link: https://www.youtube.com/watch?v=9zjbyD_QImQ
Aritos te dare
si los puedo robar,
con mi mano de lana
viditay te voy acaricia
si los puedo robar,
con mi mano de lana
viditay te voy acaricia
El duende
Entender los deseos de las personas es un arte que debe cultivarse, por eso no dude cuando conocí a Flor, ese aire de suficiencia y autocontrol me sugería que era justo el camino opuesto el que me llevaría a gozar de sus mieles.
-conoces la leyenda del duende?
-la del norte?- me pregunto curiosa mientras tomábamos una copa de vino
-claro, el duende se te aparece y te da a elegir con que mano te va a golpear, tiene una de lana y una de hierro o plomo
-pero todos eligen la de lana!- como hacia calor se acomodo el pelo en una cola alta mientras me miraba
-dicen que es peor…
-como va a ser peor?
-bueno es lo que dicen, a veces el dolor llega de lugares inesperados
-mmm no es que con la de lana acaricia?
-son leyendas, Flor…pero lo interesante es que es bastante revelador de los deseos detrás de la convenciones- susurre invadiendo su espacio personal
-epa amigo, donde quiere ir?
-con vos a un lugar mas tranquilo (estábamos en la terraza de una pareja de conocidos)- ella me miro dudando… después fue a buscar la cartera.
Apenas salimos la arrincone y le robe un beso
-bueno ahora elegí, la mano de lana o la de plomo?
-jajaja, si elijo la de plomo que pasa?
-todo eso que tu cabecita retorcida esta deseando y no se anima!
-a bueno, sos vidente! y con la de lana?
-ah la de lana es suave, considerada, atenta pero quizás en el fondo tiene el mismo deseo de dominio que la otra- la agarre de las caderas y nos comimos la boca, ella abrió imperceptiblemente las piernas y apoye mi calentura, le besaba el cuello cuando repetí la pregunta:
-lana o plomo?
-primero lana, después vemos- esa era la respuesta que esperaba.
Subimos al auto y nos seguimos franeleando, conseguí desabrochar sus blusa y dejar sus tetas al aire, se las lami-chupe-mordi-aprete hasta que empezó a gemir, entonces puse en marcha el auto y sin mas preámbulos hundí mi mano en su negra melena, la agarre bien fuerte y la obligue a chupármela mientras manejaba, tuve que concentrarme para no hacer cagadas, por suerte mi casa queda cerca.
-quiero que entres desnuda, entendes?- flor volaba de calentura y no puso objeciones, era tarde y la calle estaba desierta, bajo solo con los zapatos y una chalina, la imagen de ella esperando a que abra la puerta entre asustada y excitada, es una de las cosas mas excitantes que recuerde.
Entramos, le di un vaso de vodka con coca y nos sentamos en el sofá
-esa fue la de plomo?- me pregunto haciéndose la tonta
-la de lana obvio, estas lista?- ella sonrió y apuro el vaso
-puedo confiar en que se para si no me gusta?
-obvio, pero te va a gustar
El primer cintazo lo recibió con una sonrisa que tome como un permiso, el siguiente fue mucho más fuerte y dejo una mancha roja en su hermosa cola. La respuesta fue estimulante, mordiendo la almohada se abrió el culo con las manos, probé sus labios y estaban calientes y lubricados, seguí con el cinto un buen rato hasta que su culito quedo todo rojo, le ordene que se diera vuelta, tenia el maquillaje corrido y la cara colorada, ate sus manos al respaldo de la cama y subiéndome me senté en su pecho y le hundí la pija hasta la garganta, apenas domino las arcadas le tape la nariz y la tuve un rato largo hasta que comenzó a luchar por respirar, le di un segundo y repetí el jueguito, cuando mas la faltaba el aire mas chupaba la muy puta, le di un respiro…
-haceme mierda negro, soy tuya
-a mi juego me llamaron- le dije sonriendo maliciosamente, subí sus piernas a mis hombros y la enterré sin piedad
-ahhh me partís- entramos en sincronía, ella se esforzaba en abrirse toda para que la llene totalmente, mi pulgar y su boca, su lengua y la devoción…tuve que parar o todo se acababa temprano. Me aleje y verla así atada y con la mirada turbia de calentura casi me hace ir en seco, fui a la cocina y volví con una cubetera y me divertí un rato haciéndola retorcer entre el frío del hielo y el calor de mi lamidas en el clítoris
-basta cojeme por diooos- fue la señal para desatarla, ponerla en cuatro y usando el cinto como rienda (le hice morder el cuero) cogerla por el orto como un trastornado, ella temblando se pajeaba y cuando la ensartaba hasta el fondo me apretaba las bolas…nos fuimos juntos: yo gritándole puta, ella sin emitir sonido… nos derrumbamos en la cama y quedamos enroscados y palpitantes, cuando pudo hablar me susurro
-era justo lo que necesitaba- nos besamos, nos acariciamos y no paso mucho tiempo para que la mano de lana también hiciera lo suyo.
10 comentarios - El duende
Excelente y caliente relato !
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Entender los deseos de las personas es un arte que debe cultivarse....sin dudas
Hermosa historia, me encantó.
Y el final, tremendo 👏
Gracias por compartir
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
Excelente relato amigo... buen final!!!
Excelente relato! Ya lo creo que es un arte interpretar al otro... Uno de los más difíciles, pero cuando lo logramos el ambiente sabe a gloria.
Genial el carnavalito!!!