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Compendio II
😅
Eso es lo malo de que él diga siempre que hacemos el amor.
Porque yo pienso que a veces, tenemos sexo.
😆
Es que son esas cositas adorables de él, que sé que no va a cambiar.
Para él, el sexo es tener relaciones sin tener amor.
Pero yo pienso que una puede tener sexo con amor.
😍
¡Y es maravilloso!
Es violento, impulsivo, repentino…
Porque yo lo amo mucho, pero cuando se pone así de salvaje…
🤤
¡Es increíble e insaciable!
Y me deja sacar todos mis deseos guardados.
Mi lado de puta, de santa, de niña, de mujer…
😆
Y así empezamos esa noche: una noche con una cogida maravillosa y espectacular.
Con besos maravillosos y su pene, hinchado y delicioso, rozando mi vientre y bajando, para encajarme.
Nada de palabras. Solamente, esa sensación de dominación maravillosa.
De pura atracción sexual.
😫
Agarrones de mis pechos, tensos, con pellizcos incluidos.
Y esa sensación repentina, que te empieza a abrir como si fueras un paquete de papitas fritas.
😲
Entrando sin respeto.
¡Me retorcía de placer, porque mi botón estaba hinchadísimo y lo sentía rascarme tan rico!
Quemándote con ese maravilloso bastón ardiendo en llamas.
😛
Me acuerdo que dolía, pero un dolorcito rico.
Levantaba mi muslo y lo tensaba, intentando meterla lo más adentro de mí.
¡Me encantaba!
😮
¡Quemaba tan rico, llegando hasta el fondo!
Y empezaba suave, pero no tenía respeto.
😛 😲 😛 😲
¡Lo sentía gigantesco!
Como si yo fuera un trozo de madera y él, un martillo poderoso con un clavo.
😆
¡Todavía recuerdo esa carita, con ojitos cerrados!
¡Parecía que la gravedad se incrementaba!
Y la cama crujía, entera…
😊
¡Trato de acordarme del ruido, pero no puedo!
¡Era intenso!
Me azotaba en la cama y me enterraba, más abajo de la cama, la tierra y el planeta.
¡Y me llenaba entera!
😮 😫 😲 😩
No era ni su esposa ni su amiga.
¡Me hacía sentir como otra cosa distinta!
“¡Siiii!... ¡Siiii!...” le pedía, porque pocas veces me ha cogido así.
😈
Y digo coger, porque me sentía cogida.
Ese dolor tan rico, tan profundo, que te hace creer que no aguantaras.
¡Tuve que morderlo, porque era impresionante!
Y abrazarlo con todas mis fuerzas, porque sentía que volaría si no lo hacía.
😲 😲 😲
¡No me di cuenta ni cuando me agarró la cola o cómo me puso así!
Porque me apoyó en sus muslos y lo sentía entrar y salir, tan profundo en mí y como su fuerza avanzaba entera a través de mí, aplastándome la espalda sobre la cama, mientras yo tenía una lucha intensa con mi boca, tratando de no gemir tan fuerte.
😂
Trato de acordarme dónde tenía mis manos o si las tenía. Pero recuerdo el sudor de su vientre y la quemazón de las sabanas, cuando las tenía extendidas arriba de mi cabeza
De milagro, las pequeñas no despertaban, porque papi estaba rajando a mami y cuando sentí sus manos, apretando mis pechos, el mundo se partió.
😩 😲 😫 😱
¡Fue un agarrón poderoso y punzante!
Los estrujó tan fuerte, apretando mis fresitas puntiagudas y sentía la leche salir.
Los apretaba y los soltaba, en agarrones maliciosos que casi me los sacaban y por abajo, me molía entera.
😲 😲 😲
Y abrí los ojos y nos vimos.
Soltó mis pechos, me tomó de la espalda y me hacía saltar, mientras que su boquita me besaba tan rico.
😚 😍
¡Era su putita!
Y su intrusa lengua se metía en mi boca con autoridad.
¡Lo abracé, porque sin él, la gravedad no existía!
Me sentía flotar en el dormitorio, con esa sensación potente entre mis piernas, que me bombardeaba sin parar.
“¡Ah, Marisol! ¡Ah, Marisol!” dijo él, cuando el tiempo y el fuego se derretían.
Y la enorme inundación me rellenaba por dentro.
💦 💦 💦
El tiempo se congeló.
Fue como si nos cayera un rayo.
Quedamos abrazados, sudados, besándonos, ardiendo en fuego.
Pero miraba sus ojitos y era rico.
😍
¡Todavía no terminaba!
Me dio vuelta y yo, esperando a que me moliera otra vez.
😫 😛 😩 😮
Entró enorme, quemante y demoledora.
Y se afirmaba de la cintura, pero no con un agarre tierno y rico.
Era posesivo, caliente y duro.
😆
Le medio suspiraba, porque me quedaba aguantar el riquísimo dolor.
Sentía que era una brasa incandescente y no había amor.
Les digo, en esos momentos no había amor entre nosotros.
¡Puro deseo animal!
😳
¡Me encantaba!
Porque no era su esposa ni su amiga.
Y él, tampoco era mi marido.
Yo era una vaca, una perra, una puta…
Y él, mi macho, mi dueño.
Enteramente suya.
😩 😲 😩 😲
Y me estaba marcando con todas sus embestidas.
Como si fuera una vaca, cuando la marcan con ese metal caliente.
😛
Solo que a mí me marcaban por dentro.
Estaba muy excitada y no me paraba de correr.
Las caderas apenas las sentía y lo único que más recuerdo era el intenso vaivén, que me movía entera.
Sentía el vientecito fresquito en mi cara y en mis pechos, porque me movía rápido y rápido.
🤤
Sentía que me atravesaba entera. Que si no cerraba la boca, se me saldría por ahí.
Y sus garras (porque en esos maravillosos momentos, no tenía manos) empezaban a subir por mi cadera y me empiezan a agarrar los pechos otra vez.
😮 😛 😩 😂
Era doloroso, porque me los agarraba como si quisiera sacármelos.
Pero su lengüita en mi espalda me hacía mojar entera.
“¡Estas tetas! ¡Tremendas tetas!” me decía, sin darse cuenta.
Los estrujaba y pellizcaba y jugaba con ellas, mientras que su vaivén me hacía volar alto y agotadísima.
Mis fresitas, adoloridas hasta morir, porque no era mami para él. Era alguien más.
😳
¡Y fue ahí que me volví loca!
“¡Papi!” le dije, pidiéndole tregua.
“¡Papi, papi!” una vez más.
“¡Paapi!”
😛
¡Y se sintió tan rico!
Porque fue como esas revelaciones en las pelis.
Siempre le digo papi, cuando estamos con las peques, para que le digan así.
Pero en esos momentos, pensaba que papi me estaba moliendo.
Mi papi.
Mi papá.
😮 😫 😦 😂
Lo amo porque es el mejor de mis amigos.
El que siempre me ha tratado con respeto y defendido de todo mal.
😕
Pero también, ha sido mi papá y no como el papá verdadero, de sangre que tenía antes y que nos hizo miserables a mi mamá y a mis hermanas.
Mi marido ha sido mi papá, papá.
😕
No sé si pueden entenderme.
Pero yo quería un papá que me quisiera como lo hace él.
Alguien, que se preocupe que estudies y vayas al colegio.
Que repase contigo.
Que te traiga cositas ricas para comer y quiera siempre jugar contigo.
😭
¡Que mostrara interés por mí!
Que si lo botan 5 veces en una pelea, se para 6 y no se rinde, si me tiene que defender.
Que no dejará que otro hombre malo me toque donde no debe, ni que me humille porque sí.
Y que me haga sentir como su princesa.
😂
¡Y se sentía tan rico!
Empezábamos a chocar intensamente, porque él quería estar más adentro y yo quería meterlo más adentro.
Mis caderas se movían y vibraba como la gelatina y yo, le ponía todo mi empeño porque me la enterrara.
“¡Papi me está moliendo! ¡Papi me está partiendo en 2! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!” pensaba, mientras apoyaba mi carita en la cama y sentía como el mundo entero se meneaba.
😈
Era como incesto.
Se sentía como algo prohibido, aunque no era tan así.
Porque es mi marido, después de todo y no mi papá de verdad.
Pero la idea de pensarlo…
🤤
Mordía la sabana y la dejaba baboseada.
¡Es que se sentía terrible e inmensa!
Y él no paraba.
Barría conmigo en la cama, de manera colosal.
No veía estrellitas y destellos.
😆
¡Veía todo el sistema solar!
Y de repente, como que todo se detuvo otra vez.
Como si mi cuerpo concentrara la gravedad y me devolvieran violentamente a la tierra.
💦 💦 💦 💦
No estoy del todo segura, pero creo que fueron 5.
😛
Estaba molida entera.
Ya no podía más.
Miré el reloj y eran casi la 1, cuando mi cuerpo entero creía que eran las 6.
Y él, suspirando a mis espaldas.
“Ruiseñor, ¿Lo disfrutaste? ¿Quieres hacerlo otra vez?” preguntaba, con ese tonito animoso de siempre.
😓
Apenas me podía mover.
“¡No, amor! ¡Ya no puedo! ¡Mañana tengo clases!”
😂
¡Y en esos momentos, no entiende cuando le digo no!
XD
“¡Marisol, por favor! ¡Al menos, déjame hacerte la colita! ¡No te la he hecho en toda la semana!” me rogó.
😳
Toda la semana.
7 noches.
😕
La pensé, porque también quería que lo hiciera y en realidad, era lo único que no me dolía… tanto.
“¡Déjame descansar un poquito! Mañana me voy más tarde y jugamos un poquito por la mañana.”
😏
A Liz y a mí, nos tocaría una mañana agotadora.
😉
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1 comentarios - Sed de ti (III)