrita pervertida?-
-¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Aaaahhhhh!!! ¡las estrujaría y las mordería!- Jazmín estaba como poseída.
-¿A las dos juntas, a tus hermanitas?-Seguí insistiendo, la conversación me estaba volviendo loco.
-¡¡¡¡Sí!!!!! ¡¡¡Aahhhhhhh!!! ¡¡¡Y ellas a mí!!!- Jazmín se estrujaba sus pezones y se movía frenéticamente sin respiro.
-¿Te gustaría que pasen sus lenguas por todo tu cuerpo?- Yo ya tenia esa imagen en mi mente y no aguante mas.
-¡¡¡Me volvería loca!!! ¡¡¡Loca!!! Aahhhhhhhhhhh... ¡Diossss!- Comenzó a gritar Jazmín acabando en un fuerte orgasmo. Yo no aguante más y comencé a llenar su vagina de caliente leche. Ambos respirábamos agitados, totalmente transpirados. Quedamos rendidos. Esa noche había eyaculado ya tres veces. Jazmín se acostó a mi lado y me abrazo.
-Sos una pervertida... - Le dije dándole un beso.
-Pero no se lo digas a nadie... - Dijo ella con su sonrisa. Luego, así abrazados nos quedamos dormidos. Soñé que estaba en un colegio, y que yo era profesor. Sonaba el timbre y todos los chicos salían del aula. Solo se quedaron tres alumnas. Eran Jazmín, Jessie y Luciana. Las tres vestidas de colegialas. Sus uniformes eran de varias tallas menos que para sus cuerpos. Las tres tenían el uniforme de colegio a donde asistía Jessie (a la cual asistieron sus hermanas mayores). Jazmín iba con el uniforme de porrista. Era todo rojo con líneas blancas. La tela se pegaba a su cuerpo de tan ajustada. Su perfecta figura de largas piernas, estrecha cintura y pequeños pero perfectos pechos podían verse con total claridad atreves de ese pequeño uniforme de porrista. Luciana tenía puesto el uniforme de gimnasia. Una calza negra de lycra negra muy ajustada que se metían ente los cachetes de su increíble culo. No dejaba nada a la imaginación. Sus tetotas parecían estallar en la ajustada remera blanca con él logo del colegio. Luego estaba Jessie... llevaba el uniforme del colegio, falda escocesa tableaba, corbata y camisa blanca. Le quedaba pequeño, la falda muy corta y la camisa muy ajustada. Era increíble verla de esa manera, no era la Jessie tímida que ocultaba su tremendo cuerpo, esta era una Jessie “popular” que hacia que me baboseara mirándola. Las tres juntas me miraban divertidas. Se acercaban a mí contoneando sus cuerpos.
-Nos portamos mal Profe...- Dijo Luciana agarrando sus tetas y masajeándolas.
-Somos unas chicas malas, muy malas- Dijo Jazmín abrazando a su hermana Luciana lésbicamente.
-Merecemos una lección ¿No Profe?- Dijo Jessie uniéndose a sus hermanas. Beso a Jazmín en la boca entrelazando sus lenguas. Luego beso a Luciana y chupo su boca. Las tres comenzaron a tocarse por todos lados mientras no paraban de besarse. Quería ir con ellas, deseaba hacerlo con toda mi alma. Pero no podía moverme. Las tres hermanas comenzaron a sacarse los uniformes del colegio mientras yo corría hacia ellas. Pero cuando más Corría, más me alejaba. Las tres hermanas jugaban juntas y yo me alejaba más y más.
-Hoooooofffffhhhh!!!- Desperté respirando agitado y con una sensación de que me estaba vaciando. Mis manos temblaban y sentía unas descargas inmensas de placer. Mire hacia mi entrepierna y allí estaba Jazmín, con mi verga en la boca recibiendo mis descargas de leche. Ella tragaba todo muy golosa mientras yo me daba cuenta de que esto si era la realidad. Luego Jazmín siguió mamando unos segundos mas hasta dejarme seco y sin ninguna gota de leche desperdigada.
-Buenos días dormilón- Me dijo con su mirada sonriente. Fue una buena manera de empezar el día.

Continuara!....


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Parte I

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Parte III

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Parte V


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Parte VI


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Parte VII

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Parte VIII

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Parte IX

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Part X

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12 comentarios - La nena de la familia Parte 5 -Remasterizada-

wololocba +1
Te dejó 10 broda, muy buen relato
darioinx +1
FA loco te zarpaste esta muy bueno el relato.... Esperamos por más...capoooo
Escroto1014 +1
Genial como los anteriores, te dejo 10
tfbati +1
Genial. No puedo esperar los proximos.