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Inmovilizada (2da Parte)

Efectivamente algo estaba pasando, llamaba por su nombre a mi esposo pero este no respondia, el silencio se apilaba y me sentia mas asustada. Desconozco la cantidad de tiempo que habia pasado desde que se fueron, pero senti que volvieron ya que la cama comenzo a moverse y se acercaron a mi cara, de hecho para ser mas precisa, sus pijas se acercaron a mi boca, por alguna razon la abrir y comence a sentir sus manos en mi cabello, lo acariciaban y con sus otras manos acariciaban mis pechos, abdomen y concha, la cual estaba totalmente llena de leche.
Mi cara se sentia pegajosa y sentia como las vergas les crecian, se ponian duras, muy duras y mi lengua se secaba de tanta saliba que requerian para cubrir tan solo las cabezas.
El mas "pijon" hablaba en un español con mezcla de portugues y el otro, el joven no decia muchas palabras, pero si gemia un monton, mis ojos aun estaban cerrados y la luz que me habia golpeado anteriormente la pude identificar como los flashes, creo que era nuestra camara de fotos y quien tomaba las fotos era mi marido, eso me tranquilizo un poco.
Me pusieron boca abajo y me comenzo a cojer el mas vergon, mientras me decia "mamita, que gostoso, que gostoso". Si bien la habitacion estaba a temperatura ambiente, el parecia que se deshidrataba sobre mi, transpiraba como nunca antes habia visto a una persona, mojandome toda la espalda, el otro muchachito creo que se levanto y lo sentia a mi izquierda pero no sabia que hacia.
De pronto la luz se encendio y gire un poco y pude verlos, por dios que feos que eran, el jovencito era muy flaco, practicamente raquitico y el viejo era eso, un viejo bastante panzon, con canas y un tono de piel bastante aceitunado, pero no era de color negra, simplemente con un extraño bronceado teñia su piel.
Sentia mucho odio por mi esposo, yo hacia poco habia tenido a mi tercer hijo, asi que sabia que no estaba en mis mejores formas, pero merecia algo mejor que estos dos.
El viejito se salio flacido, parecia que esa posicion no le gustaba mucho y me desato de la cama y me puso en cuatro para el jovencito que no me cojio porque no la tenia dura, pero si comenzo a chuparme el culo mientras con sus dedos torpemente me masturbaba, el viejo se recosto y me llevo mi boca hacia su verga, mi marido daba vueltas filmando y tomando fotos de tanto en tanto.
Algo se desperto en mi, odio tal vez, algo, no se que, probablemente queria que la situacion se termine, tal vez queria castigar a mi marido o simplemente buscaba algo que me excite con estos dos feos que lo unico que tenian eran unas vergas grandes pero ni duras las tenian.
Asi que comence a hablarles, a moverme a pajearlos y chuparles las verga, a pedirles mas y eso parecio servir al proposito, me comenzaron a desear, me comenzaron a cojer, a decir palabrotas, una y otra vez, a lo unico que me resistia era a ser penetrada analmente. Tuve que dar pelea moviendo mi cola porque la buscaban a cada rato, con sus dedos o lengua o con la misma verga hacian torpes intentos por penetrarla, no podian obviamente, pero esa insistencia se hacia agotadora de a momentos.
Comprendi que mi marido estaba totalmente sumiso a todo esto y eso me enojo, supongo que ahi supe iba a ser un maricon que dejaba que se cojan a su esposa, algo de respeto le habia perdido, ya no me sentia suya, pero tenia que hacer que sea mio.
Creo que entre 4 y 5 veces se acabaron sobre mi peros ellos volvian a cojerme, el viejo la tenia bastante grande ya que estando flacida me la metia igual, se sentia extraña dentro de mi, pero le daba puntos por esfuerzo, el mas pibe en cambio, era muy torpe en todo, lo unico rico fue cuando me levanto mis piernas sobre sus hombres y me penetro completamente y se acabo bien al fondo.
Tambien me habia gustado como metio su lengua en mi culito.
Sin haberme dado cuenta ya no estaba mas atada, no se en que momento me desate yo misma, recuerdo haber sonreido cuando se despedian y luego discutir mucho con mi esposo los dos solos. Estaba muy enojada, pero pasaron los años y me olvide de eso y desperto en mi un nuevo recuerdo, mas positivo, sobre como me cojieron dos tipos, dos extraños, una y otra vez, como se turnaron y me decian cosas como puta, atorranta, esposa trola, que rica que estaba, que lindo culo y muchas mas que forman parte de las cosas que hoy en dia me encanta que me digan a la hora de cojer, al viejo lo vi en un supermercado dos años mas tarde aca en Cordoba capital, me saludo muy cariñosamente y me pregunto si tenia ganas de estar con el, quede sorprendida porque no lo recordaba y mi respuesta fue bastante grosera, al llegar a la caja me dijo el nombre del hotel y ahi recorde, me acariciaba la cola en la fila y me decia cosas muy pervertidas al oido, la cajera me miraba porque si me reconocia y sabia que ese no era mi esposo, no queria hacer un escandalo asi que lo deje hacer un rato y sali apurada luego de pagar, aprovechando que el todavia estaba en la caja, llegue a casa con mi corazon en la mano y la entrepierna bastante humeda, como mi marido no estaba no sabia si ir a darme un baño o masturbarme con un consolador cuando de pronto tocan a la puerta, la puerta de mi casa tiene una reja, asi que abri despreocupada y era el, sonriendo, me pidio entrar y le dije que no, que estaba sola (no se por que dije eso) y me dijo que tenia algo para mi, y saco plata, le dije que no estaba interesada y a punto de cerrar la puerta el me dice, si podia "hacer algo con esto" y se abre el cierre y saca la verga afuera, en pleno dia, delante de mi casa, era enorme, la verdad que estaba sorprendida de que me haya entrado eso, sonrei, lo vio, vio mi sonrisa, queria entrar y sabia que estaba a punto de decir que si, cuando se la tomo con mi mano y le digo: "no cielo, no estoy interesada en algo que no podes mantener duro un buen rato" y cerre la puerta. No estoy segura de si lastime su orgullo, pero el mio estaba entero, desde ese entonces, por regla no busco mayores de 28 y menores de 45, y tengo mas control en las situaciones, mi marido no solo respeta si no que comprende, que soy la dueña de mi placer, lo que a mi me causa placer y goce no tiene nada que ver con el, y debe aceptarlo. Fin.

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