Hola a tod@s! esta vez hicimos un relato nosotros (aunque relate Ana), que lo disfruten!
link: https://www.youtube.com/watch?v=Iv5JXxME0js
Me arrastro entre las sabanas, tengo vendados los ojos pero mis otros sentidos están en alerta máxima, puedo sentir el olor a macho sobre la cama, en mi lengua todavía queda sabor a pija, los oigo gemir cuando me atrapan y me entierran sus vergas que increíblemente siguen duras, siento en toda la piel la saliva que dejaron sus lenguas al recorrerme entera. No logro distinguirlos, ya no se quien es el que me abre la cola, hace rato que dejo de doler, solo me dejo hacer y trato de percibir la calentura del que se encabrita detrás mío, sus manos me apretan la cadera muy fuerte y empujan para enterrarme su verga hasta el fondo, el otro vuelve a pasarme su pija por la cara. Cuando logro capturarla con la boca me la clavo hasta la garganta arrancándole un suspiro, me dice que soy una puta en celo y reconozco la voz del postulante, entonces el que me da por la cola es mi marido…
Tres semanas de boludeo en un sitio de citas lograron quemarme la cabeza lo suficiente como para aceptar conocer al postulante, nos vimos en un bar. Los nervios me mataban, pero el muchacho en cuestión mostró una calidez y un aplomo que me gustaron, mi esposo se dio cuenta al toque que me había caído bien y apuro los tramites. En el auto no hizo sentar juntos atrás, el postulante no perdió el tiempo y me robo un beso antes que pudiera hablar, después me lamió el cuello (eso me enloquece) y agarrando mi mano la puso sobre su bulto… guau que puta me hizo sentir la situación, sabia lo que quería pero todavía la calle estaba llena de gente, solo abrí el cierre, saque su verga y empecé a pajearlo, el ataco a mis tetas, las dejo al aire y me di cuenta que era mejor agacharme antes que todo me vieran y le di el gusto. Sentir esa carne palpitante en mi boca, saber que mi esposo nos miraba por el espejo, escuchar los ruidos de la calle mientras yo me chupaba verga me dejo muy mojada, cuando llegamos al hotel tuve que pasar adelante y el tercero en discordia se escondió. Ni bien entramos me vendaron los ojos y me desnudaron, me metieron las dos pijas en la bocas, al lo que correspondí hasta donde pude. Después me usaron como un juguete y eso me calento mas aun, la sensación de estar en sus manos me fulmina la cabeza, y me entregue… y ellos aprovecharon. Se ensañaron con mi cola, al principio me costo pero el dolor fue desapareciendo, los sentí acabarme adentro y la leche de uno sirvió de lubricante para el otro, nunca nunca me senti tan puta…
Me acomodan para el acto final, subo encima de uno (adivino que es el postulante) y me coje un rato la concha, mi esposo se acomoda detrás y apoyando la punta en mi cola inicia el momento mas sublime que me a tocado vivir, los tengo dentro, contengo su impulso masculino, siento sus pijas separadas por una breve membrana de mi carne a punto de romperse, me matan, me dejo matar, me voy como una cerda, me retuerzo entre ellos, les suplico que terminen, les pido que no terminen…estoy fuera de mi, al borde de la inconciencia los escucho resoplar y su leche se derrama dentro mío.
Ya en casa me ducho, rememorando las sensaciones y hago un balance: soy muy afortunada
Y una promesa: quiero volver a sentirlo
link: https://www.youtube.com/watch?v=Iv5JXxME0js
Me arrastro entre las sabanas, tengo vendados los ojos pero mis otros sentidos están en alerta máxima, puedo sentir el olor a macho sobre la cama, en mi lengua todavía queda sabor a pija, los oigo gemir cuando me atrapan y me entierran sus vergas que increíblemente siguen duras, siento en toda la piel la saliva que dejaron sus lenguas al recorrerme entera. No logro distinguirlos, ya no se quien es el que me abre la cola, hace rato que dejo de doler, solo me dejo hacer y trato de percibir la calentura del que se encabrita detrás mío, sus manos me apretan la cadera muy fuerte y empujan para enterrarme su verga hasta el fondo, el otro vuelve a pasarme su pija por la cara. Cuando logro capturarla con la boca me la clavo hasta la garganta arrancándole un suspiro, me dice que soy una puta en celo y reconozco la voz del postulante, entonces el que me da por la cola es mi marido…
Tres semanas de boludeo en un sitio de citas lograron quemarme la cabeza lo suficiente como para aceptar conocer al postulante, nos vimos en un bar. Los nervios me mataban, pero el muchacho en cuestión mostró una calidez y un aplomo que me gustaron, mi esposo se dio cuenta al toque que me había caído bien y apuro los tramites. En el auto no hizo sentar juntos atrás, el postulante no perdió el tiempo y me robo un beso antes que pudiera hablar, después me lamió el cuello (eso me enloquece) y agarrando mi mano la puso sobre su bulto… guau que puta me hizo sentir la situación, sabia lo que quería pero todavía la calle estaba llena de gente, solo abrí el cierre, saque su verga y empecé a pajearlo, el ataco a mis tetas, las dejo al aire y me di cuenta que era mejor agacharme antes que todo me vieran y le di el gusto. Sentir esa carne palpitante en mi boca, saber que mi esposo nos miraba por el espejo, escuchar los ruidos de la calle mientras yo me chupaba verga me dejo muy mojada, cuando llegamos al hotel tuve que pasar adelante y el tercero en discordia se escondió. Ni bien entramos me vendaron los ojos y me desnudaron, me metieron las dos pijas en la bocas, al lo que correspondí hasta donde pude. Después me usaron como un juguete y eso me calento mas aun, la sensación de estar en sus manos me fulmina la cabeza, y me entregue… y ellos aprovecharon. Se ensañaron con mi cola, al principio me costo pero el dolor fue desapareciendo, los sentí acabarme adentro y la leche de uno sirvió de lubricante para el otro, nunca nunca me senti tan puta…
Me acomodan para el acto final, subo encima de uno (adivino que es el postulante) y me coje un rato la concha, mi esposo se acomoda detrás y apoyando la punta en mi cola inicia el momento mas sublime que me a tocado vivir, los tengo dentro, contengo su impulso masculino, siento sus pijas separadas por una breve membrana de mi carne a punto de romperse, me matan, me dejo matar, me voy como una cerda, me retuerzo entre ellos, les suplico que terminen, les pido que no terminen…estoy fuera de mi, al borde de la inconciencia los escucho resoplar y su leche se derrama dentro mío.
Ya en casa me ducho, rememorando las sensaciones y hago un balance: soy muy afortunada
Y una promesa: quiero volver a sentirlo
5 comentarios - Ojos vendados