Claudia es una perra vengativa 98
Yo trataba de digerir todo lo pasado, me costaba un montón, pero Claudia era el motor de mi vida, una vida enferma, deficiente, quizás miserable. Pero una vida con Claudia, era amor lo que sentía, que pensarían los demás, pensaba todo esto mientras iba a buscarlo a Javier, había pasado una semana, otra vez tenía guardia con él. Toque el timbre de su casa y me dijo que enseguida bajaba subió serio a la ambulancia, solo buenos días me dijo. Anduvimos un rato en silencio, yo junté coraje, pensaba en Claudia y le dije.
-Me quiero disculpar por lo del otro día… me sentía muy celoso… molesto… no me suele pasar… me desubique… te quiero pedir perdón… -el solo giro un poco la cabeza y me miro con cara de desconfianza.- me gustaría reparar un poco la situación… me gustaría que nos visites… cuando tengas ganas de coger… -le hablaba así, me sentía para la mierda pero no dejaba de pensar en el goce de Claudia.- a ella le encanta que la cojas… le gusta como siente tu verga.. como la tratas… -me pareció percibir una sonrisa en su rostro- no hablamos más por un largo rato, tuvimos varios servicios, hablamos de naderías, pero en realidad nunca habíamos hablado demasiado antes, así que la situación era normal.
Cuando estábamos terminando el día me miro sonriente, floja su cara.
-Mira me gustaría llevarla a bailar a tu señora… que vengas vos también… quiero gozarla… mostrar como la gozo… la toqueteo delante de todo el mundo… y de paso mostrar que está con vos… tengo ganas… -mi pija estaba dura.
-Arreglo para el sábado… si hay quien cuide al más chico…
Cuando llegué a casa y le conté a Claudia me dio un profundo beso en la boca, estaba encantada con el cornudo del marido.
-Ves que fácil lo podes hacer… eh cielito… le voy a decir a Silvia si puede venir a la noche el sábado.
En casa había empezado a trabajar desde hacía varias semanas una chica, tendría unos treinta y pico, muy fea, era la esposa de un camillero, a Claudia le gustaba y como estaba sin trabajo la esposa, le pareció una mina piola para cuidar a los chicos. Se enfermaban mucho en la guardería. Le preguntó si podía el sábado a la noche, porque teníamos un evento muy importante que organizaba un laboratorio, le ofreció buen dinero y ella encantada.
El sábado Claudia me hizo bañarla, vestirla, estaba encantada y hermosa, un vestido corto, muy sexi, fuimos en su auto. Ella iba a mi lado, baje a tocar el timbre y Javier me dijo que enseguida bajaba. Venía con un amigo, se sentó atrás y nos lo presentó Franco se llamaba.
-Este es mi amigo Franco… le conté que salía con una doctora y el marido y no me creyo…
-No te molesta que venga a bailar con nosotros…? –me preguntó a mi
-Si a claudia no le molesta… -ella giro la cabeza hacia atrás. Era un pendejo de unos treinta también.
-Porque me va a molestar… encantada… seguro que las chicas se deben morir por él… es muy buen mozo…
-En realidad me gustan mas mayores… y si son casadas mejor… -dijo sonriendo-
-Que bueno… -dijo claudia apoyando su mano suavemente en el muslo de él dándole un suave toquecito.- Y adonde nos van a llevar…? Nosotros no salimos mucho ya…
Nos indicaron el camino, la mayoría de la gente era mucho más joven que nosotros. Fuimos a la barra a tomar algo, los tres charlaban animadamente. Después fueron los dos a bailar con ella. Estaba en el medio de los dos, que la festejaban jugueteaban, y Javier la manoseaba mas y le daba besos donde se daban buena lengua. Después vinieron a la barra y me dijeron que bailara un poco yo con mi esposa. Que tenían ganas de vernos. Fuimos a bailar y al rato se acercaron ellos y por ambos costados la apretaron, se besaba alternativamente con uno y con otro, estuvieron un largo rato así. Volvimos a la barra descansamos un rato y dijeron que era un buen momento para irnos.
Yo maneje, los tres iban atrás se daban un buen magreo. Claudia gemía y gozaba bastante con el trato, todos con ropa pero muy calientes. Fuimos al departamento de Javier, estacione el auto y bajamos.
En el ascensor la hicieron sándwich toqueteándola por todos lados, le sacaron los pechos afuera y se los chupaban, franco sacó su pija y se la dio a chupar. Claudia se agacho y la chupaba encantada. Llegamos al piso y bajamos hasta el departamento. A los pocos minutos de entrar Claudia estaba desnuda, solo con los zapatos montada sobre la pija de Franco, Javier se acercó desde atrás después de un rato y la fue enculando bien despacio, Claudia giro la boca y lo mordisqueaba. Le estuvieron dando bien duro un rato y después cambiaron. Claudia solo se giro y se fue metiendo la pija de franco en el culo. de frente ahora a Javier que la fue penetrando por la concha mientras la besaba y chupaba los pechos alternativamente. Estuvieron un montón y hablaban bajo entre los tres, le dieron duro hasta que la llenaron los dos. Después Javier se salió y al rato la pija de franco salio del agujero del culo de Claudia, ella seguía sentada sobre él y Javier en el sillón a un costado. Descansaron un rato, yo les ofreci unas copas que acepatron agradecidos.
Después fueron para el cuarto, yo quedé en la sala, escuchaba todos los ruidos del cuarto, Claudia no tenía que cuidarse, estaban solos, no había chicos, podía expresarse libremente. Recorrí la sala observando, tenía una linda decoración, agarre un cenicero y me prendi un pucho, me senté en un sillón y espere. Después dormite un rato. Algún resplandor entraba por las ventanas, Claudia me despertó, era hora de irnos. Solo el vestido, la ropa interior era un regalo para lo muchachos. En el ascensor entramos y no cerró la puerta, primero me hizo arrodillar y cerró solo la puerta de madera del piso, tenía una interna vieja de rejas que no cerró, me dio su concha para chupar.
-las últimas de los dos están ahí… buscalas mamona… dale chupa bien… -y empujaba mi cabeza contra su concha.- sentí toda la leche que hay… que puta es tu mujer eh… dale puerca usa esa lengua… asssssiiiii… aaaaa…. Lllego otra vez… siiiiii…. –se bajo el vestido y cerró la puerta del ascensor, en casa yo acompañe a la chica hasta abajo, Claudia se fue a bañar y después a dormir, yo dormite un rato, los nenes necesitaban atención.
Yo trataba de digerir todo lo pasado, me costaba un montón, pero Claudia era el motor de mi vida, una vida enferma, deficiente, quizás miserable. Pero una vida con Claudia, era amor lo que sentía, que pensarían los demás, pensaba todo esto mientras iba a buscarlo a Javier, había pasado una semana, otra vez tenía guardia con él. Toque el timbre de su casa y me dijo que enseguida bajaba subió serio a la ambulancia, solo buenos días me dijo. Anduvimos un rato en silencio, yo junté coraje, pensaba en Claudia y le dije.
-Me quiero disculpar por lo del otro día… me sentía muy celoso… molesto… no me suele pasar… me desubique… te quiero pedir perdón… -el solo giro un poco la cabeza y me miro con cara de desconfianza.- me gustaría reparar un poco la situación… me gustaría que nos visites… cuando tengas ganas de coger… -le hablaba así, me sentía para la mierda pero no dejaba de pensar en el goce de Claudia.- a ella le encanta que la cojas… le gusta como siente tu verga.. como la tratas… -me pareció percibir una sonrisa en su rostro- no hablamos más por un largo rato, tuvimos varios servicios, hablamos de naderías, pero en realidad nunca habíamos hablado demasiado antes, así que la situación era normal.
Cuando estábamos terminando el día me miro sonriente, floja su cara.
-Mira me gustaría llevarla a bailar a tu señora… que vengas vos también… quiero gozarla… mostrar como la gozo… la toqueteo delante de todo el mundo… y de paso mostrar que está con vos… tengo ganas… -mi pija estaba dura.
-Arreglo para el sábado… si hay quien cuide al más chico…
Cuando llegué a casa y le conté a Claudia me dio un profundo beso en la boca, estaba encantada con el cornudo del marido.
-Ves que fácil lo podes hacer… eh cielito… le voy a decir a Silvia si puede venir a la noche el sábado.
En casa había empezado a trabajar desde hacía varias semanas una chica, tendría unos treinta y pico, muy fea, era la esposa de un camillero, a Claudia le gustaba y como estaba sin trabajo la esposa, le pareció una mina piola para cuidar a los chicos. Se enfermaban mucho en la guardería. Le preguntó si podía el sábado a la noche, porque teníamos un evento muy importante que organizaba un laboratorio, le ofreció buen dinero y ella encantada.
El sábado Claudia me hizo bañarla, vestirla, estaba encantada y hermosa, un vestido corto, muy sexi, fuimos en su auto. Ella iba a mi lado, baje a tocar el timbre y Javier me dijo que enseguida bajaba. Venía con un amigo, se sentó atrás y nos lo presentó Franco se llamaba.
-Este es mi amigo Franco… le conté que salía con una doctora y el marido y no me creyo…
-No te molesta que venga a bailar con nosotros…? –me preguntó a mi
-Si a claudia no le molesta… -ella giro la cabeza hacia atrás. Era un pendejo de unos treinta también.
-Porque me va a molestar… encantada… seguro que las chicas se deben morir por él… es muy buen mozo…
-En realidad me gustan mas mayores… y si son casadas mejor… -dijo sonriendo-
-Que bueno… -dijo claudia apoyando su mano suavemente en el muslo de él dándole un suave toquecito.- Y adonde nos van a llevar…? Nosotros no salimos mucho ya…
Nos indicaron el camino, la mayoría de la gente era mucho más joven que nosotros. Fuimos a la barra a tomar algo, los tres charlaban animadamente. Después fueron los dos a bailar con ella. Estaba en el medio de los dos, que la festejaban jugueteaban, y Javier la manoseaba mas y le daba besos donde se daban buena lengua. Después vinieron a la barra y me dijeron que bailara un poco yo con mi esposa. Que tenían ganas de vernos. Fuimos a bailar y al rato se acercaron ellos y por ambos costados la apretaron, se besaba alternativamente con uno y con otro, estuvieron un largo rato así. Volvimos a la barra descansamos un rato y dijeron que era un buen momento para irnos.
Yo maneje, los tres iban atrás se daban un buen magreo. Claudia gemía y gozaba bastante con el trato, todos con ropa pero muy calientes. Fuimos al departamento de Javier, estacione el auto y bajamos.
En el ascensor la hicieron sándwich toqueteándola por todos lados, le sacaron los pechos afuera y se los chupaban, franco sacó su pija y se la dio a chupar. Claudia se agacho y la chupaba encantada. Llegamos al piso y bajamos hasta el departamento. A los pocos minutos de entrar Claudia estaba desnuda, solo con los zapatos montada sobre la pija de Franco, Javier se acercó desde atrás después de un rato y la fue enculando bien despacio, Claudia giro la boca y lo mordisqueaba. Le estuvieron dando bien duro un rato y después cambiaron. Claudia solo se giro y se fue metiendo la pija de franco en el culo. de frente ahora a Javier que la fue penetrando por la concha mientras la besaba y chupaba los pechos alternativamente. Estuvieron un montón y hablaban bajo entre los tres, le dieron duro hasta que la llenaron los dos. Después Javier se salió y al rato la pija de franco salio del agujero del culo de Claudia, ella seguía sentada sobre él y Javier en el sillón a un costado. Descansaron un rato, yo les ofreci unas copas que acepatron agradecidos.
Después fueron para el cuarto, yo quedé en la sala, escuchaba todos los ruidos del cuarto, Claudia no tenía que cuidarse, estaban solos, no había chicos, podía expresarse libremente. Recorrí la sala observando, tenía una linda decoración, agarre un cenicero y me prendi un pucho, me senté en un sillón y espere. Después dormite un rato. Algún resplandor entraba por las ventanas, Claudia me despertó, era hora de irnos. Solo el vestido, la ropa interior era un regalo para lo muchachos. En el ascensor entramos y no cerró la puerta, primero me hizo arrodillar y cerró solo la puerta de madera del piso, tenía una interna vieja de rejas que no cerró, me dio su concha para chupar.
-las últimas de los dos están ahí… buscalas mamona… dale chupa bien… -y empujaba mi cabeza contra su concha.- sentí toda la leche que hay… que puta es tu mujer eh… dale puerca usa esa lengua… asssssiiiii… aaaaa…. Lllego otra vez… siiiiii…. –se bajo el vestido y cerró la puerta del ascensor, en casa yo acompañe a la chica hasta abajo, Claudia se fue a bañar y después a dormir, yo dormite un rato, los nenes necesitaban atención.
2 comentarios - Claudia es una perra... 98
Saludos desde Colombia