La botinera

Muy bonita la piba: rubia, alta, piernas kilométricas y tetas paraditas..., le falta un poquito de cola, pero está muy buena.
Es amiga de mi hija desde hace años. Se casó con un futbolista y se fue a vivir al exterior. Hace unos meses regresaron hasta que al marido le salió un contrato en otro país y se fue..., ella se quedó con su bebe en la casa de la madre hasta que él tenga un departamento para llevarla.
Mientras tanto se había vuelto inseparable de mi hijo, por ende, dos por tres estaba en mi casa.
Siempre la ví con buenos ojos. Se que es una calentona, pero entre que no quería kilombos y no tenía una oportunidad, las cosas no pasaban de un saludo y un besito sin intención.
Hasta que hace un par de semanas vino a mi casa. Yo estaba solo y ella me dice que la esperará a mi hija.
Le ofrezco algo para tomar y me siento a conversar. Como para entrar en tema le pregunto por el marido y me dice: está muy bien allá: en un buen hotel, rodeado de minas re lindas.
Sorprendido le digo: me estas cargando..., no te pone mal eso?
Para nada, dice, mientras no me joda, que coja lo que quiera, jajaja
Calculo que la risa se debió a mi cara de sorpresa, pero de inmediato le dije: y vos? como te la arreglas?
Yo también hago lo mio... pero como me conocen todos aqui, tengo que tener cuidado.
En este punto, claramente tenía que hacer algo: o quedaba como un boludo o intentaba algo..., pero la evidencia de mi pija parada fue lo que a ella no se le escapó.
Parece que algo ha crecido bajo tu pantalón!
Y tambien con lo que contas!
Y tu esposa?
Bueno, empezamos con eso..., ya se, no va a pasar nada aca, le digo y me rio
Entonces, me pasa la mano por la pija, sobre el pantalón.
La toma y la beso. La beso, digamos que nos comemos la boca!
Mis manos van a sus tetas que tenían ya los pezones parados para luego ir a su entrepierna
Como venía con una pollerita mini, directamente llevo mi mano a su conchita..., sobre la tanga mojada la toco levemente.
Ella me había sacado la pija del pantalón y se avalanzó a petearme..., su boca tragaba totalmente mi verga dejando solamente mis huevos fuera, pero, no se como, con su lengua me los lamía! toda una experta la piba!
Yo apenas llegaba ahora por detras a tocarle la entrada del orto, y en cuento pude mojé un dedo y comencé a insertárselo. Apenas me miró con mi pija en la boca, como sorprendida, pero al instante se abocó a su trabajito y yo metí un dedito, luego dos y al final casi todos en ese orto dilatado.
Pero antes que me diera cuenta me estaba haciendo acabar! Le dije y ella aumentó el ritmo, me hizo saltar chorros de leche como hacía mucho que no me sucedía y se lo tragó todo!
Cuando mi pija se vino abajo, me tocó el turno de devolverle el favor: mi boca se comió su conchita: mis labios succionaron, mis dientes mordisquearon y mi lengua entró y salió de su vagina y de su culito rico.
Mares de su flujo perfumado, ardiente, rico, salían y me permitián seguir con mi faena, ayudado por mis manos, mis dedos que no paraban de tocar, penetrar, apretar...
Así hasta que le saqué un orgasmo brutal...; la mina acostada en el sillón temblaba y gemía a la vez que yo seguía con mi cabeza entre sus piernas.
Claro que eso hizo que mi verga recuperara todo su esplendor. Sin saber si en cualquier momento llegaba mi hija o mi mujer, pero a la vez consciente que esto era quizás la única oportunidad que tendría con esta hembra, puse mi pija justo frente a su vagina titilante y la ensarté!!!
Comencé un frenético metesaca luego que puse sus piernas sobre mis hombros, como para penetrarlas mas profundamente. En un momento, saco mi pija y apunto a su ojete; ella me dice nooo, pero le pego una cachetada en la nalga y empujo mi verga..., ella se queja, apunto a la concha se la meto hasta el fondo, saco y empujo nuevamente en la entrada del orto, se queja y otra cachetada!
Asi un par de veces hasta que entra la cabeza de mi poronga, pega un gritito y yo empujo hasta el fondo. Me quedo quieto. Me dice pedazo de hijo de putaaaa, me dueleee.
Pero no hace nada por sacarla.
Asi que luego me empiezo a mover, ella cierra sus ojos y la veo disfrutar.
Le pongo una mano en el clítoris y se pajea a la par que la cojo por el culo.
No duro nada! Voy a acabar le digo y ella también tiene un orgasmo de aquellos!
Quedamos quietitos, abotonados por un rato. Luego se la saco y cae un poco de leche del culo.
Recordamos que en cualquier momento pueden sorprendernos.
Nos limpiamos, nos arreglamos, sirvo un par de jugos y trato de sacar un poco el olor a sexo que hay en la habitación.
En eso llega mi hija.