La voz grabada repetía mecánicamente las frases que la acompañaban durante seis horas diarias, ascensor subiendo, ascensor bajando, planta baja, primer piso....
Su puesto de trabajo, un caja de medianas dimensiones, con poca ventilación, apenas el aire rancio que removía un pequeño ventilador.
Debía permanecer de pie con su estúpido uniforme de un azul aburrido, de espaldas al espejo, limitándose a oprimir botones y apenas emitir sonidos al saludar a los ajetreados pasajeros que subían y bajaban infinitamente.
Alcanzaba a percibir retazos de la realidad cuando las puertas se abrían en cada piso, una conversación en el quinto, un escarceo entre los pasantes del décimo..
Ignorada siempre, como parte del mobiliario, sentía como la vitalidad de sus ocasionales pasajeros se escapaba al cerrarse las puertas. Sin embargo, esa gente tan ocupada, tan profesional le producía una rara curiosidad.
Una víspera de feriado el ánimo festivo de la gente se notaba, los planes para el fin de semana largo entre el Director y su eventual compañía, el asado que planeaban para esta noche los muchachos de mantenimiento en la terraza, las risas, los secretos, todos planes ajenos a su vida.
Terminado su turno, un inexplicable impulso la llevó a curiosear los pasillos del edificio, como una sombra furtiva se deslizó por el séptimo piso.
Encontró una puerta semiabierta. La secretaria del director ( tan pacata cuando viajaba en el ascensor y que la obligara a alargar la pollera de su uniforme) se maquillaba, desprendía los botones de su camisa y se tendía sobre el escritorio con las piernas muy abiertas para tomarse una foto que seguramente tendría destinatario feliz.
Más adelante, en los baños, se hipnotizó viendo al flaco contador estresado - preocupado siempre por el cierre del mes- arrodillado frente a la verga oscura y palpitante del guardia de seguridad. Tres o cuatro minutos después el guardia descargaba un chorro espeso que el contador tragó y lamió como un perrito.
Una cosquilla atravesó su vientre, bajó un piso por las escaleras y encontró a las chicas de tesorería (todas tan fashion, tan rubias-taradas-bronceadas-aburridas) en la sala de reuniones, aprovechando la pantalla gigante para ver una película porno en la que tres hombres con aspecto de carniceros llenaban todos los huecos de una estoica chica, colgada de una cadena en un frigorífico siniestro. Otro ramalazo de deseo la atravesó, tomó sus tetas con ambas manos cuando uno de los protagonistas mordía los pezones de la porno star.
Bajó otro piso, sistemas, los nerds de conversación tecnológica se quedaban hasta tarde, en un extremo del pasillo "la chica-morocha-de-anteojos" se besaba y manoseaba sin ningún cuidado por que la vieran "con la-chica-pelo-violeta-de-anteojos". Nunca había visto en vivo un espectáculo así, fascinada y curiosa, sólo se alejó confundida cuando "las-chicas-de-anteojos" la vieron y la invitaron a participar.
Dos pisos más abajo, en la oficina de ventas, una mujer a la que no conocía despuntaba alegremente el vicio con uno de los pasantes del décimo. El silloncito tan coqueto de cuero negro y patas de acero resistía estoicamente cada embestida de las amplias caderas de la dama que montaba con entusiasmo al pasante, quien como podía, intentaba prenderse del apoyabrazos para no resbalar. En el momento en que la mujer acababa con un grito que retumbó por el salón vacío, el pibe logró salirse de debajo de ella y sacándose el forro se derramó en las tetas dibujando un perfecto círculo.
Ya no resistió más, corrió hacia su caja, se encerró en el ascensor y lo trabó. Enfrentando al espejo, se desnudó despacio, se acarició, se lamió los dedos para penetrarse, en cuclillas intentó imitar la cabalgata de la señora caderona, besó sus propios labios en el espejo, escupió el vidrio frío para lamerlo como el contador perrito, se autocastigó se mordió para sentir algo parecido a la pornostar de la película..., no logró más que aumentar su excitación, sin alcanzar el orgasmo, un vértigo imparable la consumía...recordó el asado de los muchachos de mantenimiento...puso en funcionamiento el ascensor y presionó el último piso.
26 comentarios - Ascensor Subiendo
me imagino al que vigila los monitores corriendo al baño 😃
Me encantó como describe la realidad que está mas allá del propio mundo diario y cotidiano. Y muchas veces no vemos por mirar demasiado nuestro propio mundo.
La nombro la Platona de Poringa...
Y que quiere que le diga... Aguanten los muchachos de mantenimiento!!!
Mire... Si se fija el membrete de la foto se dará una idea del pobre muchacho... La que le espera...
Un relato corto y preciso como el viaje del ascensor de la protagonista !!!
Toda la pasión y lujuria de lo que se vive en una oficina en un delicioso relato !!!
Cuanto deseo contenido que seguramente va a ser aprovechado por los muchachos de mantenimiento !!!
A favoritos y volveré hermosa !
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
muy bueno 👍
Tremendo!
Un flash!!
Mi imaginación no puede parar
(esa es la magia de la buena escritura)
Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los mios.
Oh ........!
Me parece que se viene la continuación, por lo menos es lo que yo espero...jajajaja
Buenisimo tu post amiga!! +10...Besitos!!
Pero nunca de este modo, solo una genia del erotismo puede imaginar estas situaciones.
Gracias por compartir