Noche de primavera, en la que a veces por la humedad que corre sentimos que va a llover, pero solamente es viento y frio.
Aburrido después de un día de trabajo en el que haces mil cosas diferentes y llegás tarde a tu casa prendo la televisión y me acerco a la computadora para poner un poco de música y empezar a cocinar.
No se porque la necesidad de música, televisión y computadora y cocina pero a veces estoy muy estimulado y todo junto parece relajarme.
Prendo la cocina, aceite olla y a calentar mientras me voy poniendo ropa de entre casa. La camisa esta arremangada, no aguanto más sentirla, y mucho menos el pantalón que da calor y molesta.
Están dando una de terror, vieja, de finales de los 80's, algo así como Viernes 13.
A veces pienso que las mejores películas eran las de antes. Las revistas también.
Corto algunas verduras y las tiro en la olla mientras profundizo en mi pasado, volviendo a mi mente las imagenes de las películas, pero especialmente de las revistas.
De adolescente compraba de todo, desde revistas de Beavis and Butthead hasta revistas porno que te calentaban con la gran definición que tenían las fotos y las cosas que nunca había visto en mi vida.
https://s.boekenplatform.nl/bk/57/0d/01/Playboy-1997-5.jpg
http://img5.bdbphotos.com/images/orig/f/g/fgx6klmfblqulkfg.jpg?djet1p5k
Mis piernas se ponen duras y la tensión sube. Vuelvo a la realidad para agregar a la olla un poco de carne y agrego algunos toques de mi receta, intentando no meter mas imagenes porno.
A veces trato de pensar que es mejor estar sólo que mal acompañado, y lo primero que hago es tratar de estar sólo sin pensar en mujeres y sexo todo el tiempo, pero la verdad es que el porno y las películas de terror eran mejores cuando chico.
Preparo la mesa frente a la computadora y empiezo a comer tranquilo mirando un poco de televisión y un poco de computadora, la comida está buena y viene una parte de semi desnudo en la película que me vuelve a meter en la cabeza el sexo. Que barbaridad, sexo por todos lados y yo tomando una cerveza bien fría sin nadie en mi casa. Mojada como novia en casamiento mi cerveza se va terminando y despejo el área para ponerle atención a la digestión.
Suben las burbujas y ya entre el terror y el cansancio comienzo a dormirme con una mano dentro del pantalón.
No creo que el hombre sea el único de los dos sexos que le guste dormir tocando sus genitales, pero en mi caso en especial, no se si será la abstinencia o que, pero apreto hasta la almohada para disipar la tensión.
Un grito irrelevante me despierta del entre sueño, el cual más que un sueño era nuevamente el recuerdo de un video porno filmado en unas cascadas en Europa. Una chica se va de camping con el novio, se encuentran con dos campesinos y se mandan buena fiestita con la rubia que le decía Champignon al miembro de su novio y lo pedía a gritos.
Fue el susto que me sacó del ensueño, no lo sé pero la tensión estaba toda en mi pantalón que muestra una carpa adolescente sin control.
Otra vez estoy excitado, otra vez sólo.
Prendo la computadora y agarro un dvd de los escondidos que tengo y me conecto a facebook. Nunca pasa nada, pero hoy me sentía raro y decidí que si alguien me hablara especialmente si fuera mujer la invitaría a tomar algo a casa.
No da que la suerte llama una sola vez me digo al ver que se conecta una chica que conocí trabajando hacía hace un tiempo.
Estaba de novia, tiene dos hijos, cansancio me daba pensar en que algo podría pasar aún cuando ella lo quisiera, me canso fácilmente, pretendo que el amor sea lo más idilico del mundo así que tal como nos conocimos, nos dejamos de hablar.
De curioso y calentón, me meto en su perfil. Hay cambios, fotos nuevas. No está el novio. Soy un estúpido y pajero dandole Me Gusta a todo lo que sube.
Se dará cuenta que la tengo dura con ella desde que la conocí?
Una foto más sexy que la otra y ya sin aguantarme empiezo a mandar mensajes. Que cómo estás tanto tiempo? Y que estás haciendo de tu vida?
Una cosa a la otra y el hombre confiesa que está soltero, sin apuros pero intentando estar activo. Ah, mira vos, me dice, estoy soltera también, pero cero activa.
Que te puedo decir a vos que estás leyendo, sí, me calenté y ella se calentó y la obligué sín mucho esfuerzo a que se tome un taxi directo a mi departamento.
Que no te animás, que sí, que ya estoy en el taxi y me mira raro el pervertido del chofer.
Nos reimos. Que vas a tomar, avísame cuando llegues. Estoy nervioso.
Toca el timbre, adelante.
No lo puedo creer. Hermosa, juvenil.
Le doy un beso en la mejilla pasando mi mano por su cintura para que no piense que soy un cagón.
Posa su mano en mi cintura también y acercando sus labios susurra en mi oido una frase que no olvidaría nunca más. Hace mucho que me esperabas machito? Tomemos algo
Modesta casa, con una cocina, una barra y varios cajones para guardar las cosas.
Saco unas copas y le pregunto si le gusta el vino, o si prefiere otra cosa. Se acerca, me sonríe. Esta bien, voy a tomar lo que vos tomes.
Silencio en la barra. Sonrio, y acercándole la copa aprovecho para pegarme a su cuerpo un poco acortando distancias. Levanto la copa mirándola en todo momento. Chin Chin logro decir con la mandíbula temblando, chocamos copas y el vino calienta y suaviza el ambiente.
Vuelvo a mirarla a los ojos, sonrío con picardía. Que pasa?
Acercándome quiero decirle lo que me pasa bien cerca de su oído, para ver si logro calentarla, instarla.
Me pasa que el vino ya lo tomé, ahora quiero tomarte a vos.
Silencio. Sigo respirando por encima de su hombro hasta que apartando levemente sus ojos llegan a los míos. Se acerca y me besa. Mojado, con lengua. Me calienta mucho.
Tomame, yo te vine a tomar todo machito, o pensas que vine a tomar vino y me iba a ir?
De las cosas que menos me calientan es que me digan machito o algún diminutivo, pero ella lo decía con un tono de voz tan sensual que no solamente lo dejé pasar inadvertido sinó que incluso me sentía un macho feroz y violento, casi un Espartano de 300.
Agarré su copa y dejando ambas las puse sobre la mesa. Sorpresivamente acerca su cuerpo y sus brazos me tienen atrapado como un pulpo hecho de nubes.
Sus brazos no aprietan causando dolor, sino cálida contención.
Mi boca se moja, hay un perro rabioso queriendo salir a morder y comer aquella princesa.
Subo mis manos por su cintura, debajo de su remera sintiendo su piel suave y sus curvas túrgidas, bien cuidada.
Sus manos suben y bajan por mi espalda trazando la silueta de mi columna, mis brazos hasta mi cola.
Besamonos largo sin apartarnos. Ella está subiendo la pasión y yo siento que me quedo atrás. Soy un adolescente precoz estallando en mis pantalones y ella solamente tiene los pechos duros.
Para salir de esa situación es mejor adelantarse, sin pensar demasiado.
No es facil contenerse y sacar una remera cuando ambos quieren hacerlo al mismo tiempo. Hay muchas sonrisas y disculpas de ambos lados.
No voy a ocultar mis nervios, pero tampoco quiero quedar como más ingenuo. Si no hubiera sido ella quien comenzó a bajarme los pantalones con su boca, creo que jamás hubiera llegado yo a sacármelos. Ese instinto de satisfacerla me deja ciego y quiero hacerla terminar antes que yo.
Pero no fue así.
Sus manos y su boca sobre mi pantalón. Miradas y un miembro erecto es todo.
Cierro los ojos de placer. Su boca calienta y chupa suavemente dando placer al instante.
Aburrido después de un día de trabajo en el que haces mil cosas diferentes y llegás tarde a tu casa prendo la televisión y me acerco a la computadora para poner un poco de música y empezar a cocinar.
No se porque la necesidad de música, televisión y computadora y cocina pero a veces estoy muy estimulado y todo junto parece relajarme.
Prendo la cocina, aceite olla y a calentar mientras me voy poniendo ropa de entre casa. La camisa esta arremangada, no aguanto más sentirla, y mucho menos el pantalón que da calor y molesta.
Están dando una de terror, vieja, de finales de los 80's, algo así como Viernes 13.
A veces pienso que las mejores películas eran las de antes. Las revistas también.
Corto algunas verduras y las tiro en la olla mientras profundizo en mi pasado, volviendo a mi mente las imagenes de las películas, pero especialmente de las revistas.
De adolescente compraba de todo, desde revistas de Beavis and Butthead hasta revistas porno que te calentaban con la gran definición que tenían las fotos y las cosas que nunca había visto en mi vida.
https://s.boekenplatform.nl/bk/57/0d/01/Playboy-1997-5.jpg
http://img5.bdbphotos.com/images/orig/f/g/fgx6klmfblqulkfg.jpg?djet1p5k
Mis piernas se ponen duras y la tensión sube. Vuelvo a la realidad para agregar a la olla un poco de carne y agrego algunos toques de mi receta, intentando no meter mas imagenes porno.
A veces trato de pensar que es mejor estar sólo que mal acompañado, y lo primero que hago es tratar de estar sólo sin pensar en mujeres y sexo todo el tiempo, pero la verdad es que el porno y las películas de terror eran mejores cuando chico.
Preparo la mesa frente a la computadora y empiezo a comer tranquilo mirando un poco de televisión y un poco de computadora, la comida está buena y viene una parte de semi desnudo en la película que me vuelve a meter en la cabeza el sexo. Que barbaridad, sexo por todos lados y yo tomando una cerveza bien fría sin nadie en mi casa. Mojada como novia en casamiento mi cerveza se va terminando y despejo el área para ponerle atención a la digestión.
Suben las burbujas y ya entre el terror y el cansancio comienzo a dormirme con una mano dentro del pantalón.
No creo que el hombre sea el único de los dos sexos que le guste dormir tocando sus genitales, pero en mi caso en especial, no se si será la abstinencia o que, pero apreto hasta la almohada para disipar la tensión.
Un grito irrelevante me despierta del entre sueño, el cual más que un sueño era nuevamente el recuerdo de un video porno filmado en unas cascadas en Europa. Una chica se va de camping con el novio, se encuentran con dos campesinos y se mandan buena fiestita con la rubia que le decía Champignon al miembro de su novio y lo pedía a gritos.
Fue el susto que me sacó del ensueño, no lo sé pero la tensión estaba toda en mi pantalón que muestra una carpa adolescente sin control.
Otra vez estoy excitado, otra vez sólo.
Prendo la computadora y agarro un dvd de los escondidos que tengo y me conecto a facebook. Nunca pasa nada, pero hoy me sentía raro y decidí que si alguien me hablara especialmente si fuera mujer la invitaría a tomar algo a casa.
No da que la suerte llama una sola vez me digo al ver que se conecta una chica que conocí trabajando hacía hace un tiempo.
Estaba de novia, tiene dos hijos, cansancio me daba pensar en que algo podría pasar aún cuando ella lo quisiera, me canso fácilmente, pretendo que el amor sea lo más idilico del mundo así que tal como nos conocimos, nos dejamos de hablar.
De curioso y calentón, me meto en su perfil. Hay cambios, fotos nuevas. No está el novio. Soy un estúpido y pajero dandole Me Gusta a todo lo que sube.
Se dará cuenta que la tengo dura con ella desde que la conocí?
Una foto más sexy que la otra y ya sin aguantarme empiezo a mandar mensajes. Que cómo estás tanto tiempo? Y que estás haciendo de tu vida?
Una cosa a la otra y el hombre confiesa que está soltero, sin apuros pero intentando estar activo. Ah, mira vos, me dice, estoy soltera también, pero cero activa.
Que te puedo decir a vos que estás leyendo, sí, me calenté y ella se calentó y la obligué sín mucho esfuerzo a que se tome un taxi directo a mi departamento.
Que no te animás, que sí, que ya estoy en el taxi y me mira raro el pervertido del chofer.
Nos reimos. Que vas a tomar, avísame cuando llegues. Estoy nervioso.
Toca el timbre, adelante.
No lo puedo creer. Hermosa, juvenil.
Le doy un beso en la mejilla pasando mi mano por su cintura para que no piense que soy un cagón.
Posa su mano en mi cintura también y acercando sus labios susurra en mi oido una frase que no olvidaría nunca más. Hace mucho que me esperabas machito? Tomemos algo
Modesta casa, con una cocina, una barra y varios cajones para guardar las cosas.
Saco unas copas y le pregunto si le gusta el vino, o si prefiere otra cosa. Se acerca, me sonríe. Esta bien, voy a tomar lo que vos tomes.
Silencio en la barra. Sonrio, y acercándole la copa aprovecho para pegarme a su cuerpo un poco acortando distancias. Levanto la copa mirándola en todo momento. Chin Chin logro decir con la mandíbula temblando, chocamos copas y el vino calienta y suaviza el ambiente.
Vuelvo a mirarla a los ojos, sonrío con picardía. Que pasa?
Acercándome quiero decirle lo que me pasa bien cerca de su oído, para ver si logro calentarla, instarla.
Me pasa que el vino ya lo tomé, ahora quiero tomarte a vos.
Silencio. Sigo respirando por encima de su hombro hasta que apartando levemente sus ojos llegan a los míos. Se acerca y me besa. Mojado, con lengua. Me calienta mucho.
Tomame, yo te vine a tomar todo machito, o pensas que vine a tomar vino y me iba a ir?
De las cosas que menos me calientan es que me digan machito o algún diminutivo, pero ella lo decía con un tono de voz tan sensual que no solamente lo dejé pasar inadvertido sinó que incluso me sentía un macho feroz y violento, casi un Espartano de 300.
Agarré su copa y dejando ambas las puse sobre la mesa. Sorpresivamente acerca su cuerpo y sus brazos me tienen atrapado como un pulpo hecho de nubes.
Sus brazos no aprietan causando dolor, sino cálida contención.
Mi boca se moja, hay un perro rabioso queriendo salir a morder y comer aquella princesa.
Subo mis manos por su cintura, debajo de su remera sintiendo su piel suave y sus curvas túrgidas, bien cuidada.
Sus manos suben y bajan por mi espalda trazando la silueta de mi columna, mis brazos hasta mi cola.
Besamonos largo sin apartarnos. Ella está subiendo la pasión y yo siento que me quedo atrás. Soy un adolescente precoz estallando en mis pantalones y ella solamente tiene los pechos duros.
Para salir de esa situación es mejor adelantarse, sin pensar demasiado.
No es facil contenerse y sacar una remera cuando ambos quieren hacerlo al mismo tiempo. Hay muchas sonrisas y disculpas de ambos lados.
No voy a ocultar mis nervios, pero tampoco quiero quedar como más ingenuo. Si no hubiera sido ella quien comenzó a bajarme los pantalones con su boca, creo que jamás hubiera llegado yo a sacármelos. Ese instinto de satisfacerla me deja ciego y quiero hacerla terminar antes que yo.
Pero no fue así.
Sus manos y su boca sobre mi pantalón. Miradas y un miembro erecto es todo.
Cierro los ojos de placer. Su boca calienta y chupa suavemente dando placer al instante.
3 comentarios - Una de terror
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
Me gusto, pero ahora quiero 2da parte!
Me quede con ganas de mas jojojo! 🙎♂️