Si bien soy asiduo lector de muchos de los relatos aquí vertidos, esta es la primera que me animo a compartir uno propio. Lo que les voy a contar me pasó ayer viernes 30 de octubre, y no tiene nada de ficción, es cien por ciento real.
Primero que nada les cuento algo de mi; tengo 35 años, soy casado y llevo una vida lo mas normal, trabajo, futbol, gimnasio, amigos, etc.
Con mi mujer no estamos en un buen momento, de hecho desde hace un tiempo dormimos separados. Eso quizás haya sido un motor para impulsarme a hacer cosas como lo que me sucedió hoy, no lo sé.
La cosa es que hace unos cuantos años, antes de conocer a mi mujer, conocí una chica a través de una página de internet de esas que son para encontrarse con gente para sexo. Tuve suerte en aquel entonces, la chica se llamaba Mónica, divina, y teníamos muy buen sexo, de lo mejor, pero se cortó ya ni recuerdo por qué.
Hace algo mas de un mes, Mónica me escribió un mail para saber de mi vida (después de casi 10 años), también me contó de la suya, ahora ella está casada, se recibió de psicóloga, y tiene dos nenes. Mail va, mail viene, pasamos a intercambiarnos los números de teléfono y así terminó por decirme que quería que nos encontremos, yo dudé bastante pero acepté, ahora bien, como mis horarios son complicados y los de ella también me invitó a su casa en Martínez para ayer a la mañana. Así que como todos los días me levanté, me bañé, agarré el auto como para ir al trabajo, pero en cambio fui para allá. Ya sabía lo que se venía.
Cuando llegué, eran las 10 de la mañana, y ella me salió a abrir la puerta me di cuenta que no cambió prácticamente nada en este tiempo, ahora debe tener unos 40 años, muy bien llevados. Apenas entramos a su casa, se dirigió a la pieza, yo la seguí, entramos, se dio vuelta y me estampó un flor de beso, en seguida me empezó a manotear el paquete por encima del pantalón, ya estaba a mil yo con la situación, se agachó y tras desabrocharme el jean y bajarme el pantalón y los calzoncillos me pegó una chupada de pija memorable, se la embutía en la boca, me chupaba los huevos, se pegaba con mi pija en la cara, divina escena.
Después de un rato de chuparme la pija con dedicación, me pidió por favor que la coja, me di vuelta para buscar un forro y ni me dejó, se reclinó hacia atrás, me agarró la pija y se la metió por la concha sin nada, estaba re mojada, mal; así le di bomba unos minutos, con las patitas al hombro, ella no paraba de gemir y gritar, como loca. Hasta que me dijo "no desayuné, dame de tomar tu leche", así que ni lerdo ni lerdo ni perezoso se la saqué de la concha, se arrodilló en el piso y me la chupó hasta que le descargué todo en la boca, no dejó salir ni una gota, se la tomó toda, y mientras me la seguía mamando me dijo "quiero que me mees", wow, nunca me había pasado que una mujer me pida eso, y con tanta calentura ni lo pensé, y ella tampoco me dejó meditarlo demasiado, me agarró de la pija y me llevó al baño y se sentó en la bañera esperando su lluvia, algo que tardó unos instantes pero llegó, en la boca los primeros chorros, tomó bastante, después se pasó la pija por la cara y las tetas mientras la seguía orinando, hasta que no salió más. Después ella limpió un poco el baño y yo me fui al cuarto de vuelta, a acostarme en la misma cama que hasta hacía un rato era ocupada por su cornudo marido.
Ella se recostó al lado mío y no me dejó reponerme, en seguida empezó a pajearme y de vuelta a chuparme la pija, rápidamente ya estaba a full de vuelta, "queres que te haga la cola?" le pregunté casi afirmándolo, a lo que me respondió: "Si, y como me acordaba que la tenes muy grande compré ese gel que esta ahí, ponemelo primero", no paraba de sorprenderme su predisposición para todo, así que le hice caso, le unté con un dedo el gel en el culito mientras ella seguía chupandome con todo, la puse boca abajo y mientras su pedido era "despacio por favor que con mi marido no lo hacemos por atrás" se la fui metiendo, costó un poco al principio (lo de mi tamaño es cierto, sin ser un animal, es de 20x6), hasta que entró casi toda ahhhhh que placer, estaba bien apretadito, y le empecé a dar cada vez más fuerte, se mezclaban los sonidos de sus gemidos y quejidos con los choques de mis huevos y su concha empapada; estaba en la gloria. La cambié de posición, ahora ella de costado con las piernas bien abiertas y yo arrodillado, dejandome ver bien como le entraba y salía mi pija del culo. Después de un buen rato no aguantaba más, estaba por acabar, ella ya había acabado varias veces, sus espasmos se sentían muchísimo, y me dijo "llename el culo de leche" y no aguanté ni 30 segundos más y la llené toda. Caí rendido a su lado pero con la pija aún adentro suyo. Así estuvimos un rato hasta que me incorporé para pasar al baño a lavarme.
Cuando volví, me recosté al lado de ella, nos pusimos a charlar y me contó que a las 11.45 tenía que buscar a sus hijos a la escuela que está a un par de cuadras, a mí me venía bárbaro! Tenía un matinal espectacular, digno de las mejores porno y podía ir a la oficina a trabajar a seguir con mi vida "normal".
En eso, otra vez me manoteó el miembro, se agachó y empezó a chuparla de vuelta, con la misma dedicación o más que la primera vez. Así estuvo un rato, yo, obviamente, ya la tenía durisima, ella solita, se me sentó encima, se la metió y me empezó a cabalgar pero dándome a espalda, podía disfrutar de esa hermosa imagen que su culo me brindaba, mientras me montaba con muchas ganas, mi pija entraba y salía de esa conchita muy mojada, mientras, le metía un dedito en la cola y le daba algún que otro chirlo y a ella le encantaba, no paraba de gritar, pedirme más y exigirme que la trate como a una puta, cambiamos un par de veces de posición, en cuatro, misionero, y le terminé acabando todo adentro, fue espectacular, habían sido tres polvos en algo menos de una hora.
Me ofreció darme una ducha, lo cual acepté gustoso porque tenía que seguir con mi día como si nada hubiera pasado, cuando salgo del baño me dijo: "está el auto de mi marido afuera", chan, me quería matar. "¿Qué hacemos?" le pregunté, "no sé, andá al patio", así que me fui al patio del fondo de la casa y empecé a escucharle la voz al marido, hablaba con otro tipo, no sabía qué hacer, me quería matar por meterme en esa situación, de a poco parecía que las voces se acercaban, así que miré alrededor y vi una escalera que iba a la terraza, subí ahí y me quedé sentadito para que no se me vea ni el pelo, de repente el marido y el otro tipo que resultó ser un albañil salieron al patio y hablaban sobre unos arreglos que quieren hacer en la casa, le pedía presupuesto para una parrilla y un techo, escuchaba todo desde arriba, los tenía a menos de tres metros de distancia, si subían estaba al horno porque no tenía para donde ir, por suerte después de tomar medidas y hablar un rato se fueron hacia adentro, igual no me moví, al rato aparece Mónica en el patio y me chista para que baje, ya había vuelto de buscar a los nenes, estaban jugando con la pc, al salir les pasé por atrás y no me vieron, y su marido se había ido a llevar al albañil a la casa.
La pasé bárbaro cogiendo, lo que vino después fue demasiado estresante, pensaba mil cosas, todas malas, mientras esperaba en la terraza.
La guacha al rato me manda un mensaje diciendo: "Perdón por lo de mi marido, no lo esperaba, igual la pasé bárbaro, me encantó tomar tu leche y tu pis, quiero más".
Me parece que nunca más, siento que fue un llamado de atención.
Saludos a todos, perdón por lo extenso pero era importante no perder ningún detalle de esto que me pasó ayer y es 100% real.
Primero que nada les cuento algo de mi; tengo 35 años, soy casado y llevo una vida lo mas normal, trabajo, futbol, gimnasio, amigos, etc.
Con mi mujer no estamos en un buen momento, de hecho desde hace un tiempo dormimos separados. Eso quizás haya sido un motor para impulsarme a hacer cosas como lo que me sucedió hoy, no lo sé.
La cosa es que hace unos cuantos años, antes de conocer a mi mujer, conocí una chica a través de una página de internet de esas que son para encontrarse con gente para sexo. Tuve suerte en aquel entonces, la chica se llamaba Mónica, divina, y teníamos muy buen sexo, de lo mejor, pero se cortó ya ni recuerdo por qué.
Hace algo mas de un mes, Mónica me escribió un mail para saber de mi vida (después de casi 10 años), también me contó de la suya, ahora ella está casada, se recibió de psicóloga, y tiene dos nenes. Mail va, mail viene, pasamos a intercambiarnos los números de teléfono y así terminó por decirme que quería que nos encontremos, yo dudé bastante pero acepté, ahora bien, como mis horarios son complicados y los de ella también me invitó a su casa en Martínez para ayer a la mañana. Así que como todos los días me levanté, me bañé, agarré el auto como para ir al trabajo, pero en cambio fui para allá. Ya sabía lo que se venía.
Cuando llegué, eran las 10 de la mañana, y ella me salió a abrir la puerta me di cuenta que no cambió prácticamente nada en este tiempo, ahora debe tener unos 40 años, muy bien llevados. Apenas entramos a su casa, se dirigió a la pieza, yo la seguí, entramos, se dio vuelta y me estampó un flor de beso, en seguida me empezó a manotear el paquete por encima del pantalón, ya estaba a mil yo con la situación, se agachó y tras desabrocharme el jean y bajarme el pantalón y los calzoncillos me pegó una chupada de pija memorable, se la embutía en la boca, me chupaba los huevos, se pegaba con mi pija en la cara, divina escena.
Después de un rato de chuparme la pija con dedicación, me pidió por favor que la coja, me di vuelta para buscar un forro y ni me dejó, se reclinó hacia atrás, me agarró la pija y se la metió por la concha sin nada, estaba re mojada, mal; así le di bomba unos minutos, con las patitas al hombro, ella no paraba de gemir y gritar, como loca. Hasta que me dijo "no desayuné, dame de tomar tu leche", así que ni lerdo ni lerdo ni perezoso se la saqué de la concha, se arrodilló en el piso y me la chupó hasta que le descargué todo en la boca, no dejó salir ni una gota, se la tomó toda, y mientras me la seguía mamando me dijo "quiero que me mees", wow, nunca me había pasado que una mujer me pida eso, y con tanta calentura ni lo pensé, y ella tampoco me dejó meditarlo demasiado, me agarró de la pija y me llevó al baño y se sentó en la bañera esperando su lluvia, algo que tardó unos instantes pero llegó, en la boca los primeros chorros, tomó bastante, después se pasó la pija por la cara y las tetas mientras la seguía orinando, hasta que no salió más. Después ella limpió un poco el baño y yo me fui al cuarto de vuelta, a acostarme en la misma cama que hasta hacía un rato era ocupada por su cornudo marido.
Ella se recostó al lado mío y no me dejó reponerme, en seguida empezó a pajearme y de vuelta a chuparme la pija, rápidamente ya estaba a full de vuelta, "queres que te haga la cola?" le pregunté casi afirmándolo, a lo que me respondió: "Si, y como me acordaba que la tenes muy grande compré ese gel que esta ahí, ponemelo primero", no paraba de sorprenderme su predisposición para todo, así que le hice caso, le unté con un dedo el gel en el culito mientras ella seguía chupandome con todo, la puse boca abajo y mientras su pedido era "despacio por favor que con mi marido no lo hacemos por atrás" se la fui metiendo, costó un poco al principio (lo de mi tamaño es cierto, sin ser un animal, es de 20x6), hasta que entró casi toda ahhhhh que placer, estaba bien apretadito, y le empecé a dar cada vez más fuerte, se mezclaban los sonidos de sus gemidos y quejidos con los choques de mis huevos y su concha empapada; estaba en la gloria. La cambié de posición, ahora ella de costado con las piernas bien abiertas y yo arrodillado, dejandome ver bien como le entraba y salía mi pija del culo. Después de un buen rato no aguantaba más, estaba por acabar, ella ya había acabado varias veces, sus espasmos se sentían muchísimo, y me dijo "llename el culo de leche" y no aguanté ni 30 segundos más y la llené toda. Caí rendido a su lado pero con la pija aún adentro suyo. Así estuvimos un rato hasta que me incorporé para pasar al baño a lavarme.
Cuando volví, me recosté al lado de ella, nos pusimos a charlar y me contó que a las 11.45 tenía que buscar a sus hijos a la escuela que está a un par de cuadras, a mí me venía bárbaro! Tenía un matinal espectacular, digno de las mejores porno y podía ir a la oficina a trabajar a seguir con mi vida "normal".
En eso, otra vez me manoteó el miembro, se agachó y empezó a chuparla de vuelta, con la misma dedicación o más que la primera vez. Así estuvo un rato, yo, obviamente, ya la tenía durisima, ella solita, se me sentó encima, se la metió y me empezó a cabalgar pero dándome a espalda, podía disfrutar de esa hermosa imagen que su culo me brindaba, mientras me montaba con muchas ganas, mi pija entraba y salía de esa conchita muy mojada, mientras, le metía un dedito en la cola y le daba algún que otro chirlo y a ella le encantaba, no paraba de gritar, pedirme más y exigirme que la trate como a una puta, cambiamos un par de veces de posición, en cuatro, misionero, y le terminé acabando todo adentro, fue espectacular, habían sido tres polvos en algo menos de una hora.
Me ofreció darme una ducha, lo cual acepté gustoso porque tenía que seguir con mi día como si nada hubiera pasado, cuando salgo del baño me dijo: "está el auto de mi marido afuera", chan, me quería matar. "¿Qué hacemos?" le pregunté, "no sé, andá al patio", así que me fui al patio del fondo de la casa y empecé a escucharle la voz al marido, hablaba con otro tipo, no sabía qué hacer, me quería matar por meterme en esa situación, de a poco parecía que las voces se acercaban, así que miré alrededor y vi una escalera que iba a la terraza, subí ahí y me quedé sentadito para que no se me vea ni el pelo, de repente el marido y el otro tipo que resultó ser un albañil salieron al patio y hablaban sobre unos arreglos que quieren hacer en la casa, le pedía presupuesto para una parrilla y un techo, escuchaba todo desde arriba, los tenía a menos de tres metros de distancia, si subían estaba al horno porque no tenía para donde ir, por suerte después de tomar medidas y hablar un rato se fueron hacia adentro, igual no me moví, al rato aparece Mónica en el patio y me chista para que baje, ya había vuelto de buscar a los nenes, estaban jugando con la pc, al salir les pasé por atrás y no me vieron, y su marido se había ido a llevar al albañil a la casa.
La pasé bárbaro cogiendo, lo que vino después fue demasiado estresante, pensaba mil cosas, todas malas, mientras esperaba en la terraza.
La guacha al rato me manda un mensaje diciendo: "Perdón por lo de mi marido, no lo esperaba, igual la pasé bárbaro, me encantó tomar tu leche y tu pis, quiero más".
Me parece que nunca más, siento que fue un llamado de atención.
Saludos a todos, perdón por lo extenso pero era importante no perder ningún detalle de esto que me pasó ayer y es 100% real.
18 comentarios - Me cogí a Mónica y llegó el marido!
No te le pierdas y sino presentamela a mí que le doy lechita para que desayune.
Muy buen relato. Van puntos