ESTO ES UN RELATO FANTÁSTICO, PURA FICCIÓN, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA
parte dos: http://www.poringa.net/posts/relatos/2638217/El-Hospital-del-Placer-Parte-2.html
Han pasado 9 meses desde que el camillero Marcos fornica con la paciente Sara y esporadicamente con Laura; se ha vuelto un experto en el arte de follarlas sin que nadie se dé cuenta, pero se ha vuelto un poco aburrido, hay más pacientes femeninas que no le atraen, ya que en su mayoría son ancianos.
Un día llegó una novata, llamada Ale, y llegó justo unos días antes de que la mayoría del personal se fuera de vacaciones; ya habían pasado algunos días y Marcos y la novata eran del poco personal que había esa noche en el hospital.
Marcos ansioso por descargarse con Sara fue hacer el rondín reglamentario, caminó rápido por los pasillos hasta llegar al cuarto de Sara y la vio ahí, tan inocente, tan frágil, tan indefensa como el primer día.
La vio con una luz que irradiaba su cuerpo, y del cual se excitaba desde el primer día que llegó al hospital.
Entro lentamente sin hacer ningún ruido, se acercó, poco a poco, el corazón le latía muy rápido, un sudor frío recorría su cuerpo, y en sus pantalones una erección.
Sacó su pene de los pantalones y se empezó a masturbar lentamente, mientras seguía caminando.
Hasta que llegó a la cama y con la punta del pene acarició el trasero que estaba elevado de Ale.
Ale le hacía sexo oral a Sara mientras elevaba su cadera y con una mano se masturbaba.
Ale al sentir la cabeza caliente de Marcos se puso en pie de un brinco, su corazón latía fuertemente, no sabía que hacer, quedó en shock.
- Tranquila, no grites, en esto estamos ahora los dos .- dijo marcos
Ale sólo se limito a asentir con la cabeza, Marcos le indico que continuara con su trabajo y Ale sin dudarlo un momento volvió a su posición anterior, Sara en ese lapso de tiempo se estaba dediando, no quería que interrumpieran su placer, cuando volvió a sentir la lengua de Ale una sonrisa invadió su rostro.
Marcos se acercó a Sara y le puso su pene en la boca y esta empezó a mamárselo, hasta que un momento Ale se detuvo y le dijo a Marcos que se la metiera y el fielmente obedeció. Se puso el condón y mientras Ale seguía con el sexo oral a Sara, le abría el camino a Marcos.
Marcos vio lo mojada que estaba y se la metió casi de un empujón y así se la folló, le daba muy duro y Ale trataba de no gritar muy fuerte, pero fue tal el orgasmo que se le avecinaba que dejo de hacerle sexo oral a Sara para morder las sabanas y no gritar de placer.
Ale sintió el orgasmo más intenso que jamás había sentido hasta que Marcos se vino y por un momento sus piernas de este tambalearon de placer.
Sara durmió con una sonrisa en su rostro, Marcos y Ale se salieron del cuarto sin decir palabra alguna, cada uno tomó caminos distintos en el hospital, hasta encontrarse en la cafetería...
parte dos: http://www.poringa.net/posts/relatos/2638217/El-Hospital-del-Placer-Parte-2.html
Han pasado 9 meses desde que el camillero Marcos fornica con la paciente Sara y esporadicamente con Laura; se ha vuelto un experto en el arte de follarlas sin que nadie se dé cuenta, pero se ha vuelto un poco aburrido, hay más pacientes femeninas que no le atraen, ya que en su mayoría son ancianos.
Un día llegó una novata, llamada Ale, y llegó justo unos días antes de que la mayoría del personal se fuera de vacaciones; ya habían pasado algunos días y Marcos y la novata eran del poco personal que había esa noche en el hospital.
Marcos ansioso por descargarse con Sara fue hacer el rondín reglamentario, caminó rápido por los pasillos hasta llegar al cuarto de Sara y la vio ahí, tan inocente, tan frágil, tan indefensa como el primer día.
La vio con una luz que irradiaba su cuerpo, y del cual se excitaba desde el primer día que llegó al hospital.
Entro lentamente sin hacer ningún ruido, se acercó, poco a poco, el corazón le latía muy rápido, un sudor frío recorría su cuerpo, y en sus pantalones una erección.
Sacó su pene de los pantalones y se empezó a masturbar lentamente, mientras seguía caminando.
Hasta que llegó a la cama y con la punta del pene acarició el trasero que estaba elevado de Ale.
Ale le hacía sexo oral a Sara mientras elevaba su cadera y con una mano se masturbaba.
Ale al sentir la cabeza caliente de Marcos se puso en pie de un brinco, su corazón latía fuertemente, no sabía que hacer, quedó en shock.
- Tranquila, no grites, en esto estamos ahora los dos .- dijo marcos
Ale sólo se limito a asentir con la cabeza, Marcos le indico que continuara con su trabajo y Ale sin dudarlo un momento volvió a su posición anterior, Sara en ese lapso de tiempo se estaba dediando, no quería que interrumpieran su placer, cuando volvió a sentir la lengua de Ale una sonrisa invadió su rostro.
Marcos se acercó a Sara y le puso su pene en la boca y esta empezó a mamárselo, hasta que un momento Ale se detuvo y le dijo a Marcos que se la metiera y el fielmente obedeció. Se puso el condón y mientras Ale seguía con el sexo oral a Sara, le abría el camino a Marcos.
Marcos vio lo mojada que estaba y se la metió casi de un empujón y así se la folló, le daba muy duro y Ale trataba de no gritar muy fuerte, pero fue tal el orgasmo que se le avecinaba que dejo de hacerle sexo oral a Sara para morder las sabanas y no gritar de placer.
Ale sintió el orgasmo más intenso que jamás había sentido hasta que Marcos se vino y por un momento sus piernas de este tambalearon de placer.
Sara durmió con una sonrisa en su rostro, Marcos y Ale se salieron del cuarto sin decir palabra alguna, cada uno tomó caminos distintos en el hospital, hasta encontrarse en la cafetería...
0 comentarios - El Hospital del Placer (Parte 3)