Iniciare agradeciendo a los seguidores, y a la comunidad Poringa por los puntos, y comentarios de mis post, recientemente inicie con 3 relatos y al parecer son de su agrado en esta gran comunidad.
La sexualidad es algo maravilloso y ponerla en práctica en todas sus variantes con el consentimiento mutuo, es algo que no deberíamos reprimir, cada vez se descubren nuevas sensaciones de placer al permitirte explorar actos, posturas, variantes que enriquezcan tu desempeño sexual y en ambos exista la plenitud y satisfacción de haberlo realizado.
Durante mi servicio social en un pueblo al sur de Veracruz, conocí a Angélica una mujer separada temporalmente de su marido como ella decía, vivían en la misma casa, sus 2 hijos gemelos ya adolescentes estudiaban en la capital del estado y solo estaban en el pueblo en las vacaciones escolares, vivían juntos guardando las apariencias sociales ya que hacía aproximadamente más de un año que a su marido lo había “cachado” mamándole el falo a un vecino del lugar, lo confronto aceptando su marido su homosexualidad reprimida desde antes que se casaran, llegaron a un acuerdo de vivir juntos pero que su vida sexual cada quien la haría por su lado, guardando la máxima discreción posible, todo esto me lo conto cuanto se decidió a pedirme en la consulta literalmente que me la cogiera.
Tenía un negocio familiar que consistía de 2 farmacias pequeñas en el pueblo las cuales con su esposo atendían de manera personal, por lo que desde mi llegada al pueblo, se puso a mis órdenes para la promoción de sus farmacias, mujer alta de 173 de estatura, güera, de ojos color miel, de 38 años, frondosa, atractiva, pechos grandes firmes que los hacia más atractivos al uso de sus escotes, los vestidos ceñidos a su cuerpo le hacían resaltar sus voluminosas caderas, haciendo que no prestáramos atención en sus lonjitas, lo que conocemos como gordibuena, siempre arriba de la rodilla y nunca la vi usando otro calzado que no fueran zapatillas lo que la hacía resaltar sus largas piernas, verse más alta e imponente, los pretendientes no le faltaban y cual más volteaba a su paso para admirarla, incluido yo.
Los viernes de cada quince días acudía a la clínica, siempre llagaba al finalizar la consulta según decía para no interrumpir, llevado consigo muestras médicas, recetarios o algún presente para adornar el escritorio cuando las ventas eran buenas y aprovechaba para solicitarme “una consulta” era muy agradable, abierta, espontánea y un tanto ingenua en el doble sentido, al principio eran los “síntomas” de dolor de cabeza, dolor de panza, dolor de piernas, que le checara la presión, con el pasar de los meses fuimos entrando en más confianza y sus “síntomas” fueron aumentando entrando a lo sexual, diciendo que le dolía su vientre cuando tenía relaciones sexuales, yo ignorando aun lo que les mencione al principio del relato, le pregunte que con qué frecuencia tenia actividad sexual y en ese momento con los ojos en lágrimas me confeso que ya no tenía más de un año por lo que le sucedió con su marido que aunque ya lo había aceptado no había vuelto a tener sexo a pesar de que pretendientes y oportunidades no le faltaran, yo pensé pues como no si estás bien buena, y sonrojada me dijo que se tocaba en las noches, que se mojaba demasiado y que todo el día estaba pensando en sexo de un tiempo para acá, ya que cuando tenía relaciones con su marido aprendió varias cosas que para ella no era normal pero que las extrañaba, empezó a calentarme y le pregunte que como que era lo que extrañaba, mira me dijo, ese desgraciado refiriéndose a su marido así como lo encontré mamándole la verga a ese fulano me chupaba a mi la conchita me lamia el clítoris hasta que me venía era bueno para eso el cabron, también me lo hacía con sus dedos, me metía hasta tres en la vagina y con la otra mano hasta 2 en el ano haciendo que me corriera, la verdad me revolcaba de placer, casi nunca me la metía el desgraciado y ahora sé por qué, cómo me dejaba bien satisfecha pues yo le correspondía y me pedía que le mamara el culo y lo hacía y con la mano lo masturbaba hasta que acababa, eso sí terminaba y se acostaba a dormir y la verdad extraño una buena lengua y una buena verga, yo para ese momento estaba con mi miembro erecto que se quería salir del pantalón e ingenuamente le pregunte, y sabiendo lo de su esposo y si hay consentimiento de ambas partes que la detiene a conseguirse a alguien, se quedó seria se levantó de la silla se acercó al escritorio donde yo estaba y mirándome fijamente me dijo, no te gusto?, estoy muy vieja para ti? o también me vas a salir puñal? te estoy pidiendo que me cojas y no reaccionas….Solté un carcajada me puse de pie frente a ella agarre su mano y la puse en mi miembro diciéndole mira siempre que estás conmigo me pones así, no sabes cómo te he deseado desde que te conocí, nuestras lenguas se entrelazaron en un beso largo y cachondo mientras que nuestras manos exploraban nuestros cuerpos, le alce el vestido y acaricie sus duras nalgas, luego hice a un lado su tanguita y toque su vulva toda humedecida, ella por igual sobaba mi verga y me apretaba las nalgas, en un respiro, le dije yo sé hacer otras cosas más si estás de acuerdo mañana sábado nos vemos en un motel, asintió con la cabeza y se despidió con una sonrisa, yo me contuve para no cogérmela ahí mismo.
Al día siguiente siendo mi descanso, muy temprano me fui en autobús a la ciudad cercana a una hora quedamos e vernos a las 10 de la mañana, llego puntual en su camioneta americana muy comunes en la zona, nos dirigimos a un motel que yo ya conocía y al entrar en la habitación no pude más que admirar su belleza la hice que caminara despacio por todo el cuarto mientras yo estaba sentado en un sillón admirándola estuve alabando su belleza le dije te vas a ir desvistiendo poco a poco al ritmo de una música suave que ya había sintonizado, mientras pedía servicio al cuarto, le dije sube un pie a una mesa de centro que estaba frente a mí y quítate tus zapatillas iniciando a acariciarte los pies y subiendo por tus pantorrillas hasta tus muslos, eso le gusto y mirándome pícaramente se empezó a acariciar quedando descalza inicio a moverse lentamente al ritmo de la melodía, ahora deja caer tu vestido lentamente y acaricia todo tu cuerpo, una vez despojado del mismo inicio por su cuello, tocandose sus senos su vientre sus nalgas y se notó empapada al momento que sus manos tocaron su tanguita blanca se había mojado completamente, me miro y dijo no puede ser estoy muy caliente y lo que te falta le sonreí mirándola desde el sillón, tenía un brasier de encaje de media copa que intentaban reguardar ese hermoso par de tetas que al ser liberados rebotaron con un pezón erecto casi desafiantes pidiendo lengua a gritos con un dedo giraba el brasier sobre su cabeza y finalmente lo soltó cayendo cerca de la puerta, intenta mamarlas, eran como 38-B, se pasaba la lengua empujándolas con sus manos, mientras se concentraba en sus tetas pude ver que sus jugos empezaban a escurrirle por sus muslos, ahora quítate las bragas empezaba a emitir quejidos que advertían que estaba a punto para que fuera penetrada, sin embargo yo tenía en mente algo más, sentado en el sillón disfrutando el espectáculo me sobaba sobre el pantalón la erección ya lubricada por mis jugos, lentamente se fue quitando completamente empapada su tanga y me la tiro la atrape con los dientes y la aspire su olor a frutillas dulces hizo que me calentara más, ahora de pie como estas cruza tus piernas y aprieta tus mano en tu conchita, me pare y poco a poco me fui acercando a ella, le susurre al oído y le dije confías en mí, asintió con la cabeza, la gire y quedaron sus nalgas paraditas a mi altura, le restregué el pene sintiendo y emitiendo quejidos de excitación, saque de entre mis ropas una de las dos mascadas que llevaba para lo que había planeado y le vende los ojos, ahora dame tus manos y se las ate atrás de su cintura, me pase al frente de ella y la bese en los labios fui a sus orejas y baje al cuello lentamente pasaba mi lengua lentamente llegue a sus pechos, atrape sus pezones y mi lengua jugaba con ellos, cabe mencionar que mis manos no la tocaban y podía ver como sus jugos escurrían más y más hasta llegar a su tobillos, se retorcía e intentaba tomar otra posición, le dije mantente así sigue con tus piernas cruzadas, me separe de ella y fui a sus nalgas, me agache y empecé a besar y a mordisquearlas, baje a sus piernas y recolecte sus fluidos que escurrían probé lo que había olido en su tanga, sabor rico agridulce, intentaba separar las piernas y nuevamente le dije no te muevas sigue así, me dijo estoy a punto de venirme, me pase a frente y efectivamente vi palpitar su afeitada vulva, puse mi mano y percibí su calor al sentirla ahogo un grito y sus piernas se doblaron cayendo a la alfombra tomando una posición fetal teniendo su primer orgasmo, justo en ese momento tocaban para entregarme el servicio solicitado, continuando me puse de pie y me quite la ropa, acaricie mi pene y me puse frente a ella diciéndole ahora incate, le acerque mi verga a su nariz y desesperadamente intento llevarla a su boca sin lograrlo, sujete con una mano su cabeza y con la otra mi miembro y con el le inicie a dar cachetadas en sus mejillas cada vez con más intensidad hasta que sus mejillas se enrojecieron, abre la boca y saca la lengua, igualmente azoté mi verga en su lengua ella con la boca abierta le escurría la saliva y sus quejidos aumentaban de intensidad, le metí la punta del pene y succiono con ansiedad mi liquido pre eyaculatorio, empecé a mover mi cadera e inicio la fornicación oral cada vez con más intensidad, se la saque de golpe para evitar venirme y para que después de una bocanada de aire me dijera quiero más papito, la ayude a ponerse de pie, desate sus manos y la lleve a la cama donde nuevamente ate sus manos ahora por encima de su cabeza e inicie a lamer toda su cara, tome sus labios y nuestras lenguas se entrelazaron mientas mis manos acariciaban todo su cuerpo, baje a sus tetas duras firmes y las mame por un largo rato succionado su pezón en lo que mis dedos se introducían por su vagina encharcada de sus jugos, me senté sobre ella y coloque mi miembro entre sus tetas cubriéndolo por completo, iniciando movimientos rítmicos intentando llegar a su boca, completamente inmóvil, sujetada por las manos y vendada de los ojos sintió en el momento que alcance mi eyaculación saliendo disparos que llagaron a su cuello y a su boca le dije esta era una de mis fantasías hacerte una rica rusa con su collar de perlas, le acerque mi miembro para que con sus labios lo exprimiera, le pregunte quieres más, solo le escuche balbucear ya que no podía hablar con mi falo en su boca, le dije para mí es un sí y acto seguido me baje a su pozo para disfrutar de ese néctar que emanaba a borbotones, separe sus piernas y empecé a meter 2 dedos que entraron con facilidad en un mete y saca rítmico, los giraba en su interior y logre meter el pico de los cinco dedos, se contorsionaba intentando cerrar su piernas pero me decía métemela ya por favor si hacerle caso a sus ruegos, introduje todo mi puño escuchándose un sonido de como mi mano había llegado al corazón de la fuente empecé a moverlo lentamente y ya eran más fuertes su quejidos que se oían en la habitación, abrí mi mano dentro de ella y mis dedos exploraron todos sus rincones con un lento y a la vez rápido masaje sobre su pelvis, con los movimientos de sus caderas mi mano se introducía mas hasta llegar a parte de mi antebrazo en ese momento se oyó un fuerte grito de placer, sus piernas se cerraron apretando con gran fuerza mi mano quedando atrapada en su vagina, y se contrajo explotando en un abundante orgasmo, era ya imposible mover mi mano solo disfrute el momento y poco a poco le saque la mano y con sus jugos le bañe todo el culo, la puse en cuatro y le dije todavía no hemos acabado zorrita, probé meter un dedo en su ano que se introdujo con facilidad el segundo ayudo a dilatarlo perfectamente, me coloque un condón y la ensarte de un solo golpe la tome de sus caderas y la cogí con ansias de traspasarla, a punto de venirme me retire el condón le di vuela quite la mascada que cubría sus ojos y desate sus manos, quiero llegar en tu boca le dije, tomo mi miembro con una de sus manos y con la otra mis testículos masturbándome con fuerza cuando le dije que estaba por llegar lo introduje en su boca y me corrí no la dejo de mamar hasta que mi pene quedo brillante y sonrosado, nos recostamos un momento, sin esperarlo se subió en mi, me tomo de las manos y comenzó a atarlas al igual que vendarme los ojos, me dio un beso en los labios y me dijo ahora voy yo, pero esa historia se las contare otro día.
Espero que sea de su agrado.
La sexualidad es algo maravilloso y ponerla en práctica en todas sus variantes con el consentimiento mutuo, es algo que no deberíamos reprimir, cada vez se descubren nuevas sensaciones de placer al permitirte explorar actos, posturas, variantes que enriquezcan tu desempeño sexual y en ambos exista la plenitud y satisfacción de haberlo realizado.
Durante mi servicio social en un pueblo al sur de Veracruz, conocí a Angélica una mujer separada temporalmente de su marido como ella decía, vivían en la misma casa, sus 2 hijos gemelos ya adolescentes estudiaban en la capital del estado y solo estaban en el pueblo en las vacaciones escolares, vivían juntos guardando las apariencias sociales ya que hacía aproximadamente más de un año que a su marido lo había “cachado” mamándole el falo a un vecino del lugar, lo confronto aceptando su marido su homosexualidad reprimida desde antes que se casaran, llegaron a un acuerdo de vivir juntos pero que su vida sexual cada quien la haría por su lado, guardando la máxima discreción posible, todo esto me lo conto cuanto se decidió a pedirme en la consulta literalmente que me la cogiera.
Tenía un negocio familiar que consistía de 2 farmacias pequeñas en el pueblo las cuales con su esposo atendían de manera personal, por lo que desde mi llegada al pueblo, se puso a mis órdenes para la promoción de sus farmacias, mujer alta de 173 de estatura, güera, de ojos color miel, de 38 años, frondosa, atractiva, pechos grandes firmes que los hacia más atractivos al uso de sus escotes, los vestidos ceñidos a su cuerpo le hacían resaltar sus voluminosas caderas, haciendo que no prestáramos atención en sus lonjitas, lo que conocemos como gordibuena, siempre arriba de la rodilla y nunca la vi usando otro calzado que no fueran zapatillas lo que la hacía resaltar sus largas piernas, verse más alta e imponente, los pretendientes no le faltaban y cual más volteaba a su paso para admirarla, incluido yo.
Los viernes de cada quince días acudía a la clínica, siempre llagaba al finalizar la consulta según decía para no interrumpir, llevado consigo muestras médicas, recetarios o algún presente para adornar el escritorio cuando las ventas eran buenas y aprovechaba para solicitarme “una consulta” era muy agradable, abierta, espontánea y un tanto ingenua en el doble sentido, al principio eran los “síntomas” de dolor de cabeza, dolor de panza, dolor de piernas, que le checara la presión, con el pasar de los meses fuimos entrando en más confianza y sus “síntomas” fueron aumentando entrando a lo sexual, diciendo que le dolía su vientre cuando tenía relaciones sexuales, yo ignorando aun lo que les mencione al principio del relato, le pregunte que con qué frecuencia tenia actividad sexual y en ese momento con los ojos en lágrimas me confeso que ya no tenía más de un año por lo que le sucedió con su marido que aunque ya lo había aceptado no había vuelto a tener sexo a pesar de que pretendientes y oportunidades no le faltaran, yo pensé pues como no si estás bien buena, y sonrojada me dijo que se tocaba en las noches, que se mojaba demasiado y que todo el día estaba pensando en sexo de un tiempo para acá, ya que cuando tenía relaciones con su marido aprendió varias cosas que para ella no era normal pero que las extrañaba, empezó a calentarme y le pregunte que como que era lo que extrañaba, mira me dijo, ese desgraciado refiriéndose a su marido así como lo encontré mamándole la verga a ese fulano me chupaba a mi la conchita me lamia el clítoris hasta que me venía era bueno para eso el cabron, también me lo hacía con sus dedos, me metía hasta tres en la vagina y con la otra mano hasta 2 en el ano haciendo que me corriera, la verdad me revolcaba de placer, casi nunca me la metía el desgraciado y ahora sé por qué, cómo me dejaba bien satisfecha pues yo le correspondía y me pedía que le mamara el culo y lo hacía y con la mano lo masturbaba hasta que acababa, eso sí terminaba y se acostaba a dormir y la verdad extraño una buena lengua y una buena verga, yo para ese momento estaba con mi miembro erecto que se quería salir del pantalón e ingenuamente le pregunte, y sabiendo lo de su esposo y si hay consentimiento de ambas partes que la detiene a conseguirse a alguien, se quedó seria se levantó de la silla se acercó al escritorio donde yo estaba y mirándome fijamente me dijo, no te gusto?, estoy muy vieja para ti? o también me vas a salir puñal? te estoy pidiendo que me cojas y no reaccionas….Solté un carcajada me puse de pie frente a ella agarre su mano y la puse en mi miembro diciéndole mira siempre que estás conmigo me pones así, no sabes cómo te he deseado desde que te conocí, nuestras lenguas se entrelazaron en un beso largo y cachondo mientras que nuestras manos exploraban nuestros cuerpos, le alce el vestido y acaricie sus duras nalgas, luego hice a un lado su tanguita y toque su vulva toda humedecida, ella por igual sobaba mi verga y me apretaba las nalgas, en un respiro, le dije yo sé hacer otras cosas más si estás de acuerdo mañana sábado nos vemos en un motel, asintió con la cabeza y se despidió con una sonrisa, yo me contuve para no cogérmela ahí mismo.
Al día siguiente siendo mi descanso, muy temprano me fui en autobús a la ciudad cercana a una hora quedamos e vernos a las 10 de la mañana, llego puntual en su camioneta americana muy comunes en la zona, nos dirigimos a un motel que yo ya conocía y al entrar en la habitación no pude más que admirar su belleza la hice que caminara despacio por todo el cuarto mientras yo estaba sentado en un sillón admirándola estuve alabando su belleza le dije te vas a ir desvistiendo poco a poco al ritmo de una música suave que ya había sintonizado, mientras pedía servicio al cuarto, le dije sube un pie a una mesa de centro que estaba frente a mí y quítate tus zapatillas iniciando a acariciarte los pies y subiendo por tus pantorrillas hasta tus muslos, eso le gusto y mirándome pícaramente se empezó a acariciar quedando descalza inicio a moverse lentamente al ritmo de la melodía, ahora deja caer tu vestido lentamente y acaricia todo tu cuerpo, una vez despojado del mismo inicio por su cuello, tocandose sus senos su vientre sus nalgas y se notó empapada al momento que sus manos tocaron su tanguita blanca se había mojado completamente, me miro y dijo no puede ser estoy muy caliente y lo que te falta le sonreí mirándola desde el sillón, tenía un brasier de encaje de media copa que intentaban reguardar ese hermoso par de tetas que al ser liberados rebotaron con un pezón erecto casi desafiantes pidiendo lengua a gritos con un dedo giraba el brasier sobre su cabeza y finalmente lo soltó cayendo cerca de la puerta, intenta mamarlas, eran como 38-B, se pasaba la lengua empujándolas con sus manos, mientras se concentraba en sus tetas pude ver que sus jugos empezaban a escurrirle por sus muslos, ahora quítate las bragas empezaba a emitir quejidos que advertían que estaba a punto para que fuera penetrada, sin embargo yo tenía en mente algo más, sentado en el sillón disfrutando el espectáculo me sobaba sobre el pantalón la erección ya lubricada por mis jugos, lentamente se fue quitando completamente empapada su tanga y me la tiro la atrape con los dientes y la aspire su olor a frutillas dulces hizo que me calentara más, ahora de pie como estas cruza tus piernas y aprieta tus mano en tu conchita, me pare y poco a poco me fui acercando a ella, le susurre al oído y le dije confías en mí, asintió con la cabeza, la gire y quedaron sus nalgas paraditas a mi altura, le restregué el pene sintiendo y emitiendo quejidos de excitación, saque de entre mis ropas una de las dos mascadas que llevaba para lo que había planeado y le vende los ojos, ahora dame tus manos y se las ate atrás de su cintura, me pase al frente de ella y la bese en los labios fui a sus orejas y baje al cuello lentamente pasaba mi lengua lentamente llegue a sus pechos, atrape sus pezones y mi lengua jugaba con ellos, cabe mencionar que mis manos no la tocaban y podía ver como sus jugos escurrían más y más hasta llegar a su tobillos, se retorcía e intentaba tomar otra posición, le dije mantente así sigue con tus piernas cruzadas, me separe de ella y fui a sus nalgas, me agache y empecé a besar y a mordisquearlas, baje a sus piernas y recolecte sus fluidos que escurrían probé lo que había olido en su tanga, sabor rico agridulce, intentaba separar las piernas y nuevamente le dije no te muevas sigue así, me dijo estoy a punto de venirme, me pase a frente y efectivamente vi palpitar su afeitada vulva, puse mi mano y percibí su calor al sentirla ahogo un grito y sus piernas se doblaron cayendo a la alfombra tomando una posición fetal teniendo su primer orgasmo, justo en ese momento tocaban para entregarme el servicio solicitado, continuando me puse de pie y me quite la ropa, acaricie mi pene y me puse frente a ella diciéndole ahora incate, le acerque mi verga a su nariz y desesperadamente intento llevarla a su boca sin lograrlo, sujete con una mano su cabeza y con la otra mi miembro y con el le inicie a dar cachetadas en sus mejillas cada vez con más intensidad hasta que sus mejillas se enrojecieron, abre la boca y saca la lengua, igualmente azoté mi verga en su lengua ella con la boca abierta le escurría la saliva y sus quejidos aumentaban de intensidad, le metí la punta del pene y succiono con ansiedad mi liquido pre eyaculatorio, empecé a mover mi cadera e inicio la fornicación oral cada vez con más intensidad, se la saque de golpe para evitar venirme y para que después de una bocanada de aire me dijera quiero más papito, la ayude a ponerse de pie, desate sus manos y la lleve a la cama donde nuevamente ate sus manos ahora por encima de su cabeza e inicie a lamer toda su cara, tome sus labios y nuestras lenguas se entrelazaron mientas mis manos acariciaban todo su cuerpo, baje a sus tetas duras firmes y las mame por un largo rato succionado su pezón en lo que mis dedos se introducían por su vagina encharcada de sus jugos, me senté sobre ella y coloque mi miembro entre sus tetas cubriéndolo por completo, iniciando movimientos rítmicos intentando llegar a su boca, completamente inmóvil, sujetada por las manos y vendada de los ojos sintió en el momento que alcance mi eyaculación saliendo disparos que llagaron a su cuello y a su boca le dije esta era una de mis fantasías hacerte una rica rusa con su collar de perlas, le acerque mi miembro para que con sus labios lo exprimiera, le pregunte quieres más, solo le escuche balbucear ya que no podía hablar con mi falo en su boca, le dije para mí es un sí y acto seguido me baje a su pozo para disfrutar de ese néctar que emanaba a borbotones, separe sus piernas y empecé a meter 2 dedos que entraron con facilidad en un mete y saca rítmico, los giraba en su interior y logre meter el pico de los cinco dedos, se contorsionaba intentando cerrar su piernas pero me decía métemela ya por favor si hacerle caso a sus ruegos, introduje todo mi puño escuchándose un sonido de como mi mano había llegado al corazón de la fuente empecé a moverlo lentamente y ya eran más fuertes su quejidos que se oían en la habitación, abrí mi mano dentro de ella y mis dedos exploraron todos sus rincones con un lento y a la vez rápido masaje sobre su pelvis, con los movimientos de sus caderas mi mano se introducía mas hasta llegar a parte de mi antebrazo en ese momento se oyó un fuerte grito de placer, sus piernas se cerraron apretando con gran fuerza mi mano quedando atrapada en su vagina, y se contrajo explotando en un abundante orgasmo, era ya imposible mover mi mano solo disfrute el momento y poco a poco le saque la mano y con sus jugos le bañe todo el culo, la puse en cuatro y le dije todavía no hemos acabado zorrita, probé meter un dedo en su ano que se introdujo con facilidad el segundo ayudo a dilatarlo perfectamente, me coloque un condón y la ensarte de un solo golpe la tome de sus caderas y la cogí con ansias de traspasarla, a punto de venirme me retire el condón le di vuela quite la mascada que cubría sus ojos y desate sus manos, quiero llegar en tu boca le dije, tomo mi miembro con una de sus manos y con la otra mis testículos masturbándome con fuerza cuando le dije que estaba por llegar lo introduje en su boca y me corrí no la dejo de mamar hasta que mi pene quedo brillante y sonrosado, nos recostamos un momento, sin esperarlo se subió en mi, me tomo de las manos y comenzó a atarlas al igual que vendarme los ojos, me dio un beso en los labios y me dijo ahora voy yo, pero esa historia se las contare otro día.
Espero que sea de su agrado.
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