Bienvenido al 1er relato de mi vida sexual donde cuento situaciones eróticas que no llegaron a concretarse ya que de lo otro sobra bastante.
Como veras estudie como muchos medicina en una universidad tradicional, como todos tuve varios compañeros y compañeras, de las cuales una sin dudas no pasaba desapercibida.
Una morocha de cuerpo muy sensual, ojos negros de mirada muy fuerte y provocadora, tez blanca y pelo de profundo color oscuro como sus ojos. Muy delgada con cintura envidiable y unos pechos adecuados para su esbelta figura que mostraba sin ningún complejo y unas piernas y culito excepcional.
Mas allá de su hermosa figura era una mujer desinhibida, con muchas convicciones y de pocas palabras y tal vez eso sea lo que mas nos calienta a los hombres. Por así decir su desfachatez.
Pero siempre fui un hombre que no me faltaron pareja y para variar yo tenia la mía una estudiante de psicología con una figura impecable, grande pechos una inolvidable sexualidad sin tapujos y con curiosidad para la exploración que vi en pocas mujeres al día de hoy.
En fin al pasar de los años nos volvimos mas íntimos, buenos amigos, nos buscábamos para estudiar y cursar distintas materias, a tal punto que estudiábamos en el verano juntos para sacar materias pendientes. Recuerdo que en ese entonces mi novia ya manifestaba importantes celos de esta chica y tal vez con justificada razón puesto que a pesar de mi esfuerzo para que se conocieran y fueran amigas sus respectivos carácter lo hacían imposible.
Varias veces nos juntamos en casa o en la de ella a estudiar solos y charlábamos y trabajamos juntos hasta tarde ya ella con la confianza de varios años se mostraba provocadora, sentaba con toda seguridad sobre mi, me abrazaba sin tapujos y a veces pienso que para apagar algo que no podía compartir.
Recuerdo un día venir a casa que era un mono ambiente moderno y grande dividido por un mueble tipo placar de la habitación. Presentarse con un ambo blanco casi trasparente con una tanga muy pequeña y blanca que enmarcaba la perfecta redondez de su trasero. hacia calor y llevaba una remera bastante escotada y que ademas insinuaba parte de su abdomen plano.
Le invite a tomar algo de agua pues hacia bastante calor y ella recién llegaba de la calle, se sentó y bebió con mucha tranquilidad contándome esa odisea y lo estresada que estaba por próximo examen.
Estudiamos como siempre, pero con una mirada algo cambiada, cuando leía podía sentir su aliento cálido llegar cerca de mi oído, casi jadeante, al mirar su piel húmeda y tersa, me imaginaba como seria recorrerla con mis labios cada contorno, describir cada accidente de su figura, escucharla variar la intensidad de su respiración, ver esos pechos protuberantes en la cercanía y sumergirme en ellos.
hasta que debí aburrirle un poco el tema y con su típica descaradez me dice que esta cansada y decide tirarse sin pedir permiso en mi cama, abrazando la almohada boca a bajo exponiendo todas sus virtudes y entrando en un profundo sueño.
Recuerdo el terrible conflicto emocional que me causo semejante situación, ella tirada sobre mi cama tan perfecta y bella, suave y cálida, exuberante de lujuria, sabiendo en mi interior que si la abordaba tiernamente, firme y con pasión las cosas hubieran sido inolvidables.
Pero que puedo decir era un hombre que convivía en pareja, fiel y tal vez eso era lo que a ella le gustara tanto, como podía yo decepcionar tanto esa imagen podía tener ella de mi? como podía decepcionar su amistad siendo que todos la querían para algo mas?
Debe ser por todo eso que fuéramos tan unidos un amor prohibido, un deseo mitigado por los prejuicios, la lujuria contenida por que dirán. Tal vez solo un amor platónico....
Que hubieses hecho vos?
hombres, mujeres opinen
Como veras estudie como muchos medicina en una universidad tradicional, como todos tuve varios compañeros y compañeras, de las cuales una sin dudas no pasaba desapercibida.
Una morocha de cuerpo muy sensual, ojos negros de mirada muy fuerte y provocadora, tez blanca y pelo de profundo color oscuro como sus ojos. Muy delgada con cintura envidiable y unos pechos adecuados para su esbelta figura que mostraba sin ningún complejo y unas piernas y culito excepcional.
Mas allá de su hermosa figura era una mujer desinhibida, con muchas convicciones y de pocas palabras y tal vez eso sea lo que mas nos calienta a los hombres. Por así decir su desfachatez.
Pero siempre fui un hombre que no me faltaron pareja y para variar yo tenia la mía una estudiante de psicología con una figura impecable, grande pechos una inolvidable sexualidad sin tapujos y con curiosidad para la exploración que vi en pocas mujeres al día de hoy.
En fin al pasar de los años nos volvimos mas íntimos, buenos amigos, nos buscábamos para estudiar y cursar distintas materias, a tal punto que estudiábamos en el verano juntos para sacar materias pendientes. Recuerdo que en ese entonces mi novia ya manifestaba importantes celos de esta chica y tal vez con justificada razón puesto que a pesar de mi esfuerzo para que se conocieran y fueran amigas sus respectivos carácter lo hacían imposible.
Varias veces nos juntamos en casa o en la de ella a estudiar solos y charlábamos y trabajamos juntos hasta tarde ya ella con la confianza de varios años se mostraba provocadora, sentaba con toda seguridad sobre mi, me abrazaba sin tapujos y a veces pienso que para apagar algo que no podía compartir.
Recuerdo un día venir a casa que era un mono ambiente moderno y grande dividido por un mueble tipo placar de la habitación. Presentarse con un ambo blanco casi trasparente con una tanga muy pequeña y blanca que enmarcaba la perfecta redondez de su trasero. hacia calor y llevaba una remera bastante escotada y que ademas insinuaba parte de su abdomen plano.
Le invite a tomar algo de agua pues hacia bastante calor y ella recién llegaba de la calle, se sentó y bebió con mucha tranquilidad contándome esa odisea y lo estresada que estaba por próximo examen.
Estudiamos como siempre, pero con una mirada algo cambiada, cuando leía podía sentir su aliento cálido llegar cerca de mi oído, casi jadeante, al mirar su piel húmeda y tersa, me imaginaba como seria recorrerla con mis labios cada contorno, describir cada accidente de su figura, escucharla variar la intensidad de su respiración, ver esos pechos protuberantes en la cercanía y sumergirme en ellos.
hasta que debí aburrirle un poco el tema y con su típica descaradez me dice que esta cansada y decide tirarse sin pedir permiso en mi cama, abrazando la almohada boca a bajo exponiendo todas sus virtudes y entrando en un profundo sueño.
Recuerdo el terrible conflicto emocional que me causo semejante situación, ella tirada sobre mi cama tan perfecta y bella, suave y cálida, exuberante de lujuria, sabiendo en mi interior que si la abordaba tiernamente, firme y con pasión las cosas hubieran sido inolvidables.
Pero que puedo decir era un hombre que convivía en pareja, fiel y tal vez eso era lo que a ella le gustara tanto, como podía yo decepcionar tanto esa imagen podía tener ella de mi? como podía decepcionar su amistad siendo que todos la querían para algo mas?
Debe ser por todo eso que fuéramos tan unidos un amor prohibido, un deseo mitigado por los prejuicios, la lujuria contenida por que dirán. Tal vez solo un amor platónico....
Que hubieses hecho vos?
hombres, mujeres opinen
2 comentarios - Mi compañera de estudios y mejor amiga