Claudia es una perra vengativa 94
Y así siguió nuestra vida, yo hacía a veces turnos dobles, me resultaba buena plata pero terminaba cansadísimo, el doc disfrutaba cada vez más sabiendo el esfuerzo que representaba para mi y le pagaba a él para que se cogiera a Claudia. Ella gozaba como una cerda, le encantaba que yo le pagara al doc para que se la cogiera en su consulta. Después de un par de meses finalmente lucía se fue a vivir con su novio. Estaban encantados los dos, yo estaba preocupado, pero como el doc tenía familia, me tranquilizaba un poco. Un viernes Claudia me esperaba contenta, sonriente, feliz. Me hizo pasar al baño y ella quiso bañarme a mi, jugó con mi pija, me la chupó un poco. Yo estaba muerto de cansancio.
-Que le pasa a mi pobre viejito… se cansa mucho…?
-si me está matando este ritmo… no puedo seguirlo…
-Y bueno… no sigas…
-Pero… no sé… no encuentro otra forma de ganar más plata…
-Y entonces tenés que seguir trabajando duro… te tengo buenas noticias… -mi pija dio un pequeño saltito y Claudia me beso sonriente.- tu pija me entiende antes que vos… el viernes que viene el doc. viene a casa a cenar… la esposa se va al interior con las nenas… fíjate de trabajar de día… cortás un poco para venir a cenar y después te vas a trabajar de nuevo… -mi pija saltaba por la humillación, me parecía demasiado, pero la excitación de sentirme humillado siempre podía más.- el me ayuda con los chicos… y después se queda un rato… me acompaña… dormimos juntos… bueno dormimos… voy a dormir cuando vengas vos… te gusta cielito…?
-Pero y los chicos…
-Ay amor… cenamos todos juntos… después vos te tenes que ir a trabajar y el amigo de papá y mamá se queda un rato… los chicos se duermen… -mi pija estaba como una piedra.- Claudia me la enjabono un poco sonriendo. Después se enjuagó y salio del baño. Se fue a preparar la comida y atender a los chicos. Esa noche en la cama solo dormimos, yo caí desmayado. Y asi fue, le avisé al dueño de las ambulancias que el viernes quería hacer unas extras, obvio que le venía bien que yo trabajara, no había mucha gente los viernes, pero me miro serio y dijo
-Vos sabés que siempre me hace falta gente los viernes… pero estás trabajando mucho… no me gustaría que tengas un accidente o algo…
-Quedate tranquilo… es que necesito comprarle algo a los chicos…
-pero tu mujer gana barbaro… no me quiero meter en tus cosas de familia… pero…
-Bueno, vengo el viernes a la noche entonces, y Sali para casa.
Claudia estuvo feliz toda la semana, nos abrazábamos y besábamos mucho pero no tuvimos sexo en ningún momento. Ella quería esperar al viernes. Juntar calentura, como me dijo.
Y el viernes llegó, ella se puso un vestido corto, sin tanga debajo. Los aros redondos, sin sujetador, estaba deliciosa, el doc. cuando llegó solo le beso la mano, cenamos en la mesa todos junto con los chicos, hasta ahí todo normal. Yo cerca de las diez dije que tenía que irme.
-Vaya tranquilo amigo… yo charlo un rato más con su señora y después vamos a descansar…
Hijo de puta pensé al tiempo que salí. Me subí a la ambulancia, la puse en marcha y fui hacia barrio norte a buscar el medico de turno, era un forro engreído, que atendía de mala gana a todo el mundo. Que noche de mierda pensé. En un momento cerca de medianoche sono mi celular, iba manejando pare a un costado y atendí, escuche la voz de Claudia.
-Hola amor podés hablar…? –su voz sonaba caliente
-No…
-Ah bueno… quédate tranqui… las nenas ya las acosté… el doc. me hecho el primero mientras le daba la teta al nene… como hacía antes… te acordás… ahora me esta cogiendo por el culito… me aplasta la cabeza contra el colchón… es un hijo de puta… no se cansa de cogerme… que trabajes bien… -y me cortó. Traté de parecer calmo. El tipo que debía tener unos treinta años, me miraba. Era este también medio degenerado, seguro le encantaría cogerse a Claudia si la conociera.-
-Algún problema?
-No mi mujer me dijo que estaba todo bien… que los nenes duermen…
-Y porque te pusiste nervioso?
-no se… me debe haber dado culpa dejarlos solos…
No hablamos mas y seguimos laburando, el tipo se volvía loco si atendíamos a alguna mujer joven o linda. Le encantaba entrar a los domicilios. Se sentía como dueño de la situación era el médico que sabía y los ayudaba en las emergencias. Era un forro.
Me volvía Claudia a la cabeza todo el tiempo la imaginaba cogiendo en nuestra cama, como cuando yo iba a su casa, cuando empezábamos a salir, acostábamos a lucia y cogíamos como leones, que épocas pensé.
Cuando llegué a la mañana a casa, cerca de las siete, la casa estaba en silencio, fui a los cuartos de los chicos y todo en orden, entré al nuestro y Claudia estaba sola en la cama, desnuda. Giro su cabeza y me sonrió.
-Se fue hace un rato amor… veni a abrazarme… necesito que me traten con ternura… vení dale abrazame fuerte… -me fui a dar una ducha y volví al cuarto. El olor a sexo era fuert en la habitación, no pregunte nada solo la abrace desde atrás- la pasamos barbaro cielo… me hizo de todo… no se privó de nada… -mi pija se puso bien dura.- ay… perdón amor… si te caliento te va a costar dormir… en un momento Nerea vino a golpear la puerta… me estaba taladrando el culo… después que corte con vos… me hizo contestarle mientras me seguía cogiendo bien duro… andá al cuarto que mamita enseguida va… dije como pude… me siguió taladrando y me llenó el culo de su leche. .. ahí me puso la ropa interior y me dijo que fuera asi… que le gustaba verme caminar en ropa interior… que me pusiera los zapatos de taco blancos…. Bueno cuando volví siguío… pero otro día te cuento… estoy cansada…
Se giro para besarme, tenía feo gusto en la boca. Me beso muy profundamente metiéndome su lengua.
-Me encanta tener un amante más joven… me hace bien… -volvío a besarme y se giró en la cama. Yo salí del cuarto, fui a comprar cigarrillos, hacía casi veinte años que no fumaba, me prendi uno, aspire como si nunca lo hubiera dejado. Me sentía mal, raro y molesto. Y bueno ya vendrán días mejores pensé, tiré la colilla y volví a subir al departamento.
Y así siguió nuestra vida, yo hacía a veces turnos dobles, me resultaba buena plata pero terminaba cansadísimo, el doc disfrutaba cada vez más sabiendo el esfuerzo que representaba para mi y le pagaba a él para que se cogiera a Claudia. Ella gozaba como una cerda, le encantaba que yo le pagara al doc para que se la cogiera en su consulta. Después de un par de meses finalmente lucía se fue a vivir con su novio. Estaban encantados los dos, yo estaba preocupado, pero como el doc tenía familia, me tranquilizaba un poco. Un viernes Claudia me esperaba contenta, sonriente, feliz. Me hizo pasar al baño y ella quiso bañarme a mi, jugó con mi pija, me la chupó un poco. Yo estaba muerto de cansancio.
-Que le pasa a mi pobre viejito… se cansa mucho…?
-si me está matando este ritmo… no puedo seguirlo…
-Y bueno… no sigas…
-Pero… no sé… no encuentro otra forma de ganar más plata…
-Y entonces tenés que seguir trabajando duro… te tengo buenas noticias… -mi pija dio un pequeño saltito y Claudia me beso sonriente.- tu pija me entiende antes que vos… el viernes que viene el doc. viene a casa a cenar… la esposa se va al interior con las nenas… fíjate de trabajar de día… cortás un poco para venir a cenar y después te vas a trabajar de nuevo… -mi pija saltaba por la humillación, me parecía demasiado, pero la excitación de sentirme humillado siempre podía más.- el me ayuda con los chicos… y después se queda un rato… me acompaña… dormimos juntos… bueno dormimos… voy a dormir cuando vengas vos… te gusta cielito…?
-Pero y los chicos…
-Ay amor… cenamos todos juntos… después vos te tenes que ir a trabajar y el amigo de papá y mamá se queda un rato… los chicos se duermen… -mi pija estaba como una piedra.- Claudia me la enjabono un poco sonriendo. Después se enjuagó y salio del baño. Se fue a preparar la comida y atender a los chicos. Esa noche en la cama solo dormimos, yo caí desmayado. Y asi fue, le avisé al dueño de las ambulancias que el viernes quería hacer unas extras, obvio que le venía bien que yo trabajara, no había mucha gente los viernes, pero me miro serio y dijo
-Vos sabés que siempre me hace falta gente los viernes… pero estás trabajando mucho… no me gustaría que tengas un accidente o algo…
-Quedate tranquilo… es que necesito comprarle algo a los chicos…
-pero tu mujer gana barbaro… no me quiero meter en tus cosas de familia… pero…
-Bueno, vengo el viernes a la noche entonces, y Sali para casa.
Claudia estuvo feliz toda la semana, nos abrazábamos y besábamos mucho pero no tuvimos sexo en ningún momento. Ella quería esperar al viernes. Juntar calentura, como me dijo.
Y el viernes llegó, ella se puso un vestido corto, sin tanga debajo. Los aros redondos, sin sujetador, estaba deliciosa, el doc. cuando llegó solo le beso la mano, cenamos en la mesa todos junto con los chicos, hasta ahí todo normal. Yo cerca de las diez dije que tenía que irme.
-Vaya tranquilo amigo… yo charlo un rato más con su señora y después vamos a descansar…
Hijo de puta pensé al tiempo que salí. Me subí a la ambulancia, la puse en marcha y fui hacia barrio norte a buscar el medico de turno, era un forro engreído, que atendía de mala gana a todo el mundo. Que noche de mierda pensé. En un momento cerca de medianoche sono mi celular, iba manejando pare a un costado y atendí, escuche la voz de Claudia.
-Hola amor podés hablar…? –su voz sonaba caliente
-No…
-Ah bueno… quédate tranqui… las nenas ya las acosté… el doc. me hecho el primero mientras le daba la teta al nene… como hacía antes… te acordás… ahora me esta cogiendo por el culito… me aplasta la cabeza contra el colchón… es un hijo de puta… no se cansa de cogerme… que trabajes bien… -y me cortó. Traté de parecer calmo. El tipo que debía tener unos treinta años, me miraba. Era este también medio degenerado, seguro le encantaría cogerse a Claudia si la conociera.-
-Algún problema?
-No mi mujer me dijo que estaba todo bien… que los nenes duermen…
-Y porque te pusiste nervioso?
-no se… me debe haber dado culpa dejarlos solos…
No hablamos mas y seguimos laburando, el tipo se volvía loco si atendíamos a alguna mujer joven o linda. Le encantaba entrar a los domicilios. Se sentía como dueño de la situación era el médico que sabía y los ayudaba en las emergencias. Era un forro.
Me volvía Claudia a la cabeza todo el tiempo la imaginaba cogiendo en nuestra cama, como cuando yo iba a su casa, cuando empezábamos a salir, acostábamos a lucia y cogíamos como leones, que épocas pensé.
Cuando llegué a la mañana a casa, cerca de las siete, la casa estaba en silencio, fui a los cuartos de los chicos y todo en orden, entré al nuestro y Claudia estaba sola en la cama, desnuda. Giro su cabeza y me sonrió.
-Se fue hace un rato amor… veni a abrazarme… necesito que me traten con ternura… vení dale abrazame fuerte… -me fui a dar una ducha y volví al cuarto. El olor a sexo era fuert en la habitación, no pregunte nada solo la abrace desde atrás- la pasamos barbaro cielo… me hizo de todo… no se privó de nada… -mi pija se puso bien dura.- ay… perdón amor… si te caliento te va a costar dormir… en un momento Nerea vino a golpear la puerta… me estaba taladrando el culo… después que corte con vos… me hizo contestarle mientras me seguía cogiendo bien duro… andá al cuarto que mamita enseguida va… dije como pude… me siguió taladrando y me llenó el culo de su leche. .. ahí me puso la ropa interior y me dijo que fuera asi… que le gustaba verme caminar en ropa interior… que me pusiera los zapatos de taco blancos…. Bueno cuando volví siguío… pero otro día te cuento… estoy cansada…
Se giro para besarme, tenía feo gusto en la boca. Me beso muy profundamente metiéndome su lengua.
-Me encanta tener un amante más joven… me hace bien… -volvío a besarme y se giró en la cama. Yo salí del cuarto, fui a comprar cigarrillos, hacía casi veinte años que no fumaba, me prendi uno, aspire como si nunca lo hubiera dejado. Me sentía mal, raro y molesto. Y bueno ya vendrán días mejores pensé, tiré la colilla y volví a subir al departamento.
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