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La Embarazada Caliente

Aún persiste el mito en muchas mujeres que durante el embarazo no deben tener relaciones sexuales ya que pueden lastimar al bebe durante la penetración vaginal, ese es el caso de una compañera de trabajo protagonista de este relato. Cuando la conocí ya era madre soltera de una niña de 1 año, casi de inmediato se dio la química entre los dos y tuvimos varios encuentros sexuales de manera discreta ya que siempre mantuvimos el trato de compañeros de trabajo, no había insinuaciones ni nada que nos delatara era ya un acuerdo implícito, a veces ella mantenía relaciones de noviazgo con otros empleados y por lo tanto nuestros encuentros se daban de manera ocasional, como mujer de la costa siempre estaba caliente, le gustaba las palabras sucias y ser sodomizada en las relaciones, ella de 30 años, morena clara, 165 de estatura, guapa, tetas pequeñas pero de pezones prominentes, como decimos por acá “andaba con las luces altas” visibles ya que le gustaban las blusas ajustadas y eso era resaltable a la vista del mas miope, hubo incluso una jefa de ella que la obligo a usar una filipina siempre que estuviera en la oficina, ya saben nunca falta alguien así, a veces no sé si sea demasiada moral o envidia, su nalguitas pequeñas, pero a partir de ahí la perfección de sus muslos y piernas eran de 10, parecían moldeados a mano perfectamente depilados, que yo tenía el placer de conocer a la perfección, ya que siempre usaba pantalón y cuando en remotas ocasiones usaba faldas estas eran a la rodilla pero abiertas de ambos lados y conocedora de lo que poseía le gustaba deleitarnos en la oficina al cruzar provocativamente las piernas. De uno de los noviazgos que tuvo salió embarazada, el tipo no quiso hacerse responsable es más renuncio al trabajo y se perdió, ella para nada le inmuto esta situación una mujer como hay muchas de manera admirable asumió la maternidad soltera por segunda ocasión, durante este periodo de embarazo la asignaron como apoyo a mi oficina, por la carencia de mobiliario como en todas las oficinas de gobierno compartíamos escritorio y computadora, lo que aprovechaba para contarme cómo iba su embarazo y me decía que si de por si se consideraba caliente, ahora era más, que siempre estaba mojada con los pezones a mil. que sentía que le latía la vulva, que como deseaba una verga, que desde que termino con su ultimo noviazgo no había tenido relaciones y ni masturbado por temor a lastimar al bebe, has de pensar que soy una puta… de hecho ahorita estoy que ardo me dijo. Me reí con ella y le dije es raro que tú que trabajas con lo relacionado a temas de salud tengas esos mitos, y le comente que durante el embarazo hay un aumento hormonal que hace que se incremente tu libido por lo tanto las ganas de tener sexo son mayores en algunos días, vas a tener mayor lubricación vaginal, lo que mencionas de siempre estar mojada, hay aumento de la sensibilidad de tus pechos y más de tus pezones si de por si se te paran, ahorita están más, te apuesto que si te los toco y acaricio un rato, te vienes, y en tu zona pélvica hay incremento de la circulación sanguínea por eso tu vulva sientes que late pidiéndote verga y todo este deseo sexual es normal además la penetración vaginal no es la única forma de satisfacción, que me dices de la oral y anal que tanto te gusta, me interrumpió diciéndome me calentaste cabronsisimo, es más porque no vas en la tarde a la casa y seguimos platicando, se paró y camino hacia otro lado de la misma oficina y ahí me di cuenta lo buenas que se ponen las mujeres durante el embarazo, se veía más sensual, el incremento de su curvatura corporal alrededor de sus pechos y caderas aumentaron mi deseo sexual y decidí tomarle la palabra. Llegue como a las 6 de la tarde a su casa estaba sola, su hija la había dejado con su mama quien la cuidaba, estaba con un camisón transparente sin nada de ropa interior, se le notaba perfectamente la silueta de sus 7 meses de embarazo y así prácticamente desnuda se veía claramente el incremento en sus tetas y nalgas lo que la hacían más atractiva, me invito a pasar y me dijo que andaba así por que la ropa le aumentaba la sensibilidad, ella caminaba delante de mí y por sorpresa la tome del talle y la empine sobre el comedor metiendo mi mano debajo de la bata para tocar su vagina completamente depilada, haber vamos a corroborar lo que me contaste, lanzo un quejido y en unos segundos mi mano estaba completamente empapada de sus fluidos, la quite y aun empinada se los día a que los chupara le dije perrita andas en brama si te hace falta una verguiza y me dijo are lo que quieras pero por mi vagina no me la vayas a meter, ok perrita cachonda, le quite el camisón y la mantuve así empinada con una mano la tome por los cabellos y la jale hacia mí y con la otra le empecé a acariciar los pechos masajeando los pezones al mismo tiempo bajaba mi mano a su vulva y su lubricación abundante se la daba a que la lamiera y la embarraba en sus pechos se retorcía de placer gimiendo y pidiéndome dame tu verga la quiero sentir, tallaba sus nalgas en mi miembro erecto, ya sentía la lubricación del glande y queriendo escapar de mi pantalón para participar, le empecé a besar la oreja y a susurrarle te voy a romper el culo y me la vas a mamar hasta que te ahogues, mientras le metía uno de mis dedos por el ano, eso la éxito más y empezó a tener contracciones avisando de su primer orgasmo, le temblaron las piernas, gemía, sus manos se aferraban a su vulva como queriendo impedir que saliera más líquido, finalmente exploto, cayo a mis pies y sus contorsiones eran electrizantes había tenido un orgasmo que mojo parte de la alfombra donde estaba, aproveche para quitarme la ropa y aun tendida en el piso me pare a la altura de su cara agarrándome la verga le dije esto es lo que quieres me respondió que si, aun con la voz entrecortada recuperándose de la venida tan rica que había tenido, ven por ella es tuya, hincada la tomo con sus manos y empezó a besarla cariñosamente, empecé a mover la cadera hacia ella y mi falo penetro toda perdiéndose entre su boca la sujete con fuerza de la cabeza y la penetre una y otra vez con fuerza, su saliva con mi lubricación escurrían por sus labios se la retire y literalmente la agarre a vergazos se la azotaba en las mejillas en los labios y ella afanosa la buscaba queriéndola atrapara para volverla a mamar, di un paso hacia atrás y empezó a gatear, ven perrita caliente por ella, atrápala, me detuve y la volví a sujetar de la cabeza y nuevamente la fornique con fuerza oralmente hasta provocarle arcadas, me retiré y nuevamente di pasos atrás y se me abalanzo desesperada aferrándose fuertemente a mi miembro con su boca y ahora ella era la que movía la cabeza con desesperación, mamaba, chupaba, succionaba como poseída, sus quejidos iban en aumento, sus manos no dejaban de sobarse sus su vagina se oían claramente como jugaba con sus líquidos, en un momento soltó mi pito y me empujo caí sentado en el sillón y ella otra vez en el piso contrayéndose, estaba con su segundo orgasmo en la misma pose aferrándose a sus genitales queriendo parar la salida de su miel y casi suplicando cógeme ya la necesito te necesito adentro, me acerque a ella y le dije aun no zorrita todavía quiero disfrutar tu néctar, ahora yo me abalance hacia su vagina en automático separo las piernas y empecé a succionar sus jugos metía mi lengua y podía sentir las palpitaciones de su vulva y lo caliente que estaba, atrape su clítoris y le di una mamada inmediatamente sentí sus líquidos que me bañaron la cara eran consecutivos esos orgasmos con sus piernas me atrapo por el cuello para que no me separara de su vulva, casi me asfixio de la fuerza que ejerció por las contracciones eléctricas que tenía, logre zafarme y con sus mismos líquidos empecé a lubricar el ano, introduje uno y dos dedos, le di sus últimas lengüeteadas y le dije quiero verte masturbándote el culito mientras me coloco el condón y fácilmente se introdujo tres de sus dedos y gritaba, gemía, no paraba era un mete y saca de lujuria me decía maldito perro cógeme ya, yo por igual estaba a punto de venirme mi nivel de excitación estaba al límite, me coloque el condón la acomode en el sillón alce y separe sus piernas y de un solo empellón le introduje todo mi falo ahora era yo el que quería meterme hasta el fondo empecé el mete y saca sujetándole fuertemente las piernas le gritaba toma perra toma mi verga, ella con sus manos quería alcanzarme desesperada pero su vientre se lo impedía solo decía dame más, no te vengas eso ya era casi imposible para mi le dije tengo tu lechita en la punta, me dijo dámelos los quiero en mi boca, me retire de su ano me quite rápidamente el condón, ella se reincorporo llevando su boca a mi verga sin lograr llegar cuando explote bañándola completamente la cara escuchándose en la habitación un grito de exclamación ahora era yo el que se contraía, mi corazón latía a mil me temblaron las piernas hacía mucho tiempo que no tenía un orgasmo tan intenso y fascinante, a ella no le importó que estuviera con mi semen en su cara su objetivo era mi falo, con una de sus manos se aferró a mis testículos los apretaba y empezó a succionar quería hasta la última gota, yo quería retirarme hacia atrás pero no me dejaba apretaba mis huevos y succionaba más fuerte, ahora solo mis quejidos se escuchaban, aprovecho que estaba completamente a su merced y me empezó a dedear el ano, su dedo medio llego hasta mi próstata y empezó el masaje, solo de recordar ese momento aún tengo erecciones, con una coordinación casi perfecta de sus dedo en mi culo, con su boca en mi verga logro que me viniera aún más abundante y solo soltó mi pene hasta que poco a poco se fue haciendo flácido en su boca, completamente exhaustos me dijo podrías venir todos los días, simplemente sonreí y le dije sí que eres una perrita caliente.
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7 comentarios - La Embarazada Caliente

Hedegaar
muy bueno y caliente...van puntos
lochudo
Que bueno coger embarazadas!