Esta historia se remonta a las épocas en que ella y yo estudiábamos en la Docta. En mis tiempos de estudiante, era muy habitué de los servidores de Chat irc, y ahí conocí a una jovencita del sur argentino, que tenía ganas de irse a estudiar a Córdoba.-
Pegamos onda de inmediato, y a pesar de ser vacaciones, hablábamos por teléfono, y teníamos sexo telefónico, intercambiábamos fotos y nos decíamos cosas muy calientes, hasta que llego el día en que ella y yo coincidimos en Finalmente.-
Para quienes no la conocen. @Dulcecaricia13 es una morocha de aproximadamente un metro con cincuenta, ojos grises, unos senos pequeños pero apetitosos, y la mejor cola que he visto y he probado en mi vida. Además de eso, le encanta usar polleritas muy cortas, que destacaban sus hermosas piernas.-
Nos encontramos la puerta del edificio que yo vivía por calle 27 de abril a media cuadra de la lotería y pude ver por primera vez en vivo a la morocha más sexy de mi vida. Remerita ajustada (era Enero y hacia calor), pelo largo y suelto, una mini a cuadros al estilo colegiala y unas zapatillas. Estaba para cogersela en ese instante, y como no podía ser de otra manera, el primer beso, fue un claro ejemplo de cómo sería el resto de la jornada. Fue pasional, salvaje muy caliente, tanto así que terminamos tocando como la mitad de los timbres del edificio.-
En aquel tiempo estaba mi familia en el departamento, acomodando algunas cosas, por lo cual salimos a caminar, paseando llegamos hasta ciudad universitaria. Sentados en una banca a metros del rectorado, se subió arriba mío, quedando de frente y movía lentamente sus caderas sobre mi pija haciendo que se ponga durisima. Obvio que estaba cerca un guardia de seguridad, lo cual impedía que me la cogiese ahí mismo.-
La verdad es que tenía que hacer tiempo hasta que me desocuparán el departamento, así que tomamos algo en el parque sarmiento, y visitamos a una gente amiga, hasta que por fin llego el mensaje de que mi familia salía para mi ciudad Natal.-
Sin Mucho tiempo que perder, partimos del departamento de unas amigas mías, cercano a la Terminal a mi departamento.-
Al llegar tomamos algo de agua, y nos empezamos a besar salvajemente. Mis manos recorrían su cuerpo, su espalda, sus colas, levantaba su pollerita y descubrí ahí su afición por las tangas bien chiquitas. Jugaba con mis dedos en su conchita que ya estaba húmeda desde atrás, mientras ella me masajeaba la pija desde el jean que llevaba, y que pedía por favor ser liberada, lo cual, @dulcecaricia13 no perdió el tiempo en hacerlo.-
Le quite la remera y su corpiño, dejando a la vista esos hermosos pesones chiquitos color chocolate, y pase mi lengua, los desguste sintiendo como se ponía bien duritos. Era tan apetitoso el sabor de su piel que me costaba soltarlos. Ella gemía dulcemente en mi oído, acompañado de mis dedos que ya se habían colado en su conchita húmeda, y jugaban en su interior (algo que descubrí que le encantaba :P).-
Tras de un poco rato largo de juego de mi parte, ella tomó el control de la situación, y me quito mi jean y mis boxer, y comenzó a chuparme la verga. Jugaba con su lengua, la recorría de arriba abajo, trataba de tragarsela toda. (no soy de presumir, no es que tenga la Pija, pero ella de por si es chiquita de tamaño, y si bien no la tengo tan larga, unos 17cm aproximadamente, y la tengo gruesa con unos 5 cm de calibre aproximadamente), y a veces, para ser fiel a la verdad rozaba en sus dientes, pero la verdad. Me encantaba como me la chupaba.-
Seguía disgustándola, que casí me hace acabar ahí mismo, con sus movimientos de cabeza y boca, y para evitar que eso sucediese, la levante y termine de desvestirla apoyándola contra la pared, y mientras le besaba lentamente la espalda, le quitaba su pollerita y su tanguita.-
Y ahí llego la frase que siempre me calentó de ella. No por lo que decía sino por la carita de niña traviesa que pone, con esa mirada de lujuria que solo las mujeres tan perras saben poner. Los hombres me entienden: “Amor quiero que me cojas”.-
No me dio tiempo a reaccionar que me sentó en el sillón y se sentó metiéndose muy despacito mi pija en su conchita. Mmm estrechita húmeda… como me gustaba esa conchita, y al llegar a metérsela toda, el gemido de placer me enloqueció.-
Como buena putita que es… su danza de arriba abajo, cabalgándome fue aumentando el ritmo, combinada con movimientos circulares, subía y bajaba mientras yo jugaba con sus tetas y nos matábamos a besos. -
“Hay si cogeme… dale papi cogeme…” repetía entre gemidos. “Si dame pija amor, dale dámela… quiero tu lechita”¸ me decía y cada vez más rápido sus movimientos de caderas que eran fulminantes.-
Otra de las cosas que descubrí, fue en ese momento, cuando le dí un par de nalgueadas en la colita, como se enloqueció el “Hay sí… dame más” era una señal que le encantaba.-
Al acabar ella, porque esa posición me dificulta el acabar a mí, su espalda se arqueo de tal manera, que me dejo besar su pancita chata y jugar con mi lengua en su ombligo. Pero pese a haber acabado de tal manera, no paraba de moverse, Seguía cabalgando hasta el agotamiento, en el momento en el que cambiamos de posición a la cual probablemente sea su predilecta. Ella se puso en 4, y la agarre fuerte de su cintura y se la clave hasta el fondo… y con penetraciones profundas y pausadas iba llevándola al climax.
“Más Fuerte papi” pedía y como no podía ser de otra manera la complacía taladrándole la conchita, mientras nalgueaba más su colita”. Plaf plaf se escuchaba entre las nalgueadas y ella gemía y decia “Si papi cogeme, dale papi dame tu lechita...”. Aproveche para agarrarla del pelo y montarla como si fuese una yegua, y gemía cada vez mas fuerte y a los gritos me decía “Si papí así cogeme, dame más fuerte”.
Debo reconocer que no me quedaba mucho resto, así que le decía… “¿Donde queres la lechita?”… la respuesta me mato… “Adentro Papí la quiero sentir adentro”… mientras seguía bombeando cada vez mas caliente, y ella gimiendo más fuerte. Llegamos juntos al climax, descargando toda mi leche en su conchita húmeda, mientras ella se arqueaba de placer y yo resoplaba.
Nos quedamos un rato en cucharita mientras ella jugaba con mi pija, bajando con su boquita y limpiandola.
Lamentablemente, ese día se nos acababa. Ella acaba de llegar a córdoba y tenía que tomar el colectivo y yo, tenía que preparar las cosas para volver a la universidad. Nos despedimos con otro beso caliente, con la promesa de vernos al día siguiente, pero eso es otra historia.
Pegamos onda de inmediato, y a pesar de ser vacaciones, hablábamos por teléfono, y teníamos sexo telefónico, intercambiábamos fotos y nos decíamos cosas muy calientes, hasta que llego el día en que ella y yo coincidimos en Finalmente.-
Para quienes no la conocen. @Dulcecaricia13 es una morocha de aproximadamente un metro con cincuenta, ojos grises, unos senos pequeños pero apetitosos, y la mejor cola que he visto y he probado en mi vida. Además de eso, le encanta usar polleritas muy cortas, que destacaban sus hermosas piernas.-
Nos encontramos la puerta del edificio que yo vivía por calle 27 de abril a media cuadra de la lotería y pude ver por primera vez en vivo a la morocha más sexy de mi vida. Remerita ajustada (era Enero y hacia calor), pelo largo y suelto, una mini a cuadros al estilo colegiala y unas zapatillas. Estaba para cogersela en ese instante, y como no podía ser de otra manera, el primer beso, fue un claro ejemplo de cómo sería el resto de la jornada. Fue pasional, salvaje muy caliente, tanto así que terminamos tocando como la mitad de los timbres del edificio.-
En aquel tiempo estaba mi familia en el departamento, acomodando algunas cosas, por lo cual salimos a caminar, paseando llegamos hasta ciudad universitaria. Sentados en una banca a metros del rectorado, se subió arriba mío, quedando de frente y movía lentamente sus caderas sobre mi pija haciendo que se ponga durisima. Obvio que estaba cerca un guardia de seguridad, lo cual impedía que me la cogiese ahí mismo.-
La verdad es que tenía que hacer tiempo hasta que me desocuparán el departamento, así que tomamos algo en el parque sarmiento, y visitamos a una gente amiga, hasta que por fin llego el mensaje de que mi familia salía para mi ciudad Natal.-
Sin Mucho tiempo que perder, partimos del departamento de unas amigas mías, cercano a la Terminal a mi departamento.-
Al llegar tomamos algo de agua, y nos empezamos a besar salvajemente. Mis manos recorrían su cuerpo, su espalda, sus colas, levantaba su pollerita y descubrí ahí su afición por las tangas bien chiquitas. Jugaba con mis dedos en su conchita que ya estaba húmeda desde atrás, mientras ella me masajeaba la pija desde el jean que llevaba, y que pedía por favor ser liberada, lo cual, @dulcecaricia13 no perdió el tiempo en hacerlo.-
Le quite la remera y su corpiño, dejando a la vista esos hermosos pesones chiquitos color chocolate, y pase mi lengua, los desguste sintiendo como se ponía bien duritos. Era tan apetitoso el sabor de su piel que me costaba soltarlos. Ella gemía dulcemente en mi oído, acompañado de mis dedos que ya se habían colado en su conchita húmeda, y jugaban en su interior (algo que descubrí que le encantaba :P).-
Tras de un poco rato largo de juego de mi parte, ella tomó el control de la situación, y me quito mi jean y mis boxer, y comenzó a chuparme la verga. Jugaba con su lengua, la recorría de arriba abajo, trataba de tragarsela toda. (no soy de presumir, no es que tenga la Pija, pero ella de por si es chiquita de tamaño, y si bien no la tengo tan larga, unos 17cm aproximadamente, y la tengo gruesa con unos 5 cm de calibre aproximadamente), y a veces, para ser fiel a la verdad rozaba en sus dientes, pero la verdad. Me encantaba como me la chupaba.-
Seguía disgustándola, que casí me hace acabar ahí mismo, con sus movimientos de cabeza y boca, y para evitar que eso sucediese, la levante y termine de desvestirla apoyándola contra la pared, y mientras le besaba lentamente la espalda, le quitaba su pollerita y su tanguita.-
Y ahí llego la frase que siempre me calentó de ella. No por lo que decía sino por la carita de niña traviesa que pone, con esa mirada de lujuria que solo las mujeres tan perras saben poner. Los hombres me entienden: “Amor quiero que me cojas”.-
No me dio tiempo a reaccionar que me sentó en el sillón y se sentó metiéndose muy despacito mi pija en su conchita. Mmm estrechita húmeda… como me gustaba esa conchita, y al llegar a metérsela toda, el gemido de placer me enloqueció.-
Como buena putita que es… su danza de arriba abajo, cabalgándome fue aumentando el ritmo, combinada con movimientos circulares, subía y bajaba mientras yo jugaba con sus tetas y nos matábamos a besos. -
“Hay si cogeme… dale papi cogeme…” repetía entre gemidos. “Si dame pija amor, dale dámela… quiero tu lechita”¸ me decía y cada vez más rápido sus movimientos de caderas que eran fulminantes.-
Otra de las cosas que descubrí, fue en ese momento, cuando le dí un par de nalgueadas en la colita, como se enloqueció el “Hay sí… dame más” era una señal que le encantaba.-
Al acabar ella, porque esa posición me dificulta el acabar a mí, su espalda se arqueo de tal manera, que me dejo besar su pancita chata y jugar con mi lengua en su ombligo. Pero pese a haber acabado de tal manera, no paraba de moverse, Seguía cabalgando hasta el agotamiento, en el momento en el que cambiamos de posición a la cual probablemente sea su predilecta. Ella se puso en 4, y la agarre fuerte de su cintura y se la clave hasta el fondo… y con penetraciones profundas y pausadas iba llevándola al climax.
“Más Fuerte papi” pedía y como no podía ser de otra manera la complacía taladrándole la conchita, mientras nalgueaba más su colita”. Plaf plaf se escuchaba entre las nalgueadas y ella gemía y decia “Si papi cogeme, dale papi dame tu lechita...”. Aproveche para agarrarla del pelo y montarla como si fuese una yegua, y gemía cada vez mas fuerte y a los gritos me decía “Si papí así cogeme, dame más fuerte”.
Debo reconocer que no me quedaba mucho resto, así que le decía… “¿Donde queres la lechita?”… la respuesta me mato… “Adentro Papí la quiero sentir adentro”… mientras seguía bombeando cada vez mas caliente, y ella gimiendo más fuerte. Llegamos juntos al climax, descargando toda mi leche en su conchita húmeda, mientras ella se arqueaba de placer y yo resoplaba.
Nos quedamos un rato en cucharita mientras ella jugaba con mi pija, bajando con su boquita y limpiandola.
Lamentablemente, ese día se nos acababa. Ella acaba de llegar a córdoba y tenía que tomar el colectivo y yo, tenía que preparar las cosas para volver a la universidad. Nos despedimos con otro beso caliente, con la promesa de vernos al día siguiente, pero eso es otra historia.
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