Continuo con nuestras aventuras, si habéis leído mi anterior relato ya sabéis como somos, pero cuesta poco recordarlo.
Yo soy Carlos, 45 años, moreno, bastante bien físicamente pero supongo que la que interesa es ella, Laura, 25 años, rubia con la melena a media espalda y una figura que todo el mundo, chicos y chicas se vuelven a mirar pues tiene un pecho generoso, estrecha cintura y unas caderas remarcadas por un culito pequeño y duro que me encanta apretar y sentir lo frío que esta siempre.
Estábamos aburridos esa noche en casa, como nuestro día de fiesta semanal es entre semana, no nos apetecía salir por ahí de copas porque te lo encuentras todo vacío y aburrido, puesto que la nuestra es una ciudad bastante pequeña.
Tirados en el sofá, intentábamos decidir si acostarnos o inventar algo en lo que pasarlo bien, después del polvo de la tarde, nos quedamos sin fuerzas para mas pero la cabeza que piensa de los tíos, la de abajo, continuaba dándole vueltas a un sinfín de fantasías. Con el mando del televisor nos entreteníamos pasando de canal en canal descubriendo que si un programa era malo, el siguiente era pésimo. Cansados de que intentaran vendernos ordenadores, maravillosos aparatos que te ponen en forma mientras te la pueden estar chupando o incluso alargadores de pene que te la pueden dejar como un fideo pero dos milímetros más larga, terminamos viendo una cadena local donde la gente ponía anuncios de todo tipo, tanto personales como venta de bolígrafos Bic por 100 € con el que te regalaban una entrada para el partido del domingo.
Entre bromas y comentarios, también nosotros pusimos un anuncio buscando gente que estuviese aburrida como nosotros y nos propusiera algo interesante. Mas o menos, decía lo siguiente,
- “Pareja atractiva, 25 y 45 años admiten proposiciones, incluso deshonestas de chicos, chicas y parejas, ella bisex”.
Las respuestas fueron de lo mas variopinto, desde el que después de mucho pensar, nos envió, - Quiero follar.- hasta quien se lo curro y propuso cosas realmente morbosas. Las chicas y parejas brillaron por su ausencia, pero era algo que ya esperábamos. De entre lo que nos enviaron verdaderas proposiciones, , una nos llamo la atención puesto que todavía no la habíamos practicado y era tener sexo ellos en la parte de atrás del coche mientras yo conducía y cuando no pudiera mas, unirme a la fiesta.
Con unos pocos sms nos pusimos de acuerdo en pasar a recogerle. Subiría directamente a la parte trasera donde ya estaría mi chica esperando y comenzarían a jugar. En uno de los mensajes, le comentamos que no se cortara en sus comentarios obscenos pues Laura es bastante sumisa y le encanta obedecer las ordenes que le dan sobre todo practicando sexo.
Aprovechando que hacia frío todavía en la calle, le pedí que se pusiera las medias negras de silicona, los zapatos de tacón y un abrigo por encima por si nos encontrábamos a algún vecino de camino al garaje. Al verla preparada para salir estuve a punto de decirle que nos quedábamos en casa a continuar follando pues la imagen que daba de una preciosa rubia en medias, tacones, unos duros pechos, tiene una 95, y su coñito recién depilado, enseñándolo todo al abrirse el abrigo, es algo que me pone muy cachondo. Pero no lo hice, sabia que todavía podíamos pasarlo mejor por ahí y que después quedaría en exclusiva para mi si aun nos quedaban fuerzas.
- Estas preciosa mi vida, eres la fantasía de cualquier hombre.
- Gracias amor, sabes que eres tu quien me a descubierto realmente como soy y siempre te estaré agradecida por ello. Estos juegos me gustan, pero aun me gusta mas ver como disfrutas tu cuando me entrego a alguien, - me contesto con esa mezcla de inocencia cargada de excitación que tanto me pone.-
- Lo único que e echo a sido hacerte ver que el sexo no es malo, que es algo divertido y sabes que permitiéndote gozarlo donde, cuando, y con quien quieras no a sido mas que un egoísmo por mi parte pues lo disfruto tanto o mas que tu cariño. Siempre te querré por permitirme cumplir todas mis fantasías y morbos contigo.
Una vez en el coche le abrí la puerta de atrás y una vez sentada me acerque a darle un pequeño beso en los labios.
- Te quiero, - nos dijimos a la vez al separarnos.
El trayecto hasta el lugar donde habíamos quedado era corto pero no puedo negar que me encontraba nervioso pues no conocíamos a la persona con la que habíamos quedado y eso siempre da algo de desconfianza al principio. Pensaba, ¿y si no le gusta el tío?, ¿y si no me gusta a mi para verle tener sexo con mi chica?, ¿y si es alguien conocido?, ¿y si?. Mil preguntas pasaban por mi cabeza por minuto. Una vez en el lugar, paramos a cierta distancia para intentar verle antes que el a nosotros. Era un chico de unos 35 años, de momento bien, a mi chica le gustan mayores que ella pensé, físicamente era muy normal, como yo de alto aproximadamente, 1,73, moreno, con vaqueros, camisa y cazadora de piel. Laura se había asomado por entre los asientos delanteros intentando verle también y mirándome mientras sonreía me pregunto,
- Vamos?
Eche el brazo hacia atrás y después de pasar por sus pechos, llegue a su coñito encontrándome que estaba completamente mojado. Que puta que es, en cuando intuye que le van a dar caña, está más que preparada.
- Vamos cariño, veo que ya tienes ganas de rabo putita.
- Siempre amor, ya lo sabes.
Volvió a sentarse mío y se cerro el abrigo. Con un cambio de luces indique a quien nos esperaba que ya habíamos llegado y pare a su lado. Laura le abrió la puerta y se sentó junto a ella.
- Hola, sois los del anuncio?. - preguntó.
- Si, y tu eres…?
- Sergio. Joder, no tenia nada claro que esto no fuese una broma de mal gusto. No es normal encontrar parejas tan enrolladas como vosotros. Aunque tengo alguna experiencia con parejas, e de reconocer que estoy un poco nervioso.
Me gustó su sinceridad y mirando a mi chica ví en sus ojos y en su sonrisa que también le había gustado como tío. Me alegré pues siempre se desata un poco mas si está a gusto. Puse en marcha el coche y puse rumbo a un gran parque donde sabia que se dirigen las parejas que buscan un poco de intimidad.
- Así que ya tienes experiencia con parejas, - le preguntó Laura girándose hacia el, dejando a la vista una de sus piernas al permitir que el abrigo se abriese un poco -
- Alguna, aunque la verdad es que ninguna era tan guapa como tú. Que suerte tiene tu novio de tenerte a su lado.
- Me tiene pero ya ves que tampoco es en exclusiva, según él, lo que se han de comer los gusanos, que lo disfruten los humanos. Y yo estoy encantada con eso, jaja.
El chico no sabia donde mirar, si a las piernas donde ya se intuía el final de la media o al escote que se adivinaba al acercarse ella al hablarle y dejar que el abrigo se abriese un poco por arriba.
- Así que está buena mi putita, - le pregunté dándole pie a que fuese un poco mas fuerte en sus comentarios, cosa que tanto a ella como a mi nos pone mucho -
- Joder, ya te digo. Es una pasada de chavala y además simpática.
- Y no te gusto más así?. - dijo Laura recostándose en la puerta del coche y abriendo completamente el abrigo. -
- Jodeer. - parecía que el chico no sabia decir otra cosa, o no le salían las palabras.
Laura viendo el efecto que le causaba empezó a acariciarse los pechos intentando ponerlo más cardiaco de lo que estaba, pasando también las manos por sus piernas y poniendo la palma de la mano sobre su coñito mientras comenzaba a gemir suavemente. Cuando el chaval comenzó a tocarse el paquete que se había formado en el pantalón, ella se humedecía dos deditos en la boca y con ellos se abría los labios del coño. Yo intentaba seguir lo que hacían por el espejo retrovisor y lo movía en una dirección y otra intentando no perderme nada de lo que ocurría atrás.
- Ya ves lo zorrita que es mi niña. - me dirigí a él.
- Pues esta zorrita ahora lo que quiere es que le coman el coño. ¿Tu me quieres comer el coñito? O tengo que buscar a alguien. - le dijo con voz de puta cachonda. -
Se tumbó un poco más, abriendo las piernas todo lo que daba el sitio mientras seguía abriéndose los labios del chochito que se veían rosados y húmedos. El muchacho entendió lo que le pedían y agachándose puso una mano en cada pierna dirigiendo la boca a besar lo que tan apetitoso le ofrecía. Una vez que mi chica notó el contacto, se dedicó a sus pechos, apretándolos fuerte y pellizcándose los pezones que estaban duros como piedras. Le gusta que jueguen con ellos fuerte, muy fuerte.
- Ummm... Que rico mi vida, sabe como comerse un chochito y a mi me encanta que me lo coman.
Al cabo de muy poco tiempo y demostrando ser cierto que lo hacia bien, empezó a gemir mas fuerte empujando la cabeza del chaval hacia su coño mientras tiraba fuerte de su pezón.
- Aaaah, cabrón me voy a correr en tu boca, sigue, sigue, bébetelo todo cariño, sácamelo todo, cómeme el chochito. Comete el chochito de esta puta. Aaaah, - gritaba mientras movía las caderas buscando un contacto mas fuerte -
Con un último gemido, se relajo demostrando que se había corrido y aunque le seguía chupando, al momento le tiró del pelo para levantarle la cabeza pues después de correrse no se le puede tocar durante un rato pues se queda demasiado sensible.
- Ufff…, espera, espera, déjame descansar un poco.
Ninguno de los dos se dio cuenta de que ya habíamos llegado a un lugar apartado y discreto del parque y una vez detenido el coche, me había vuelto a contemplar como disfrutaban. Estaba cachondo perdido. Como me gusta ver a mi chica con otro tío.
- Parece que te lo has pasado bien, eh guarra.
- Ummm, si cariño. Tú lo haces bien pero podría nombrar a Sergio mi come coños particular, jaja.
Sergio, después del esfuerzo, se había recostado en la puerta contraria dejando más que evidente la erección que ocultaban sus pantalones.
- Bueno, pero ahora te toca a ti corresponder no?
Ella le miró, bajó la vista hasta su bulto y quitándose el abrigo, lo tiró al asiento del copiloto. Una vez tan solo con las medias y los zapatos se puso de rodillas sobre el asiento y acercándose a Sergio, le pasó la lengua por los labios para probar su propia humedad mientras ponía una mano sobre su polla acariciándola. Cuando dejó los labios y la cara limpios de su sabor, comenzaron un morreo en el que veía como sus lenguas luchaban dentro de la boca. Que guapa estaba mi chica besándose con un tío, desnuda, mientras le metía mano. No pude más y sacando mi polla empecé a hacerme una paja viéndoles. Sergio aprovechaba para, con las manos, ocuparse de las tetas de Laura.
- Ummm, tengo ganas de polla, creo que tu tienes una para mi ¿verdad?. ¿Porqué no te la sacas y me dejas ver lo que me voy a comer? - le dijo separando un poco los labios -
Parece que le faltaban manos Sergio para desabrocharse el pantalón y bajándoselo junto al slip dejó ver una polla que en cuanto estuvo libre de la prisión de ropa, daba golpes hacia arriba debido a la excitación. Laura fue bajando besando su pecho hasta que con los labios atrapo el pene comenzando a pasarle la lengua por la punta. Al notarlo, Sergio dejó caer los brazos con un gemido de placer. Mi putita, cogiendo la polla con la mano, bajo un poco mas para humedecer sus huevos a la vez que con la lengua recogía parte de su propia saliva que bajaba por la dura polla.
- Que polla mas rica me estoy comiendo mi amor. - me dijo mirándome mientras se la pasaba por la cara -.
- Ya lo veo zorrita, disfrútala.
Abriendo todo lo que podía la boca, se metió la polla hasta el fondo dejando tan solo una pequeña parte fuera. Era una polla algo mas corta que la mía pero igual de gorda. Justo lo que le gusta a ella, que sean gordas, con esas se siente más llena. Sergio había terminado de desnudarse y fue la misma Laura la que terminó de sacarle el pantalón. Ahora sus manos se dedicaban a sobar los pechos, juntándolos, subiéndolos y viendo que a ella no le molestaba, pellizcaba suavemente los pezones con miedo a hacerle daño. Me encantaba ver la escena de mi chica luchando por meterse todo el rabo y me decidí a ayudarla poniendo mi mano sobre su cabeza y empujándosela hasta que después de tenerla un rato a tope dentro, la soltaba para que mi chica pudiera respirar.
- Creo que ya te a demostrado que sabe chupar, que tal si ahora le follas la boca a la puta esta. - le dije a Sergio -
Quité la mano de su cabeza para que pusiera las suyas y en cuanto las puso, empezó a mover la cadera metiéndole la polla todo lo que podía. De vez en cuando se la sacaba completa y Laura quedaba con la boca abierta esperando que volviera a meterla. Ella, tal y como le había enseñado tenia las manos en la espalda con las palmas hacia arriba en señal de sumisión y además le gusta ser dirigida en el sexo. Disfruta más dejándose llevar.
- Joder como traga esta tía, ninguna me la había comido completa y ella no tiene ningún problema. La puta, que mamona es, se nota que se ha comido unas cuantas. - parece que Sergio se iba soltando, cosa que nos gusta. -
- La verdad es que le gusta comer pollas, incluso más que se la follen. Al principio me costó enseñarle a esta zorrita pero ahora es ella la que pide que le den de comer.
- Pues como siga así me voy a correr enseguida.
La cogió del pelo y la separó de su polla en un intento de aguantar un poco más sin soltarle toda la leche. Como no sabíamos si podría correrse una segunda vez, y me apetecía verla follando le dije a ella,
- Ya vale de chupar de momento amor, demuéstrale ahora como mueve el culito mi chica.
Sergio terminó de tumbarse y ella, relamiendose los labios se puso sobre el y metiendo una mano entre los dos cuerpos, cogió la polla y la puso en la puerta del coñito mientras movía las caderas sin terminar de meterla, haciéndole sufrir un poco más. Inclinándose sobre él, le dio un morreo y fue bajando el culito mientras con un gemido se clavaba la polla.
- Ummm que rica pollita. Ahora me vas a follar fuerte ¿verdad?. Le vas a dar mucho rabo a esta putita. Mira amor como me la clavo yo solita. Ufff… que buena. Te gusta como me follan? Así te gusta verme? Te gusta ver a tu zorrita pedir mas polla? Le sacaré toda la lechita caliente. Eso quieres?
- Claro que si amor, demuéstrale como follas. Haz que sea el polvo de su vida. Que cada vez que se folle a otra piense en ti.
Se incorporó un poco encima de el y mientras continuaba moviendo el culo se acariciaba ella misma las tetas hasta que le cogió las manos y se las puso en ellas poniendo las suyas encima indicándole como quería que la sobara. Fuerte, muy fuerte.
- Aprétalas fuerte cabrón y pellízcame los pezones, no temas hacerme daño, aguanto más de lo que piensas. Ufff , joder.
Me gusta verla así de desatada, así de puta. Que saque la zorra cachonda que lleva dentro. Mientras tanto yo no dejaba de tocarme la polla arriba y abajo, despacio pues también estaba a punto de correrme viendo y oyendo como cada vez que entraba la polla se oía el chapoteo que indicaba lo mojada que estaba.
También Sergio estaba de nuevo a punto de terminar, se le notaba en los gemidos y que cada vez empujaba más fuerte clavándole entero el rabo, parecía que quisiera meterse por completo dentro de ella. Notando Laura que le quedaba poco para llenarle el coño de semen, de un ágil movimiento se salio de donde estaba y cogiéndosela con la mano le pasaba la lengua en un intento de limpiarla de toda la humedad que tenia y la hacia verse brillante. Después de un par de mamadas más, hizo que se sentara en el centro de los asientos y dándole la espalda, volvió a metérsela en el coño. En esa posición tenia el cuerpo entre los asientos delanteros pudiendo inclinarse a besarme y cogerme la polla haciéndome una paja.
- Cariño, que buena polla. Me va a dejar bien folladita para ti, te gusta como me jode? - me dijo sabiendo que me pone mucho que me hable y mas con esa voz de caliente niña que le sale cuando está follando. -
- Me encanta verte con una polla dentro, se te pone una cara preciosa, de caliente, de chica disfrutando, de …
- De puta, ¿verdad?. Sabes que me gusta que me lo digas, que soy tu puta, tu mamona, la que usas y dejas que usen cuando quieres. Ufff , se va a correr. Si sigue me llenará el coñito de leche. ¿Eso quieres?. ¿Quieres que llene de leche a tu niña? Le dejamos si quieres, pero sólo si me prometes que después me follarás tú.
Pero que zorra puede llegar a ser, diciéndome esas cosas al oído estaba a punto de soltar toda mi leche en su mano.
- Sí, sácale toda la leche que en casa te joderé como se merece mi chica, sabes que me gusta metértela cuando esta recién follado.
- Recién follado y lleno de lechita de otro cabrón cariño.
- Si puta, si. Que te llene el coño.
Me volvió a besar mientras movía mas rápido el culo y gemía en mi boca debido a los pollazos que le daban también desde atrás.
- Joder, me corro puta, - decía Sergio - me corro en tu coño. Te doy la leche zorra. Toda para tu coño. Toma putaaa.
Dando un gemido, la cogió de los pechos empujando todo lo que podía y con los huevos dando en los labios del coñito, soltó todo dentro del coño de mi novia.
- Ummm, mi vida, cuanta leche. Noto como late dentro de mi coño y como lo esta llenando de lechita caliente. Me gusta.
Se echaron los dos hacia atrás y después de girar la cara Laura para darle un breve beso en los labios, se dejo caer hacia un lado permitiendo que saliera la polla de su interior. Se la cogió con la mano e inclinándose se le metió completa en la boca debido a que había perdido parte de su tamaño. Sabe que siempre tiene que dejar la polla que le de leche perfectamente limpia.
Estuvimos durante un momento comentando lo bien que lo habíamos pasado todos. Sergio se deshacía en elogios hacia ella e incluso hacia mi por permitirle disfrutar de mi chica y asegurándonos que en cualquier momento podíamos llamarle de nuevo para lo que nosotros quisiéramos. Una vez vestido y mientras Laura continuaba desnuda, con una mano en el coño que parecía que le daba vergüenza enseñarlo, aunque yo sabia que lo que hacia era intentar que no se saliese toda la leche que le había metido, nos pusimos en marcha para dejar a Sergio donde le habíamos recogido. Una vez nos despedimos, continuamos hasta casa, pero en cuanto llegamos al garaje, no dejé que se bajara del coche y me pasé detrás con ella. Al abrir la puerta me esperaba tumbada con las piernas abiertas y pasándose la mano por el coño para después lamerse dedito a dedito.
- Ummm que rico cariño, no sabes que bien me siento, me encanta tenerlo lleno. Me a dejado bien follada para ti, eh. Y ahora mi chico me la va a meter y me va a dar mas lechita para mi coño de putita, ¿verdad amor?
Sin decir nada, me baje los pantalones y se la enterre toda, notando la calidez que me esperaba. Notaba que iba a aguantar bastante poco pues llevaba toda la noche cachondo perdido. Tan fuerte la follaba que daba con la cabeza en la puerta del coche. Tan solo pude estar unos diez minutos dándole rabo pues, al notar como ella volvía a correrse, deje que toda mi leche se uniera a la que ya tenia dentro.
- Toma mi amor, toma lechita cariño. Toma putita, toma.
No podía mas, me dejé caer sobre ella y besándola esperé a que nuestras respiraciones se normalizaran. Al poco, me volví a vestir y cogiendo su abrigo salí del coche dándole la mano indicándole que no quería que se lo pusiera hasta casa.
Al salir, vi como por sus piernas caía la mezcla que le salía del coño y dándole un abrazo, me salió de lo mas profundo del corazón,
- Te quiero amor mío.
- Te quiero cariño, - me respondió -
Y cogidos de la cintura subimos a casa.
Yo soy Carlos, 45 años, moreno, bastante bien físicamente pero supongo que la que interesa es ella, Laura, 25 años, rubia con la melena a media espalda y una figura que todo el mundo, chicos y chicas se vuelven a mirar pues tiene un pecho generoso, estrecha cintura y unas caderas remarcadas por un culito pequeño y duro que me encanta apretar y sentir lo frío que esta siempre.
Estábamos aburridos esa noche en casa, como nuestro día de fiesta semanal es entre semana, no nos apetecía salir por ahí de copas porque te lo encuentras todo vacío y aburrido, puesto que la nuestra es una ciudad bastante pequeña.
Tirados en el sofá, intentábamos decidir si acostarnos o inventar algo en lo que pasarlo bien, después del polvo de la tarde, nos quedamos sin fuerzas para mas pero la cabeza que piensa de los tíos, la de abajo, continuaba dándole vueltas a un sinfín de fantasías. Con el mando del televisor nos entreteníamos pasando de canal en canal descubriendo que si un programa era malo, el siguiente era pésimo. Cansados de que intentaran vendernos ordenadores, maravillosos aparatos que te ponen en forma mientras te la pueden estar chupando o incluso alargadores de pene que te la pueden dejar como un fideo pero dos milímetros más larga, terminamos viendo una cadena local donde la gente ponía anuncios de todo tipo, tanto personales como venta de bolígrafos Bic por 100 € con el que te regalaban una entrada para el partido del domingo.
Entre bromas y comentarios, también nosotros pusimos un anuncio buscando gente que estuviese aburrida como nosotros y nos propusiera algo interesante. Mas o menos, decía lo siguiente,
- “Pareja atractiva, 25 y 45 años admiten proposiciones, incluso deshonestas de chicos, chicas y parejas, ella bisex”.
Las respuestas fueron de lo mas variopinto, desde el que después de mucho pensar, nos envió, - Quiero follar.- hasta quien se lo curro y propuso cosas realmente morbosas. Las chicas y parejas brillaron por su ausencia, pero era algo que ya esperábamos. De entre lo que nos enviaron verdaderas proposiciones, , una nos llamo la atención puesto que todavía no la habíamos practicado y era tener sexo ellos en la parte de atrás del coche mientras yo conducía y cuando no pudiera mas, unirme a la fiesta.
Con unos pocos sms nos pusimos de acuerdo en pasar a recogerle. Subiría directamente a la parte trasera donde ya estaría mi chica esperando y comenzarían a jugar. En uno de los mensajes, le comentamos que no se cortara en sus comentarios obscenos pues Laura es bastante sumisa y le encanta obedecer las ordenes que le dan sobre todo practicando sexo.
Aprovechando que hacia frío todavía en la calle, le pedí que se pusiera las medias negras de silicona, los zapatos de tacón y un abrigo por encima por si nos encontrábamos a algún vecino de camino al garaje. Al verla preparada para salir estuve a punto de decirle que nos quedábamos en casa a continuar follando pues la imagen que daba de una preciosa rubia en medias, tacones, unos duros pechos, tiene una 95, y su coñito recién depilado, enseñándolo todo al abrirse el abrigo, es algo que me pone muy cachondo. Pero no lo hice, sabia que todavía podíamos pasarlo mejor por ahí y que después quedaría en exclusiva para mi si aun nos quedaban fuerzas.
- Estas preciosa mi vida, eres la fantasía de cualquier hombre.
- Gracias amor, sabes que eres tu quien me a descubierto realmente como soy y siempre te estaré agradecida por ello. Estos juegos me gustan, pero aun me gusta mas ver como disfrutas tu cuando me entrego a alguien, - me contesto con esa mezcla de inocencia cargada de excitación que tanto me pone.-
- Lo único que e echo a sido hacerte ver que el sexo no es malo, que es algo divertido y sabes que permitiéndote gozarlo donde, cuando, y con quien quieras no a sido mas que un egoísmo por mi parte pues lo disfruto tanto o mas que tu cariño. Siempre te querré por permitirme cumplir todas mis fantasías y morbos contigo.
Una vez en el coche le abrí la puerta de atrás y una vez sentada me acerque a darle un pequeño beso en los labios.
- Te quiero, - nos dijimos a la vez al separarnos.
El trayecto hasta el lugar donde habíamos quedado era corto pero no puedo negar que me encontraba nervioso pues no conocíamos a la persona con la que habíamos quedado y eso siempre da algo de desconfianza al principio. Pensaba, ¿y si no le gusta el tío?, ¿y si no me gusta a mi para verle tener sexo con mi chica?, ¿y si es alguien conocido?, ¿y si?. Mil preguntas pasaban por mi cabeza por minuto. Una vez en el lugar, paramos a cierta distancia para intentar verle antes que el a nosotros. Era un chico de unos 35 años, de momento bien, a mi chica le gustan mayores que ella pensé, físicamente era muy normal, como yo de alto aproximadamente, 1,73, moreno, con vaqueros, camisa y cazadora de piel. Laura se había asomado por entre los asientos delanteros intentando verle también y mirándome mientras sonreía me pregunto,
- Vamos?
Eche el brazo hacia atrás y después de pasar por sus pechos, llegue a su coñito encontrándome que estaba completamente mojado. Que puta que es, en cuando intuye que le van a dar caña, está más que preparada.
- Vamos cariño, veo que ya tienes ganas de rabo putita.
- Siempre amor, ya lo sabes.
Volvió a sentarse mío y se cerro el abrigo. Con un cambio de luces indique a quien nos esperaba que ya habíamos llegado y pare a su lado. Laura le abrió la puerta y se sentó junto a ella.
- Hola, sois los del anuncio?. - preguntó.
- Si, y tu eres…?
- Sergio. Joder, no tenia nada claro que esto no fuese una broma de mal gusto. No es normal encontrar parejas tan enrolladas como vosotros. Aunque tengo alguna experiencia con parejas, e de reconocer que estoy un poco nervioso.
Me gustó su sinceridad y mirando a mi chica ví en sus ojos y en su sonrisa que también le había gustado como tío. Me alegré pues siempre se desata un poco mas si está a gusto. Puse en marcha el coche y puse rumbo a un gran parque donde sabia que se dirigen las parejas que buscan un poco de intimidad.
- Así que ya tienes experiencia con parejas, - le preguntó Laura girándose hacia el, dejando a la vista una de sus piernas al permitir que el abrigo se abriese un poco -
- Alguna, aunque la verdad es que ninguna era tan guapa como tú. Que suerte tiene tu novio de tenerte a su lado.
- Me tiene pero ya ves que tampoco es en exclusiva, según él, lo que se han de comer los gusanos, que lo disfruten los humanos. Y yo estoy encantada con eso, jaja.
El chico no sabia donde mirar, si a las piernas donde ya se intuía el final de la media o al escote que se adivinaba al acercarse ella al hablarle y dejar que el abrigo se abriese un poco por arriba.
- Así que está buena mi putita, - le pregunté dándole pie a que fuese un poco mas fuerte en sus comentarios, cosa que tanto a ella como a mi nos pone mucho -
- Joder, ya te digo. Es una pasada de chavala y además simpática.
- Y no te gusto más así?. - dijo Laura recostándose en la puerta del coche y abriendo completamente el abrigo. -
- Jodeer. - parecía que el chico no sabia decir otra cosa, o no le salían las palabras.
Laura viendo el efecto que le causaba empezó a acariciarse los pechos intentando ponerlo más cardiaco de lo que estaba, pasando también las manos por sus piernas y poniendo la palma de la mano sobre su coñito mientras comenzaba a gemir suavemente. Cuando el chaval comenzó a tocarse el paquete que se había formado en el pantalón, ella se humedecía dos deditos en la boca y con ellos se abría los labios del coño. Yo intentaba seguir lo que hacían por el espejo retrovisor y lo movía en una dirección y otra intentando no perderme nada de lo que ocurría atrás.
- Ya ves lo zorrita que es mi niña. - me dirigí a él.
- Pues esta zorrita ahora lo que quiere es que le coman el coño. ¿Tu me quieres comer el coñito? O tengo que buscar a alguien. - le dijo con voz de puta cachonda. -
Se tumbó un poco más, abriendo las piernas todo lo que daba el sitio mientras seguía abriéndose los labios del chochito que se veían rosados y húmedos. El muchacho entendió lo que le pedían y agachándose puso una mano en cada pierna dirigiendo la boca a besar lo que tan apetitoso le ofrecía. Una vez que mi chica notó el contacto, se dedicó a sus pechos, apretándolos fuerte y pellizcándose los pezones que estaban duros como piedras. Le gusta que jueguen con ellos fuerte, muy fuerte.
- Ummm... Que rico mi vida, sabe como comerse un chochito y a mi me encanta que me lo coman.
Al cabo de muy poco tiempo y demostrando ser cierto que lo hacia bien, empezó a gemir mas fuerte empujando la cabeza del chaval hacia su coño mientras tiraba fuerte de su pezón.
- Aaaah, cabrón me voy a correr en tu boca, sigue, sigue, bébetelo todo cariño, sácamelo todo, cómeme el chochito. Comete el chochito de esta puta. Aaaah, - gritaba mientras movía las caderas buscando un contacto mas fuerte -
Con un último gemido, se relajo demostrando que se había corrido y aunque le seguía chupando, al momento le tiró del pelo para levantarle la cabeza pues después de correrse no se le puede tocar durante un rato pues se queda demasiado sensible.
- Ufff…, espera, espera, déjame descansar un poco.
Ninguno de los dos se dio cuenta de que ya habíamos llegado a un lugar apartado y discreto del parque y una vez detenido el coche, me había vuelto a contemplar como disfrutaban. Estaba cachondo perdido. Como me gusta ver a mi chica con otro tío.
- Parece que te lo has pasado bien, eh guarra.
- Ummm, si cariño. Tú lo haces bien pero podría nombrar a Sergio mi come coños particular, jaja.
Sergio, después del esfuerzo, se había recostado en la puerta contraria dejando más que evidente la erección que ocultaban sus pantalones.
- Bueno, pero ahora te toca a ti corresponder no?
Ella le miró, bajó la vista hasta su bulto y quitándose el abrigo, lo tiró al asiento del copiloto. Una vez tan solo con las medias y los zapatos se puso de rodillas sobre el asiento y acercándose a Sergio, le pasó la lengua por los labios para probar su propia humedad mientras ponía una mano sobre su polla acariciándola. Cuando dejó los labios y la cara limpios de su sabor, comenzaron un morreo en el que veía como sus lenguas luchaban dentro de la boca. Que guapa estaba mi chica besándose con un tío, desnuda, mientras le metía mano. No pude más y sacando mi polla empecé a hacerme una paja viéndoles. Sergio aprovechaba para, con las manos, ocuparse de las tetas de Laura.
- Ummm, tengo ganas de polla, creo que tu tienes una para mi ¿verdad?. ¿Porqué no te la sacas y me dejas ver lo que me voy a comer? - le dijo separando un poco los labios -
Parece que le faltaban manos Sergio para desabrocharse el pantalón y bajándoselo junto al slip dejó ver una polla que en cuanto estuvo libre de la prisión de ropa, daba golpes hacia arriba debido a la excitación. Laura fue bajando besando su pecho hasta que con los labios atrapo el pene comenzando a pasarle la lengua por la punta. Al notarlo, Sergio dejó caer los brazos con un gemido de placer. Mi putita, cogiendo la polla con la mano, bajo un poco mas para humedecer sus huevos a la vez que con la lengua recogía parte de su propia saliva que bajaba por la dura polla.
- Que polla mas rica me estoy comiendo mi amor. - me dijo mirándome mientras se la pasaba por la cara -.
- Ya lo veo zorrita, disfrútala.
Abriendo todo lo que podía la boca, se metió la polla hasta el fondo dejando tan solo una pequeña parte fuera. Era una polla algo mas corta que la mía pero igual de gorda. Justo lo que le gusta a ella, que sean gordas, con esas se siente más llena. Sergio había terminado de desnudarse y fue la misma Laura la que terminó de sacarle el pantalón. Ahora sus manos se dedicaban a sobar los pechos, juntándolos, subiéndolos y viendo que a ella no le molestaba, pellizcaba suavemente los pezones con miedo a hacerle daño. Me encantaba ver la escena de mi chica luchando por meterse todo el rabo y me decidí a ayudarla poniendo mi mano sobre su cabeza y empujándosela hasta que después de tenerla un rato a tope dentro, la soltaba para que mi chica pudiera respirar.
- Creo que ya te a demostrado que sabe chupar, que tal si ahora le follas la boca a la puta esta. - le dije a Sergio -
Quité la mano de su cabeza para que pusiera las suyas y en cuanto las puso, empezó a mover la cadera metiéndole la polla todo lo que podía. De vez en cuando se la sacaba completa y Laura quedaba con la boca abierta esperando que volviera a meterla. Ella, tal y como le había enseñado tenia las manos en la espalda con las palmas hacia arriba en señal de sumisión y además le gusta ser dirigida en el sexo. Disfruta más dejándose llevar.
- Joder como traga esta tía, ninguna me la había comido completa y ella no tiene ningún problema. La puta, que mamona es, se nota que se ha comido unas cuantas. - parece que Sergio se iba soltando, cosa que nos gusta. -
- La verdad es que le gusta comer pollas, incluso más que se la follen. Al principio me costó enseñarle a esta zorrita pero ahora es ella la que pide que le den de comer.
- Pues como siga así me voy a correr enseguida.
La cogió del pelo y la separó de su polla en un intento de aguantar un poco más sin soltarle toda la leche. Como no sabíamos si podría correrse una segunda vez, y me apetecía verla follando le dije a ella,
- Ya vale de chupar de momento amor, demuéstrale ahora como mueve el culito mi chica.
Sergio terminó de tumbarse y ella, relamiendose los labios se puso sobre el y metiendo una mano entre los dos cuerpos, cogió la polla y la puso en la puerta del coñito mientras movía las caderas sin terminar de meterla, haciéndole sufrir un poco más. Inclinándose sobre él, le dio un morreo y fue bajando el culito mientras con un gemido se clavaba la polla.
- Ummm que rica pollita. Ahora me vas a follar fuerte ¿verdad?. Le vas a dar mucho rabo a esta putita. Mira amor como me la clavo yo solita. Ufff… que buena. Te gusta como me follan? Así te gusta verme? Te gusta ver a tu zorrita pedir mas polla? Le sacaré toda la lechita caliente. Eso quieres?
- Claro que si amor, demuéstrale como follas. Haz que sea el polvo de su vida. Que cada vez que se folle a otra piense en ti.
Se incorporó un poco encima de el y mientras continuaba moviendo el culo se acariciaba ella misma las tetas hasta que le cogió las manos y se las puso en ellas poniendo las suyas encima indicándole como quería que la sobara. Fuerte, muy fuerte.
- Aprétalas fuerte cabrón y pellízcame los pezones, no temas hacerme daño, aguanto más de lo que piensas. Ufff , joder.
Me gusta verla así de desatada, así de puta. Que saque la zorra cachonda que lleva dentro. Mientras tanto yo no dejaba de tocarme la polla arriba y abajo, despacio pues también estaba a punto de correrme viendo y oyendo como cada vez que entraba la polla se oía el chapoteo que indicaba lo mojada que estaba.
También Sergio estaba de nuevo a punto de terminar, se le notaba en los gemidos y que cada vez empujaba más fuerte clavándole entero el rabo, parecía que quisiera meterse por completo dentro de ella. Notando Laura que le quedaba poco para llenarle el coño de semen, de un ágil movimiento se salio de donde estaba y cogiéndosela con la mano le pasaba la lengua en un intento de limpiarla de toda la humedad que tenia y la hacia verse brillante. Después de un par de mamadas más, hizo que se sentara en el centro de los asientos y dándole la espalda, volvió a metérsela en el coño. En esa posición tenia el cuerpo entre los asientos delanteros pudiendo inclinarse a besarme y cogerme la polla haciéndome una paja.
- Cariño, que buena polla. Me va a dejar bien folladita para ti, te gusta como me jode? - me dijo sabiendo que me pone mucho que me hable y mas con esa voz de caliente niña que le sale cuando está follando. -
- Me encanta verte con una polla dentro, se te pone una cara preciosa, de caliente, de chica disfrutando, de …
- De puta, ¿verdad?. Sabes que me gusta que me lo digas, que soy tu puta, tu mamona, la que usas y dejas que usen cuando quieres. Ufff , se va a correr. Si sigue me llenará el coñito de leche. ¿Eso quieres?. ¿Quieres que llene de leche a tu niña? Le dejamos si quieres, pero sólo si me prometes que después me follarás tú.
Pero que zorra puede llegar a ser, diciéndome esas cosas al oído estaba a punto de soltar toda mi leche en su mano.
- Sí, sácale toda la leche que en casa te joderé como se merece mi chica, sabes que me gusta metértela cuando esta recién follado.
- Recién follado y lleno de lechita de otro cabrón cariño.
- Si puta, si. Que te llene el coño.
Me volvió a besar mientras movía mas rápido el culo y gemía en mi boca debido a los pollazos que le daban también desde atrás.
- Joder, me corro puta, - decía Sergio - me corro en tu coño. Te doy la leche zorra. Toda para tu coño. Toma putaaa.
Dando un gemido, la cogió de los pechos empujando todo lo que podía y con los huevos dando en los labios del coñito, soltó todo dentro del coño de mi novia.
- Ummm, mi vida, cuanta leche. Noto como late dentro de mi coño y como lo esta llenando de lechita caliente. Me gusta.
Se echaron los dos hacia atrás y después de girar la cara Laura para darle un breve beso en los labios, se dejo caer hacia un lado permitiendo que saliera la polla de su interior. Se la cogió con la mano e inclinándose se le metió completa en la boca debido a que había perdido parte de su tamaño. Sabe que siempre tiene que dejar la polla que le de leche perfectamente limpia.
Estuvimos durante un momento comentando lo bien que lo habíamos pasado todos. Sergio se deshacía en elogios hacia ella e incluso hacia mi por permitirle disfrutar de mi chica y asegurándonos que en cualquier momento podíamos llamarle de nuevo para lo que nosotros quisiéramos. Una vez vestido y mientras Laura continuaba desnuda, con una mano en el coño que parecía que le daba vergüenza enseñarlo, aunque yo sabia que lo que hacia era intentar que no se saliese toda la leche que le había metido, nos pusimos en marcha para dejar a Sergio donde le habíamos recogido. Una vez nos despedimos, continuamos hasta casa, pero en cuanto llegamos al garaje, no dejé que se bajara del coche y me pasé detrás con ella. Al abrir la puerta me esperaba tumbada con las piernas abiertas y pasándose la mano por el coño para después lamerse dedito a dedito.
- Ummm que rico cariño, no sabes que bien me siento, me encanta tenerlo lleno. Me a dejado bien follada para ti, eh. Y ahora mi chico me la va a meter y me va a dar mas lechita para mi coño de putita, ¿verdad amor?
Sin decir nada, me baje los pantalones y se la enterre toda, notando la calidez que me esperaba. Notaba que iba a aguantar bastante poco pues llevaba toda la noche cachondo perdido. Tan fuerte la follaba que daba con la cabeza en la puerta del coche. Tan solo pude estar unos diez minutos dándole rabo pues, al notar como ella volvía a correrse, deje que toda mi leche se uniera a la que ya tenia dentro.
- Toma mi amor, toma lechita cariño. Toma putita, toma.
No podía mas, me dejé caer sobre ella y besándola esperé a que nuestras respiraciones se normalizaran. Al poco, me volví a vestir y cogiendo su abrigo salí del coche dándole la mano indicándole que no quería que se lo pusiera hasta casa.
Al salir, vi como por sus piernas caía la mezcla que le salía del coño y dándole un abrazo, me salió de lo mas profundo del corazón,
- Te quiero amor mío.
- Te quiero cariño, - me respondió -
Y cogidos de la cintura subimos a casa.
1 comentarios - Me gusta ver a mi chica disfrutar y hacer disfrutar 2