Buenas, permitanme presentarme como un chico joven, alto y bien parecido suelo ejercitarme por lo cual tengo un cuerpo bien cuidado, y cuanto menos atractivo para las mujeres, mi nombre es Alex..
Y mi relato comienza de la siguiente manera;
Desde hacía ya unas cuantas semanas me había estado mandando mensajes con una chica de mi ciudad, jamás nos habíamos visto en persona, solo la conocía por FB como se conoce a la mayoría de la gente hoy en día, cabe mencionar que soy dos años menor que ella, después de unas cuantas semanas de platicar salió a la luz el tema de sexo, en el cuál para mi sorpresa ambos concordábamos en cuanto a gustos, si bien yo comencé mi vida sexual a una corta edad ya tenía un conocimiento lo suficientemente amplio como para saber como era que me gustaba el sexo.. en fin me estoy desviando un poco del tema..
Tras hablar durante un largo tiempo, (Aproximadamente un mes y medio) decidimos mirarnos.. salimos a un parque de mi ciudad.. y tras estar hablando un rato comenzamos a besarnos, era un beso tan sucio y lleno de lujuria que a mi manera de verlo sólo podría describirlo como exquisito.. sentía su lengua rozar suavemente con la mía, cada suspiro que daba al penetrar su boca con mi lengua y moverla de un lado a otro, sentir su saliva.. su excitación.. sentirla tan cerca.. no pude resistir, me aseguré que nadie estuviese viendo y lleve una de mis manos a su seno derecho, lo apreté con fuerza, y para mi sorpresa esta accedió, llevo su mano a mi entrepierna y en medio del beso comenzó a apretar cada vez más y más fuerte, seguimos así durante algunos minutos, hasta que la excitación fue tal que nos vimos en la necesidad de buscar otro lugar, caminamos durante algunos minutos ambos nos encontrábamos totalmente excitados, puedo asegurar aquello, llegamos a un lugar un tanto escondido en el parque, y me bajé el pantalón dejando visible mi erección, se notaba que se sorprendió debido al tamaño, pues tenía una cara de sorpresa, se relamió los labios y se hinco como una buena perrita bien amaestrada, empezó a lamer suavemente mi miembro, de arriba hacia abajo sentía el deslizar de su lengua recorriendo desde la punta hasta mis testículos, para después sentir como esta chupaba cada una de mis bolas.. y me veía desde abajo, aquella imagen era digna de una postal, tenía una cara tan inocente y a la vez tan perversa, fue algo inolvidable..
No me pude resistir y la tome del cabello, sabía que a ella le gustaba aquello.. pues en alguna ocasión me lo había comentado, comencé a menear mi cadera adelante y atrás penetrandole la boca, sentía como esta movia su lengua y rodeaba mi miembro de una menera que jamás había sentido en todas las veces anteriores, la jalaba del cabello y metía mi miembro hasta la garganta, esta solamente me tomo de los glúteos y comenzo a apoyarse.. se la metía casi hasta el fondo con dificultad.. pero lo lograba, le escuchaba dar arcadas pero eso no me impedía seguir, me encantaba escuchar aquel sonido que hacia al atragantarse..
Mmng~.. ¿Te gusta cierto perrita?.. Eres una putita tan sucia... ahh~.. tragate toda mi verga.. que es tuya..
Son algunas de las frases que recuerdo haber dicho en aquél entonces, escuchamos que personas se acercaban pero no nos importo en lo absoluto, confiábamos en que aquellos arbustos cubrieran la escena, seguía más y más, penetrandole cada vez más duro, sacaba mi miembro y se lo frotaba en la lengua, no podía más, estaba al límite, le tome la cabeza con ambas manos, y le dije que la daría su lechita, por haber sido una buena perrita. saque mi miembro completamente de su boca, comencé a masturbarme con ambas manos, y miré como esta tenía la lengua de fuera, esperando a recibir mi liquido seminal, era tal excitación que este salio disparado con una gran potencia, directo a la lengua, y después a su cara, le llené toda la cara de semen, salió en gran cantidad llenandole todo el rostro, y gran parte del cabello, más sin embargo esta no conforme con lo anterior, se acerco a chupar la punta, y a succionar lo que quedaba dentro de esta, se trago todo inclusive lo que pudo de su cara, la ayude a limpiarse y nos levantamos como si nada, seguimos hablando normal y caminando como si nada hubiese sucedido.. pero en la mente de ambos ( Por lo menos en la mía ) aquél acto no podía ser olvidado... aquél impuro e indicente acto en una zona publica.. tan excitante..
Al final le pregunte de manera sarcástica entonces.. Diana~ ¿La edad importa? pues esta me había dicho anteriormente que debido a mi edad, veía difícil que se diera algo de aquella índole entre nosotros, esta respondió con una sonrisa lujuriosa y respondió, " Si, me importa demasiado, más sin embargo en algunos casos, Mencionó esta acercando su mano a mi entrepierna, se deben hacer algunas excepciones~.." Tras decir aquello todo continuo de manera normal, tal y como al principio..
Varios días después la volvi a ver, pero esta vez en su casa.. más esa será otra historia..
Un saludo, y espero que hayan disfrutado el relato~. Si quieren más comenten 😉
Y mi relato comienza de la siguiente manera;
Desde hacía ya unas cuantas semanas me había estado mandando mensajes con una chica de mi ciudad, jamás nos habíamos visto en persona, solo la conocía por FB como se conoce a la mayoría de la gente hoy en día, cabe mencionar que soy dos años menor que ella, después de unas cuantas semanas de platicar salió a la luz el tema de sexo, en el cuál para mi sorpresa ambos concordábamos en cuanto a gustos, si bien yo comencé mi vida sexual a una corta edad ya tenía un conocimiento lo suficientemente amplio como para saber como era que me gustaba el sexo.. en fin me estoy desviando un poco del tema..
Tras hablar durante un largo tiempo, (Aproximadamente un mes y medio) decidimos mirarnos.. salimos a un parque de mi ciudad.. y tras estar hablando un rato comenzamos a besarnos, era un beso tan sucio y lleno de lujuria que a mi manera de verlo sólo podría describirlo como exquisito.. sentía su lengua rozar suavemente con la mía, cada suspiro que daba al penetrar su boca con mi lengua y moverla de un lado a otro, sentir su saliva.. su excitación.. sentirla tan cerca.. no pude resistir, me aseguré que nadie estuviese viendo y lleve una de mis manos a su seno derecho, lo apreté con fuerza, y para mi sorpresa esta accedió, llevo su mano a mi entrepierna y en medio del beso comenzó a apretar cada vez más y más fuerte, seguimos así durante algunos minutos, hasta que la excitación fue tal que nos vimos en la necesidad de buscar otro lugar, caminamos durante algunos minutos ambos nos encontrábamos totalmente excitados, puedo asegurar aquello, llegamos a un lugar un tanto escondido en el parque, y me bajé el pantalón dejando visible mi erección, se notaba que se sorprendió debido al tamaño, pues tenía una cara de sorpresa, se relamió los labios y se hinco como una buena perrita bien amaestrada, empezó a lamer suavemente mi miembro, de arriba hacia abajo sentía el deslizar de su lengua recorriendo desde la punta hasta mis testículos, para después sentir como esta chupaba cada una de mis bolas.. y me veía desde abajo, aquella imagen era digna de una postal, tenía una cara tan inocente y a la vez tan perversa, fue algo inolvidable..
No me pude resistir y la tome del cabello, sabía que a ella le gustaba aquello.. pues en alguna ocasión me lo había comentado, comencé a menear mi cadera adelante y atrás penetrandole la boca, sentía como esta movia su lengua y rodeaba mi miembro de una menera que jamás había sentido en todas las veces anteriores, la jalaba del cabello y metía mi miembro hasta la garganta, esta solamente me tomo de los glúteos y comenzo a apoyarse.. se la metía casi hasta el fondo con dificultad.. pero lo lograba, le escuchaba dar arcadas pero eso no me impedía seguir, me encantaba escuchar aquel sonido que hacia al atragantarse..
Mmng~.. ¿Te gusta cierto perrita?.. Eres una putita tan sucia... ahh~.. tragate toda mi verga.. que es tuya..
Son algunas de las frases que recuerdo haber dicho en aquél entonces, escuchamos que personas se acercaban pero no nos importo en lo absoluto, confiábamos en que aquellos arbustos cubrieran la escena, seguía más y más, penetrandole cada vez más duro, sacaba mi miembro y se lo frotaba en la lengua, no podía más, estaba al límite, le tome la cabeza con ambas manos, y le dije que la daría su lechita, por haber sido una buena perrita. saque mi miembro completamente de su boca, comencé a masturbarme con ambas manos, y miré como esta tenía la lengua de fuera, esperando a recibir mi liquido seminal, era tal excitación que este salio disparado con una gran potencia, directo a la lengua, y después a su cara, le llené toda la cara de semen, salió en gran cantidad llenandole todo el rostro, y gran parte del cabello, más sin embargo esta no conforme con lo anterior, se acerco a chupar la punta, y a succionar lo que quedaba dentro de esta, se trago todo inclusive lo que pudo de su cara, la ayude a limpiarse y nos levantamos como si nada, seguimos hablando normal y caminando como si nada hubiese sucedido.. pero en la mente de ambos ( Por lo menos en la mía ) aquél acto no podía ser olvidado... aquél impuro e indicente acto en una zona publica.. tan excitante..
Al final le pregunte de manera sarcástica entonces.. Diana~ ¿La edad importa? pues esta me había dicho anteriormente que debido a mi edad, veía difícil que se diera algo de aquella índole entre nosotros, esta respondió con una sonrisa lujuriosa y respondió, " Si, me importa demasiado, más sin embargo en algunos casos, Mencionó esta acercando su mano a mi entrepierna, se deben hacer algunas excepciones~.." Tras decir aquello todo continuo de manera normal, tal y como al principio..
Varios días después la volvi a ver, pero esta vez en su casa.. más esa será otra historia..
Un saludo, y espero que hayan disfrutado el relato~. Si quieren más comenten 😉
1 comentario - Seré joven, pero de inocente no tengo un pelo..