Regreso a publicar después de mucho tiempo, espero tener más continuidad...
Les dejo la segunda parte de este relato..
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La tensión se sentía en el aire, costaba respirar, nuestros pechos se expandían intentando llenarlos de aire, respiración con suspiro, no había palabras, solo miradas profundas, se mordía el labio inferior, mis manos temblaban levemente, una sonrisa nerviosa se me dibujaba en el rostro. Estábamos como inmovilizados, ninguno daba el primer paso, después de todo lo que habíamos dicho que haríamos al vernos, que todo explotaría, que nos desgarraríamos la ropa, que nos tomaríamos de los pelos, arañazos, choque contra muebles, paredes, mordidas, pero nada de eso pasaba. Tome la iniciativa y di dos pasos hacia ella, hasta quedar sobre la punta de sus zapatos, el silencio solo era interrumpido por nuestras respiraciones, sentía nervios, esa sensación de ansiedad en la panza, la clásicas mariposas, nos mirábamos profundamente, nuevamente todo transcurría en cámara lenta, mis manos se fueron acercando hacia ella hasta posarse en su cintura, con delicadeza la acerque hacia mi, hasta que nuestros cuerpos se tocaron, mis manos suavemente comenzaron a recorrer su espalda, sus manos se posaron en mi cintura, nuestras miradas estaban fijas el uno en el otro. Mi mano derecha se posiciono en su cuello y llevo su rostro hasta el mio, nuestras bocas se unieron pero con tensa calma, nos besamos tiernamente, tomaba cada labio con mis dientes, dándoles pequeñas mordidas y dejándolo libre para ocuparme del otro, el beso era tierno, como disfrutándonos, quizás intentando que nunca acabe o imaginándonos que solamente era un sueño, pero no era así, era real, de tanto soñarlo, fantasear y desear allí estábamos, frente a frente, sintiéndonos. El beso se prolongó durante unos minutos, nuestras manos estaban inquietas, las suyas recorrían continuamente mi espalda, las mías iban desde su cuello, acariciando su pelo, bajaba por su espalda, cintura y llegando a su cola, la cual por primera ves podía sentirla, apoye las manos una en cada nalga, eran redondas, firmes... Perfectas...
La fui llevando paso a paso retrocediendo hasta llegar a la cama, la fui reclinando hasta que se sentó en ella, todo sin dejar de besarla, continúe llevándola hacia atrás hasta que su espalda se apoyo completamente sobre las sábanas. Me acomode de perfil a su lado, mi mano derecha comenzó a recorrerla toda, acariciando su cuello, hombros, bajando por su escote y apoderándome de sus pechos, todo por sobre la ropa, se sentían firmes y se notaban los pezones duros, señal de que se estaba excitando, que aceptaba mis caricias. Mis labios recorrían su cuello, besaron y mordían el lóbulo de su oreja, esto la hacia estremecer. Deslice mi mano por debajo de la remera sintiendo su piel, cálida, tersa, suave, recorriendo su vientre que se estremeció al contacto de mi mano, lentamente subiendo por su cuerpo. Tome la remera por sobre sus costados, subiéndola hasta sacarla de su cuerpo, dejándola solamente con su soutien, negro, de encaje que contrastaba con su blanca piel. Mis manos inquietas se apoderaron de sus pechos mientras mi boca recorria su cuello, fui bajando por su escote, acercándome a sus pechos, con la mano fui bajando su corpiño hasta que su pezón derecho quedo libre el cual atrape con mi boca, eso logro que su cuerpo se arqueara levemente y su boca emanara un suspiro mas fuerte y mas placentero. Succioné su pecho dulcemente, pasando la la lengua, mordiendo apenas, logrando mas suspiros, su cuerpo respondía a mis estímulos, después de varios minutos, mi boca continuo el recorrido por su cuerpo, bajando por su vientre, su ombligo, dando pequeños besos, pequeñas lamidas, apenas rozando su piel que se erizaba al contacto. Llego a su bajo vientre, donde me tope con su calza, la tome por los lados comenzando a deslizarla por su piel, sacándola, mientras ante mis ojos aparecía una diminuta tanga tambien negra y de encaje haciendo juego con su soutien, solo esta imagen genero que mi corazón se acelere mas aun. La calza recorrió su muslos, sus piernas y saliendo por sus pies, los cuales ya estaban descalzos, acción que realizó y nunca note. Mis manos se apoderaron su tanga la cual comencé a retirarle, apareciendo ante mi su vagina, apretadita totalmente depilada, notando sus labios gruesos. Retire la tanga y me arrodille frente a ella, separando sus piernas, separando levemente sus labios, notando el brillo de la excitación en ellos. Comencé a besarle por sobre las rodillas, subiendo de a poco por sus muslos, acercándome a su entrepierna. Separo mas aun sus piernas, como deseando que pronto me apodere de su sexo. Mi besos continuaban, recorriendo sus muslos internos, subiendo y subiendo, acercándome, ya su vagina estaba frente a mi, brillante, jugosa. Mi lengua realizo un recorrido por toda su extensión, logrando que su boca dijera las primeras palabras desde que ingresamos al cuarto.
-Aaaaaaaahhhhhhh- y suspiró fuerte. Un nuevo recorrido de mi lengua a lo largo de su conchita -Mmmmmmmm... Dios-
Con mis manos separé sus labios y nuevamente mi lengua se apodero de su conchita, pero mas internamente, logrando que su cuerpo hiciera un movimiento pegándose mas a mi boca, recorría su vagina con mi lengua, disfrutándola, disgustándola, me gustaba su sabor, sintiendo su calor, ella ardía. Separé mas sus labios con mis manos hasta descubrir completamente su clítoris, sobre el cual me abalancé, comencé con pasarle la lengua apenas sacándole mas suspiros.
-Aaaaahhhh.... Mmmmmmm- se escuchaba de su boca. Apreté su clítoris con mis labios y tire levemente de el, nuevamente arqueo su cuerpo pegándose mas a mi. Mis dedos empapados por sus fluidos recorrían a lo largo su conchita, de arriba abajo mientras mi boca continuaba con su clítoris. Lentamente deslice unos de mis dedos en su interior el cuál ingresó sin problemas debido a la cantidad de jugos que emanaban de ella, al estar adentro sus caderas comenzaron a menearse lentamente lo cual acompañe introduciendo y sacando mi dedo, todo sin dejar de lamerla en toda su extensión. Luego de varios minutos, un nuevo dedo se introducía para acompañar su placer, indice y medio ya tocaban su interior, sintiendo su rugosidad, mi lengua, mis labios y mis dientes no dejaban de saborearla toda, lamiendo, atrapando sus labios y clítoris, dando pequeñas mordidas que estremecían su cuerpo, su excitación era enorme, su movimiento de caderas eran más fuertes, con su mano derecha apretaba sus pechos y los dedos de su mano izquierda estaban en su boca, lamiéndolos, ahogando sus quejidos. De su conchita emanaba una gran cantidad de jugos que recorrían su rajita llegando hasta la entrada de su cola. Levanto sus piernas quedando en 90 grados su cuerpo, sostenida por mi mano derecha dándome mas libertad en mis caricias, no pude evitarlo y mi lengua se dirigió a su colita, pasando la lengua por su orificio, húmedo por su jugos, esto logro sacarle sonidos de placer aún mas fuertes, que no reprimió. Mi lengua jugaba en su colita, le pasaba la lengua toda en lamidas lentas, apoyaba la punta en la entrada que suavemente con mi saliva y sus jugos iba dilatando. Sus manos inquietas se tocaban el clítoris, aumentando su clímax. Mis dedos continuaban en su interior, su colita se dilataba con la suma de fluidos y pujar de mi lengua. Sus suspiros y quejidos iban en aumento. Nuevamente mi boca se apoderaba de su conchita, que ardía de placer, lamiendo, mordiendo, chupando. Mis dedos continuaban entrando y saliendo, cada vez con mas velocidades, estiré el dedo pulgar hasta que se apoyo en la entrada de su colita comenzando a jugar, haciendo movimientos circulares, dilatando mas aún hasta que fue introduciéndose hasta la mitad en su ano. Su boca no pudo evitar largar un grito.
-Aaaaaaaaaaahhhhhh.... Siiiiiii, me encanta, no pares por favor-
Comencé a introducir y sacar lo dedos se su interior al unísono, sin dejar de besarla y lamerla.
-No pares, más rápido... Aaaaahhhh
.. Mmmmmm...- me decía.
Aumente el ritmo de mis manos y lengua, esta se ocupa de su clítoris exclusivamente, su cuerpo se contorneaba, se agitaba, sus manos inquietan se amasaban sus pechos, agarraban mi cabeza empujándome mas a su interior, yo continuaba dándole el mayor placer posible, ella estaba en el sumun.
-Dios... No pares, mas rápido... Me vengo... Aaahhhhh- su cuerpo empezó a dar espasmos, su conchita y colita apretaron mis dedos, su cuerpo se arqueo, sus manos se aferraron a las sábanas, mi boca no dejaba de lamer su clítoris.
-Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh...- salió de su boca. Se tensó su cuerpo quedando rígida, hasta que se desplomó sobre la cama, y su eyaculación se disparo mojando mis manos, corriendo hasta la entrada de su colita. Lentamente retiré mis dedos de su interior, me recompuse y recosté a su lado. Me miró con una sonrisa en su cara y brillo en sus ojos. Acerco su boca a la mia, dándome un beso intenso, saboreando sus jugos en mis labios. Se separó y mirándome fijo me dijo.
- Gracias, me encantó- volviéndome a besar - Ahora estoy en deuda contigo- y me sonrió...
Continuara....
Les dejo la segunda parte de este relato..
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La tensión se sentía en el aire, costaba respirar, nuestros pechos se expandían intentando llenarlos de aire, respiración con suspiro, no había palabras, solo miradas profundas, se mordía el labio inferior, mis manos temblaban levemente, una sonrisa nerviosa se me dibujaba en el rostro. Estábamos como inmovilizados, ninguno daba el primer paso, después de todo lo que habíamos dicho que haríamos al vernos, que todo explotaría, que nos desgarraríamos la ropa, que nos tomaríamos de los pelos, arañazos, choque contra muebles, paredes, mordidas, pero nada de eso pasaba. Tome la iniciativa y di dos pasos hacia ella, hasta quedar sobre la punta de sus zapatos, el silencio solo era interrumpido por nuestras respiraciones, sentía nervios, esa sensación de ansiedad en la panza, la clásicas mariposas, nos mirábamos profundamente, nuevamente todo transcurría en cámara lenta, mis manos se fueron acercando hacia ella hasta posarse en su cintura, con delicadeza la acerque hacia mi, hasta que nuestros cuerpos se tocaron, mis manos suavemente comenzaron a recorrer su espalda, sus manos se posaron en mi cintura, nuestras miradas estaban fijas el uno en el otro. Mi mano derecha se posiciono en su cuello y llevo su rostro hasta el mio, nuestras bocas se unieron pero con tensa calma, nos besamos tiernamente, tomaba cada labio con mis dientes, dándoles pequeñas mordidas y dejándolo libre para ocuparme del otro, el beso era tierno, como disfrutándonos, quizás intentando que nunca acabe o imaginándonos que solamente era un sueño, pero no era así, era real, de tanto soñarlo, fantasear y desear allí estábamos, frente a frente, sintiéndonos. El beso se prolongó durante unos minutos, nuestras manos estaban inquietas, las suyas recorrían continuamente mi espalda, las mías iban desde su cuello, acariciando su pelo, bajaba por su espalda, cintura y llegando a su cola, la cual por primera ves podía sentirla, apoye las manos una en cada nalga, eran redondas, firmes... Perfectas...
La fui llevando paso a paso retrocediendo hasta llegar a la cama, la fui reclinando hasta que se sentó en ella, todo sin dejar de besarla, continúe llevándola hacia atrás hasta que su espalda se apoyo completamente sobre las sábanas. Me acomode de perfil a su lado, mi mano derecha comenzó a recorrerla toda, acariciando su cuello, hombros, bajando por su escote y apoderándome de sus pechos, todo por sobre la ropa, se sentían firmes y se notaban los pezones duros, señal de que se estaba excitando, que aceptaba mis caricias. Mis labios recorrían su cuello, besaron y mordían el lóbulo de su oreja, esto la hacia estremecer. Deslice mi mano por debajo de la remera sintiendo su piel, cálida, tersa, suave, recorriendo su vientre que se estremeció al contacto de mi mano, lentamente subiendo por su cuerpo. Tome la remera por sobre sus costados, subiéndola hasta sacarla de su cuerpo, dejándola solamente con su soutien, negro, de encaje que contrastaba con su blanca piel. Mis manos inquietas se apoderaron de sus pechos mientras mi boca recorria su cuello, fui bajando por su escote, acercándome a sus pechos, con la mano fui bajando su corpiño hasta que su pezón derecho quedo libre el cual atrape con mi boca, eso logro que su cuerpo se arqueara levemente y su boca emanara un suspiro mas fuerte y mas placentero. Succioné su pecho dulcemente, pasando la la lengua, mordiendo apenas, logrando mas suspiros, su cuerpo respondía a mis estímulos, después de varios minutos, mi boca continuo el recorrido por su cuerpo, bajando por su vientre, su ombligo, dando pequeños besos, pequeñas lamidas, apenas rozando su piel que se erizaba al contacto. Llego a su bajo vientre, donde me tope con su calza, la tome por los lados comenzando a deslizarla por su piel, sacándola, mientras ante mis ojos aparecía una diminuta tanga tambien negra y de encaje haciendo juego con su soutien, solo esta imagen genero que mi corazón se acelere mas aun. La calza recorrió su muslos, sus piernas y saliendo por sus pies, los cuales ya estaban descalzos, acción que realizó y nunca note. Mis manos se apoderaron su tanga la cual comencé a retirarle, apareciendo ante mi su vagina, apretadita totalmente depilada, notando sus labios gruesos. Retire la tanga y me arrodille frente a ella, separando sus piernas, separando levemente sus labios, notando el brillo de la excitación en ellos. Comencé a besarle por sobre las rodillas, subiendo de a poco por sus muslos, acercándome a su entrepierna. Separo mas aun sus piernas, como deseando que pronto me apodere de su sexo. Mi besos continuaban, recorriendo sus muslos internos, subiendo y subiendo, acercándome, ya su vagina estaba frente a mi, brillante, jugosa. Mi lengua realizo un recorrido por toda su extensión, logrando que su boca dijera las primeras palabras desde que ingresamos al cuarto.
-Aaaaaaaahhhhhhh- y suspiró fuerte. Un nuevo recorrido de mi lengua a lo largo de su conchita -Mmmmmmmm... Dios-
Con mis manos separé sus labios y nuevamente mi lengua se apodero de su conchita, pero mas internamente, logrando que su cuerpo hiciera un movimiento pegándose mas a mi boca, recorría su vagina con mi lengua, disfrutándola, disgustándola, me gustaba su sabor, sintiendo su calor, ella ardía. Separé mas sus labios con mis manos hasta descubrir completamente su clítoris, sobre el cual me abalancé, comencé con pasarle la lengua apenas sacándole mas suspiros.
-Aaaaahhhh.... Mmmmmmm- se escuchaba de su boca. Apreté su clítoris con mis labios y tire levemente de el, nuevamente arqueo su cuerpo pegándose mas a mi. Mis dedos empapados por sus fluidos recorrían a lo largo su conchita, de arriba abajo mientras mi boca continuaba con su clítoris. Lentamente deslice unos de mis dedos en su interior el cuál ingresó sin problemas debido a la cantidad de jugos que emanaban de ella, al estar adentro sus caderas comenzaron a menearse lentamente lo cual acompañe introduciendo y sacando mi dedo, todo sin dejar de lamerla en toda su extensión. Luego de varios minutos, un nuevo dedo se introducía para acompañar su placer, indice y medio ya tocaban su interior, sintiendo su rugosidad, mi lengua, mis labios y mis dientes no dejaban de saborearla toda, lamiendo, atrapando sus labios y clítoris, dando pequeñas mordidas que estremecían su cuerpo, su excitación era enorme, su movimiento de caderas eran más fuertes, con su mano derecha apretaba sus pechos y los dedos de su mano izquierda estaban en su boca, lamiéndolos, ahogando sus quejidos. De su conchita emanaba una gran cantidad de jugos que recorrían su rajita llegando hasta la entrada de su cola. Levanto sus piernas quedando en 90 grados su cuerpo, sostenida por mi mano derecha dándome mas libertad en mis caricias, no pude evitarlo y mi lengua se dirigió a su colita, pasando la lengua por su orificio, húmedo por su jugos, esto logro sacarle sonidos de placer aún mas fuertes, que no reprimió. Mi lengua jugaba en su colita, le pasaba la lengua toda en lamidas lentas, apoyaba la punta en la entrada que suavemente con mi saliva y sus jugos iba dilatando. Sus manos inquietas se tocaban el clítoris, aumentando su clímax. Mis dedos continuaban en su interior, su colita se dilataba con la suma de fluidos y pujar de mi lengua. Sus suspiros y quejidos iban en aumento. Nuevamente mi boca se apoderaba de su conchita, que ardía de placer, lamiendo, mordiendo, chupando. Mis dedos continuaban entrando y saliendo, cada vez con mas velocidades, estiré el dedo pulgar hasta que se apoyo en la entrada de su colita comenzando a jugar, haciendo movimientos circulares, dilatando mas aún hasta que fue introduciéndose hasta la mitad en su ano. Su boca no pudo evitar largar un grito.
-Aaaaaaaaaaahhhhhh.... Siiiiiii, me encanta, no pares por favor-
Comencé a introducir y sacar lo dedos se su interior al unísono, sin dejar de besarla y lamerla.
-No pares, más rápido... Aaaaahhhh
.. Mmmmmm...- me decía.
Aumente el ritmo de mis manos y lengua, esta se ocupa de su clítoris exclusivamente, su cuerpo se contorneaba, se agitaba, sus manos inquietan se amasaban sus pechos, agarraban mi cabeza empujándome mas a su interior, yo continuaba dándole el mayor placer posible, ella estaba en el sumun.
-Dios... No pares, mas rápido... Me vengo... Aaahhhhh- su cuerpo empezó a dar espasmos, su conchita y colita apretaron mis dedos, su cuerpo se arqueo, sus manos se aferraron a las sábanas, mi boca no dejaba de lamer su clítoris.
-Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh...- salió de su boca. Se tensó su cuerpo quedando rígida, hasta que se desplomó sobre la cama, y su eyaculación se disparo mojando mis manos, corriendo hasta la entrada de su colita. Lentamente retiré mis dedos de su interior, me recompuse y recosté a su lado. Me miró con una sonrisa en su cara y brillo en sus ojos. Acerco su boca a la mia, dándome un beso intenso, saboreando sus jugos en mis labios. Se separó y mirándome fijo me dijo.
- Gracias, me encantó- volviéndome a besar - Ahora estoy en deuda contigo- y me sonrió...
Continuara....
1 comentarios - Las Fantasías con Romina... 2da parte