Claudia es una perra vengativa 97
Y me fui al balcón, otra vez fumando la puta que me parió, pensé lleno de bronca, odio, furia, ira, calentura y amor por Claudia. Cuando entré escuche llorar al bebe, golpee la puerta del cuarto, escuchaba suaves gemidos de Claudia.
-Que querés amor…? –escuche su voz de perra caliente que esta recibiendo verga.
-Está llorando el bebe… le hago una mamadera o le das teta…?
-Dale mamadera… estoy cansada…
Hija de puta y la concha de tu madre pensé, le preparé la mamadera al nene, se la di tranquilo en el sillón del salón, miraba su cara, era hermoso, y tenía una cara muy pacífica, y era mi hijo, mi hijo hermoso. Me entretuve con él y me olvide del mundo. Cuando se durmió lo llevé para el cuarto, lo revisé, no había hecho caca y lo acosté. En ese momento escuche la voz de Claudia que me llamaba. Golpee la puerta del cuarto.
-Pasa amor… -cuando entre estaban descansando.
-Me llamabas…?
-Si estamos descansando… pero Javier quiere que veas como me coge… dice que lo calienta mucho la idea de cogerse a una mujer delante del marido… que nunca lo hizo… te quedás cielo…? Me llenó la conchita recién… porque no le mostras como te gusta chupar también… seguro que le gusta ver… -me fui a su concha y se la chupe con delicadeza, ella me agarraba de la cabeza y me incrustaba contra ella. La pija de él había reaccionado, estaba bien dura y se la dio a Claudia para que se la chupara.
-No lo puedo creer… como te chupa con la leche de otro…?
-porque me ama… no cielito…? –yo hice solo un gesto sin dejar de chuparla.- sabé lo que me da placer… además a él también le gusta… se envicio pobrecito… o quizás debo decir lo envicie… -y siguió chupándole la pija a él.-.
-Ahora ponete en cuatro y que te chupe el culo… que lo preparé para mi… es lo mejor que tenes… ese culo de guarra calienta pijas… -mi pija estaba dura, a Claudia le encantaba como le hablaba se ponía muy caliente. Pero yo sentía también un deseo muy fuerte de trompearlo, pero Claudia se puso en cuatro y ver su calentura y sentír la mía pudieron más, le chupe el culo preparándolo para él. Caliente, molesto, pero muy caliente con la calentura de Claudia, después se acomodo y se lo fue haciendo a su gusto, Claudia gemía y él la taladraba bien duro, la agarró fuerte del pelo, giro su cara y la escupió. Ella abrió la boca y el siguió escupiéndola le decía.
-Si que puta culorroto deliciosa que sos… te voy a escupir la leche en el culo después sabes eh… y te gusta eh trola…?
El pendejo este me enfermaba quería irme, tenía miedo de trompearlo, de lastimarlo, de hacer una locura. Hablé.
-Me puedo ir cielo…?
El contestó. –No que se quede me calienta que vea como trato a la puta de su mujer –Claudia tenía una expresión de goce supremo.-
-Ya lo escuchaste al señor… sentate en tu sillón de mirona… dale…
Junte todas las fuerzas de las que disponía y trate de conectarme con el goce de Claudia en la situación y lo logré, me olvidé de quien era el tipo. Y me aguanté. Él estuvo un montón jugando y dándole bien fuerte por su culo hasta que cayó sobre ella llenándole el culo y mordiéndose las bocas entre los dos, se quedo un largo rato con su pija en el culo de ella, cuando se salió, se fue a bañar, Claudia me pidió que le chupara el culo, cuando el vino, vino vestido la saludo a Claudia y lo acompañe hasta abajo, en el ascensor se hizo un pesado silencio, el me evaluaba, sentía algo de mi furia así que su mirada estaba dirigida al piso del ascensor, le abrí la puerta y ni nos saludamos, ni nos miramos.
Cuando volví Claudia me dijo que siguiera chupándole el culo, que todavía había mucho para chupar.
-chupá bien… no me gustó nada lo de hoy… poco colaborativo… que no me llegue a enterar que le hacés algo a Javier… me parece que voy a empezar a ir a coger con mis amantes a otro lado… no te vas a enterar más…
-Me puse un poco nervioso nada más…
-Si todavía me acuerdo cuando le pegaste a Miguel… te acordás… que lo lastimaste y quedó asustado… otra vez no va a pasar…
-Te juro que no lo voy a hacer nunca más…
-Bueno… vamos a ver… la próxima quiero que lo invites vos a Javier… que le muestres lo servil que podés ser… que el venga caliente y confiado… que sienta que él también te puede humillar… -me giró en la cama me puso un forro y se montó sobre mi.-
-no me amas más…?
-Si mi reina… te amo más que nunca…
-y entonces… si me hace feliz ese pendejo insolente y mal educado… me encanta lo dura que la tiene…
-Perdoname…
-Ya te perdoné… pero ya sabés lo que tenés que hacer… la próxima guardia con él lo invitas vos… y te quiero como un sirviente… atento a su menor capricho… no a los míos… de esos me encargo yo… esta claro…? –dijo ella que estaba llegando una vez más y su voz se quebró y se transformo en un gemido mucho más profundo aún.-
-si mi reina si… lo que vos quieras… como siempre…
-muy bien puerco inútil… acaba si querés… dale maricona de mierda… acaba dale… llena un forrito… pajero de mierda…
Y mi pija empezó a escupir leche dentro del forro mientras Claudia se hundía en un profundo goce, encadenándolo con el anterior.
Y me fui al balcón, otra vez fumando la puta que me parió, pensé lleno de bronca, odio, furia, ira, calentura y amor por Claudia. Cuando entré escuche llorar al bebe, golpee la puerta del cuarto, escuchaba suaves gemidos de Claudia.
-Que querés amor…? –escuche su voz de perra caliente que esta recibiendo verga.
-Está llorando el bebe… le hago una mamadera o le das teta…?
-Dale mamadera… estoy cansada…
Hija de puta y la concha de tu madre pensé, le preparé la mamadera al nene, se la di tranquilo en el sillón del salón, miraba su cara, era hermoso, y tenía una cara muy pacífica, y era mi hijo, mi hijo hermoso. Me entretuve con él y me olvide del mundo. Cuando se durmió lo llevé para el cuarto, lo revisé, no había hecho caca y lo acosté. En ese momento escuche la voz de Claudia que me llamaba. Golpee la puerta del cuarto.
-Pasa amor… -cuando entre estaban descansando.
-Me llamabas…?
-Si estamos descansando… pero Javier quiere que veas como me coge… dice que lo calienta mucho la idea de cogerse a una mujer delante del marido… que nunca lo hizo… te quedás cielo…? Me llenó la conchita recién… porque no le mostras como te gusta chupar también… seguro que le gusta ver… -me fui a su concha y se la chupe con delicadeza, ella me agarraba de la cabeza y me incrustaba contra ella. La pija de él había reaccionado, estaba bien dura y se la dio a Claudia para que se la chupara.
-No lo puedo creer… como te chupa con la leche de otro…?
-porque me ama… no cielito…? –yo hice solo un gesto sin dejar de chuparla.- sabé lo que me da placer… además a él también le gusta… se envicio pobrecito… o quizás debo decir lo envicie… -y siguió chupándole la pija a él.-.
-Ahora ponete en cuatro y que te chupe el culo… que lo preparé para mi… es lo mejor que tenes… ese culo de guarra calienta pijas… -mi pija estaba dura, a Claudia le encantaba como le hablaba se ponía muy caliente. Pero yo sentía también un deseo muy fuerte de trompearlo, pero Claudia se puso en cuatro y ver su calentura y sentír la mía pudieron más, le chupe el culo preparándolo para él. Caliente, molesto, pero muy caliente con la calentura de Claudia, después se acomodo y se lo fue haciendo a su gusto, Claudia gemía y él la taladraba bien duro, la agarró fuerte del pelo, giro su cara y la escupió. Ella abrió la boca y el siguió escupiéndola le decía.
-Si que puta culorroto deliciosa que sos… te voy a escupir la leche en el culo después sabes eh… y te gusta eh trola…?
El pendejo este me enfermaba quería irme, tenía miedo de trompearlo, de lastimarlo, de hacer una locura. Hablé.
-Me puedo ir cielo…?
El contestó. –No que se quede me calienta que vea como trato a la puta de su mujer –Claudia tenía una expresión de goce supremo.-
-Ya lo escuchaste al señor… sentate en tu sillón de mirona… dale…
Junte todas las fuerzas de las que disponía y trate de conectarme con el goce de Claudia en la situación y lo logré, me olvidé de quien era el tipo. Y me aguanté. Él estuvo un montón jugando y dándole bien fuerte por su culo hasta que cayó sobre ella llenándole el culo y mordiéndose las bocas entre los dos, se quedo un largo rato con su pija en el culo de ella, cuando se salió, se fue a bañar, Claudia me pidió que le chupara el culo, cuando el vino, vino vestido la saludo a Claudia y lo acompañe hasta abajo, en el ascensor se hizo un pesado silencio, el me evaluaba, sentía algo de mi furia así que su mirada estaba dirigida al piso del ascensor, le abrí la puerta y ni nos saludamos, ni nos miramos.
Cuando volví Claudia me dijo que siguiera chupándole el culo, que todavía había mucho para chupar.
-chupá bien… no me gustó nada lo de hoy… poco colaborativo… que no me llegue a enterar que le hacés algo a Javier… me parece que voy a empezar a ir a coger con mis amantes a otro lado… no te vas a enterar más…
-Me puse un poco nervioso nada más…
-Si todavía me acuerdo cuando le pegaste a Miguel… te acordás… que lo lastimaste y quedó asustado… otra vez no va a pasar…
-Te juro que no lo voy a hacer nunca más…
-Bueno… vamos a ver… la próxima quiero que lo invites vos a Javier… que le muestres lo servil que podés ser… que el venga caliente y confiado… que sienta que él también te puede humillar… -me giró en la cama me puso un forro y se montó sobre mi.-
-no me amas más…?
-Si mi reina… te amo más que nunca…
-y entonces… si me hace feliz ese pendejo insolente y mal educado… me encanta lo dura que la tiene…
-Perdoname…
-Ya te perdoné… pero ya sabés lo que tenés que hacer… la próxima guardia con él lo invitas vos… y te quiero como un sirviente… atento a su menor capricho… no a los míos… de esos me encargo yo… esta claro…? –dijo ella que estaba llegando una vez más y su voz se quebró y se transformo en un gemido mucho más profundo aún.-
-si mi reina si… lo que vos quieras… como siempre…
-muy bien puerco inútil… acaba si querés… dale maricona de mierda… acaba dale… llena un forrito… pajero de mierda…
Y mi pija empezó a escupir leche dentro del forro mientras Claudia se hundía en un profundo goce, encadenándolo con el anterior.
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