Experiencia con una Morita

Hola compañeros de p!
Me llamo Yulen y soy de Madrid, este es mi primer post y espero que les guste.

Sigo esta comunidad desde hace años, y jamas pensé que a mi me pudiera pasar algo así, ni podía creerlo, pero creo que parte de la confianza que necesitaba para hacer lo que hice me la dio muchos de los post que he leído de otras personas.

Debo decir que es una cosa totalmente real, y que aun, ni yo me lo creo.

Desde hace algo mas de un año, vivo en un apartamento  pequeño, y por mi trabajo no paso mucho tiempo en casa.
Todos mis vecinos son extranjeros, excepto yo.
Justo en la puerta de enfrente, vive una pareja de marroquíes, y lo único que se, es que tienen dos hijos pequeños, y que el esta siempre en la calle con otros de su comunidad y no trabaja ni nada.

Tienen muchos problemas de dinero, y muchos vecinos les ayudan con comidas, ropas, juguetes y demás.
En una ocasión, la mujer, vino a pedirme si podía hacer algo por ellos, pues tengo muchos contactos en el ayuntamiento y ellos me habían visto en algún acto publico y demás.
Y dije que haría lo que pudiese.

Después de mover algunos hilos, con seguí que el hombre trabajara 6 meses como barrendero, cosa que para ellos era algo que no podían creer, un sueldo todos los meses.

Lo que no sabía yo, es  que yo iba a ser el mas beneficiado.

Una mujer increíble, con el pelo tapado pero no burka, muy poco habladora, unos 36 años, muy guapa de cara, grandes pechos, cintura estrecha y justo de culo.

A los dos días, una de las tardes que llegue a casa, sonó el timbre de mi puerta, mire por la mirilla y vi que era ella, le abrí, y me dijo con algo de dificultad por el idioma que solo quería darme las gracias, y que si me podía compensar de alguna manera.

Evidentemente le dije que no, pero días después, pensé que ella podía venir a limpiar a mi casa y yo le pagaría, y así también tendrían otro dinerillo mas. Aceptó encantada.

Llego el día acordado y ella vino, le expliqué más o menos todo, y se puso a limpiar. Ella me miraba mucho mientras yo trabajaba, y estaba súper excitado pensando que habría debajo de ese pañuelo y esas ropas.
Ese día no paso nada, pero había un ambiente súper excitante, y creo que yo no era el único. Le pagué, y se marchó.

A la semana siguiente todo fue distinto, había estado yo mirando vídeos y llevaba varios días sin sexo, y estaba bastante caliente.

No se que se me paso por la cabeza, pero fui a por todas...  A saco.

Ella toca mi puerta, esta vez algo distinta, sonriente, le abro, y pasa...
Se agacha a coger los productos de un cajón, y sin pensarlo dos veces la agarro por detrás, nada agresivo ni descarado, pero si desconcertante para ella y excitante para mi.
En ese instante rodeada de mis brazos me dijo como asustada..: nunca he estado con ningún otro hombre!!
La di la vuelta, la puse mi dedo en sus labios y la dije:  no pasa nada, relajate, cuando tu quieras paro, o te marchas...  Como quieras.


No digas nada, no hagas nada, solo disfruta....

Podía sentir su mezcla de miedo y excitación.  La empecé a besar y a tocarla despacio por el cuello, es como si se derritiese, como si nunca la hubieran tocado así.

Ella no hacía nada, tenia sus manos sobre la encimera y no se atrevía a tocarme.  La empecé a tocar los pechos, eran grandes y perfectos, y desabroche su blusa, dejando a la vista un sujetador bastante antiguo y nada sexi,  pero que a mi me puso aun mas excitado.

Empecé a recorrer todo su cuerpo con mi lengua y quitando el resto de la ropa. A su vez también quitando la mía.
Solo le quedaban las bragas, y el pañuelo que cubría su cabeza, que es lo único que no quiso quitarse. Cosa que yo no entendía, pero que  la vez mas me ponía.
La cogí su mano y la puse en mi polla, los dos desnudos, de pie en mitad de la cocina.  Pronto ella empezó a moverla muy despacito y aumentando el ritmo, estaba súper dura, y yo no para de acariciarla.

Empecé a acariciar su coño, y nunca había visto algo tan mojado, tenia mi mano empapada, empecé a meterle los dedos y casi sin querer ella soltó un jadeo y me apretaba mas la polla.

La cojo da la mano y me la lleve al sofá, me senté, y dije que se pusiera encima.  La dije que despacio, pero estaba tan mojada que toda mi polla entro asta el fondo de un solo movimiento.
Ella se dejo caer, inclinó la cabeza hacia atrás mirando al techo y me agarró de los hombros, empezó a moverse y me encantaba...  Había cambiado el juego, ahora era ella la que marcaba el ritmo...  Se corrió varias veces, y cada vez que lo hacia me hincaba las uñas y me miraba sudando a los ojos apretandome mucho.
Yo no aguantaba mas...  No podía, sentía como me corría si o si...  De un movimiento la levante a pulso y acabe fuera encima del bello de su chocho.  Me quede extasiado, y ella tocaba mi semen y mi polla como explorando.

Un polvazo rápido, pero intenso.

Fue como desvirgar a una mujer madura que durante años no han sabido hacérselo.  Increíble.

Fuimos al baño, nos limpiamos y nos despedimos.



Al salir por la puerta ella me dijo:  quiero venir a limpiar mas veces, siempre que puedas.

La dije, que en un par de días volviera. Estoy deseando que llegue el día, deseando enseñarle y hacerle experimentar cosas que le harán volver loca.

Lo próximo sera su culito y oral.

Espero que les guste mi experiencia.

Les contare como sigue.