era un día lunes, ya daban casi las 4 de la tarde cuando regresaba de la universidad. Yo era un estudiante de 6 semestre de la carrera comunicación, me mude al la ciudad de México para estudiar la carrera así que mis papás me pagaban la universidad y la renta del un departamento el cual solo me serbia para dormir, pues casi siempre estaba en la universidad. Ese día lunes no tenia nada que hacer así que me regrese a descansar un poco, justo cuando llegaba al edificio un carro de mudanza estaba parado en la esquina del edificio y había varios tipos descargando las cosas, nuevos vecinos ojala que tengan una hija bonita, pensé.
me acerque un poco a ala puerta del edificio y me decidí a entrar, el edificio era de tres pisos yo vivía en el segundo piso en el último departamento del pasillo con el número 12, mi lleve una gran sorpresa cuando vi que el departamento número 11 era el que iba a hacer ocupado por los nuevos integrantes, en ese mismo instante salieron corriendo un par de niños gritando.
-mis juguetes faltan mis jugetes
tras ellos salió un señor de unos 40 años, con un traje negro y corbata de color café, junto a él salió lo mas hermoso que habia visto mis ojos, era una señora de unos 35 años, tenia una estatura de 1.60 su cabello era ondulado, unos ojos de color miel y una sonrisa encantadora, sus pechos eran gigantes y lo note porque traía un escote que dejaba ver lo perfecto que eran, era tan encantadora que los que estaban ayudando a bajar las cosas la veían con ojos de lujuria cada vez que pasaban a lado de ella. Me quede un rato sin hablar hasta que el señor se acerco a mi y me estiro la mano, presentandoce como israel.
- hola buenas tardes, vamos a ser vecinos me dijo, ella es mi esposa rosa la señora también estiro la mano yo la salude, los traviesos son mis dos hijos.
si eso veo, respondí mientras le soltaba la mano a la señora y les sonreía, cualquier cosa en lo que pueda ayudarles no duden en tacar mi puerta, agregué.
-talvez nos puedas servir de guia en a ciudad me dijo el señor ya que no conocemos.
así fue como todo comenzó, las siguientes semanas yo fui el guía de la familia llevándolos a lugares muy bonitos aquí en la ciudad de México, falté a clases un par de días para terminar el recorrido de esa semana.
en la segunda semana el señor entró a trabajar y yo me dedique a la escuela, pero de vez en cuando llegaba temprano para visitarlos y la señora me invitaba a cenar cuando su esposo se quedaba tarde en el trabajo pues no le gustaba estar sola ella y sus hijos en el departamento.
cuando sus hijos se dormían yo me quedaba hasta tarde platicando con doña rosa y esperaba a que llegará su esposo para irme.
había pasado casi 4 meses, un día tenia mucha tarea y la ropa sucia que se me había amontonado, era tiempo de lavar, así que dedique mi tarde para hacer la tarea pendiente y parte de la tarde noche para lavar mi ropa, termine de lavarla y subí a tenderla. Me lleve una agradable sorpresa pues también doña rosa estaba tendiendo ropa.
-Hola dije, ella me vio, esbozo una sonrisa me correspondió el hola. Yo tendía mi ropa cuando vi que ella agarraba un tanga color rosa y la colocaba sobre el tendedero para luego coger otra y volverla a poner, en ese momento un calor inundo mi cuerpo y me calentó mucha la idea de imaginar como se le veían puestas. regrese en mi cuando ella dijo:
-te vas a quedar ciego niño
yo enrojecí, pero rápidamente colgué la prenda que tenia en la mano, pues ya no pude responder.
- pero no te pongas rojo añadió, esta vez con una voz picara que me sorprendió.
- son muy cómodas y a mi marido le gustan como se me ven siguió diciendo, ahorita traigo una puesta, dijó.
yo no podía creer lo que me estaba diciendo, pero no me pude quedar callado y dije:
necesitaría ver como le luce para ver si opino igual que su marido.
ella sonrió se acerco a mi y al oído me dijo:
-te espero para cenar, niño.
se alejo un poco, agarró su canasta vacía de ropa y paso junto a mi tocando parte de mi estomago.
eso me calentó mucho, colgué mi ropa rápidamente y baje a mi departamento a masturbarme.
dieron las 10 de la noche cuando tocaron mi puerta, fui a abrir y era doña rosa.
¿cenaras con nosotros? preguntó
- si respondí rápidamente, entonces ella me agarró de la mano y me llevo hasta la cocina de de su departamento, en el trayecto pude notar que llevaba una blusa muy pegada y unos pantalones rotos en la parte de las nalgas, llevaba un brasier color rosa que se transparentaba gracias a la blusa blanca, se acababa de bañar pues su aroma era una mezcla entre rosas y manzanas.
entramos a la cocina pero solo habían dos platos ¿y los niños pregunté? -están dormidos respondió. me sentó en una de las sillas y se dirigió al la estufa de donde saco una pasta, me sirvió un poco y se sirvió ella otro poco.
antes de sentarse me vio y me dijo:
voy a ponerme algo mas cómodo para cenar y se retiró. A los 10 minutos traía un diminuto short y esta vez sin brasier, yo quede con la boca abierta al notar lo redondo de sus pechos y como se marcaba unos pesones redondos y paraditos.
que linda se ve, le dije. ella me correspondio con una sonrrisa. Así me siento mas cómoda me dijo
no pude dejar de ver sus hermosos pechos durante toda la cena y ella no paraba de hablar de algo a lo que no estaba poniendo atención, apenas toque la pasta, ella se dio cuenta y se acerco a mi lugar se paro junto a mi, se bajo el short y quedo en tanga frente a mi.
-se que no te gustó mi pasta pero te lo voy a compensar dijo.
yo apenas respiraba y no podía ni hablar.
se dio la vuelta y agrego:
- mi marido tenia razón ¿me veo bien en tanga? preguntó.
mi corazón latía muy fuerte, y apenas respondí con un si.
ella me levanto de la silla y sin esperar un momento, se dirigió a mi pene diciéndome:
que pensabas, ¿que no me iba a dar cuenta como me veías?¿que solo eras amable conmigo porque mi marido te lo pidió? me éxito desde el primer momento en que un chico como tu me miraba las piernas cuando estábamos en el sillon, cuando esperábamos a mi marido hasta tarde, muchas veces pensé que te abalanzaras hacia mi como un animal y me reclamarías como tu puta, ese deseo de tenerte me volvía loca desde hace semanas pero pensé que no te decidirías nunca, hasta hoy que te vi con esa enorme erección en tu pantalón mientras colgaba mis tangas.
termino de decir eso cuando de un solo tirón me bajo el pantalón con todo y boxer, una vez con mi pene fuera de su prisión ella suspiro ondo y dijo.
-mira nada mas el postresote que me voy a comer, no pensé que la tuvieras tan grande.
metió mi pene en su boca y empezó a chuparlo, me volvía loco cada sensación sentía. como su lengua pasaba por todo mi pene estaba en el cielo.
estuvo así como 5 minutos, luego se levanto agarro mi pene y me llevo hasta el su cuarto. se recosto sobre la cama me miro volvió a suspirar y dijo:
-ven quiero que me la metas aquí, mientras se hacia un lado la tanga y se frotaba con los dedos toda su vagina, yo me quite la poca ropa que me quedaba, me acerque y empecé a mamarle esa vagina mojada que tenia, con mi lengua pasé por arriba de su clítoris y con enorme suspiro que pego supe que el orgasmo había llegado, ella con sus piernas sostuvo mi cabeza y me dijo:
-tapame la boca me voy a venir y quiero gritar no quiero que los niños me escuchen.
como pude extendí mi mano derecha hasta su boca y se la tape sin parar claro lo que le estaba haciendo en su rica vagina mojada. Todo su cuerpo empezó a temblar y mi boca se lleno de sus jugos vaginales.
no tardo mas que 10 segundos para tener otro, el segundo fue grandioso mientras sus gritos se volvían prisioneros por mi mano que no los dejaban salir.
terminando el tercero ella se quito la blusa y la tanga,me dejo ver esos perfectos pechos que tenia suplicaba que los mordiera hasta arrancarlos, se los mame hasta cansarme ella soltaba suspiros por cada mordidita que yo le daba a esos ricos pesones mientras mis dedos jugaban con su clítoris, así estuvimos un buen rato hasta que el cuarto orgasmo llegó. cuando se recupero del cuarto me tiro en la cama boca arriba y con ojos llenos de lujuria dijo:
- ahora ya le toca a esta conchita disfrutar de esa gran verga, se subió arriba de mi, se la acomodo en su rica conchita y se la metió, gemía como loca mientas daba sentones en mi pija, la tienes enorme papi, bien grande me encanta tu enorme verga decía mi marido no la tiene tan grande.
estaba en el cielo solo vea rebotar esos enormes pechos frente a mi, ¡me vengo! dije ella paro un momento, saco mi verga de su conchita y me masturbo hasta venirme, ella se metio mi verga en su boca y se trago todo mi semen.
quedamos recostados un buen rato, ella se levanto primero, le dio unos besitos a mi pene mientras decía:
-que lindo mi marido que me dejara que te cogiera, ahorita viene él y me van a coger entre los dos, quiero tu vergota rompiendo mi culo.
continuará...
me acerque un poco a ala puerta del edificio y me decidí a entrar, el edificio era de tres pisos yo vivía en el segundo piso en el último departamento del pasillo con el número 12, mi lleve una gran sorpresa cuando vi que el departamento número 11 era el que iba a hacer ocupado por los nuevos integrantes, en ese mismo instante salieron corriendo un par de niños gritando.
-mis juguetes faltan mis jugetes
tras ellos salió un señor de unos 40 años, con un traje negro y corbata de color café, junto a él salió lo mas hermoso que habia visto mis ojos, era una señora de unos 35 años, tenia una estatura de 1.60 su cabello era ondulado, unos ojos de color miel y una sonrisa encantadora, sus pechos eran gigantes y lo note porque traía un escote que dejaba ver lo perfecto que eran, era tan encantadora que los que estaban ayudando a bajar las cosas la veían con ojos de lujuria cada vez que pasaban a lado de ella. Me quede un rato sin hablar hasta que el señor se acerco a mi y me estiro la mano, presentandoce como israel.
- hola buenas tardes, vamos a ser vecinos me dijo, ella es mi esposa rosa la señora también estiro la mano yo la salude, los traviesos son mis dos hijos.
si eso veo, respondí mientras le soltaba la mano a la señora y les sonreía, cualquier cosa en lo que pueda ayudarles no duden en tacar mi puerta, agregué.
-talvez nos puedas servir de guia en a ciudad me dijo el señor ya que no conocemos.
así fue como todo comenzó, las siguientes semanas yo fui el guía de la familia llevándolos a lugares muy bonitos aquí en la ciudad de México, falté a clases un par de días para terminar el recorrido de esa semana.
en la segunda semana el señor entró a trabajar y yo me dedique a la escuela, pero de vez en cuando llegaba temprano para visitarlos y la señora me invitaba a cenar cuando su esposo se quedaba tarde en el trabajo pues no le gustaba estar sola ella y sus hijos en el departamento.
cuando sus hijos se dormían yo me quedaba hasta tarde platicando con doña rosa y esperaba a que llegará su esposo para irme.
había pasado casi 4 meses, un día tenia mucha tarea y la ropa sucia que se me había amontonado, era tiempo de lavar, así que dedique mi tarde para hacer la tarea pendiente y parte de la tarde noche para lavar mi ropa, termine de lavarla y subí a tenderla. Me lleve una agradable sorpresa pues también doña rosa estaba tendiendo ropa.
-Hola dije, ella me vio, esbozo una sonrisa me correspondió el hola. Yo tendía mi ropa cuando vi que ella agarraba un tanga color rosa y la colocaba sobre el tendedero para luego coger otra y volverla a poner, en ese momento un calor inundo mi cuerpo y me calentó mucha la idea de imaginar como se le veían puestas. regrese en mi cuando ella dijo:
-te vas a quedar ciego niño
yo enrojecí, pero rápidamente colgué la prenda que tenia en la mano, pues ya no pude responder.
- pero no te pongas rojo añadió, esta vez con una voz picara que me sorprendió.
- son muy cómodas y a mi marido le gustan como se me ven siguió diciendo, ahorita traigo una puesta, dijó.
yo no podía creer lo que me estaba diciendo, pero no me pude quedar callado y dije:
necesitaría ver como le luce para ver si opino igual que su marido.
ella sonrió se acerco a mi y al oído me dijo:
-te espero para cenar, niño.
se alejo un poco, agarró su canasta vacía de ropa y paso junto a mi tocando parte de mi estomago.
eso me calentó mucho, colgué mi ropa rápidamente y baje a mi departamento a masturbarme.
dieron las 10 de la noche cuando tocaron mi puerta, fui a abrir y era doña rosa.
¿cenaras con nosotros? preguntó
- si respondí rápidamente, entonces ella me agarró de la mano y me llevo hasta la cocina de de su departamento, en el trayecto pude notar que llevaba una blusa muy pegada y unos pantalones rotos en la parte de las nalgas, llevaba un brasier color rosa que se transparentaba gracias a la blusa blanca, se acababa de bañar pues su aroma era una mezcla entre rosas y manzanas.
entramos a la cocina pero solo habían dos platos ¿y los niños pregunté? -están dormidos respondió. me sentó en una de las sillas y se dirigió al la estufa de donde saco una pasta, me sirvió un poco y se sirvió ella otro poco.
antes de sentarse me vio y me dijo:
voy a ponerme algo mas cómodo para cenar y se retiró. A los 10 minutos traía un diminuto short y esta vez sin brasier, yo quede con la boca abierta al notar lo redondo de sus pechos y como se marcaba unos pesones redondos y paraditos.
que linda se ve, le dije. ella me correspondio con una sonrrisa. Así me siento mas cómoda me dijo
no pude dejar de ver sus hermosos pechos durante toda la cena y ella no paraba de hablar de algo a lo que no estaba poniendo atención, apenas toque la pasta, ella se dio cuenta y se acerco a mi lugar se paro junto a mi, se bajo el short y quedo en tanga frente a mi.
-se que no te gustó mi pasta pero te lo voy a compensar dijo.
yo apenas respiraba y no podía ni hablar.
se dio la vuelta y agrego:
- mi marido tenia razón ¿me veo bien en tanga? preguntó.
mi corazón latía muy fuerte, y apenas respondí con un si.
ella me levanto de la silla y sin esperar un momento, se dirigió a mi pene diciéndome:
que pensabas, ¿que no me iba a dar cuenta como me veías?¿que solo eras amable conmigo porque mi marido te lo pidió? me éxito desde el primer momento en que un chico como tu me miraba las piernas cuando estábamos en el sillon, cuando esperábamos a mi marido hasta tarde, muchas veces pensé que te abalanzaras hacia mi como un animal y me reclamarías como tu puta, ese deseo de tenerte me volvía loca desde hace semanas pero pensé que no te decidirías nunca, hasta hoy que te vi con esa enorme erección en tu pantalón mientras colgaba mis tangas.
termino de decir eso cuando de un solo tirón me bajo el pantalón con todo y boxer, una vez con mi pene fuera de su prisión ella suspiro ondo y dijo.
-mira nada mas el postresote que me voy a comer, no pensé que la tuvieras tan grande.
metió mi pene en su boca y empezó a chuparlo, me volvía loco cada sensación sentía. como su lengua pasaba por todo mi pene estaba en el cielo.
estuvo así como 5 minutos, luego se levanto agarro mi pene y me llevo hasta el su cuarto. se recosto sobre la cama me miro volvió a suspirar y dijo:
-ven quiero que me la metas aquí, mientras se hacia un lado la tanga y se frotaba con los dedos toda su vagina, yo me quite la poca ropa que me quedaba, me acerque y empecé a mamarle esa vagina mojada que tenia, con mi lengua pasé por arriba de su clítoris y con enorme suspiro que pego supe que el orgasmo había llegado, ella con sus piernas sostuvo mi cabeza y me dijo:
-tapame la boca me voy a venir y quiero gritar no quiero que los niños me escuchen.
como pude extendí mi mano derecha hasta su boca y se la tape sin parar claro lo que le estaba haciendo en su rica vagina mojada. Todo su cuerpo empezó a temblar y mi boca se lleno de sus jugos vaginales.
no tardo mas que 10 segundos para tener otro, el segundo fue grandioso mientras sus gritos se volvían prisioneros por mi mano que no los dejaban salir.
terminando el tercero ella se quito la blusa y la tanga,me dejo ver esos perfectos pechos que tenia suplicaba que los mordiera hasta arrancarlos, se los mame hasta cansarme ella soltaba suspiros por cada mordidita que yo le daba a esos ricos pesones mientras mis dedos jugaban con su clítoris, así estuvimos un buen rato hasta que el cuarto orgasmo llegó. cuando se recupero del cuarto me tiro en la cama boca arriba y con ojos llenos de lujuria dijo:
- ahora ya le toca a esta conchita disfrutar de esa gran verga, se subió arriba de mi, se la acomodo en su rica conchita y se la metió, gemía como loca mientas daba sentones en mi pija, la tienes enorme papi, bien grande me encanta tu enorme verga decía mi marido no la tiene tan grande.
estaba en el cielo solo vea rebotar esos enormes pechos frente a mi, ¡me vengo! dije ella paro un momento, saco mi verga de su conchita y me masturbo hasta venirme, ella se metio mi verga en su boca y se trago todo mi semen.
quedamos recostados un buen rato, ella se levanto primero, le dio unos besitos a mi pene mientras decía:
-que lindo mi marido que me dejara que te cogiera, ahorita viene él y me van a coger entre los dos, quiero tu vergota rompiendo mi culo.
continuará...
7 comentarios - la madura del departamento 11