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Compendio II
🙂
¡Hola a todos!
Sentimos la demora, pero aparte de viajar de vuelta, me metí de cabeza a redactar mis informes pendientes.
😕
Incluso, se me hace una lata que se vaya en un par de días a la mina.
Pero si yo lo extraño un montón porque se me pierde una semana, su pobrecita Hannah debe estar mucho peor, en especial después de lo del terremoto y todo eso y tras no verlo por 3 semanas.
😃
Quise empezar a contar yo, porque no quiero olvidar una cosa de las más geniales que pasó en este viaje.
Pero mi marido me enseñó que toda buena historia va con una introducción antes y es por eso que quiero contar parte de lo que me tocó vivir de niña, para rematar con lo que tanto me gustó de ahora.
Les advierto que si andan buscando algo para calentarse, no sigan leyendo esto.
Pero si les interesa saber por qué le doy permiso a mi marido para que pololee con mi mamá, mi hermana y prima, pueden quedarse.
XD
Partamos con lo básico: cómo es mi marido.
😉
A todo esto, mi mamá dice que “lo encuentra más rico todavía”, porque verlo atento de las peques y jugando cariñosamente con Juli, mi hermanita más pequeña, es algo que nos hace a todas babear.
XP
Bueno, él es alto, de cabello negro y corto.
😛
¡No voy a entrar en detalles de centímetros y metros, porque él es quien se fija en esas cosas!
Además, lo rico de leer es que uno se puede imaginar a las personas con libertad entera.
🙂
Es delgado, de hombros anchos, sin muchos músculos.
No es de esos tipos rudos y violentos, que se vaya a meter con motoqueros o alguien así.
Pero es delgadito y de esos que, a pesar que le pueden dar una golpiza legendaria, no se rinde ni se echa para atrás.
¡Y eso, para mí, ya vale un montón!
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Anda casi siempre limpiecito.
XD
Pero reconozco que me gusta también su olorcito a transpiración.
🤤
No sabría describirlo bien, pero me recuerda al bosque y claro, a él le desagrada andar todo sudado, pero ¿Qué les puedo decir?
¡A mí me vuelve loquita!
😃
Su carita es dulce, redondita y delgadita.
XD
¡Es muy alegre y casi siempre anda sonriendo!
En todo este tiempo, poquitas veces le he visto preocupado, nervioso o enojado, lo cual me viene de perilla, porque la que se pasa esos rollos soy yo.
😉
Tiene las cejas grandes, pero no le da un aire de enojón como a mi suegro.
😕
Le hace ver un poco extraño, pero no le quita lo guapo.
Sus labios son delgaditos y finitos.
Pero con suficiente carne para darte besos que te sacan estrellas y la respiración.
Y su nariz es chiquitita, como con forma de champiñón.
XD
Pero lo que más nos gusta de él son sus ojos.
🤤
Son de un color café, que ni siquiera es tan especial.
Pero tiene una mirada profundísima e inteligente.
Si una la ve con mucha atención (como yo lo he hecho en algunas tardes), te das cuenta que anda siempre pensando.
Pero que si tienes alguna consulta o necesidad, se vuelven muy dulces y dispuestos para atenderte.
XD
En la U, mis otros compañeros me viven invitando a tomarme algo, a bailar en una discoteca y cosas así, pero les digo que no puedo.
Afortunadamente, yo estoy en otra etapa de la vida y lo que es más rico: que la estoy viviendo con alguien como él, que es un hombre decente.
XD
Claro, no tomamos trago ni salimos de jarana y las poquitas noches que no hacemos el amor, nos pega el cansancio y aprovechamos de dormir, porque las pequeñas nos dejan sin fuerzas.
Pero es bonito y no lo cambio.
¡Disculpen mis cabezas de pescado!
Pero él, aunque se ve como tan poquita cosa y como que no se merece que lo queramos tanto, en realidad si se lo merece.
Porque aparte de ser un chico infatigable en la cama, es un amigo de verdad que sabe escuchar y que está dispuesto a resolver todos tus problemas y es lo que quiero contar hoy.
🙂
Para los que no lo sepan, mi papá no es la persona más agradable ni atenta que uno puede conocer.
El único motivo por el que se casó por mi mamá fue porque quedó embarazada de mí.
😞
Y aunque mi mamá estuvo enamorada de él hasta un poquito antes del nacimiento de mi segunda hermanita, yo, que he estado casada con un papá de verdad, no se merecía los méritos.
:8
Siempre fue una persona materialista y nosotras (Camila y yo) podíamos darnos cuenta que le importábamos un cuerno.
T.T
Era fatal para nosotras si se nos caía un vaso o peor aún, un azucarero, porque nos daba una reprimenda de esas que te dejan las orejas rojas de gritos.
Ni que decir que Febrero era uno de los meses que más odiaba, junto con Marzo, porque tenía que comprar nuestros útiles del colegio, los uniformes y las camisas.
Estudiábamos en una escuela de monjitas, para que así no pagara matriculas ni mensualidades y nunca nos apoyó en nada: No nos enseñó a leer, ni se alegró porque sacásemos buenas notas en la escuela ni fue a nuestros bailes, celebraciones o reuniones de apoderado.
}:X
Se excusaba más encima que, como mi hermana y yo éramos niñas, mamá debía hacerse responsable de nosotras.
Por eso, para ayudarle un poco más con la casa, yo me volví un poquito más fuerte y cooperadora que mi hermana.
Para navidad, papá nos regalaba con suerte ropa, pero muñecas o peluches rara vez.
🙂
Pero si tengo recuerdos bonitos de esas cosas y fechas, son exclusivamente por mi mamá.
Ella siempre nos ayudó en todo y se las arreglaba para conseguirnos materiales y cosas, cuando la economía de la casa escaseaba.
😕
Mi marido piensa que papá ganaba poco y que solamente, nos daba lo que le alcanzaba de su sueldo.
Pero siempre venían sus amigotes a jugar a las cartas y nunca faltó la cerveza y desde chicas, siempre vimos hombres abusivos y pesados en la casa.
}:8
Quizás, una de las cosas que más me molestó es que papá nunca fue atento con mamá.
Ella le quería y le era fiel, a pesar que los amigos de mi papá igual le daban sus corridas de mano y se esforzaba en que se sintiera feliz y fuera el rey de la casa, aunque nunca hizo esfuerzo alguno por ella o por nosotras.
😞
Pero una de las cosas que más me molestó de mi papá fue lo que hizo con Cami.
Nosotras no sabíamos que mi hermanita tenía dislexia y papá estaba obsesionado con que mi hermana era una burra y vivía retándola por sus malas notas.
T.T
Fueron muchas noches en que Cami me despertaba, para que le ayudara a estudiar y por eso, aunque soy mayor que ella por casi 8 meses, se terminó atrasando 2 años en la escuela y recién ahora va a dar la prueba universitaria.
😃
Pero una mamá como la mía se merece el cielo, la tierra y la luna.
Como a Camila le molestaban tanto en el colegio, me la encargó para que yo la cuidara y desde entonces, la protegí y cuidé tanto de sus compañeros y profesores, como también de papá.
😃
Y quizás, lo más lindo que hizo mamá fue mantenernos ilusionadas.
Que algún día conoceríamos a alguien, como un príncipe de cuentos o algo así.
Pero entre los compañeros que yo tenía, lo que me contaba mi prima Romina de sus muchísimos novios y los amigazos de mi papá, yo estaba bien tentada para volverme monja.
0:D
Claro, una nunca se espera cuando un angelito te deja un perro en el jardín y de esa manera, conoces al chico que te rompe todos los esquemas.
🙂
Fue algo natural.
Él era un chico de una familia buena.
Mis suegros, a pesar de estar tanto tiempo casados, se siguen pololeando y de mi marido, nunca escuché un comentario negativo de boca de los vecinos.
😃
Yo le contaba de todo: de anime, de libros, de películas y él nunca se aburría.
Siempre tenía algo gracioso que contar y siempre supo tratarme y hacerme cariño cuando estuve triste, porque durante el tiempo que fui su amiga, me vio como si fuera su hermana menor.
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Y obviamente, me empecé a enamorar.
Pero no fui solamente yo.
Mamá también se acordaba que él le metía conversa y estaba bien informado de todo: política, espectáculos, televisión…
Y eso le sacaba de la rutina, porque papá veía las noticias solamente para reclamar porque los políticos se quedaban con todo el dinero, que el país no funcionaba para nada, que la delincuencia empeoraba y que las cosas se volvían cada vez más caras.
Me confesó que por ese mismo motivo, le dio bastantes facilidades como que entrara a mi pieza a hacerme clases o se quedara conmigo a solas, sin pensar demasiado que podría propasarse conmigo o algo así, con tal de tenerlo un poco en la casa.
Incluso, trataba de mostrarle “más carne” (¡Todavía me da risa acordarme cuando me lo dijo!), porque él era un chico guapo y le gustaba esa sensación de que le observara de reojo, pero fuera lo suficientemente caballero para contenerse, porque le hacía sentir más lola y bonita, aunque a mamá los años no le afectan.
Y tal vez, lo que más le llamaba la atención de su futuro yerno era que siempre traía un paquetito de galletitas para la once y nunca le aceptó que mamá le pagara.
🙂
Y ahora, quiero contar lo que pasó el primer jueves que llegamos.
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Mi prima había venido a visitarnos, aprovechando que habían suspendido las clases por el 11 de septiembre.
Obviamente, ella era “puros ojitos y sonrisitas” por mi marido y le contaba del problema que tenían con mi mamá, sobre el futuro de Camila.
Mamá sugería que estudiara para ser Profesora de Educación Física, porque a mi hermana le encanta correr y hacer deportes y siempre se ha esforzado un montón.
Pero Romina creía que debía estudiar para Educadora de Párvulos o de Profesora de Lenguaje o tal vez de Historia, como lo estoy haciendo yo.
Y Camila, como la chiquilla dulce y sumisa que es, no sabía qué decidir y también esperaba que su cuñado rompiera el empate.
Nos sentamos a tomar once, para escuchar su decisión.
“Sinceramente, pienso que debería estudiar idiomas.” Respondió mi marido.
¡Nos dejó con la boca abierta!
0o0
“¿Cómo que idiomas? ¿Qué sandeces son esas?” le preguntó Romi, con ese exacerbado acento español que ella tiene.
XD
¡Lo más gracioso es que mi prima enojada sigue intimidando a mi marido!
“Bueno… no es algo difícil de aprender y creo que ella puede hacerlo.”
¡Ahí, le empezó a llover sobre mojado a mi marido, porque me enojé yo también!
XD
“Entonces, ¿Por qué no estudié yo eso?” bramé, hecha una verdadera furia.
}:x
¡Su carita de afligido se veía tan tierna!
XD
“Bueno… porque a ti te gusta la historia y te encantan los niños.” Me respondió, mirándome nervioso, pero guardándome respeto.
🙂
Me puse roja, porque él me conoce bien.
Fue la primera persona, fuera de mi familia, que creyó que yo, la chica pájara y simplona de mi curso, podía ser alguien de verdad.
Y fue en ese mismo tiempo en que éramos pololos
T.T
Es algo que todavía me hace llorar de alegría, porque todavía me acuerdo de esa once y él, alguien inteligente, universitario y respetable, creía que yo me la podía.
Que para mí, entrar a la universidad era algo posible.
Y para no dejarle de mentiroso, le he puesto todo el empeño para titularme.
😕
Mamá me contó que papá quería que entrara a trabajar de cajera en un supermercado cuando saliera de la escuela, para que así le pasara mi sueldo.
ToT
Como les he dicho, antes que mi marido entrara a mi vida, nosotras no teníamos muchos sueños.
Pero yo fui la primera en ponerme colorada esa tarde.
XD
Después, le tocaba a mi prima.
“¿Y por qué yo tampoco?” preguntó Romina.
Él la miró más serio, como ya me había convencido.
“¿Me estás diciendo que no te gusta estudiar ingeniería?”
XD
¡Fue al instante!
¡2 de 2!
Y es que nadie, ni siquiera yo, que era su mejor amiga y la persona que más quería, sabía que mi prima era buena para las matemáticas.
Todos quedábamos embobados con su linda figura, su carita seductora y esa personalidad fría y calculadora y hasta ella misma se consideraba una “come-hombres”, sin respeto con esposas, amigas o profesores del colegio.
Y le bastó un par de meses viviendo con mi marido y conmigo para darse cuenta que ella no es solamente “una cara bonita” o “una chica fácil”.
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Mi marido pudo ver en ella todo su potencial, dejando de lado su seductor físico y pudo convencerla que era inteligente y que si se lo proponía, podía lograrlo todo.
Y por supuesto, al ser el único que la vio de esa manera y que en todo momento la trató como una señorita y con respeto, lógicamente que mi prima también se enamoró.
“Solamente… porque ya no me miran raro.” Respondió mi prima, viendo a otro lado para esconder su vergüenza.
XD
“Pero ¿Por qué no Educación Física? ¡Es fácil y a ella le gusta ejercitarse!” preguntó mi mamá.
¡Y él la miró con esos ojitos tan lindos!
“Tal vez… pero no me gustaría que pasara lo de la otra vez.” Respondió, mirando a mi hermanita.
¡3 de 3!
En otra ocasión, el profe de Educación Física quería propasarse con Camila, porque su figura es generosa y seductora y su personalidad era bastante sumisa.
Mi hermanita no quiso contárselo a nadie e incluso se peleó esa vez con mi mamá.
:S
¡Prefiero no pensar que habría pasado si mi marido no hubiera estado para defenderla!
🙂
Él le dio la misma sonrisa que le da a las pequeñas, cuando se ponen inquietas.
“Ella es inteligente y le falta un poquito de confianza.”
“Pero ¿Por qué idiomas?” insistió mamá.
Y es que claro, también creyó un poco de la mierda que decía papá sobre Camila.
“Porque abre puertas a todas partes. Va a poder viajar y le irá bastante bien.” le respondió, mirando profundamente.
0.0
¡Creo que ni ella se dio cuenta cuando se puso roja!
Si mi marido no le hubiera dicho a mi mamá que era una buena cocinera y que le gustaban sus pasteles, ella no habría entrado a estudiar repostería ni mucho menos estaría a cargo de una pastelería.
¡4 de 4!
T.T
Pero el momento que nos hizo romper en llanto a las 4 vendría de los labios de mi querida hermanita.
Lo que dijo mi hermanita fue lo que TODAS, en algún momento, le preguntamos, porque lo que él decía nos parecía tan imposible en esos momentos:
“¿Cómo lo sabes?”
Y él, sonriendo con la misma ternura, le respondió.
“¡Porque te gusta leer, preciosa y lo haces bastante bien!”
ToT
¡Nos pegaron de 1000 maneras distintas sus palabras!
¡Nadie le había dicho una frase así a mi hermanita, ni ella misma se la esperaba, porque las palabras del animal de mi papá nos quedaron marcadas!
A mí, me trajo recuerdos de esa tarde cuando el cielo se me abría y entrar a la universidad se volvía algo tangible y no una idea loca.
A Romina, debió pasarle igual.
Y mamá estaba impresionada: ese mismo chico con quien ella también coqueteaba y que era muchísimo menor que ella, nos tenía a las 4 a su merced.
“¡No todas las jovencitas leen los libros que tú lees y sin importar lo que dijo tu papá, pienso que eres bastante inteligente!”
😮
¡Fue como si a las 4 nos tomara en un hilo, porque él siempre ha sido así!
Siempre, desde que fui su amiga, se fijó en detallitos así: En cositas pequeñas de nuestra personalidad, que otros chicos no miran, pero para él son tan claras como el agua.
¡Y para más remate, te mira con esos ojitos tiernos!
“Realmente… ¿Crees que puedo?” le preguntó mi hermanita, como queriendo creerle.
ToT
¡Y ahí, me largué a llorar a chorros, porque yo misma le pregunté a mi marido si podía ser una profesora también, en esos tiempos donde yo creía lo que veía con mis ojos!
“¡Si, si puedes! ¡Eres inteligente, Camila y muy bonita! Con un poquito de confianza y práctica, puedes encontrar un buen trabajo. O bien, te puedes venir a vivir con nosotros por un tiempo y verás que no es tan difícil aprender un segundo idioma. Tu hermana aprendió en 4 meses y tu prima puede decirte lo bien pagado que son esos trabajos.”
XD
Mi hermanita nos miró, pero nosotras estábamos llorando y lo único que podíamos era mover la cabeza, porque tenía razón.
Pero si solamente fuéramos nosotras las que llorábamos, no habría sido una tarde inolvidable.
Liz, que no tenía ni la más mínima idea de lo que nos estaba pasando, miraba completamente confundida alrededor de la mesa y mi marido no se había olvidado de ella.
“…Y bueno, Liz, es un buen momento para decirte que estudies Ikebana…” le dijo de repente, en inglés, como si nada.
Se sorprendió, porque en algún momento mi prima y yo nos conmovimos tanto, que no pudimos seguirle traduciendo.
0.0
“¿Ikebana? ¿Por qué? ¿Qué es eso?” consultó, como si el Ikebana nos hubiera hecho llorar.
Pero él seguía con esa actitud mansa y tranquila, que a mí me fascina.
“El Ikebana es un arte oriental, que consiste en los arreglos florales. Yo te admiro mucho por lo que estudias, pero pienso que el arte es un mercado muy competitivo e imagino que debe ser difícil mantenerse en eso. Si quieres entrar al mercado, tienes que ofrecer algo que no todos tengan y como te encantan las plantas y es una expresión de arte, pienso que el Ikebana debe ser lo tuyo.”
ToT
Y definitivamente, nos hizo llorar a todas, porque a Liz también le preocupaba eso.
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Por eso lo queremos y nos cuesta tanto dejarlo de lado, a pesar que él mismo se las pida.
Porque claro, en la cama es extremadamente rico e infatigable.
Pero también tiene ese otro lado bonito suyo, que es el que te mira con otros ojos y no se queda con la apariencia, ni tus gustos.
¡Y por eso, no me canso de amarle!
Y claro, yo sé que le mortifica que tantas mujeres le amemos.
Pero en mi familia, ya nos hemos puesto de acuerdo y si se llegaran a casar o tener una pareja, igual me lo pedirán prestado.
Para agradecer todas las cositas lindas que ha hecho por nosotras.
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Así que no me importa que no salgamos a fiestas o vayamos a carretear.
Que me digan que “Mi marido es un aburrido” o qué sé yo.
😃
En el fondo, lo más importante que aprendí de este viaje es que con él, no tengo que preocuparme.
Me cuidará por la noche cuando tiemble y el mundo se derrumbe y estará ahí para animarme, cuando yo lo necesite.
Y sé que eso, ninguno de los chicos de la universidad me lo podrá dar jamás. 😉
(P.D: Disculpen por alargarme tanto)
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3 comentarios - El futuro de Camila