Vengó hoy a escribir un relato reciente que no puedo sacar de mi cabeza.
Hace dos semanas que vivo en casa de mi suegra. Me mude a Texas pues mi novia esta embarazada y vino unos meses antes que yo para que no se complicará el viaje y poder hacer una vida juntos aquí.
Mi relato comienza la semana pasada, mi suegra al ver que mi tiempo libre era mucho me invitó a trabajar con ella en la instalación de paneles solares donde pagaban bien, necesitaba poca experiencia y no eran muchas las horas por supuesto que accedí inmediatamente con la intención de no ser un mantenido.
Era jueves el primer día que fui con ella en su camioneta a trabajar pues ella tiene varios meses viviendo acá y ha echó su vida bastante cómoda.
Para esto mi suegra es una madura rica con piernas hermosas, tiene pelo largo el cual se pinta de color castaño claro, tiene piel morena apiñonada y una boca pequeña, sus senos son muy grandes y su cola esta proporcional a sus grandes y bonitas piernas. Lo que también enamora de esta hembra es su olor a perfumes caros y gustos de bisuterías glamurosas. Se pone bien perra cuando sale a divertirse y me prende en cuanto la veo más trató de ser discreto por no buscarme problemas con mi esposa.
Día jueves por la mañana me despierto muy temprano y mi suegra prepara el café. No hacia mucho se acababa de levantar mi chica a preparar los últimos detalles y así poder despedirme el primer día de jornada. Salimos mi suegra y yo en su camioneta y me hacia plática de esas pláticas incómodas para amenizar el camino, seguimos así por 20 minutos y me contó de la vida que llevaba y como se trabajaba en su sitio más nada que importara realmente. Pasando 30 minutos de camino se puso melancólica porque hacia tiempo que se dejó con mi suegro y se sintio el asunto callado y ambos tratábamos de ver el paisaje para no tocar temas incomodos. Fue como a 2 kilómetros desde la última ves que hablamos cuando vi un hotel de paso y le pregunte que que era ese lugar y ella se orilló según para comprar golosinas en una máquina que estaba en la entrada.
Puso unas cuantas monedas en la máquina y saco algunas bebidas pues a donde íbamos no había tiendas cercanas más la máquina dispensadora también vendía condones y algunos accesorios de higiene personal, cuando mi suegra metió la mano para sacar las bebidas sacó también una tira de 3 condones que se encontraba ahí olvidada antes de seleccionar las bebidas y oh por dios que esa fue la sorpresa más hermosa de mi vida. Al momento nos dio por bromear y fue ahí cuando mi suegra dijo "mira, salieron unos chicles" me puse rojo y me rei un poco. Pienso que ella sentía mis ganas por tocarla y hacerla mía pues sin decir nada acercó más la camioneta y la estacionó cerca de una habitación de la entrada, sin decir palabras me tomó de la mano y fuimos a la recepción a pedir una habitacion, para este entonces yo tenía mi pene echó piedra y mojado como sólo ella podría estar en su entrepierna. Salimos de la recepción y entramos a la habiatacion, al cerrar la puerta me dijo que tenía muchas ganas de usar los condones conmigo y por supuesto me aventé a besarla.
Primero fue algo salvaje y mucho tocar y quitar ropa, luego fue lento y rico como frenando en ratos y volviendo al fuego intermitenetemente, yo tocaba su entrepierna mientras la besaba tirado en la cama ella sobre mi mientras me besaba y con una mano dirigía el ritmo de mi mano en su cola y la otra tocaba mi pene haciendo movimientos rápidos como sintiendo lo que se iba a comer. Paso un rato y me quitó el pantalón mismo que se dejo caer con mi ropa interior dejando al descubierto mi verga que en este punto brillaba de jugosa. Se puso en cuclillas y la metio en su pequeña boca con un movimiento jovial haciendo que mi rostro se llenará de placer toda una experiencia deliciosa mientras se masturbaba con una mano y con la otra se la metía en la boca. Así pasamos de sexo oral básico a un 69 donde me di cuenta que su olor era delicioso, se percibía suavemente el olor a su sexo combinado con el aroma de sus cremas de tocador lo que me volvía loco y me hizo babear metiendo mi lengua en su ardiente raja. Seguimos con un cowboy lento y mojado mirándonos los gestos que hacíamos mutuamente y su manera de respirar que me provocaba lujuria. En cuatro patas un rato, luego parados ella contra la pared, en la orilla de la cama y yo sobre ella, también de ladito y mucho sexo oral en las pausas me hicieron terminar en sus nalgas con un chorro caliente de lechoso semen. Ella se lo regaba por toda la cola haciendo que me pasará algo que nunca me había pasado y es que al ver lo perra que se veía deseando la leche dentro y después de haberme corrido en sus nalgas me dieron ganas de correrme una segunda ves pero esta ves sin tocame o rosar siquiera salió otro chorro espontáneamente y fue ahí cuando aproveche para venirme adentro de ella. Fue increible esa sensación por lo que caimos cansados abrazándonos de cucharita yo besando y mordiendo su espalda sintiendo mi ereccion entre sus piernas cerradas. Tomamos un baño ligero y salimos de la habitación y lo mejor de todo fue la sorpresa culminante cuando al entrar a la camioneta vimos la tira de condones que por la fogosa situación paso desapercibida.
Mi suegra prendió la camioneta y con una sonrisa pícara me dijo. " tengo muchísimas ganas de mañana usar esta tira de condones contigo". A la fecha no los hemos usado y salimos más temprano de la casa con el pretexto de que cambio el lugar donde trabaja a un lugar más lejano. A partir de este momento la vida con mi chica raramente ha cambiado y se ha tornado más llevadera.
Hace dos semanas que vivo en casa de mi suegra. Me mude a Texas pues mi novia esta embarazada y vino unos meses antes que yo para que no se complicará el viaje y poder hacer una vida juntos aquí.
Mi relato comienza la semana pasada, mi suegra al ver que mi tiempo libre era mucho me invitó a trabajar con ella en la instalación de paneles solares donde pagaban bien, necesitaba poca experiencia y no eran muchas las horas por supuesto que accedí inmediatamente con la intención de no ser un mantenido.
Era jueves el primer día que fui con ella en su camioneta a trabajar pues ella tiene varios meses viviendo acá y ha echó su vida bastante cómoda.
Para esto mi suegra es una madura rica con piernas hermosas, tiene pelo largo el cual se pinta de color castaño claro, tiene piel morena apiñonada y una boca pequeña, sus senos son muy grandes y su cola esta proporcional a sus grandes y bonitas piernas. Lo que también enamora de esta hembra es su olor a perfumes caros y gustos de bisuterías glamurosas. Se pone bien perra cuando sale a divertirse y me prende en cuanto la veo más trató de ser discreto por no buscarme problemas con mi esposa.
Día jueves por la mañana me despierto muy temprano y mi suegra prepara el café. No hacia mucho se acababa de levantar mi chica a preparar los últimos detalles y así poder despedirme el primer día de jornada. Salimos mi suegra y yo en su camioneta y me hacia plática de esas pláticas incómodas para amenizar el camino, seguimos así por 20 minutos y me contó de la vida que llevaba y como se trabajaba en su sitio más nada que importara realmente. Pasando 30 minutos de camino se puso melancólica porque hacia tiempo que se dejó con mi suegro y se sintio el asunto callado y ambos tratábamos de ver el paisaje para no tocar temas incomodos. Fue como a 2 kilómetros desde la última ves que hablamos cuando vi un hotel de paso y le pregunte que que era ese lugar y ella se orilló según para comprar golosinas en una máquina que estaba en la entrada.
Puso unas cuantas monedas en la máquina y saco algunas bebidas pues a donde íbamos no había tiendas cercanas más la máquina dispensadora también vendía condones y algunos accesorios de higiene personal, cuando mi suegra metió la mano para sacar las bebidas sacó también una tira de 3 condones que se encontraba ahí olvidada antes de seleccionar las bebidas y oh por dios que esa fue la sorpresa más hermosa de mi vida. Al momento nos dio por bromear y fue ahí cuando mi suegra dijo "mira, salieron unos chicles" me puse rojo y me rei un poco. Pienso que ella sentía mis ganas por tocarla y hacerla mía pues sin decir nada acercó más la camioneta y la estacionó cerca de una habitación de la entrada, sin decir palabras me tomó de la mano y fuimos a la recepción a pedir una habitacion, para este entonces yo tenía mi pene echó piedra y mojado como sólo ella podría estar en su entrepierna. Salimos de la recepción y entramos a la habiatacion, al cerrar la puerta me dijo que tenía muchas ganas de usar los condones conmigo y por supuesto me aventé a besarla.
Primero fue algo salvaje y mucho tocar y quitar ropa, luego fue lento y rico como frenando en ratos y volviendo al fuego intermitenetemente, yo tocaba su entrepierna mientras la besaba tirado en la cama ella sobre mi mientras me besaba y con una mano dirigía el ritmo de mi mano en su cola y la otra tocaba mi pene haciendo movimientos rápidos como sintiendo lo que se iba a comer. Paso un rato y me quitó el pantalón mismo que se dejo caer con mi ropa interior dejando al descubierto mi verga que en este punto brillaba de jugosa. Se puso en cuclillas y la metio en su pequeña boca con un movimiento jovial haciendo que mi rostro se llenará de placer toda una experiencia deliciosa mientras se masturbaba con una mano y con la otra se la metía en la boca. Así pasamos de sexo oral básico a un 69 donde me di cuenta que su olor era delicioso, se percibía suavemente el olor a su sexo combinado con el aroma de sus cremas de tocador lo que me volvía loco y me hizo babear metiendo mi lengua en su ardiente raja. Seguimos con un cowboy lento y mojado mirándonos los gestos que hacíamos mutuamente y su manera de respirar que me provocaba lujuria. En cuatro patas un rato, luego parados ella contra la pared, en la orilla de la cama y yo sobre ella, también de ladito y mucho sexo oral en las pausas me hicieron terminar en sus nalgas con un chorro caliente de lechoso semen. Ella se lo regaba por toda la cola haciendo que me pasará algo que nunca me había pasado y es que al ver lo perra que se veía deseando la leche dentro y después de haberme corrido en sus nalgas me dieron ganas de correrme una segunda ves pero esta ves sin tocame o rosar siquiera salió otro chorro espontáneamente y fue ahí cuando aproveche para venirme adentro de ella. Fue increible esa sensación por lo que caimos cansados abrazándonos de cucharita yo besando y mordiendo su espalda sintiendo mi ereccion entre sus piernas cerradas. Tomamos un baño ligero y salimos de la habitación y lo mejor de todo fue la sorpresa culminante cuando al entrar a la camioneta vimos la tira de condones que por la fogosa situación paso desapercibida.
Mi suegra prendió la camioneta y con una sonrisa pícara me dijo. " tengo muchísimas ganas de mañana usar esta tira de condones contigo". A la fecha no los hemos usado y salimos más temprano de la casa con el pretexto de que cambio el lugar donde trabaja a un lugar más lejano. A partir de este momento la vida con mi chica raramente ha cambiado y se ha tornado más llevadera.
2 comentarios - Mi suegra guarra