Hacía tiempo tenía ganas de hacer un curso de porcelana fría y no había tenido oportunidad por diferentes motivos. El mismo era de 4 clases, 1 por semana.
El primer día me gustó mucho, pero más me gusto el profesor, tendría unos 35 años, morocho de ojos verdes y una voz que embelesaba a cualquiera.
Desde el primer momento empece a imaginarme como sería tener sexo con él, lo bien que lo haría y esas cosas, he perdido explicaciones del curso por no estar atenta...
Noté enseguida que él también me observaba mucho, así que iba al curso siempre muy bien arreglada, con mi pollerita corta y con mi escote bien visible.
Llegamos así a la 4º y última clase del curso, aquella tarde me dijo que quería hablar conmigo en su despacho sobre el trabajo que habíamos realizado. Me lo dijo y me guiñó un ojo, eso me excitó mucho, saber que estaríamos los dos solos en su despacho.
Me desabroche un poco más la camisa que llevaba para que se notara más mi pronunciada canaleta y me dispuse a subir a su despacho.
Nada más entrar me llamo por mi nombre y me dijo que hacía días que tenía ganas de hablar conmigo. Sacó mi trabajo y me lo mostró, yo me recliné para verlo mejor, él no dejaba de mirarme el escote así que me reclinaba cada vez más para que pudiera verlo mejor.
De repente me susurró al oído que le encantaría tener su pene bien erecto entre esos pechos tan bonitos.
Debo confesar que yo me moría de ganas de que lo hiciera, que lo imaginaba desde el primer día de curso, así que me quite la camisa sin decir nada y el empezó a besarme los pechos, a lamerlos como un niño hambriento...
Me senté sobre él y le susurré que estaba muy caliente, eso hizo que él se pusiera todavía más caliente y noté su verga bien dura. Le puse mis pezones bien duros en su boca, los lamía como un niño chupa el caramelo que más le gusta. Aparté mi tanguita y tome su mano para que notara lo mojada que me estaba poniendo. El me susurraba cosas al odio que me ponían más perra todavía. Baje a su verga que estaba super dura y comencé a chuparla frenéticamente, la deseaba muchísimo. La coloque entre mis pechos y le hice una turca que disfrutó de lo lindo, el profesor estaba super excitado.
Se puso de pie y tiró todo lo que había en el escritorio al suelo y me acosto boca arriba, abrió mis piernas y empezó a comer mi concha con unas ganas que a mí me pusieron a mil.
Mientras chupaba me metía sus dos dedo, yo me retorcía de placer, le pedí que me diera más, quería que me penetrara hasta el final. Solo se acomodó y me la metió sin perder tiempo, me pegó unas embestidas infernales, tomándome de los hombros para poder darse mejor envión, estaba desenfrenado...
Luego fui yo la que tomo la iniciativa, me puse de pie, lo acosté a él sobre el escritorio, me senté encima y comencé a cabalgar con fuerza, mis tetas saltaban en su cara y eso lo ponía más caliente...
El tomaba mis muslos y los apretaba muy fuerte hasta que al final acabamos los dos...fue un orgasmo para no olvidar. Me salí de allí y chupe despacito su verga para dejársela bien limpia, acaricié mis pechos con su pija todavía húmeda...y me vestí.
"Eres mi mejor alumna" dijo.
La verdad que disfrutamos muchos los dos y claro que aprobé con muy buena nota.
Estoy pensando en tomar un nuevo curso, solo resta definir cuál jiji...
El primer día me gustó mucho, pero más me gusto el profesor, tendría unos 35 años, morocho de ojos verdes y una voz que embelesaba a cualquiera.
Desde el primer momento empece a imaginarme como sería tener sexo con él, lo bien que lo haría y esas cosas, he perdido explicaciones del curso por no estar atenta...
Noté enseguida que él también me observaba mucho, así que iba al curso siempre muy bien arreglada, con mi pollerita corta y con mi escote bien visible.
Llegamos así a la 4º y última clase del curso, aquella tarde me dijo que quería hablar conmigo en su despacho sobre el trabajo que habíamos realizado. Me lo dijo y me guiñó un ojo, eso me excitó mucho, saber que estaríamos los dos solos en su despacho.
Me desabroche un poco más la camisa que llevaba para que se notara más mi pronunciada canaleta y me dispuse a subir a su despacho.
Nada más entrar me llamo por mi nombre y me dijo que hacía días que tenía ganas de hablar conmigo. Sacó mi trabajo y me lo mostró, yo me recliné para verlo mejor, él no dejaba de mirarme el escote así que me reclinaba cada vez más para que pudiera verlo mejor.
De repente me susurró al oído que le encantaría tener su pene bien erecto entre esos pechos tan bonitos.
Debo confesar que yo me moría de ganas de que lo hiciera, que lo imaginaba desde el primer día de curso, así que me quite la camisa sin decir nada y el empezó a besarme los pechos, a lamerlos como un niño hambriento...
Me senté sobre él y le susurré que estaba muy caliente, eso hizo que él se pusiera todavía más caliente y noté su verga bien dura. Le puse mis pezones bien duros en su boca, los lamía como un niño chupa el caramelo que más le gusta. Aparté mi tanguita y tome su mano para que notara lo mojada que me estaba poniendo. El me susurraba cosas al odio que me ponían más perra todavía. Baje a su verga que estaba super dura y comencé a chuparla frenéticamente, la deseaba muchísimo. La coloque entre mis pechos y le hice una turca que disfrutó de lo lindo, el profesor estaba super excitado.
Se puso de pie y tiró todo lo que había en el escritorio al suelo y me acosto boca arriba, abrió mis piernas y empezó a comer mi concha con unas ganas que a mí me pusieron a mil.
Mientras chupaba me metía sus dos dedo, yo me retorcía de placer, le pedí que me diera más, quería que me penetrara hasta el final. Solo se acomodó y me la metió sin perder tiempo, me pegó unas embestidas infernales, tomándome de los hombros para poder darse mejor envión, estaba desenfrenado...
Luego fui yo la que tomo la iniciativa, me puse de pie, lo acosté a él sobre el escritorio, me senté encima y comencé a cabalgar con fuerza, mis tetas saltaban en su cara y eso lo ponía más caliente...
El tomaba mis muslos y los apretaba muy fuerte hasta que al final acabamos los dos...fue un orgasmo para no olvidar. Me salí de allí y chupe despacito su verga para dejársela bien limpia, acaricié mis pechos con su pija todavía húmeda...y me vestí.
"Eres mi mejor alumna" dijo.
La verdad que disfrutamos muchos los dos y claro que aprobé con muy buena nota.
Estoy pensando en tomar un nuevo curso, solo resta definir cuál jiji...
3 comentarios - Porcelana fría, curso caliente!...