Karencita, la prima de mi amigo

Amigos les narraré la primera vez que me tiré a la prima de mi amigo, karen es el nombre de ella, tiene algo de 28 años, había llegado de la provincia y tenia apariencia de ser una joven muy modesta y hasta creo que pertenecía a una de esas iglesias evangélicas, siempre con sus faldones, zapatos bajos, polos grandes, y cabello amarrado en una o media cola, sus ojos grandes fueron lo primero que me llamaron la atención, era una mirada inquieta y a la vez traviesa, su cabello era negro con "rayitos" dorados, no entiendo la mania de las mujeres por pintarse el pelo con toques de otros colores, cuando la cuca la tienen mas negra que su conciencia, pero en fin..
fui un día a la casa de mi amigo eduardo, estaba su esposa, quien me recibio con una sonrisa en los labios, ella me dijo que lo esperara, que en media hora llegaba, la sala de la casa es grande, con muebles tapizados en cuero, un centro de mesa de vidrio y el comedor de seis sillas con bodegón incluido y un retrato de la ultima cena en la pared, fue entonces que salio karencita, con un libro en la mano, me saludo con un beso en la mejilla y pude sentir el aroma de su perfume, le pregunte que estudiaba y me dijo que ingeniería, y que estaba estresada con los exámenes, que saldría con su enamorado, bueno que no era su enamorado pero que estaban saliendo, yo con cara de amistad le invite a sentarse y ella me dijo que solo salio a saludar.
la esposa de mi amigo, salio con su cartera en la mano y me dijo que como yo era de confianza me podía quedar en su casa, que iría al mercado porque se había olvidado de hacer unas compras y que no me fuera hasta el almuerzo, que la esperara o que esperara a mi amigo, me dejo el control remoto y una cerveza en la mesa, agradecí por la invitación y me senté en el sofá como si estuviera en mi casa, entiéndase con las patas arriba sin zapatos, en ese momento, hacia calor y me dieron ganas de orinar, me dirijo al baño que estaba al final de un pasadizo, casi a lado de la cocina, al abrir la puerta, cual seria mi sorpresa de ver a karencita meando con las piernas bien abiertas mostrando su conchita depilada, mis ojos se posaron en ese lugar, bello y bien formado, eso me llevo a una erección super dimensionada, ella grito y yo salte pidiendo disculpas, que no sabia que ella estaba ahí, y que me perdonara el atrevimiento, ella se paro para cerrar la puerta y vio que mi pantalón estaba marcado por mi pene erecto, estaba toda ruborizada y podría decirse que asustada, sin embargo lo que paso fue casi increíble, me toco la entrepierna y palpo mi pene bajo el pantalón, me dijo en voz baja, poniendo su mano en la boca, "que rápido que eres", y se puso de cuclillas y bajo mi cierre introdujo su mano en mi calzoncillo y saco mi pene, erecto y duro, yo estaba atónito, pasmado, solo la ayude a aflojar mi correa, me dio una mamada de verga con esos labios preciosos, y en cada egrullida sentía sus dientes rozar suavemente mi piel, lamió mis bolas con tanta intensidad que sentía que mi alma se salia para darle duro por ese coño sabroso que vi, ella se quito el faldón y la truza y acariciando su vagina me puso de rodlllas sobre el piso ceramico y acerco su sexo hacia mi boca, me dejo chupársela, le metía lenguazos a su clítoris y subía y bajaba desde su ano hasta el monte de venus, ella gemía y apretaba mi cabeza hacia su sexo, en un momento sentí ese sabroso sabor del orgasmo de ella, se estremecía mientras su coño me dejaba ese sabor agridulce de sus jugos vaginales, le saque el polo mientras chupaba con afán sus pezones duritos, ella se movía juguetona mente y pude admirar la maravilla que había hecho la naturaleza con ella, una cinturita, un enorme culo parado y ese juego de tetas eran el cuadro perfecto, ella me hecho sobre el piso y se monto en mi encima mientras que con ritmo y vaivén acompasados se movía para darme placer, cogió con su propia mano mi pene y lo introdujo en su coño caliente y mojado, diciéndome al oído, "quiero venirme otra vez, ok?", mientras la penetraba, acariciaba todo su cuerpo, sus nalgas, su ano, sus piernas, el olor de su ano me excitaba cada ves mas, y el movimiento de nuestros cuerpos hacia que el calor se hiciera mas y mas fuerte, de pronto la sentí convulsionar nuevamente, tirándose para atrás como si estuviera poseída, dejándome los huevos mojados, que tal orgasmo, sentía como su vagina se contraía apretando mi pene, ella se dejaba llevar por el momento con una sonrisa y la mirada clavada en mis ojos, la acomode al estilo perrito, admirando su precioso culo, le di una lamida mas a su concha y su ano y coloque la punta de mi pene en su ano, el cual había masajeado e introducido mi dedo mientras la penetraba antes del orgasmo, ella pujo un poco y dejo que se lo metiera hasta el fondo, espere un poco hasta que su culo se acostumbrara al "intruso" y empezamos a movernos, le besaba la espalda y le entregaba todo con una furia increíble, ella se movía y recibía los impactos, era como una guerra entre los dos, hasta que como un latigazo desde mi cerebro pasando por mi columna vertebral sentí el orgasmo, saque a las justas mi pene y le di un baño de leche en la espalda, mi verga ardiente por la fricción anal fue recibida en sus cálidos labios y ella se encargo de sacarle la ultima gota, tal fue la mamada que dio que sentí que mis piernas se doblaban y como que pasaba corriente por mi pene, ella sabia bien eso porque se esmeraba mas y mas.. hasta que reaccionamos y me dijo que me vistiera y me fuera al sofá, ella se metió al baño y justo cuando estaba terminando de abrochar mi correa aparece el demonio de hijo de mi amigo, saltando hacia mi diciéndome ¿tio que me trajiste?, acompañado por mi amigo y su esposa, yo sonreía cargando al mocoso, mientras saludaba a mi amigo y sentía un poco de vergüenza por que pensaba que aun guardaba el olor del cuerpo de karen en mi, y disimule muy bien creo, porque hasta ahora me veo con karen, ella se casara el próximo año, pero sigo dándole duro como a ella le gusta.

Ojala haya sido de su agrado mi corto relato.