Estaba en el local en el que trabajo cuando suena el teléfono de mi compañera y ella a los gritos desde el fondo del local (deposito) me pide que lo atienda yo
Una voz masculina pregunta por Pato (mi compañera); le digo que ella está ocupada y que no puede responderle cuando de repente me toma por sorpresa preguntando quien era la dueña de esa dulce voz!!!
Me dio risa, pero le dije mi nombre, y por cortesía le pregunte por el suyo, respondiendo que Pablo es el suyo, mientras el aguardaba la llegada de mi compi nos fuimos enganchando en la conversación, el unos años mayor que yo, tampoco eran tantos.
En un momento de la charla me interrumpe haciendo alusión de que le gustaría poder conocerme personalmente, que sería una pena que todo quedara en una simple conversación
Con lo cual no supe que responder, me había dejado muda, tengo que asumir que soy bastante tímida.
Ante el gran silencio que se produjo a la espera de mi respuesta, vuelve a intentar persuadirme
_ ¿Aceptarías una invitación a cenar esta noche?
Mi compañera que ya estaba a mi lado y escuchando parte de la conversación me hacia muecas insinuando que aceptara la invitación.
Pato me hacia reír
Y tratando de disimular mi voz temblorosa para que no se diera cuenta de lo que sucedía
(Ya hacia un buen tiempo que había terminado mi última relación de casi 2 años)
y no me pareció mala idea; no tenía compromisos con nadie, así que acepte.
Nos pusimos de acuerdo en el horario y sin más que decirnos le pase con ella y me dispuse a atender la clienta que entraba en ese momento.
Cuando nos quedamos a solas pudimos conversar sobre la extraña situación ella no dejaba de decir lo buen chico que era Pablo, amigo de su hermano mayor.
Faltando poco más de media hora para salir del trabajo entra un cliente al local y mi pensamiento inmediato fue que lindo es
Al preguntarle que anda necesitando
Me dice: creo que a vos, ante mi cara atónita esbozó una carcajada y me llamó por mi nombre. No podía creer que ese chico tan lindo fuese Pablo, el mismo chico con el que horas antes había conocido por teléfono
Cruzamos miradas y algunas sonrisas, la saluda a Pato y se retira diciendo: te espero en el auto así te dejo trabajar tranquila
Minutos más tarde y luego de hacer la última pasada por el toilette para algún que otro retoque cerramos el local y me subí a su auto.
Me pidió que eligiera yo el sitio donde ir a cenar, escogí uno muy acogedor, música suave y de luz muy tenue
Un lugar que no es demasiado conocido porque está muy alejado de la ciudad.
Al llegar me felicita por el buen gusto;
El dice_yo no hubiese sabido elegir uno mejor.
Luego de una cena exquisita y donde nos contamos casi todo de nuestras vidas en una charla súper interesante, debo decir que no dejamos de comernos con la mirada
El dice_Que te parece si nos vamos a tomar un trago por ahí?
Al subir al auto
El dice: _desde que entré al local que me dejaste loco, ya por teléfono me atrapaste con tu dulce voz, muero por besarte
y percibo que vos también lo deseas en ese momento no hay mejor respuesta que el silencio
Me tomo la cara con sus manos, me acaricio halagando mi suave rostro, y rozando con la punta de sus dedos recorrió mis labios como dibujándolos
bajó por mi cuello y con los dedos escurriéndose bajo la blusa se topó con mis pechos; y haciendo círculos con la palma abierta sobre ellos logró mi cuerpo entero estremecer
Y con mis erectos pezones al punto de sentir dolor, mezcla de placer y de deseo causó en mí una excitación incontrolable dejando escapar un profundo suspiro que fue sellado de inmediato por sus labios carnosos y devorándome la boca como si quisiera calmar mis suspiros sus manos seguían recorriéndome toda!!!
Uno a uno fue desprendiendo los botones de mi blusa.
Despojada ya de ella mis pechos quedaron descubiertos ante su mirada devorante y sin mencionar palabra bajo su cabeza a la altura de los mismos y comenzó a jalar como cuán bebe muerto de hambre no deja de chupar; jugueteando con su lengua de pezón en pezón.
Y con sus manos escurridizas por debajo de mi falda corrió la tanga hacia un costado quedando mi ya mojada vagina a su entera disposición.
Introdujo un dedo luego fueron dos moviéndolos lentamente a la vez que los empujaba más profundo hasta que se perdieron en mi inmersa y húmeda conchita y sintiendo el chasquido de sus dedos empapados de mis jugos entrando y saliendo de mi su boca envolvía la mía y con su lengua desaforada refregaba con la mía que me provocaban un sinfín de estallidos orgásmicos chorreando su mano.
Dejándome llevar por el éxtasis del momento gemí como una perra en celo devorándome su mano dentro de mí
Su calentura era tan notable como la mía y me dice:
_ Linda vayamos a mi casa, dejemos la copa para después.
No pude decir que no, también lo deseaba.
Al llegar a la puerta de su casa con la llave en la mano aun sin abrir nos besamos apasionadamente, éramos como un fuego difícil de apagar.
Una vez dentro de la casa me tomo el rostro con ambas manos diciendo
_Te deseo, quiero hacerte sentir todo lo que me provocas, e introduce su lengua en mi hambrienta boca los latidos de mi corazón se aceleraban, quedando parados frente al diván me desnudó sin dejar de acariciar una a una todas las partes de mi excitado cuerpo
Haciendo lo mismo como copiando sus pasos comencé desabrochando los botones y quitando su camisa sin dejar de mirar sus ojos besaba y lamia sus tetillas, su rostro se desdibujaba de placer, eso me volvió aún más caliente, me agache poniéndome en cunclillas quedando a la altura de su notable pene erecto y deteniéndome en su cinturón desprendí la hebilla del mismo, desabroche el botón de su pantalón arrastrando las manos por sus abdominales sin despegarme de su piel baje su cremallera con mucha cautela y en un arrebato baje por completo el pantalón y el bóxer en un mismo envión , quedando su pene firme como una roca frente a mis ojos, inclinando su torso fue en busca de mi; y tomándome de los hombros enderezo mi cuerpo quedando enfrentadas nuestras caras, nuestras bocas y sin titubear me enredo con su lengua la mía haciendo de nuestras bocas una sola
Sutilmente empujó suavemente mi cuerpo para que cayera sobre el diván, dejándose caer el sobre mí, y sin perder el tiempo amasijaba mis tetas a la vez que su boca se hundía en mi jugosa y palpitante vagina e intercalaba lamidas y mordisquitos a mi clítoris que a cada movimiento más tenso se ponía, mientras él me hacia acabar con su boca mis gemidos lo excitaban aun mas, mis manos yacían sobre sus nalgas ejerciendo presión para hundir su cara más dentro de mí, logrando arrancarme un intenso y placentero orgasmo que mientras el se alimentaba de mi néctar conjuntamente cesaban los temblores que mi cuerpo emitían.
Ahora me tocaba darle placer a el, tomando con mis manos su falo lo llevé a mi boca recorriéndolo todo con mis labios y disfrutando de ese sabor tan rico que provoca la excitación varonil, baje hasta sus testículos jugué con ellos lamiéndolos como si fuera una deliciosa golosina, dejé de lamerlo y le empecé a propinar una suave pero firme paja con mis manos, así durante unos pocos minutos, hasta que viéndole a la cara note su mirada suplicante que me lo vuelva a llevar a la boca, y sin perder más tiempo me la fui comiendo suavemente, su tronco era bastante generoso, pero mi boca también lo es, me lo metí todo hasta sentirla en mi campanilla y unas arcadas que me sentía ahogar .
Me pidió que abandone a la vez que sus manos abrían los labios de mi vagina pasando unos dedos por ella sintiendo un chasquido especial de cuándo está sobrada en lubricación
Al comprobar esto cambio sus dedos por su pene introduciéndomelo poco a poco disfrutando cada centímetro de el acompañando con movimientos pélvicos se fue perdiendo toda dentro de mí, mis músculos se contraían a la par de que mis gemidos acrecentaban, si que sabia moverse, metía y sacaba mientras succionaba mis pezones.
Cambiando de posición me puso en cuatro patas apoyando los pies en el piso y mis manos en el diván , abriendo mis piernas con sus manos dejaba mi vagina expuesta frente a el que se situó detrás para penetrarme desde allí a la vez que un dedo inquieto hacia de las suyas en mi ano, dándole más juego a la situación, con embestidas cada vez más potentes podía sentir sus testículos replicando en mi
Su dedo fue devorado por mi culo que con sus movimientos circulares y cada vez mas penetrantes , mis insipientes gemidos no se hicieron esperar y como si nuestros orgasmos se hubieran puesto de total acuerdo estallamos en un maravilloso climax total acabando sincronizadamente.
Como broche de una brutal noche de sexo selló mis labios con un intenso y ardiente beso (de esos que nos gustan a las mujeres después de acabar) despertando nuevamente la fiera sexual que hay en mí
Y así seguimos prodigándonos sexo desenfrenado durante toda la noche.
Al día siguiente y mucho más tranquilos fuimos a beber ese trago que antes me había invitado
autor: pdelmilenium
Una voz masculina pregunta por Pato (mi compañera); le digo que ella está ocupada y que no puede responderle cuando de repente me toma por sorpresa preguntando quien era la dueña de esa dulce voz!!!
Me dio risa, pero le dije mi nombre, y por cortesía le pregunte por el suyo, respondiendo que Pablo es el suyo, mientras el aguardaba la llegada de mi compi nos fuimos enganchando en la conversación, el unos años mayor que yo, tampoco eran tantos.
En un momento de la charla me interrumpe haciendo alusión de que le gustaría poder conocerme personalmente, que sería una pena que todo quedara en una simple conversación
Con lo cual no supe que responder, me había dejado muda, tengo que asumir que soy bastante tímida.
Ante el gran silencio que se produjo a la espera de mi respuesta, vuelve a intentar persuadirme
_ ¿Aceptarías una invitación a cenar esta noche?
Mi compañera que ya estaba a mi lado y escuchando parte de la conversación me hacia muecas insinuando que aceptara la invitación.
Pato me hacia reír
Y tratando de disimular mi voz temblorosa para que no se diera cuenta de lo que sucedía
(Ya hacia un buen tiempo que había terminado mi última relación de casi 2 años)
y no me pareció mala idea; no tenía compromisos con nadie, así que acepte.
Nos pusimos de acuerdo en el horario y sin más que decirnos le pase con ella y me dispuse a atender la clienta que entraba en ese momento.
Cuando nos quedamos a solas pudimos conversar sobre la extraña situación ella no dejaba de decir lo buen chico que era Pablo, amigo de su hermano mayor.
Faltando poco más de media hora para salir del trabajo entra un cliente al local y mi pensamiento inmediato fue que lindo es
Al preguntarle que anda necesitando
Me dice: creo que a vos, ante mi cara atónita esbozó una carcajada y me llamó por mi nombre. No podía creer que ese chico tan lindo fuese Pablo, el mismo chico con el que horas antes había conocido por teléfono
Cruzamos miradas y algunas sonrisas, la saluda a Pato y se retira diciendo: te espero en el auto así te dejo trabajar tranquila
Minutos más tarde y luego de hacer la última pasada por el toilette para algún que otro retoque cerramos el local y me subí a su auto.
Me pidió que eligiera yo el sitio donde ir a cenar, escogí uno muy acogedor, música suave y de luz muy tenue
Un lugar que no es demasiado conocido porque está muy alejado de la ciudad.
Al llegar me felicita por el buen gusto;
El dice_yo no hubiese sabido elegir uno mejor.
Luego de una cena exquisita y donde nos contamos casi todo de nuestras vidas en una charla súper interesante, debo decir que no dejamos de comernos con la mirada
El dice_Que te parece si nos vamos a tomar un trago por ahí?
Al subir al auto
El dice: _desde que entré al local que me dejaste loco, ya por teléfono me atrapaste con tu dulce voz, muero por besarte
y percibo que vos también lo deseas en ese momento no hay mejor respuesta que el silencio
Me tomo la cara con sus manos, me acaricio halagando mi suave rostro, y rozando con la punta de sus dedos recorrió mis labios como dibujándolos
bajó por mi cuello y con los dedos escurriéndose bajo la blusa se topó con mis pechos; y haciendo círculos con la palma abierta sobre ellos logró mi cuerpo entero estremecer
Y con mis erectos pezones al punto de sentir dolor, mezcla de placer y de deseo causó en mí una excitación incontrolable dejando escapar un profundo suspiro que fue sellado de inmediato por sus labios carnosos y devorándome la boca como si quisiera calmar mis suspiros sus manos seguían recorriéndome toda!!!
Uno a uno fue desprendiendo los botones de mi blusa.
Despojada ya de ella mis pechos quedaron descubiertos ante su mirada devorante y sin mencionar palabra bajo su cabeza a la altura de los mismos y comenzó a jalar como cuán bebe muerto de hambre no deja de chupar; jugueteando con su lengua de pezón en pezón.
Y con sus manos escurridizas por debajo de mi falda corrió la tanga hacia un costado quedando mi ya mojada vagina a su entera disposición.
Introdujo un dedo luego fueron dos moviéndolos lentamente a la vez que los empujaba más profundo hasta que se perdieron en mi inmersa y húmeda conchita y sintiendo el chasquido de sus dedos empapados de mis jugos entrando y saliendo de mi su boca envolvía la mía y con su lengua desaforada refregaba con la mía que me provocaban un sinfín de estallidos orgásmicos chorreando su mano.
Dejándome llevar por el éxtasis del momento gemí como una perra en celo devorándome su mano dentro de mí
Su calentura era tan notable como la mía y me dice:
_ Linda vayamos a mi casa, dejemos la copa para después.
No pude decir que no, también lo deseaba.
Al llegar a la puerta de su casa con la llave en la mano aun sin abrir nos besamos apasionadamente, éramos como un fuego difícil de apagar.
Una vez dentro de la casa me tomo el rostro con ambas manos diciendo
_Te deseo, quiero hacerte sentir todo lo que me provocas, e introduce su lengua en mi hambrienta boca los latidos de mi corazón se aceleraban, quedando parados frente al diván me desnudó sin dejar de acariciar una a una todas las partes de mi excitado cuerpo
Haciendo lo mismo como copiando sus pasos comencé desabrochando los botones y quitando su camisa sin dejar de mirar sus ojos besaba y lamia sus tetillas, su rostro se desdibujaba de placer, eso me volvió aún más caliente, me agache poniéndome en cunclillas quedando a la altura de su notable pene erecto y deteniéndome en su cinturón desprendí la hebilla del mismo, desabroche el botón de su pantalón arrastrando las manos por sus abdominales sin despegarme de su piel baje su cremallera con mucha cautela y en un arrebato baje por completo el pantalón y el bóxer en un mismo envión , quedando su pene firme como una roca frente a mis ojos, inclinando su torso fue en busca de mi; y tomándome de los hombros enderezo mi cuerpo quedando enfrentadas nuestras caras, nuestras bocas y sin titubear me enredo con su lengua la mía haciendo de nuestras bocas una sola
Sutilmente empujó suavemente mi cuerpo para que cayera sobre el diván, dejándose caer el sobre mí, y sin perder el tiempo amasijaba mis tetas a la vez que su boca se hundía en mi jugosa y palpitante vagina e intercalaba lamidas y mordisquitos a mi clítoris que a cada movimiento más tenso se ponía, mientras él me hacia acabar con su boca mis gemidos lo excitaban aun mas, mis manos yacían sobre sus nalgas ejerciendo presión para hundir su cara más dentro de mí, logrando arrancarme un intenso y placentero orgasmo que mientras el se alimentaba de mi néctar conjuntamente cesaban los temblores que mi cuerpo emitían.
Ahora me tocaba darle placer a el, tomando con mis manos su falo lo llevé a mi boca recorriéndolo todo con mis labios y disfrutando de ese sabor tan rico que provoca la excitación varonil, baje hasta sus testículos jugué con ellos lamiéndolos como si fuera una deliciosa golosina, dejé de lamerlo y le empecé a propinar una suave pero firme paja con mis manos, así durante unos pocos minutos, hasta que viéndole a la cara note su mirada suplicante que me lo vuelva a llevar a la boca, y sin perder más tiempo me la fui comiendo suavemente, su tronco era bastante generoso, pero mi boca también lo es, me lo metí todo hasta sentirla en mi campanilla y unas arcadas que me sentía ahogar .
Me pidió que abandone a la vez que sus manos abrían los labios de mi vagina pasando unos dedos por ella sintiendo un chasquido especial de cuándo está sobrada en lubricación
Al comprobar esto cambio sus dedos por su pene introduciéndomelo poco a poco disfrutando cada centímetro de el acompañando con movimientos pélvicos se fue perdiendo toda dentro de mí, mis músculos se contraían a la par de que mis gemidos acrecentaban, si que sabia moverse, metía y sacaba mientras succionaba mis pezones.
Cambiando de posición me puso en cuatro patas apoyando los pies en el piso y mis manos en el diván , abriendo mis piernas con sus manos dejaba mi vagina expuesta frente a el que se situó detrás para penetrarme desde allí a la vez que un dedo inquieto hacia de las suyas en mi ano, dándole más juego a la situación, con embestidas cada vez más potentes podía sentir sus testículos replicando en mi
Su dedo fue devorado por mi culo que con sus movimientos circulares y cada vez mas penetrantes , mis insipientes gemidos no se hicieron esperar y como si nuestros orgasmos se hubieran puesto de total acuerdo estallamos en un maravilloso climax total acabando sincronizadamente.
Como broche de una brutal noche de sexo selló mis labios con un intenso y ardiente beso (de esos que nos gustan a las mujeres después de acabar) despertando nuevamente la fiera sexual que hay en mí
Y así seguimos prodigándonos sexo desenfrenado durante toda la noche.
Al día siguiente y mucho más tranquilos fuimos a beber ese trago que antes me había invitado
autor: pdelmilenium
4 comentarios - noche de sexo