Otra vez con E

Esta historia comenzó hace poco, soy un Joven de estatura normal y cuerpo normal sin entrar mas en detalle.

Como todos los fines de semana ya me estaba preparando para salir de fiesta con mis amigos, llame varias amigas para poder pasar un momento agradable pero nada sucedió.
Al llegar al pub bebimos unas cuantas cervezas ya perdiendo la esperanza de que alguna chica apareciera.
Ya cuando estábamos a punto de partir llega una chica a la cual llamaremos E (la cual ya esta en mis historias anteriores), nos vemos y saludamos, me pregunta por mis amigos y donde terminaríamos la fiesta, le dije que si quería la terminábamos en su casa, esperando que riera, me miro fijamente y solo me responde, en media hora nos vemos en mi puerta, yo sorprendido no le di reparo y me dispuse a manejar para esperarla, una vez en la puerta de su casa ella llega sin perder el tiempo me hace pasar sin hablar, nos dirigimos hasta su habitación, nos abrazamos y besamos sin decir una palabra, cuando esperaba que solo nos desnudáramos ella baja sin quitarme los ojos de encima hasta mi pantalón, bajándolos de casi un golpe y comenzó a realizar sexo oral, ella pasaba toda su lengua por mi miembro haciendo que mi ereccion llegara a su mayor punto, no se en que momento su ropa ya no estaba, sus pechos estaba sueltos y su culo estaba al aire, sus manos aun jugaban en mi miembro con su lengua, mis manos de dirigieron a sus pechos, en el momento en que estaba a punto de explotar deje que su lengua disfrutará de mi primera venida, tan bien sexo oral ya había recibido pero su lengua jugaba de una forma espectacular, comencé a penetrarla de forma violenta, tomando su pelo y cuello a la vez, ella pedía mas, su cuerpo estaba alborotado mientras con un dedo comenzaba a dilatar su pequeño y estrecho ano, según ella virgen, pero solo hasta esa noche, comenzaba ya entrar en un caluroso ambiente.
Sus pechos se movían el ritmo de las penetraciones que le daba, su ano se dilataba cada vez mas, y ella ya comenzaba a pedir que su cola dejara de ser virgen comencé con un dedo, luego dos, y ya estaba lista, la comencé a penetrar analmente su culo era apretado y acogedor, su cara de placer cada vez era más espectacular, comenzaba a correrse de forma descomunal, gritaba de una manera que hasta los vecinos notaban lo que pasaba, su acabada fue terrible.
Luego de eso quedamos tirados sobre la cama durante varios minutos hasta que recuperamos el aliento para volver a mi casa...