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Compendio II
“¡Debería limpiarme!” dijo él, sacudiendo su cosita con la sabana.
“¡No! ¡No te preocupes!”
Él me sonrió.
“¡Eres tan rara!”
😡 😡 😡
“¿POR QUÉ?” pregunté, haciendo un tremendo puchero.
“¡Porque acabo de estar con la niñera y deberías estar muerta de celos! ¡Por eso!”
😓 😓 😓
“Bueno… tú sabes que esas cosas no me molestan.”
Él me metía la puntita.
😖 😖 😖
“¡Podríamos haberlo hecho 2 veces! ¡Sé que lo aguantas!”
“Pero… es que Liz es más bonita… y yo…” le respondía, mientras la encajaba.
😖 😩 😖 😩 😖 😩
¿Cómo puede rellenarme tan rico siempre?
Y lo que es mejor: que siempre esté tan durita y ardiente.
¡Me sorprendió que él se enojara!
“¡Siempre me haces lo mismo! ¡Nunca te encuentras bonita!”
😠 😠 😠
Yo le miraba con tremendos ojos.
😳 😳 😳
Y él me miraba muy serio.
“Marisol, ¿Crees que es muy fácil para mí irme por una semana a trabajar?”
😕 😕 😕
“Bueno… yo no sé. Tienes a tu Hannah por allá.” Le respondí.
😓 😓 😓
“Sí, Hannah es bonita, pero ¿No piensas que me pongo celoso por ti?
😲 😲 😲
“¡Pero yo te soy fiel! ¡De verdad!” le respondí, toda complicada.
¡Y todo se volvió tan intenso!
😍 😍 😍
“¡Eso lo sé! ¡Pero mira esta cola!”
😩 😩 😩
¡Me dio vuelta y quedé arriba! Y sus manos, como unas tenazas súper fuertes, se afirmaban de mi inocente traserito.
“¡Esta cola es enorme, esponjosa y muy sexy! ¿No crees que todos te la miran?”
😖 😖 😖
¡Primera vez que la agarraba así de violento!
¡Y yo, babeando por todos lados!
XD
“Pero… si cuando no estás, yo no uso faldas.” Le traté de explicar.
😲 😲 😲
¡Como que su cosa se endureció y se hinchó más todavía!
“¡Pero te debes poner esos Jeans blancos que te resaltan la cola! ¡Esos, que te quedan bien apretados!” me dijo, apretándome más fuerte.
😖 😩 😖
¡Su cosita parecía querer desgarrarme entera!
“¡Ya te imagino abrochándote los zapatos, doblada de la cintura y el viejo de Antología revisándote el trasero!” me decía, muy furibundo.
😡 😡 😡
Ese es el profesor que me invita a tomar café a la vuelta de la esquina. Tiene como 60 años, es medio pelado y barbón, como si fuera un león viejo, está casado y desde el primer día que me ha mirado los pechos y la cola.
😂 😂 😂
Yo, en cambio, no podía creer que estuviera así de enojado por mí.
“¡Pero si eso nunca pasa!... ¡Me abrocho bien mis zapatos!...” le respondí, suspirando de placer.
“¿Y qué me dices de cuando te hago la cola? ¡Todos tus compañeros deben saber cuándo te la hago!”
😩 😩 😩
¡Le iba a suplicar que no me metiera dedos por detrás, porque ya me sentía bien, pero él me sobrepasó!
😂 😂 😂
“¡Yo no se los digo! ¡Yo no se los digo!” le suplicaba, ahogando mis gemidos en su hombro.
Pero él insistía en mover sus deditos en mi ano de una manera tan autoritaria y deliciosa, que me desbordaba de placer.
😩 😖 😩 😖 😩
“¿Tú crees que a muchas de sus novias les gusta el sexo por detrás, tanto como a ti?” me preguntaba, sin parar de fisgonear.
“¡No lo sé! ¡Pero yo te soy fiel!” le respondí, llorando de placer.
😂 😩 😂 😖
Y él me sonrió, porque sabe que no le miento y me dejó descansar.
Sin siquiera empezar a hacer el amor, me había sacado 2 orgasmos intensos.
😍 😍 😍
¿Cómo no lo voy a más que amar?
“¿Y qué me dices de tus pechos?” me preguntó, más calmado.
😔 😔 😔
“¡Pero si no son tan bonitos! Los de Liz son preciosos…”
😕 😕 😕
Confieso que con solo verlos, me dan ganas de chupar sus tremendas y rosadas areolas.
😩 😩 😩
Me los agarró con violencia.
“¿Cómo dices eso, Marisol? ¡Si los tuyos incluso bambolean!”
😩 😖 😲 😱
Los estrujaba, los comprimía, me agarraba de los pezones y los estiraba, volviéndome loca.
“¡Se ven esponjosos y parecen almohadas y lo malo es que todos saben que tienes leche!”
😲 😲 😲
¡Y se enterró en mis pechos y empezó a chuparme!
Yo amo a mis pequeñitas, pero su papi me vuelve loco probándome la leche.
😩 😖 😩 😱 😖
Es que la chupa como un animal salvaje y no le basta con el chorrito natural.
A veces pienso que ve mis pechos como envase de jugo natural, porque un par de veces me ha chupado hasta dejarme la pechuga vacía.
Y lo malo es que no le basta con una. Me pesca las 2, me las chupetea y mordisquea, marcándome hasta sus dientecitos y dejándome moretones con sus intensos chupetones.
😲 😲 😲
Para cuando terminó su demostración con mis pobrecitos y sufridos pechos, ya estaba exhausta. Me había corrido otras 2 veces más.
“Pero lo que más me pone celoso es que vean tu carita tierna y angelical…”
Y yo, roja como un tomate.
😳 😳 😳
“¿Por qué?” le pregunté, sin poder entender.
“Porque tienes esos ojos verdes, esos labios delgaditos y tu mirada se ve inocentona. Si les pasa igual que a mí, a tus compañeros les debe de matar las ganas por presentarte sus penes en tu cara.”
Hasta mis orejas ardían de vergüenza.
“Pero tú sabes que me gusta chuparte a ti y siempre me dices que soy la mejor…” le respondí, tratando de no mirarle a sus sincerísimos ojos.
😒 😒 😒
“¡Lo sé, ruiseñor! Pero pareces tan inocente, que imagino que cualquier chico debe querer verte como yo he podido verte a ti. Por eso, me voy celoso a trabajar.”
😍 😍 😍
Y me dio un besito muy tierno y recién ahí, empezó a menearse bien rico.
“Además, no sé si te has dado cuenta, pero he encontrado más rico hacerte el amor estos días…”
😳 😳 😳
“¿Por qué?” le pregunté, porque para mí siempre ha sido refrescantemente rico hacer el amor con él.
“Porque como andas tensa, te noto más apretada y por eso me habría gustado tenerte a ti solamente esta noche…”
😍 😍 😍
Y yo, la mar de contenta, porque me besaba el cuellito y lo lamía, de la manera que él sabe que me gusta.
Más encima, me había vuelto a acostar y estaba encima de mí.
¡Y sí que es una manera maravillosa hacerlo así!
Porque me sacude entera y la cama se zamarrea con su fuerza y esa sensación, cuando mi cintura sube y baja con el colchón, es increíblemente maravillosa.
😖 😩 😖 😩
Yo le envuelvo con mis piernas, porque no quiero que la saque y deseo que siga avanzando, quemándome y ensanchándome con su infatigable martillo y me quejo y gimo despacito, porque él es mi marido, mi mejor amigo y el chico que más amo en todo el mundo.
“¿Y qué piensas, Marisol? ¿Crees que le ganemos a Argentina?” me pregunta de repente.
😳 😳 😳
Y yo, ¡Paff! Que me vuelvo a preocupar.
Él da un quejido delicioso.
“¿Te das cuenta, Marisol?... ¡Estás más apretada!”
😖 😲 😖 😲
¡Tiene razón! ¡La siento enorme!
😲 😍 😲 😍
¡Y todo se volvió maravillosamente indescriptible, porque se movía demasiado rápido, quemándome muy fuerte y ensanchándome como él lo hace!
¡Sentía que me sacaba chispas y que la cama se zamarreaba como en un terremoto y su martillo, poderoso e imparable, se enterraba dentro de lo más profundo de mi ser, sin darme tiempo para respirar!
Otra vez, me sacaba recuerdos de cuando hacíamos el amor repasando mis lecciones universitarias, pero es que lo estaba haciendo tan rico, que me hacía desvariar.
Me sentía que me perdía en él, en un horizonte de placer infinito e interminable.
😖 😩 😖 😩
Solamente sentía su cuerpo sudoroso chocando con el mío.
“¡Marisol!... ¡Quiero llenarte con hijos!... ¡Quiero tener 10 o 12 contigo!... Porque me gustas mucho…”
✨ ⭐ 🌟 💫
Con esas palabras, no veía fuegos artificiales. Veía todo tipo de estrellitas.
“¡Ahhh! ¡Ahhhh! ¡Ahhhhh!” gimió él.
¡Y acabó en mí!
💦 💦 💦 💦
¡Una corrida impresionante!
¡Y él, lo había disfrutado tanto, que se seguía meneando dentro de mí, intentando acabar más adentro todavía!
😩 ☺️ 😩 ☺️
¡Me rellenó mi vientre enterito y podía sentir su leche ardiendo dentro de mí!
“¡Uf, Marisol! ¡Uf, Marisol!” resoplaba, diciendo mi nombre y acariciando mi cabello.
😘 😘 😘
Yo lo besaba, llorando de felicidad, porque lo encuentro impresionante, poderoso y hermosísimo. Y lo que me ponía más contenta es que estaba resoplando por mí.
Y me acomodó con dulzura y se acostó a mi lado. Cubrió bien a Liz, que ya estaba rendida de cansancio, me dio un beso y nos acomodamos de cucharita, con sus manos sobre mi vientre, susurrándome que no me preocupara y que veríamos juntos la final por la mañana.
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3 comentarios - Y apagamos la luz… (2nda parte)