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La Castellana

La Castellana

La cena transcurría plácidamente esa noche en la corte. Los músicos interpretaban una tenue sonatina y el ambiente era regio.
La noche agradable dejaba subir desde los jardines aromas de lavandas y jazmines.
La mesa, presidida por el Rey, estaba decorada con fuentes de ricas frutas exóticas, la cristalería reflejaba iridiadamente la luz de los candelabros de oro y los camarlengos no cesaban de ofrecer platos fastuosos y opulentos.

El vino era de lo mejor de los viñedos del Rhin.
Todo parecía propicio para que los hados auguraran manantiales de felicidad a esa boda que en breve se celebraría.

Las damas lucían sus mejores galas, sus bustos erguidos y enhiestos daban muestra de la opulencia del reino. Bellos y delicados cuellos enjaezados con magnífica pedrería.
Brillos y pompas por doquier.
Vestidos de la más fina confección realizados en suntuosas telas traídas desde los dominios de ultramar.

Los comensales conversaban entre ellos sin algarabía, miradas tensas, la calma dudosa…
Los únicos ojos con un dejo de vivacidad eran los de ella, la princesa que en dos días sería desposada en real matrimonio por Su Graciosa Majestad.
Había partido quince días atrás de su tierra para sellar una alianza entre su castellano padre, el rey de Castilla y la corona de Haegenstadt.

Tal como era el estilo fue despedida por su madre quien le recomendó que para beneficio de los altos intereses de la corona debiera consumar cuanto antes aquella alianza, los ejércitos Hussitas acechaban como buitres. Esperaban el momento para destruir aquellos reinos desperdigados y sólo una alianza entre ellos los podría detener.
Pero el requisito fundamental para que aquélla alianza quedara sellada era que su esposo visitara sus aposentos en la misma noche de bodas si fuera posible. Un heredero era necesario para la subsistencia de ambos reinos.

Se despidió de sus doncellas y Damas de compañía entre lágrimas, abrumada por una mezcla de sentimientos encontrados. A sus dieciocho años aún no comprendía mucho de las razones de la política a pesar de haber obtenido una educación de excelencia y no desconocer los avatares de su futura condición de Reina.
En su mente había un torbellino de imágenes dando vueltas en caótico maremágnum: Ansiedad, temor, soledad, desarraigo, visiones románticas, historias caballerescas de princesas rescatadas por apuestos príncipes montados en blancos corceles, incertidumbre, resignación y sueños, muchos sueños… incluidos principalmente los eróticos.

Parecía un anticipo de lo que esa noche, durante la gala de presentación estaba sintiendo. Sola, lejos de su país y de los suyos y delante de todas aquellas gentes que ni siquiera hablaban su idioma y parecían despreciarla, sometiéndola a un vacío comparable al de un esclavo.

El Rey, su prometido, al momento de verla, la miró directo a los ojos, hizo una anodina reverencia y automáticamente ordenó a un paje que le sea alcanzado su gato, animal gris y peludo de Angora.
Una vez que tuvo el gato en sus brazos rompió en acaramelados mimos dirigidos a la felina mascota real, no dándole mayor importancia a su recién llegada consorte.
Su nueva doncella fue quién le informó a la castellana princesa que esa noche sería la recepción en el salón comedor principal del palacio.

Durante la cena se sintió a merced del viento, sola e ignorada por el pleno de toda esa gente desconocida que no hacía el mínimo esfuerzo en caerle en gracia…
A los postres, el Rey se levantó desganadamente de su sillón y levantando su copa propuso un brindis por la alianza estratégica que se sellaría mediante aquella boda, así… Sin el mínimo resquicio de galantería, ni siquiera buena y cortesana educación. Hasta el brindis por su honor fue majestuosamente obviado…

Ya sola en sus aposentos, sintió lo oscuro de la noche abatirse sobre su alma demudada. Había sido convocada para desposarse con un rey y así convertirse en reina? O fue adquirida como se adquiere un objeto de adorno para lucir en algún salón de la corte en aras de una maniobra meramente política?

Se abrieron las puertas y prorrumpieron en el recinto de su estancia dos ujieres precediendo a dos doncellas y un hombre que parecía tener autoridad. Era el médico de la corte que así se presentaba para certificar la virtud de la princesa. Con una sensación de frío espanto dejó que se cumpliera con la formalidad.

Las siguientes horas hasta la celebración de la boda fueron de desasosiego. Se le confeccionó un vestido de boda, fue instruida en el protocolo de la ceremonia. A su prometido no lo volvió a ver hasta el momento en que se celebró la boda.
Le asignaron 6 damas de compañía, Fraü Traude era la voz cantante de aquél homogéneo grupo de rubicundas teutonas.

Ellas fueron quienes la acompañaron a su ingreso a la catedral. Sonaban los acordes de Lohengrim mientras su paso acompasado la llevó hasta el altar donde su majestad la recibió para desposarla. En el camino sólo una niña arrojó flores a su paso, el resto de los presentes parecían ausentes.
La ceremonia transcurrió abúlicamente. Al salir del templo sólo esperaban a los recientes esposos una guarnición del ejército para rendir los homenajes protocolares.

El panorama no podía ser más desalentador para la castellana de Burgos, ahora Reina y Señora de Haegenstadt.
Se escapó de su propia realidad remontando a la inquietud por lo que sucedería esa noche, cuando su esposo la visitara en sus aposentos. Imaginó sus embates amorosos, llenos de fragor romántico. Imaginó desnudo a su esposo dándole la simiente que salvaría a ambas casas reales de una terrible invasión al tiempo que ella se sentiría invadida por la lujuria que tanto había soñado en sus noches de infanta en la corte de su padre.

En momentos en que parecía salirse de sí misma por tanta ansiedad se abrieron las puertas de sus aposentos y dos ujieres acompañados de sendos pajes anunciaron a viva voz: Su Majestad, el Rey!!!
Se levantó prestamente de su chaiselongue con intención de, por fin, abrazar a su esposo y entregarse a un beso apasionado. La realidad pareció darle un cachetazo en plena mejilla. Su esposo se presentaba vestido con un camisón de dormir y acompañado por un joven militar, su Capitán de la guardia Real. Amigo personal y amante de su majestad.

Alto, fornido, su cuerpo parecía esculpido por un maestro de la antigua Grecia. Sus cabellos rubios caían ondeando sobre sus anchos y firmes hombros…

Su Majestad el Rey se dirigió muy afectadamente a ella y le dijo: Mi bella esposa…! Os suplico que me escuchéis con detenimiento. No me ha sido dado el gusto por las mujeres. Desde pequeño he sentido predilección por los masculinos cuerpos y la prodigalidad del amor entre hombres es mi sentimiento mas puro. No obstante lo cual estoy dispuesto, por el bien de esta alianza, a consumar el acto que me proveerá al heredero que permitirá que esta alianza sea efectiva y así salvar el honor y la integridad de ambas casas reales. Como comprenderá, mi predilección me impide mantener una relación con dama alguna sin la intervención de mi amado capitán. Me siento persuadido a que, mediante el estímulo de sus viriles atributos, lograré alcanzar el grado de excitación necesario para inseminarla.

Ahora desnudémonos los tres y vos, mi reina, aguardad a que las mieles del sexo con mi amigo me provoquen una erección digna de vos.

La núbil princesa no podía creer lo que sus oídos acababan de percibir. Quedó demudada. Aunque entendía perfectamente lo que estaba proponiendo su flamante esposo, en su interior aquella situación le planteaba un cuadro de desolación de por vida.
Dónde irían a parar todas sus expectativas y fantasías románticas? Con que llenaría sus noches solitarias durante el resto de sus días?
Sería la crianza del heredero al trono su única ocupación desde ahora hasta el fin de sus días? Poco faltó para que maldijera al cielo… Ella que abrigaba tantas fantasías respecto a su noche de bodas, y a las subsiguientes noches de amorosa cohabitación con su flamante esposo.
Y su esposo era un hombre que no funcionaba como tal…

No os aflijáis, mi Señora, dijo el Rey adivinando sus cavilaciones, una vez que me deis el vástago que herede mi trono y continúe mi sangre, seréis libre de tomar algún amante que os satisfaga.

A esta altura de la conversación ya el capitán de la Guardia Real tomaba con sus manos el trasero de su esposo y éste respondía con besos y arrumacos en el fornido pecho del guerrero…

Oh! Amado! Le dijo al Capitán. Excítame! Excítame que necesito por una vez en mi vida sembrar mi semilla. Dáme tu arma, hazme tuyo y no habrá mas noches como esta, solo estaré para daros placer a ti durante toda mi vida. Enséñame tu brillante espada, castígame con ella. Haz que se enseñoree de mi carne, decía al tiempo que acariciaba el prominente bulto que se insinuaba cada vez mas grande bajo los pantalones de montar del uniforme de aquél Adonis.

La novel Reina, observaba con perplejidad la escena, le causaba asombro y desasosiego pero no repulsión. En el fondo de su alma sentía algo de curiosidad, como si la morbosidad de sus inocentes juegos masturbatorios se hiciera presente en ese momento.

El Rey y su Capitán ya semidesnudos se prodigaban las mas audaces caricias y besos y eso iba despertando un cosquilleo en las partes pudendas de la reina. Cuando por fin cayeron los pantalones del capitán y la reina vio por primera vez en su joven existencia un miembro masculino un estremecimiento le recorrió la espalda, el tamaño de aquél miembro era enorme, no pudo menos que imaginarlo dentro suyo, empujando, desgarrando… Su esposo, el rey, se arrodilló para introducirse aquella maravilla en la boca y chuparlo con desesperación al tiempo que levantaba su camisón de dormir dejando al aire su trasero y un insignificante pajarillo que ni por asomo amagaba a erectarse. Se lo tomó con su propia mano mientras seguía saboreando la verga de su capitán. Pero por mucho que lo zamarreó el pajarillo no despertaba de su sueño. Se negaba a servir para el fin tan necesario en esta jornada.

El rey terminó de desnudarse por completo y poniéndose en cuatro como un animal ofreció sus nalgas al mástil de su amigo, lo abría con sus dos manos dejando al descubierto un palpitante orificio anal.
La Reina no podía más de curiosidad malsana, se acercó para poder observar mejor lo que se venía.
El capitán escupió en la palma de su mano y ensalivó su arma, apuntó la mira de aquélla en el mayestático culo y tomando envión la introdujo hasta el fondo.

Asiiií!!! Gritó extasiado el Rey, al tiempo que imprimía a sus nalgas un movimiento circular. El Capitán estaba ensimismado entrando y saliendo, aumentando el ritmo de sus estocadas. La reina, olvidada ya por completo de sus reparos y tribulaciones abría los ojos desmesuradamente, quería ver mas… Aquello la ponía en estado de excitación y solo pensaba en tocarse mientras imaginaba que ella estaba en lugar de su esposo. Tomó con su mano el miembro de su esposo esperando alguna reacción, pero fue en vano. Dejadme a mí, dijo de pronto el apolíneo militar y tomando la Real verga en sus manos la sacudió como para que por fin se pusiera dura, pero no hubo caso.

La reina se comenzó a tocar en su núcleo femenino, no pensando ya en otra cosa que en su propia descarga. El Rey gritaba de placer como una mujer y su espadín no daba señales de vida. El militar empezó a dar señas de preocupación, sacó su descomunal verga de dentro de su Majestad y la introdujo en la boca de éste. Continuó sus movimientos de vaivén ahora en la Real boca mientras el Rey con una mano lo acariciaba y con la otra se masturbaba frenéticamente queriendo lograr una mínima erección que le permita penetrar e inseminar a su esposa.
El Capitán-amante no pudo contenerse y derramó su espeso fluido en la boca del Rey, cosa que éste recibió con placer y delectación.

Fracaso del primer intento de engendrar la solución al futuro de los reinos amenazados.
Que diré ahora? Dijo el Rey. Los tres se miraron y la Reina salvó la situación, tomó un espejo de mano del toilette y sin meditarlo introdujo el mango del mismo en su virgen conejito.

Solamente prorrumpió un escueto Ay!!! Su rostro reflejó el dolor y de inmediato la profusa hemorragia ensució las sabanas. Salvado al menos por hoy el honor del Rey… Oh Sí…!

Cuando a la mañana siguiente las sábanas fueron exhibidas en el real balcón el pueblo reunido en la plaza de armas vitoreó a su Majestad, creyendo que en realidad era lo que no era…
Su majestad se sintió profundamente agradecido con su flamante esposa. Tanto sentido de la practicidad lo sorprendió y le agradó sobremanera.

Al cabo de una semana se presentó solo a los aposentos de su esposa: Vengo a agradeceros por salvar mi honor, mi Reina!!! Menudo sacrificio has ofrendado a esta gesta para salvar nuestra sangre…

La reina bajó la vista y tímidamente solicitó a su esposo que se siente en el lecho junto a ella, pedido que fue concedido con no poco buen grado. Mi Señor, le dijo: Habemos de consumar esta situación!!! Confieso que no me ha disgustado veros retozar con vuestro amigo. Ha querido el cielo que vuesamerced y esta servidora tengamos el mismo gusto por la virilidad enhiesta por lo que propongo que al menos compartamos una verdadera amistad y ruego os plazca en el futuro dejarme ser partícipe de vuestros encuentros con vuestro amigo.
He disfrutado mucho viéndolos juntos gozando de sus vicios.

El Rey nunca había percibido un rechazo por sus aficiones.
Era el Rey, quién se animaría a objetar sus gustos? Pero tampoco había experimentado en su vida una aceptación tan espontánea de su prohibido deseo morboso.
Bastó para que una corriente de simpatía brotara del corazón del afeminado monarca. Besó las manos de su esposa agradeciéndole tanta comprensión. No os confundáis, esposo mío, no se trata de comprensión, tampoco comprendo por cuál motivo en mi interior sus menesteres con vuestro amigo me atrajeron tanto. No, no os confundáis, no es comprensión. Es complicidad…

Y os ruego, esposo amado, que con el fin de poder procrear como nos ha menester, os entreguéis a mi esta noche. Quizás yo pueda lograr que vuestro Real miembro se erecte. Solo os pido que aguardéis unos minutos a que cambie mi indumentaria por alguna mas apropiada. No digáis nada mi amado, espera aquí sentado en mi lecho. Tras lo cual desapareció tras los cortinados para reaparecer unos minutos más tarde vestida con ropa y botas de montar. En su mano portaba una fusta…

El Rey la miró y supo que algo bueno iba a ocurrir. La devenida amazona apoyó la punta de la fusta en la barbilla de su esposo y lo miró profundamente a los ojos. Su majestad aceptó el reto sellando sus labios y dejando que su esposa dispusiera de él del modo que le plazca.

De pié, esposo!!! Le ordenó con voz seca y dura, desnuda tus nalgas y apoya tus manos en la cama. Os gustan los juegos duros? Os gustan los hombres? Yo, tu esposa y Reina te enseñaré lo que es jugar duro, dijo al tiempo que impartía un fustazo que se sintió restallar en todo el palacio Real.

Reyezuelo!!! Os gusta que hagan brotar sangre de vuestro culo? Aquí tenéis, dijo al tiempo que mojaba sus manos enguantadas en la sangre que brotaba de la Real nalga. Límpiame el guante con tu lengua…! Afeminado!
El Rey sintió que debía obedecer, en su vida había estado con una mujer que lo tratara como la mujercita que por dentro se sentía. Sólo un par de veces en su adolescencia había intentado algo con prostitutas que le habían proporcionado para su Real debut, de más está decir que no fue experiencia rescatable para él.

La Reina clavó sus uñas en la espalda de su esposo y lentamente fue dibujando cuatro surcos de sangre, mientras con su mano libre seguía castigándole las nalgas. El Rey comenzaba a ponerse cachondo, le estaba gustando aquello, aunque todavía su diminuto pitilín no daba señales de vida.

La reina tomó una vela de un candelabro y la introdujo en el ano del Rey al tiempo que le ordenó que levante la vista para poder observar cómo se desnudaba. Accedió sin discusión.
Aunque era por él sabido que la desnudez de su esposa no lo excitaría había algo en el tono autoritario de su esposa que le agradaba subyugándolo.

La reina se comenzó a desnudar, mas no con modales sensuales. Sus modales eran francamente masculinos, se quitó primero la camisa dejando al descubierto sus pequeñas tetas, se quitó la peluca dejando al descubierto la cabeza con un corte de cabello de estilo totalmente masculino.
Se paseó delante de su esposo y lo increpó: No os gusta mi pecho de hombre? Los preferís mas peludos? Al decir esto le imprimió un nuevo fustazo que arrancó una nueva lonja de piel de su culo.
Se sentó la Reina en un sillón y extendiendo sus piernas le ordenó: Quítame las botas perro!!! Su majestad ya entusiasmado le quitó las botas con cuidado y afectado cariño, dejándolas a un lado, lo cual fue debidamente reconvenido por la Reina. Debes colocarlas en su lugar, allí, en aquél rincón, una junto a la otra. El rey se incorporó a fin de cumplir el pedido de su esposa al tiempo que ésta lo derribó de un fustazo en el pecho. Doblado de dolor sintió como ella le decía: De rodillas, marica!!! Y luego vuelve a tu posición!

Ah! Se os ha salido la vela que introduje para dilatar vuestro ano? Pues te colocaré dos esta vez, Arrodillaos de vuelta!!!
El mismo cebo de las velas lubricaba el ano del ansioso Rey, una vez que hubo terminado su cometido la Reina hizo que su esposo lamiera sus pies y luego le ordenó que la observara mientras se terminaba de desnudar.

Cuando lo hizo el Rey saltó de alegría. Ella se había colocado un arnés con una verga tallada en Ebano con una medida muy superior a la portada por el Capitán de la guardia.
Ahora enséñame lo tuyo perro, le dijo secamente a su esposo. Al mostrar él su pequeño atributo ella notó que ya no se veía tan diminuto y arrugado. Lo tomó en su mano mirando a los ojos de forma despectiva y le dijo simplemente: Os ordeno que se despierte o lo cortaré y alimentaré a los cerdos con esta porquería, le dijo al tiempo que acercaba su boca y le daba un lengüetazo al pequeño.

Daos vuelta ahora!!! Y sin mediar mas se arrodilló tras él y lo empaló como a él le gustaba. El rey ya no daba más de deseo y lujuria, se sentía a sus anchas y cuando estaba en lo mejor de su delirio anal ella se lo sacó de golpe y le ordenó: Daos vuelta y mastúrbate!!! Si me gusta como lo haces te daré mas de esto.

Cuando su majestad se dio vuelta lucía una increíble erección, su diminuto miembro había alcanzado ya el tamaño de una empuñadura de espada. Rápidamente se quitó el arnés arrojándolo a un lado y se sentó arriba de aquella por ahora dura verga Real.

Su majestad el rey por primera vez en su vida estaba penetrando a una mujer. Recordó que en sus años de juventud solía hacerlo con sus pajes, hasta que decidió que para él era mas gozoso recibir que dar. Recordó a Janusz, aquél paje con quién tuvo amores por vez primera, recordó como gustaba de chupar su principesca verga y tragar su noble leche. Y en esas recordaciones pudo concentrarse para obtener un orgasmo muy intenso, llenando de muchísima leche el vientre de su esposa.

Juntos alcanzaron el orgasmo, juntos giraron intercambiando sus posiciones, buscando que la simiente llegara a lo mas profundo y de ese modo logre germinar dentro del real útero.

Se sintieron invadidos por una extraña satisfacción, mas que nada por el sentimiento de haber cumplido el deber, haber logrado lo que se esperaba de ellos.
Ya el pequeño miembro real había vuelto a su arrugada normalidad, pero ninguno de los dos tomaba la iniciativa de abandonar aquella propicia posición. El Rey, profundamente agradecido la besó en los labios.
Guarda tus besos para tu hombre, le espetó la reina. Pero recuerda: En lo sucesivo quiero ser partícipe de vuestros juegos.

Así comenzó la profunda amistad entre aquellos cónyuges, con el tiempo se solidificó aún mas con la llegada del heredero que definitivamente selló la alianza y ambos monarcas fueron felices disfrutando de las atenciones del Capitán de la Guardia Real y de algunos de sus mejores soldados también, en alegre concupiscencia.


trios

corte

18 comentarios - La Castellana

helsing1981 +1
como siempre excelente post !! van mis ultimos porotos!
viciosomdq
Gracias por la visita amigazo!!!
KaluraCD +1
reino


Genio!

Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
viciosomdq
Será que me dice loco...? 😀 😀 😀
Gracias por pasar Kalu y por su exagerado comentario...
KaluraCD +1
Querido amigo @viciosomdq, para nada exagero, su relato es excelente y sólo un genio puede lograr dicha excelencia.
La concepción de la historia, el desarrolo, el uso acertadísimo del lenguaje de la época, las descripciones, los personajes, todo es una suma de aciertos.
Digno de maestros como dije en otra parte, tal vez usted por la humidad que lo caracteriza y lo enaltece no se de cuenta de la maravilla que ha pergeñado.
Se lo agradezco de corazón.
viciosomdq +1
@KaluraCD Gracias amigo!!! Tengo conciencia que mi relato tiene "algo"...
Pero no es mejor que otros grandes relatos que he leído, en P! y en otros lados también... Recuerdo los relatos suyos, por ejemplo... Que vaya a saber por que designio ya no están.
Por saber que lecturas me apasionan se en que tipo de relatos puedo brillar. No se crea que mi humildad es perfecta. Trato de que sea una forma de vida, a veces lo logro...
Nuevamente: Por sus palabras... Gracias!
Nando-1973 +1
Muy bueno!! me ha encantado!! en mi humilde opinión un pelín largo, igual es porque soy una persona que no leo mucho y no estoy acostumbrado jaja... pero me ha gustado amigo!!! eres un artista!!!!
viciosomdq
Gracias Nando!!! Se que es largo, por lo cual pido disculpas... Pero me satisface sobremanera que le haya gustado....
angieyruben +1
Yo siempre digo que la actitud y un buen strapon logran maravillas !!!! jejejeje
Excelente relato amigo !!!


Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!

concupiscencia
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
viciosomdq
Jjajajajajjaja... Firme a sus principios!!! Ningún doble discurso...
Gracias por pasar Hermosa amiga!!!
real-visceral +1
Amigazo..excelente lo suyo.. toda la historia..el arreglo del matrimonio (pensar que antes era asi) y la sorpresa de la futura reina, genial!
viciosomdq +1
No se crea que ya no... Cuando hay plata de por medio se arregla cualquier cosa hoy en día...
Gracias por pasar amigo!
InvisibleT +1
Y comieron perdices enhiestas!
Gran relato Ale, entre nosotros, una princesa que conoce tan bien la sexualidad humana era virgen?mmmm aca hay gato encerrado!
viciosomdq
Me extraña amigo! Las doncellas e institutrices eran las Alessandra Rampolla de la época. Además no existía la TV o sea que la imaginación estaba en el poder.... Y fué una época de oro para la literatura erótica, que alimentaba las febriles mentes de las núbiles jovencitas...
Gracias Paisa!!!
Nobleza
ColoraditaXXX +1
Te digo, me imagine el primer fustazo y la cara del tipo y fue como ...
La Castellana
viciosomdq
Jajajajajajjajajaa.... Genial su imaginación mi querida!!!
trios
Gracias por todo!
Weapon2099 +1
Tremendo relato, cuento corto, excelente, muy buen manejo amigo, su narrativa es exquisita, meda mucho gusto el ver que hay buenos narradores eróticos acá en poringa, muchas felicidades muy buen texto.
viciosomdq +1
Gracias por tan halagador comentario amigo!!!
AquiLuis +1
Espectacular muy buen relato.
viciosomdq
Gracias por pasar amigo!!!
Lady_GodivaII
Preciosa historia Vicio! Tiene el final feliz de los cuentos de princesas ^^^^
Que bueno que haya vuelto a la pluma, o a las plumas???
viciosomdq
Las princesas My Lady
se lo digo sin traslapo
a ningún final le hacen asco
especialmente si les besan el sapo

De la pluma no me separo
ni que me quieran abatir
no se crea que soy raro
las uso para escribir
Gracias por pasar hermosa!!!
Lady_GodivaII +1
@viciosomdq pero cuanto floreo
viciosomdq +1
@Lady_GodivaII
Con el floreo no me achico
ni que vengan degollando
Y cuando me se calienta el pico
salgo al ruedo como pelando
mdqpablo +1
exelente pluma vecino , en un principio temimos por la pobre reina pero se llevo los mejores momentos , alta perra resulto la guacha , muy buen aporte van pts y reco
viciosomdq +1
Ahí está el huevo y no lo pise!!! Solo necesitaba que le abran la puerta para ir a jugar...
Gracias por todo vecino!!!
Ojo si va a vadear un arroyo... 😉
mdqpablo +1
@viciosomdq siempre con el atuendo adecuado vecino no se preocupe ,
viciosomdq
@mdqpablo Jajajjajajaa... Sólo para entendidos...
luismiguelito78 +1
POST RECOMENDADOcorte

Excelente relato maestro!!! 🙌

reino+10 para VOS
viciosomdq +1
Ah, bueno... Que un capo como usted me halague así es too much... Gracias amigo!!!
luly-ladylove +1
Jajajajajaja me encantó! como siempre es un placer leerlo 🙂
Dejo puntos y besos!
viciosomdq
Gracias Lu!!! Como dijo el Indio: El placer es tan oscuro como el culo de un topo negro
y si no hay amor que no haya nada...
Gracias por los puntos, los besos los espero!!! 🙂
AussieAG +1
Una historia con varias vueltas y rodeos, como me gustan.

concupiscencia
viciosomdq
Gracias por pasar amigazo!!!
JoseMariaStoffel +1

¡¡Uy!! creo que me moje..¡¡Ufaa!!



MUY RICO Y SENSUAL TU POST, FELICITACIONES

Nobleza


Por más que suene lógico y hasta habitual, no siempre nos detenemos a retribuir, al menos con algunas palabras, a aquel que se ha comportado bien regalándonos a toda la comunidad P! su trabajo.

Por eso yo, Stoffel te dice ¡¡GRACIAS POR TU APORTE. ¡¡TE FELICITO!! por eso merece dichas gracias!!!


Y a no olvidarse, La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?



Compartamos, comentemos, apoyemos, "SEA LA CATEGORIA QUE FUERE" hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
viciosomdq
Jjajajjja.. Amiga! Se le rompió el sifón? 😀
Gracias por pasar hermosa!!!
elledany +1
Os felicito tío !!!

La Castellana
viciosomdq
Yo no estoy loco! Los locos son ustedes!!!! 😀 😀 😀
Gracias por su bienvenida vista Conde Dany!!!
Vitrolero
Excelentemente redactado y muy buena historia.