El Amor Del Marido… Del Hijo El Sexo

Aquella enorme y oscura Pija entraba y salía de la estrecha concha de aquella menuda rubia de apenas veinte años. Podía ver como la entrada se dilataba con cada penetración, como los huevos de aquel hombre de color golpeaban contra ella. En la habitación se escuchaban los gemidos y alaridos que lanzaba la actriz con cada embiste del enorme negro que la Cogía despiadadamente en la película. Mientras una mano acariciaba el clítoris, la otra empujaba aquella Pija de goma para que le entrara todo lo posible en su madura concha, mientras imaginaba que era ella misma la que recibía a su oscuro amante, su mente la imaginaba en aquel pobre y cutre escenario de aquella película porno de bajo coste que bajó de Internet. Mariel se masturbaba mientras se excitaba con la visión de la enorme Pija que entraba en Aquella concha. Al momento sintió que empezaba a vaciarse de flujos y un gran orgasmo la invadió por completo hasta hacerla convulsionarse por el placer. Después de unos segundos de éxtasis quedó exhausta en la cama. Tenía cuarenta años, ya no era una joven, pero su cuerpo conservaba una bonita figura con unas curvas que aún encendía la imaginación de los lujuriosos hombres que la veían por la calle. Tenía un hijo, Luís, de diecinueve años que estaba en la universidad que casi todo el fin de semana andaba de marcha por la ciudad, pero que no descuidaba sus estudios. Pero su verdadero problema era su marido Jorge. Un hombre de buen aspecto, alto y atractivo cuyo problema era su pene. Nunca lo tuvo demasiado grande… no cómo le gustaban a Mariel, pero hacía diez años que no era capaz de tener una erección. La amaba con locura y ella a él, nunca lo dudaron, pero no podía satisfacer las necesidades sexuales de su mujer. Y Mariel tenía muchas necesidades… Su debilidad eran las Pijas grandes, desde muy joven, aunque su corazón siempre se impuso a su deseo carnal. De esta forma se caso con su marido, aunque su tamaño no era el que ella deseaba y más tarde tuvieron a su hijo. Había gozado mucho con Jorge en aquellas noches en que hacían el amor adoraba sentirlo dentro de ella. Pero siempre tuvo la sensación de que le faltaba algo y más desde el momento que ni siquiera podía sentirse llena de él. Intentaron de todo para que él recuperara la fuerza perdida, pero no hubo solución. Incluso ella llegó a hacerse una ligadura de tropas para no quedar embarazada y practicar sexo con otros hombres para poder satisfacer sus necesidades. Pero la primera noche que intentó tener sexo con otro hombre fue incapaz y nunca más lo intentó. Así que la única solución que pudo encontrar fue autosatisfacerse con masturbaciones, a veces la ayudaba su marido, trabajando su concha con la lengua y los dedos hasta que le metía alguno de los consoladores que le había comprado para que no sufriera. Pero después de varios años empezaba a cansarse de aquello. La mayoría de las veces se satisfacía en soledad, pues el marido viajaba mucho por cuestión de negocios. En las noches que estaba sola esperaba a que su hijo se durmiera y veía una película pornográfica en silencio. Los fines de semana el hijo también salía y podía masturbarse con toda libertad. Esta historia comienza un sábado por la tarde. Mariel había salido de compras con su amiga Irene, una madura mujer separada años atrás de su marido y a la que le gustaba el sexo en casi todas sus modalidades. Le gustaba salir por las noches y buscar hombres, jóvenes o maduros, con los que tener relaciones para, cómo decía ella, liberar las tensiones de la semana de trabajo. Las noches en que no conseguía llevarse ningún hombre a la cama, acababa llamando a un servicio de boys que le daban lo que ella necesitaba. Se conocían desde pequeñas y Mariel le había comentado su problema. Más de una vez la había invitado a que la acompañase para que buscara un hombre que llevarse a su entrepierna. Incluso le invitó a hacer un trío con ella para que se iniciara en aquel mundo de sexo. Pero Mariel no quería. Una cosa era necesitar tener sexo y otra estar todo el fin de semana enchufada. -¡Bueno Irene!. Le dijo Mariel. – Me voy a ir para que puedas ir con el pobre macho que le toca satisfacerte esta noche. -¡Espera!. La agarró por el brazo para evitar que se marchara. – Espera un poco para que lo veas. He quedado aquí con él y una vez que lo conozcas te podrás ir. Mariel quería irse pero se quedó para complacer a su amiga. - ¡Piensa que calza veintitantos centímetros!. ¡Cómo a ti te gusta!. Irene miró a su amiga pícaramente esperando que aquella idea hiciera que se quedara con ella. -¡Me da igual lo que guarde bajo su pantalón!. Mariel mostró indiferencia y se calentó con aquella idea. Necesitaba irse ya con sus fieles consoladores. -¡Allá tú, podríamos tener una noche loca!. Irene se volvió fingiendo enfado. - ¡Mira, aquel es…!. ¡Eh Paul!. Aquel atractivo hombre llegó hasta ellas y se lo presentó a Mariel. Tuvo un primer impulso de quedarse, y su amiga volvió a insistir en ello, pero para ella no era ese mundo promiscuo y tras varios minutos de charla se marchó en busca del coche. Tras un rato circulando llegó a su casa. Pulsó el mando del garaje y metió su coche hasta dejarlo delante del de su hijo. Los fines de semana Luís no se llevaba el coche para no tener problemas si tomaba algunas copas. Entró en su casa y, mientras soltaba las llaves y sus cosas en la entrada, escuchó unos ruidos en la planta de arriba. Parecían gemidos. Apagó la luz que había encendido y subió con cuidado y sin hacer ruido por las escaleras. Cada vez podía escuchar perfectamente que se trataban de gemidos de mujer que tenía sexo y gozaba intensamente. Imaginó que tal vez su hijo había ligado a alguna chica y estaba gozando, pero la luz provenía de su habitación. ¿Habría vuelto su marido antes y estaría viendo alguna película?. ¿Estaría empalmado?. ¿Habría ocurrido el milagro?. Continuó acercándose despacio hasta que estuvo a menos de un metro de la puerta que estaba abierta. Se asomó con cuidado y la visión la dejó paralizada. Allí, en medio de la cama, estaba su hijo Luís, mirando fijamente una de las películas porno que ella tenía por allí. Se notaba que estaba a punto de estallar. Su mano aferraba su Pija, una enorme y gorda Pija de 25x8cms que hipnotizó por completo a Mariel. Sintió como su Vulva se humedeció por completo. Su hijo era completamente opuesto a su padre, su Pija era grande y dura, muy dura. Se hubiera lanzado en ese mismo momento sobre aquella Pija que mostraba un enorme glande, rojo y tenso por la presión que había en el interior de aquel joven miembro. Estaba de pie delante de la puerta, en la penumbra, mirando absorta el excitado miembro de su hijo. Su tanga se mojaba cada vez más. Tenía que tocarse su lujuriosa concha. Una de sus manos agarró la falda y empezó a subirla para que la otra mano la acariciara. Sus dedos se posaron sobre su tanga y sintió la humedad que brotaba del interior. Sonó el teléfono móvil de Mariel. Lo llevaba en uno de los bolsillos de aquella falda para dejarlo en la mesita de noche. Mariel botó y soltó su falda. Luís tembló por el susto y miró rápidamente a la puerta para ver como su madre, de pie, dejaba caer la falda. -¡Dios Santo Mamá!. Intentaba colocarse bien los pantalones que había bajado un poco para poder masturbarse sin problemas. - ¡Perdona… Perdona!. Salió corriendo de la habitación para meterse en la suya. -¡Sí, Dime Cariño!. – Respondió a la llamada de su marido. - ¿Cómo estás?. -Bien. Al Final Tendremos Que Quedarnos Aquí Todo El Fin De Semana Para Acabar El Proyecto, Pero Con Suerte El Lunes Vuelvo Y Tendré Libre Tres Días. -¡Me Alegro!. ¡Te Echo De Menos!. -Y Yo A Ti… ¿Qué Es Ese Escándalo Que Tienes Ahí?. -Ahora Me Había Puesto Una Película Porno Para Tener Mi Sesión De Sexo Solitario. -¡Dios, Si Pudiera Estar Ahora Mismo Hay Contigo Yo Te Ayudaría Hasta Arrancarte Un Orgasmo!. -Yo También Quiero Que Estés Aquí. -Bueno Cariño, He De Dejarte… El Lunes Prepárate Que Te Debo Una Masturbación Hasta Que Quedes Totalmente Satisfecha… Aunque No Sea Con La Mía. -Mientras Estés Conmigo No Importa. Mariel le mintió para que no se preocupara y la imagen de la Pija de su hijo se encendió en su mente. - ¡Hasta el lunes!. -¡Hasta el lunes!. – Jorge colgó el teléfono. Mariel apagó el televisor y no sabía bien qué hacer con su hijo. Lo había pillado haciéndose una paja en su cama, cosa que no le importaba, pero la imagen de su Pija la había dejado obsesionada… aquello era lo que siempre había soñado… Tenía que hablar con él para comentarle que no importaba lo que había pasado y se dirigió a la habitación de Luís. -¡Luís!. ¿Puedo entrar?. – Golpeo la puerta y esperó respuesta. -Sí Mamá, pasa, pasa…Mariel entró y encontró a su hijo acostado boca arriba en la cama. Ella mostró una gran sonrisa para que él no se sintiera preocupado por lo que había pasado. Caminó y se sentó en el filo de la cama junto a él. -Hijo, - empezó a hablar – Perdona que te haya molestado mientras… te masturbabas. -No Mamá, perdona que lo haya hecho en tu habitación. No debí hacerlo, pero descubrí tus películas y no me pude resistir a verlas… Después de un rato estaba totalmente excitado y acabé como me pillaste… Ya no lo haré más. -No te preocupes, no me importa. Si te soy sincera yo lo práctico mucho… - Se sintió un poco cohibida al hablarle de esa forma a su hijo, pero siguió. - ¿Te molesta que tu madre te hable con tanta confianza?. -No… Si necesitas o quieres hablarme, aquí estoy para escucharte… - Colocó la almohada en posición y tomó postura para escuchar las confesiones de su madre. -¿Tú te masturbas mucho?. – Le preguntó a Luís para comprobar si él estaba dispuesto a ser sincero. -La verdad Mamá es que no lo necesito mucho. – Él se sentía extraño al hablarle así a su madre, pero continuó. – Los fines de semana cuando salgo, no todos claro, tengo algún "lance" con chicas. -¡Jajaja…!. ¡Lance!. – Mariel se relajó con la forma de expresarse de su hijo. – Y qué ¿acabas matando al oponente?. -¡Mamá…!. – Tomó actitud de que ella tenía que estar orgullosa del macho que tenía por hijo. - ¡Estás hablando con un García!. -¡Ya, ya…!. Dijo ella con tono apagado, orgullosa del miembro de su hijo, pero entristecida por el de su marido. -¿Qué te pasa Mamá?. -Verás hijo… - Empezó a hablar ella mirando a los ojos de él. – Te voy a contar una cosa, pero no puede salir de ti nunca en la vida. -¡Será nuestro secreto!. Le dijo el hijo. -Pues verás…Durante unos minutos, Mariel estuvo contándole el problema que tenía su padre. No hizo hincapié en algunas cosas, pero le contó cosas que no le había contado ni a su amiga Irene. -¡Lo siento Mamá!. Mariel estaba tumbada junto a su hijo, con los pies a la altura de la cintura de él. El colocó una mano sobre uno de sus pies y la acarició para darle ánimos. -Así que fíjate cómo están las cosas. Nos queremos con locura, pero él la tiene más bien pequeña y no se le levanta… - Lanzó un suspiro. – ¡Y a mí me gustan grandes y duras…!. Tembló al darse cuenta que justamente estaba mirando el sexo de su hijo mientras decía esto. Lo miró y tenía una sonrisa adorable. -Mama… - Luís la miró a los ojos por unos segundos inmóvil. - ¿Quieres… quieres… masturbarte viendo como lo hago yo?. -¡¿Qué…?!. Se estremeció al escuchar las palabras de su hijo y sintió una extraña excitación al recordar la imagen de su Pija. -Esta noche nos hemos hecho muchas confesiones… Déjame que te ayude de una forma un tanto cochina a que disfrutes… - Metió una de sus manos bajo el pantalón del pijama y agarró su Pija para empezar a sacudirla despacio, al momento empezó a crecer bajo la tela. – Ya no tendrás que ver las aburridas e irreales películas porno… Te ofrezco un espectáculo en directo… una de las que te gustan en directo. Mariel sintió mareo por la situación, se sentía en una extraña irrealidad. Su hijo le pedía que se masturbara mientras él le mostraba su gran pene, mientras él se masturbaba delante de ella. Su concha empezó a lanzar flujo por la excitación que le producía aquella situación que ni en las más perversas y lujuriosas de sus fantasías se hubiera imaginado. Su hijo se puso de rodillas delante de ella. -¡Mira Mamá!. Se bajó los pantalones hasta que todo su sexo quedó liberado. Aquella hermosa Pija quedó libre y rebotó delante de los ojos de Mariel. De su vagina bajaba un río de flujos que mojaron su tanga de inmediato. De cerca era más grande y más gorda de lo que le había parecido en la oscuridad de su habitación. La tenía a menos de un metro de ella y la podía ver perfectamente. -Súbete la falda y muéstrame lo tuyo para que yo pueda masturbarme… - No la quería tocar para no asustarla y que se marchara, pues la verdad que aquella situación él si la había imaginado, justo cuando lo pilló unos minutos antes. Mariel tímidamente empezó a subir su falda sin dejar de mirar la Pija que apuntaba hacia ella. Con los movimientos de la mano de su hijo, el glande asomaba un poco por la piel que lo cubría. Ya no había más falda que subir y sus caderas, su vientre y su sexo cubierto por unas bragas de encaje blanco quedaron expuestos a la vista de su hijo. -Mamá, quiero que me des tu opinión. Le dijo y ella lo miró. – Muchas mujeres me dicen que lo que más les gusta es el enorme cabezón de mi Pija. ¿A ti también te gusta?. ¡Mira abajo!. Mariel miró la Pija y Luís tiró de la piel que lo cubría despacio. Poco a poco empezó a aparecer, redondo, terso, colorado por la excitación. Era más ancho que el resto de su Pija y parecía una seta. -¡Tus ojos me han respondido!. Dijo Luís y siguió masturbándose. Mariel se sintió más caliente que nunca al aparecer aquel glande y su mano se posó sobre las bragas para acariciarse su raja. -Quítate las bragas para no hacerte daño en tu coño. – Le sugirió su hijo al ver la fuerza con la que se lo tocaba. Ella se puso totalmente boca arriba y apoyó los pies para levantar el culo y sacar su tanga. Se colocó de lado para mirar bien a su hijo, con las piernas bien abierta y sus dedos empezaron a trabajar en su raja. Luís se inclinó un poco para mirarla. -¡Tienes el coño depilado!. -Sí, sólo me dejo un poco de pelo por encima de la raja para que tu padre no tenga dificultades cuando trabaja con la lengua. -Mamá, oírte hablar así me excita…-Pues si quieres te cuento lo que me hace muchas veces. -Antes he de confesarte algo importante, la mayoría de las veces que me masturbo, tú eres mi inspiración. - Mariel sintió como su sexo vibraba con las palabras de su hijo. - ¡Tienes un cuerpo maravilloso!. ¡Ven aquí!. Le indicó que se sentara a la altura de la almohada, apoyando la espalda sobre el cabecero, se subiera la falda y abriera bien las piernas para masturbarse. Y así lo hizo ella pero la falda se la quito por completo, dándole la hermosa visión de su redondo culo a su hijo sin querer. -¡Muchas veces he soñado con ese culo!. – Se bajó de la cama y se quitó toda la ropa para quedar desnudo por completo. Mariel estaba en la posición que él le había pedido, esperando el espectáculo prometido por su hijo. Él se subió de pie sobre la cama. Su Pija botaba con sus movimientos y apuntaba arriba desafiante. Se colocó delante de ella, abrió las piernas un poco y las flexionó hasta dejarla a la altura de sus ojos a menos de medio metro de su cara. Su mano la agitaba en honor a ella. La miraba totalmente excitada, de su concha brotaban los flujos y hacían ruidos al mezclase con los dedos que entraban y salían de su vagina. Las piernas flexionadas de su hijo la envolvían, una a cada lado de la cabeza, tensas por la postura, mostrando sus hermosos músculos. Los testículos también se agitaban con el frenético movimiento de la mano. Los gruñidos del joven llegaban a los oídos de Mariel y emborrachaban de placer su lujuriosa mente. ¡Mariel, eres una guarra!. Se repetía en su mente y más excitada se encontraba con aquello. Desesperadamente se agarró al muslo de su hijo con la mano libre. Cerró los ojos y sintió el primer orgasmo. Sintió que las piernas de él se movían y abrió los ojos. El deseado glande de su hijo estaba a penas a cinco centímetros de su boca, el aroma de aquella endiablada Pija se metía por su nariz y su clítoris se endurecía más, no dejaba de frotarlo para alcanzar el segundo orgasmo. Gemía, se retorcía viendo a su hijo que gruñía aún más excitado que ella. No podía ser, ya estaba siendo presa de nuevo del placer y sus piernas temblaron con las sensaciones que le envolvían en aquella incestuosa masturbación. Luís veía a su madre convulsionar con los orgasmos que tenía. Deseaba que la boca de ella se tragara su glande y poder descargar todo su semen. Y ella miraba con admiración esa verga enorme de su propio hijo y no sabía si iba aguantar demasiado teniéndola a tan corta distancia de su rostro y su boca tenía ganas de metérsela en su boca y Mamársela hasta el final de su garganta pero no se animaba con la enorme verga de su hijo en su mano meneándola despacio y lento Mirandola fijo relamiéndose los labios mientras miraba con un deseo extremo y todo se desencadeno cuando ella seguía meneando ese pijón y Luis no pudiendo contener mas su orgasmo gimió -¡Ahhhh! Dios mama me viene me viene mama acabo Acaboooo ¡Ahhhhh!. Largando potentes y abundantes chorros de espeso semen que impactaron de lleno en el medio del rostro de Mariel espesos chorros en forma de s impactaban en su frente nariz ojos y boca regando completamente su cara de semen caliente y espeso eso detono la excitación de Mariel al punto que se abandono goce y se dispuso a disfrutar del pijón de su hijo y comenzó a gemir poniendo su rostro a tiro para que su hijo siga tirando su semen en el -¡Uhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Siiii Luisito Asiii Dame Lechita Dale Lechita a Mami ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!. Gemia Mariel mientras lo empezaba a masturbar ya con ambas manos tratando de sacar hasta la última gota de semen de los gordos huevos de su hijo era un poema Mariel mientras gemia se hacían globitos en su boca por todo el semen que tenia echado en su rostro su rostro habia quedado blanco con todo ese espeso esperma por toda su cara Mariel estaba desencajada y como poseída por esa enorme verga no podia soltarla estaba maravillada esa verga era lo que siempre soñó lo que siempre fantaseó y ahora era oda suya para saciar su voraz apetito sexual por mucho tiempo de descuido marital o ausencia marital y pensar que se mataba a pajas pensando en las enormes pijas que veía en sus películas pornos cuando tenía en su propia casa una vergota similar para ella solita y con esos pensamiento se termino de desatar y liberarse de todo prejuicio y taboo y tomando la verga con ambas manos abriendo bien su boca y con una de sus manos se fue dirigiendo esa enorme verga de su hijo hacia su boca y cuando se quiso dar cuenta ya estaba mamando esa verga como una puta hambrienta se la metía tratando de tragarla entera sentia como la punta de mi verga chocaba contra su campanilla produciéndole arcadas y ni siquiera habia abarcado la mitad de mi verga luego la saco casi completa para empezar a chuparla metiendo y sacándola de su boca frenéticamente me estaba haciendo acabar -¡Ahhhhhhhh! ¡Mamaaaa Acaboooo Mamaaaaa Acaboooo! ¡Ahhhhhh!. Gemí largando mi semen en el interior de su boca y vi como su boca desbordaba con cascadas de semen al costado de sus labios –¡Mmmmmm! ¡Mmmmmm! ¡Mmmmmm! ¡Mmmmmm! ¡Mmmmmm!. Solo eso decia con mi verga en su boca deslechandome una vez que termine de eyacular Ella la fue sacando lentamente lamiéndome todo el tronco limpiándola entera – ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Hijooo vaya acabada nene y como me gusta tu pija vamos a tomar un descanso y a la noche repetimos pero bien metida aquí. Me dijo llevando mi mano a su humedecida concha queria cogérmela ahí mismo y busque excitarla y le corrí su tanga y le meti dos dedos juntos adentro de su concha y empezo a gemir descontrolada -¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Diooos Hijooo Nooo Detenteee Pooor Favooor Meee Haceees Derretiiir ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Gemia totalmente sacada y metiendo su mano dentro de mi boxer me empezo a hacer una paja de lujo y mirando mi verga mientras me masturbaba con dos dedos entrando y saliendo de su concha dijo -¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Diooos Hijoooo Noooo Paraaa O Nooo Respondooo Deee Miiiis Actooos Tu Vergota Meeee Estaaaa Enloquesiendoooo Quierooo Cogeerteeee ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!. Y ella viendo que su hijo hiso caso omiso a su advertencia todo lo contrario empezo a mover los dos dedos con mas intensidad adentro de su vulva -¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! Dioooos Santoooo Poooor Favoooor Hijoooo Paraaaa O Teee Cojoooo Ahoraaaaa ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh!. Al ver que no respondia a su advertencia ella le saca los dedos de su vulva y de un salto se coloco a horcajadas sobre Luis y con una mano posiciono esa verga de 25cms en la entrada de su concha y empezo a descender despacio comiéndose centímetro a centímetro esa enorme verga que tenía su hijo para enloquecerla cuando sintió que la cabeza le entro por completo pego un gemido de placer –Wooow ¡Uhhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Oh Diooos Santoooo Siiii Queee Hermosaaaa Pijaaaa Siiii Hijoooo Cogemeeee ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!. Le decia mientras gemia y se dejo caer clavándosela completa y empezo a saltar y cabalgar metiendo y sacando esa enorme verga de 25cms Delirando de placer -¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Asiiii Siiii Asiiii Cogemeeee Asiiii Dameeee Damelaaaa Todaaaa Siiii Queee Pijaaaa Diooos Mioooo ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!. Decia ella mientras saltaba y no paraba de cogerse a su propio hijo como una puta desespera sedienta de verga Mariel estuvo saltando sobre la enorme verga de su hijo Luis durante varios minutos y no paraba de gemir gozando descaradamente mientras esa gran verga entraba y salia de su concha a gran velocidad ella gemia completamente liberada revelándole a su hijo todos sus deseos como si él fuera el más dotado de sus amante que se la haya cogido nunca -¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Diooos Miooo Siiii Miii Cielooo Cogemeeee Asiiii Oh Diooos Como Desee Tener Esta enrome verga adentro de mi concha hace rato desde que te vi masturbándote en mi habitacion desee tener esta pija adentro mío Cogeme Todaaaa Dameee Damelaaa Enteraaaa Siiii Cogemeee como una vulgar Putaaa ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!. Gemia sin parar gozando como loca sin detener su cogida hasta que su hijo Luis empezo a gemir y decirle –Ahhhh mama estoy a punto ya llego acabo mama sal o acabare dentro de tu concha Ahhhhh. -¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siii Luisito Sigue No Me Importa Échamela Todaaa Adentrooo Llenameee Cooon Tuuu Lecheee Deee Machoooo ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!. Gemia ella sin importarle que su hijo estaba al borde del orgasmo y la iba llenar completamente de semen caliente y espeso y ya casi explotando Luis se libero y gimiendo grito –Ahhhhhh Siiii Queres Miii Lecheee Putaaaa Tomaaaa Teee Llenooo Laaa Conchaaaa Putaaaa Tomaaaa Ahhhhhh. Y empezo a descargar sus pelotas en el interior de la vagina de su progenitora que al sentir como los chorros de esperma de su hijo chocaban en su matriz estallo en gemidos de un rotundo orgasmo brutal -¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! Siiii Asiiii Llenameee Siiii Asiiiii Acabaaaa Adentrooo Mioooo Machooo Pijudoooo Estaaa Putaaaa Teeee Recibiraaaa Siempreeee ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh!. Ella ya s movía con más lentitud pero constante hasta que el orgasmo la estrenuo y se desplomo sobre el cuerpo de su hijo llenándolo de besos y comenzo a besarlo en la boca metiendo su lengua para enredarla con la de su hijo mientras sentia como esa gran pija que tanto placer le dio empezaba a perder rigidez dentro de su concha llena de leche luego se abrazaron ella de espaldas a él y con la verga flácida aun bien enterrada en su vagina enlechada Luis hiso el ademan de extraerle su miembro a Mariel de su profanada vagina que habia quedado muy ensanchada y abierta por el gran tamaño del miembro de su hijo y cuando ella sintió que esa verga iba saliendo de su interior apegándose de nuevo hacia el grito –Nooo Pooor Favooor Nooo Meee Laaa Saqueees Déjamela Adentro Hasta Que Me Vaya Por Favor Quiero Sentir La Verga Que Tanto Goce Me Dio. Y mientras decía esto ya con la verga enterrada completamente en su interior nuevamente comenzo a moverse lento hiso que su hijo de vuelta su rostro para mirarla a ella y le dijo –Luisito Sabes Algo Mi Amor Es De Tu Padre Pero Mi Sexo Sera Siempre Tuyo De Hoy En Adelante. -¿Qué Quieres Decir Mama Con esto?. –Que Desde hoy En Adelante Seré La Esposa de tu padre y seré tu puta para siempre por esa pija la quiero muchas veces más adentro de mi concha me tendrás como tu hembras y sabrás lo que es dicha labor la labor de satisfacerme sexualmente que no es tarea facil ahora sigamos cogiendo un poco mas papi que estoy caliente excitada Llename de nuevo que me encanto recibir tu esperma de macho adentro mio y cada vez que cojas mi conchita ahí es donde depositaras todo tu esperma a partir de mañana tomare algunas precauciones para evitar imprevisto papi a partir de hoy tu semen ira mi concha mi boca y tal vez en un futuro a mi culo si escuchaste bien mi culo soy tu puta y este cuerpito es tuyo papi ahora dejemos de hablar y reventame a Pijazos con tu gran verga papi Cogete a tu perra. Le dijo besándolo metiendo su lengua en la boca de su hijo y moviéndose a más velocidad sintiendo como esa verga recuperaba su rigidez adentro de ella y sintió como su hijo tambien se movía con rapidez y empezo a gemir como loca -¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh! Diooos Siiii Asiiii Papiiii Asiiii Siiii Tesorooo Cogemeeee Asiiiii Ay Como me gusta tu Pijaaa Siiii Que Rico es Ser Tu Putaaaaa Siiii Miii Cieloooo Llenameeee Dameee Todoooo Tuuuu Espermaaaa Llenameeee Laaaa Conchitaaaaa De Semeeen ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhh!. Gemia como loca ya no lo veia como su hijo era su macho, macho dotado al que le iría entregando todo su cuerpo para su disfrute ya Luis le daba con gran ímpetu la estaba matando a vergazos se podia escuchar claramente los sonidos de los golpes de su pelvis contra el culo de su madre que se mesclaba con los agudos y perversos gemidos y jadeos de Mariel que ya estaba convertida en una autentica puta ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! -¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! Ay Siiii Luisitoooo Dameeee Duroooo Asiiii Cogemeeee Fuerteeeee Cogeteeee a Tuuu Putaaaa ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh!. –Siii Perraaaa Siii Goza Gozaaa Putaaaa Gozaaa Te Gusta Mi Gran Pija Gózala Putaaa Gozalaaa Movete Sácame La Leche Con Tu Concha Caliente Y Hambrienta Ahhhh Como Me Calentas Puta Hace Rato Te Queria Tener Asi Con Mi Verga Bien Clavada Adentro De Tu Concha De Puta. Le decia totalmente desquiciado metiendo y sacando su gran verga del interior de la vulva palpitante de su madre le daba con gran velocidad y fuerza arrancando gritos de la boca de caliente y excitada madre -¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyyy! Ay Luisitooo Meee Estaaas Matandoooo Queee Delirioooo Comoooo Meee Cogeeess Siiii Comooo Gozooo tu Vergaaaaa Siiii la Gozooo Enteraaaa ¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyyy! ¡Ayyyyyyy!. Gritaba Mariel mientras su hijo Luis se la cogía de costado a gran velocidad estuvo casi 20 minutos taladrándola con todo su ímpetu y toda su fuerza y no tardaría mucho en acabar por segunda vez en el interior de la vagina materna Mariel estaba gozando como nunca lo habian hecho en toda su vida Mariel estaba pensando en todo esto hasta que la voz de su hijo la saco de sus pensamientos –Ahhhhh Siiii Mamaaaa Preparateee Ahiii Te Vaaa Looo Que Quereees Putaaaa Teeee Llenoooo Te Llenoooo Putaaaa Te Llenooo Ahhhhhhh. Y sintió como su hijo aumentaba mas el ritmo de sus embestidas dejándola al borde del orgasmo y ella entre jadeos le decia a su hijo -¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! Hijoooo Aguantaaaa Uuun Pocooo Yaaaa Llegooo Yaaaa Acabooooo Junetemooos Nuestras Acabadaaaas ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh!. Y asi su se detuvo y sin sacarle su enorme verga la fue acostado boca abajo y se tiro sobre el cuerpo de su madre y empezo a darle sin piedad saltaba con gran fuerza metiendo y sacando su pija enorme de la maltrecha vulva materna haciendo que ya su madre no puedo contener mas sus gritos y jadeos -¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! Diooos Siiii Sigueee Asiiii Siii Cogemeee Asiii Daleeee Cielooo Daleeee Queee Yaaa Estoooy A Puntoooo Acaboooo Daleeee Dameeee Tuuuu Lecheeee Damelaaaa Todaaaa Queeee Acaboooo Juntemooos Nuestrooos Orgasmoooos ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh! ¡Aaaahhhhh!. Y al sentirla gritar y gemir asi Luis no pudo contener mas su orgasmo y en el mismo momento que empezaba el orgasmo de Mariel el empieza a soltarle chorros y chorros de esperma en el interior de su vagina haciendo quedar con la boca abierta como si estuviera gimiendo pero en silencio y con los ojos en blanco Luis le soltó unos 6 o7 chorros de semen en el interior de su concha era bastante leche para alguien que acabo dos veces hace unos momentos el primer orgasmo en la boca de su madre y el segundo y el tercero en la conchita de su caliente y perversa madre que no dejaría de coger con él como ella se lo habría dicho antes de volver a coger como conejos el se movía mas lentamente y cuando la verga perdió rigidez se la extrajo lentamente y apenas su verga salio de la vulva de Mariel un enorme torrente de semen empezo a salir del interior de la vagina de su madre se tiro a su lado casi sin aire totalmente agitado ella se da vuelta y empieza a besarlo desesperada cuando sus besos llegaron a la boa de Luis metio su lengua y empezo un apasionado beso de lengua se abrazaron y se estuvieron besando como casi 10 minutos luego ella deshace el beso y mirándolo a los ojos le dice –Sos increíble esto estuvo tan intenso no sabes cómo necesitaba esto tu padre no me cogía en meses y ahora no me importa ¿sabes por qué? Porque si él no me coge tu me cogerás y te la chupare y me coge tambien voy a cogerte no voy a para hijo hoy me libere y el será mi esposo pero tu serás mi macho y dame tiempo y nos prepararemos para que puedas romper mi culito con ese vergon tienes que tanto mee hiso gozar hoy me diste la mejor noche de toda mi vida en toda mi vida no hay precedentes de que alguien me hay cogido como tú has superado a tu padre y a todos mis novios anteriores a tu padre. –Me alegro haberte hecho feliz mama y tú me has hecho tan feliz tambien. –Hijo Salvaste el matrimonio de tus padres ya voy a hablar con tu padre mañana mas reconciliadora asi que ya te voy a recompensar estate preparado ahora debo irme adiós bebote voy a soñar con tu pija toda la noche y miro la verga flácida de Luis como goteaba una gotita de semen y liquido Preseminal y se tiro sobre su hijo tomo con ambas manos la vergota de su hijo y comenzo a mamarla hasta que increíblemente recuperaba erección y todavia podia seguir un round mas Mariel no podia creer la vitalidad de su hijo y la energía sexual y ya con la verga en su boca empuja su rostro hacia abajo bajando y bajando hasta que se traga la verga de Luis completamente con su mentón chocando con la pelvis de su hijo la va extrayendo lentamente cuando la termina de extraer de su boca la mira sosteniéndola con sus manos y mirando esa verga dice –Mmmmm vaya dios santo hijo tres polvos y ya estás listo para un cuarto ay papi si no estaría deshecha y no fuera tan tarde te seguiría cogiendo debo irme a mi cuarto a descansar. Le dice dandole un tierno beso en la cabeza de la pija se levanta y se dirige al baño para higienizarse y acomodar su ropa y ya recompuesta sale radiante del baños se vuelve a la cama y gateando se acerca hacia Luis y dandole un tierno beso en sus labios le dice –adiós mi semental y dotado amante descansa mañana será un dia muy interesante para ambos y vuelve a besarlo se incorpora abre la puerta y sale de la habitacion de su hijo y se dirige hacia la suya donde apenas se acuesta queda completamente dormida y por el lado Luis paso exactamente lo mismo quedaron muy cansados después de tan intensa sesión de sexo salvajemente incestuoso,