Después de haber leído tantas infidencias en esta página he decidido contar las mías, cuando un lee como se llegan a dar las cosas parece que todo en el universo se conjuga para ello.
Mi historia arranca hace más de treinta años, cuando de novio con mi actual esposa la pasaba mal ya que el asesoramiento de sus amigas no me daba tregua para hacerme algunas escapadas con “mis amigas”, siempre estaba el “te vieron con …” y eso me jodía.
Todo esto transcurrió así hasta mi casamiento y con ello mi estabilidad de pareja.
Al poco tiempo de casarnos, una de sus mejores amigas llego a la familia con un hermano de mi esposa. Allí nuestra relación cambió y establecimos un tipo de vínculo que con los años permaneció ahí, en esa duda entre familia o algo más.
Un día y luego de un cumpleaños tuvimos un momentos solo para nosotros y fue a mi entender casi un pase de factura por no mirar más allá de mi esposa. Pero al no estar seguro preferí dejar pasar el mismo.
Pasaron los años y hace casi 10 años atrás nuestros astros se conjugaron en un momento perfecto.
Una noche y en el medio de una reunión familiar, yo me encontraba escuchando algo de música para salir del ruido que causan las mismas en mi familia y de pronto empieza a sonar “cuidarte el alma” de Chayanne, como me encontraba con los auriculares puestos y sentado frente a la PC no advertí que ella se encontraba cerca mío.
Casi sin pensarlo mucho le dije “escucha este tema” y le pase los auriculares, en ese momento su mirada comenzó a brillar y sus ojos se humedecieron, me dije “metiste la pata hasta el fondo”, resulta que termino de escuchar el tema y se alejo sin decir nada.
Pasaron un par de días y no tuve noticias suyas, hasta que el lunes siguiente al fin de semana, llega a casa casi al horario que sabía que mi esposa salía a trabajar y yo llegaba justo para entregarle el auto.
En medio de esos momentos y en un segundo que busco que yo estaba solo me dijo “llamame al celular”, cosa que me dejo de una pieza ya que haber bajado mi guardia hacia tiempo ya, no lo había agendado y otra que nunca me imaginé sus palabras.
Bueno como pude le pedí el número y se fueron mi esposa a trabajar y ella como si pasaba dos minutos a nada.
Me quede solo y para mis adentros pesaba ¿y ahora …?
Resulta que le llame, me atendió y me dijo que se encontraba en un supermercado próximo, que fuera hasta allí.
Nos encontramos y fingiendo elegir algunos productos nos pusimos de acuerdo donde se encontraba su auto y como haría para parecer lo más normal posible que ambos saliéramos de ahí juntos.
Salimos y me dijo “no sé qué me pasa, pero quiero que esto lo hablemos tranquilos”, dicho esto sabiendo que en su casa no había nadie fuimos para allí. En el trayecto nada y al llegar me escondí y ella entro al auto a la cochera.
Me baje y nos sentamos a compartir un café, el cual duro poco, ya que en un momento y sin pensarlo mucho calle su boca con un beso, al principio no me dejaba meter la lengua, pero al cabo de unos segundos abrió su boca y nos dimos como que nos teníamos ganas.
Ahora la describo, metro cincuenta y cinco y 100 de cola, 60 de cintura y 110 de tetas o sea enfundada en sus polleras y remeras apretadas, un bombón.
Nos comimos la boca como que teníamos años de deuda pendiente, llegue a acariciar su pechos, pero al ir más lejos me detuvo y me acordamos para ir a un telo en nuestro próximo día de coincidir estar con el mismo tiempo los dos.
Imaginen mi calentura, fueron los 4 días más interminables de mi vida, me iba a coger a “ella”.
El día llego y un 2 de marzo a las 19 horas entrabamos a uno de los telos de mi ciudad.
Ni bien cerramos la puerta nos comimos la boca y poco a poco le saque su vestido, quedo en un sutiens beige y unas tangas tipo animal print, como se dice ahora, mi deseo era incontrolable, besos húmedos, caricias por todo nuestro cuerpo y así llegue al momento de penetrarla, de espaldas con sus piernas abiertas, su sexo brillaba de la humedad y yo con los nervios a medio pararse mi verga.
Intenté entrar en ella pero no pude, resulto ser demasiado estrecha para mi pija, por lo que le pedí comerme su conchita, ella lo entendió y pase a besarla, ella de a poco llego a mi pija e intento comerla toda, humildemente les cuento que no es muy grande ronda los 18x6 por lo que le costó meterla entera a su boca.
Ahí si ya estaba al palo, por lo que con sus piernas bien abiertas fui abriéndome paso en esa conchita tan cerrada, sus gemidos de placer no hacían otra cosa que desear tenerla toda adentro, al lograrlo exploto en su primer orgasmo que creí que se había orinado ya que mojo toda la cama.
Me quede un momento para que se acostumbrara a mi pija y comencé un mete y saca que tenia años de deseo acumulado y toda la adrenalina de estar fuera de la ley.
Cada vez llegaba más adentro en su concha y cada vez sus gemidos se hacían interminables y llegaba el otro, yo por mi parte quería que mi pija no saliera más de su almeja y en el medio de todo esto explotamos juntos en el orgasmo más largo y deseado de nuestras vidas.
Luego de esto y entre besos y caricias, llegaron las confesiones que ambos teníamos guardadas.
Me entere cosas de ella que ni me las imagine y que su esposo tampoco conoce, les contaré como hicimos el amor a nuestros 40 y … como si fuéramos adolescentes y como casi sin pensarlo le hace esa cola paradita y hermosa que tiene .
Como verán omití nombre parentescos por las dudas que a alguien mas que a mi le guste leer estas confesiones en Poringa
Gracias, acepto sugerencias y demás
Mi historia arranca hace más de treinta años, cuando de novio con mi actual esposa la pasaba mal ya que el asesoramiento de sus amigas no me daba tregua para hacerme algunas escapadas con “mis amigas”, siempre estaba el “te vieron con …” y eso me jodía.
Todo esto transcurrió así hasta mi casamiento y con ello mi estabilidad de pareja.
Al poco tiempo de casarnos, una de sus mejores amigas llego a la familia con un hermano de mi esposa. Allí nuestra relación cambió y establecimos un tipo de vínculo que con los años permaneció ahí, en esa duda entre familia o algo más.
Un día y luego de un cumpleaños tuvimos un momentos solo para nosotros y fue a mi entender casi un pase de factura por no mirar más allá de mi esposa. Pero al no estar seguro preferí dejar pasar el mismo.
Pasaron los años y hace casi 10 años atrás nuestros astros se conjugaron en un momento perfecto.
Una noche y en el medio de una reunión familiar, yo me encontraba escuchando algo de música para salir del ruido que causan las mismas en mi familia y de pronto empieza a sonar “cuidarte el alma” de Chayanne, como me encontraba con los auriculares puestos y sentado frente a la PC no advertí que ella se encontraba cerca mío.
Casi sin pensarlo mucho le dije “escucha este tema” y le pase los auriculares, en ese momento su mirada comenzó a brillar y sus ojos se humedecieron, me dije “metiste la pata hasta el fondo”, resulta que termino de escuchar el tema y se alejo sin decir nada.
Pasaron un par de días y no tuve noticias suyas, hasta que el lunes siguiente al fin de semana, llega a casa casi al horario que sabía que mi esposa salía a trabajar y yo llegaba justo para entregarle el auto.
En medio de esos momentos y en un segundo que busco que yo estaba solo me dijo “llamame al celular”, cosa que me dejo de una pieza ya que haber bajado mi guardia hacia tiempo ya, no lo había agendado y otra que nunca me imaginé sus palabras.
Bueno como pude le pedí el número y se fueron mi esposa a trabajar y ella como si pasaba dos minutos a nada.
Me quede solo y para mis adentros pesaba ¿y ahora …?
Resulta que le llame, me atendió y me dijo que se encontraba en un supermercado próximo, que fuera hasta allí.
Nos encontramos y fingiendo elegir algunos productos nos pusimos de acuerdo donde se encontraba su auto y como haría para parecer lo más normal posible que ambos saliéramos de ahí juntos.
Salimos y me dijo “no sé qué me pasa, pero quiero que esto lo hablemos tranquilos”, dicho esto sabiendo que en su casa no había nadie fuimos para allí. En el trayecto nada y al llegar me escondí y ella entro al auto a la cochera.
Me baje y nos sentamos a compartir un café, el cual duro poco, ya que en un momento y sin pensarlo mucho calle su boca con un beso, al principio no me dejaba meter la lengua, pero al cabo de unos segundos abrió su boca y nos dimos como que nos teníamos ganas.
Ahora la describo, metro cincuenta y cinco y 100 de cola, 60 de cintura y 110 de tetas o sea enfundada en sus polleras y remeras apretadas, un bombón.
Nos comimos la boca como que teníamos años de deuda pendiente, llegue a acariciar su pechos, pero al ir más lejos me detuvo y me acordamos para ir a un telo en nuestro próximo día de coincidir estar con el mismo tiempo los dos.
Imaginen mi calentura, fueron los 4 días más interminables de mi vida, me iba a coger a “ella”.
El día llego y un 2 de marzo a las 19 horas entrabamos a uno de los telos de mi ciudad.
Ni bien cerramos la puerta nos comimos la boca y poco a poco le saque su vestido, quedo en un sutiens beige y unas tangas tipo animal print, como se dice ahora, mi deseo era incontrolable, besos húmedos, caricias por todo nuestro cuerpo y así llegue al momento de penetrarla, de espaldas con sus piernas abiertas, su sexo brillaba de la humedad y yo con los nervios a medio pararse mi verga.
Intenté entrar en ella pero no pude, resulto ser demasiado estrecha para mi pija, por lo que le pedí comerme su conchita, ella lo entendió y pase a besarla, ella de a poco llego a mi pija e intento comerla toda, humildemente les cuento que no es muy grande ronda los 18x6 por lo que le costó meterla entera a su boca.
Ahí si ya estaba al palo, por lo que con sus piernas bien abiertas fui abriéndome paso en esa conchita tan cerrada, sus gemidos de placer no hacían otra cosa que desear tenerla toda adentro, al lograrlo exploto en su primer orgasmo que creí que se había orinado ya que mojo toda la cama.
Me quede un momento para que se acostumbrara a mi pija y comencé un mete y saca que tenia años de deseo acumulado y toda la adrenalina de estar fuera de la ley.
Cada vez llegaba más adentro en su concha y cada vez sus gemidos se hacían interminables y llegaba el otro, yo por mi parte quería que mi pija no saliera más de su almeja y en el medio de todo esto explotamos juntos en el orgasmo más largo y deseado de nuestras vidas.
Luego de esto y entre besos y caricias, llegaron las confesiones que ambos teníamos guardadas.
Me entere cosas de ella que ni me las imagine y que su esposo tampoco conoce, les contaré como hicimos el amor a nuestros 40 y … como si fuéramos adolescentes y como casi sin pensarlo le hace esa cola paradita y hermosa que tiene .
Como verán omití nombre parentescos por las dudas que a alguien mas que a mi le guste leer estas confesiones en Poringa
Gracias, acepto sugerencias y demás
2 comentarios - Sueños hechos realidad