Amor Filial

Me presento, soy Uriel. 40 años. Casado. Porteño.
Esta historia comienza hace como unos 5 años.
Conozco a Sabrina que por ese entonses tenia 28 años, en un curso de fotografia. Desde ese momento no nos separamos mas.
Formamos una familia maravillosa.
Pero esta historia no comienza aca. Comienza el dia que conozco a su familia, pero principalmente a Barbarita, la hermanita menor. Para ser exactos 10 años menor. Una hembrita en potencia. Divina la pendeja. Un calco de Sabri, pero con 10 añitos menos.
De entrada conmigo cero onda, seguramente porque estaba con su hermana, con su confidente, su guia.
Al correr de los meses de relacion, las visitas se hicieron mas seguidas, al punto que era una visita semanal a la casa de los padres a cenar(Sabri para ese momento vivia sola)
La pendeja se me acercaba cada dia mas, sera por el hecho de verme ya como un hombre pero con tintes de pendejo o porque habia entrado en confianza, que se yo, pero cada dia estaba mas cerca mio, al punto que ya me llamaba a mi en lugar de la hermana.
Los saludos eran cada dia mas efusivos, del simple besito, se paso al abrazo, a los roces, a los abrazos. A las cosquillas. Y ahi se me desperto el indio. Cada dia que pasaba la pendeja se ponia mas fuerte. Y a eso se le sumaba que me franeleaba mas. Y no habia calzon que me aguente la verga parada. La pendeja me calentaba mucho. Al punto de alegrarme de ir a la casa de mis suegros.
Cuando hibamos casi dos años de relacion, Sabri queda embarazada. Y lo primero que hizo fue elegir a la pendeja como la madrina. Y ese fue el detonante de todo. La pendeja practicamente vivia en casa. Y empezaron los viajes a llevarla, ya que se quedaba con mi mujer porque el medico le recomendo reposo.
La mocosa dormia en la habitacion que seria del nene, pegada a la nuestra y paso obligado para ir al baño.
Veranito, empezaban los calores y la morocha dormia en tanga y remerita.
Pasar por la habitacion con la puerta entreabierta y verla culo para arriba era el mejor viagra que podia existir en ese momento.
La mayoria de las noches nos quedabamos mirando tele mientras la bruja se iba a dormir. Y ahi empezaron las confidencias. Los secretos. Las charlas de horas en el patio cuando saliamos a fumar.
Por lo que me contaba ella ya tenia relaciones con su novio del momento, que salian desde hacia mucho tiempo y que era el unico hombre hasta ese momento con el que habia estado.
Las preguntas de como hacer ciertas cositas no se hicieron esperar. Y los ratones volaban. Imaginandome lo que me preguntaba que lo hacia con ella. Hasta que llego el dia de la pregunta que siempre le queria hacer. Si tenia el culito sano. La respuesta fue si. Que no lo habia hecho porque tenia miedo que la lastime el pelotudo del novio, que las amigas le decian que era doloroso y no me acuerdo cuantas cosas mas.
Y ahi empezo el operativo culo. Cada oportunidad que tenia, se lo rozaba, se lo tocaba. Le decia que algun dia me lo entregaria. Y ella sonreia. Y nada mas. Eso me calentaba muchisimo. Me dejaba lugar a la duda.
Nacio el nene y a la pendeja la tenia definitivamente instalada en casa. Vivia con nosotros. De los 7 dias, 5 estaba en casa. No laburaba. No estudiaba. La mantenia el papi. En ese momento era una hembra potenciada, bancada por papi y con hambre de verga nueva que se le salia por los poros.
Sabado. 23 horas. Habiamos terminado de cenar y la guacha que iba a salir de joda. Por supuesto que me pidio si la alcanzaba con el auto al boliche que quedaba a unas 20 cuadras de casa. Pollerita mini de jean. Botas bucaneras y camisita. Parecia Julia Roberts en mujer bonita. Una puta parecia. Y asi salia.
Se sube el auto y se le levanta la pollerita, con la poca luz que entraba de la calle se le veia una tanguita roja. Le rozo la pierna al poner quinta. Y se queda. Pense, pasemos a la fase 2. Mano en el muslo. Y nada. Como si fuese normal. En el semaforo, la mano empezo a ir para la entrepierna. La pendeja me para, me dice, si seguis no voy al boliche, porque de la calentura que me estas haciendo agarrar me cojo al primero que me hable.
Yo - Yo ya te estoy hablando
Ella - Si, pero vos me vas a cojer?
Si sigo hasta la tanguita roja, yo no te dejo bajar del auto
Como sabes que es roja?
Me la venis mostrando desde que subiste al auto
Si. Te gusta?
Me la imagino enterrada en el ojete
Girando la cadera para mi lado, me dice - A vos que te parece?
Freno el auto, y aprovechando los vidrios polarizados que nos daba cierta intimidad apago el motor y las luces.
Que si, le digo - que tenia razon con lo que pensaba.
Te gusta? me contestas, poniendo una cara de turra imposible
Me gusta mas tu culo como se la come, pero no la quiero ver mas
Me la saco o me la sacas vos?
Vamos ya al asiento de atras

Pasamos al asientro trasero. Agradezco a mi mujer por haber querido cambiar la cupesita por este familiar de asiento trasero amplio. Silencio incomodo. Los dos mirandonos. Callados. Sabiamos que no habia vuelta atras si avanzabamos un paso mas. Yo cagando a mi mujer con su hermana. Ella bajandose al marido de su hermana. Tome aire y me tire encima de ella. Le comi la boca. Literalmente. Y ella tambien. Mucha lengua, mucha saliba. Mucha mano. Suena mi celu. - Donde estas? me preguntan. Viendo a la pendeja con las tetas al aire, le digo en la gomeria. Pinche. Respuesta aceptada. Corta. Seguimos con la franela. Se me sube arriba. La pija ya pedia salir, pero hasta que ella no este lista no la iba a sacar a escena. Chupada de tetas mas agarrada del culo, hizo que la pendeja entre en fase desconocida. Se le transformo la cara.
Me dice - Saca la pija que te la voy a comer hasta que este tan dura como nunca.
Tus deseos son ordenes, le contesto
La bajo de arriba mio y saco el falo. Duro como no lo tenia desde los 20 años. Me la empíeza a chupar desde la cabeza. La pendeja sabia lo que hacia, Muchas cosas que me hacia eran cosas que me habia preguntado que era lo que le gustaba a los hombres. Bajaba y subia suavemente, me pasaba la lengua por la cabeza, chupadita de huevos. Mi mano derecha ya habia subido del todo la pollerita, y le propibana una regia paja por sobre la tanguita. Cuando estaba por acabar le pido que pare, a lo que no hizo caso. No hubo caso, le llene la boca de leche. Me la muestra y se fue por la ganganta. Eso hizo que no se me baje mas. Me calento por demas.
Le digo ahora me toca a mi
Me abro de piernas o me siento arriba tuyo?
(A esta altura los ratones se habian pegado diez tiros) Sentate arriba de mi cara, que te chupo la cajeta y el orto hermoso que tenes
Me vas a hacer el culo?
Tenes ganas que te haga?
Es lo que necesito, pero primero sacame uno con la lengua en la conchita.
Casi 20 minutos chupandole la bulba peladita, la hizo temblar el orgasmo que alcanzo. Todo lengua en la conchita. El culo ni se lo habia rozado con la lengua.
En mi vida pense que podia acabar asi, acomodandose el pelo me dice
Lo que pasa es que nunca te la chupo un hombre, le respondo
Eso es verdad, solo un pendejo
Ponete en cuatro, y para bien el culito que te lo voy a preparar
La guacha hizo lo que le decia. Empece a comerle el orto. Era hermoso chuparle orto asi. Medio incomodo, pero hermoso. Y empezo a gemir. La cogia con la lengua. El asterisco estaba cada minuto mas jugoso. Dedo va, Dedo viene. Y se empezo a poner a punto. Dos dedos entraban y salian con facilidad. Me pongo de rodillas por atras. Le apoyo la cabeza de la verga durisima en la puerta del upite. Empiezo a entrar suavemente.
Despacito, me pidio, que siento que me estas abriendo
Relajalo, empeza vos a tirarte despacito para atras, cojete vos, hasta que te entre toda
Con la pija hasta los huevos, se quejaba un poquito
Relajate - le digo, espera que tu culo se acotumbre a la pija
Es hermoso sentir toda tu poronga en el orto
Mas te va a gustar cuando te lo llene de leche
Y empezamos a cojernos, nos moviamos suavemente. La pija entraba y salia casi en su totalidad, el culo lo tenia relajadimo. Le daba un par de chirlitos y ella gemia. Hasta que me dice
Dame duro, quiero sentirme bien cojida por atras. Quiero acodarme de vos todo el dia
Toda tu vida te vas a acordar
Llename, llename el ojete
Y asi matraca matraca, hasta que explote lo que me quedaba de leche adentro del ojete.
Dos horas despues de haber salido de casa, estabamos los dos, en pelotas, en el asientro trasero de mi coche, yo con la pija chiquita y colorada y ella con el asterisco debutado y lleno de leche.
Que no se corte - me dijo la muy conchuda
Estalle de risa
Nos acomodamos. Nos vestimos. Nos besamos. Y nos juramos volver a cojernos asi
Y ese fue el comienzo de esta historia que hasta hoy sigue
Mas adelante contare otras experiecias con ella.

Continuara