Madura re atrevida+1ºa vez por la cola (acabada en la cara)

Hace mucho que no subo un relato, por si les interesa les paso alguno anterior!


El de la paja con Mica por el audio del celular:

http://www.poringa.net/posts/relatos/2662194/Micaela-mi-turrita.html


A la salida del konex, en la calle:

http://www.poringa.net/posts/relatos/2648636/Mi-turrita-Micaela-va-al-frente-como-loca.html


MADURA RE ATREVIDA:

De tanto caminar por el Once me pasaron dos cosas. Me saturé de ver tanta gente, y me herví los huevos de ver una pendeja atrás de otra, todas tremendas. No podía evitar, que mientras Mica tocaba alguna tela o se colgaba en algún local, quedarme unos metros más atrás para mirar el desfile de camiones que tenía por donde quisiera que pusiera los ojos. Unas turras escotadas a punto de explotar que encima cruzaban miradas provocadoras...

Me llamó la atención, una, particularmente, que por casualidad nos acompañó un buen rato. Madurita, debía tener sus 40 años o poquito más, recontra bien puestos. El pelo largo, lacio pero con ondas, medio colorado (teñido). Una musculosa y un pantalón tipo jogging, de los que no engañan. Y ahí estaba su fuerte. Tenía un culo impresionante. No podía ser. Con el jogging gris, que es lo menos insinuante que hay, se le marcaba el orto como si tuviera calzas, con la raya y todo. No pude evitar mirarselo todo el rato mientras caminaba por delante nuestro en Lavalle. Y justo, al local que se metió, la siguió Mica para ver una tela. Yo no pude dejar de relojearle el culo a la madura, que en algún momento me miró por un segundo o dos, sabiendo que me la estaba morfando con los ojos. Me miró y se dio vuelta a preguntarle a un empleado algo. Y quedó de espaldas a mi, con el ojete en primer plano. Y a que no sabes qué hizo. Fue bajando su mano lentamente y primero se acarició el culo, todo un cachete. Y después, se metió la mano en la raya y, demostrándome que tenía una mini tanguita puesta, se la descalzó de adentro de la raya. Lo hizo a propósito, para que yo la viera.
Automáticamente se me paró la pija y se me puso como un fierro caliente, con ganas de arrodillarme y chuparle todo el ojete. La mina se dio vuelta, me miró un segundo otra vez, miró un segundo a Mica, me volvió a mirar y salió del local por al lado mio, apenas rozando su brazo con mi brazo.

-¿Te gusta o no? Te estoy hablando...- me dijo Mica y volví a la realidad.
-Sí, más o menos en realidad, es muy elástica.
-Puede ser... bueno, es una posibilidad-

Salimos y caminamos a otro local. Y ni bien entramos... sí, estaba la madurita parada tocando unas telas. Lo poco que se me había dormido la pija, se me volvió a poner como piedra. Le empecé a mirar el orto mal, otra vez, deseandolo como nunca me había pasado en la calle. Y la muy zorra no se daba cuenta de que yo estaba a un metro suyo nada más.

-Acá me parece que no hay nada - dijo Mica
-¿Segura? - le respondí para que se quedara - preguntemos por las dudas-
-¿Vos decís? pero mirá las cosas que hay acá, nada que ver...
-Esperemos y preguntemos por las dudas, nunca sabes-

En eso, uno de los empleados se acercó a Mica y ella le preguntó sobre un tipo de tela. La madurita escuchó y giró la cabeza. Ni bien vio a Mica, me miró a mi con una mirada terrible. Me cogió. Yo la miré también y no me quedé atrás. La atrevida, se dio vuelta para mi lado y se vino a ver una tela que estaba al lado mio. Literalmente tenía su orto a centímetros de mi mano. Me estaba invitando a manosearselo con carpa. Yo estaba respirando aire caliente, con la pija durísima y sin darme cuenta me la estaba tocando un poco. Ella tocaba la tela y giraba apenas la cabeza, dejandome ver su cuello. Mica me agarraba de la mano mientras hablaba con el flaco. Yo con la otra mano a centímetros del orto de la madura trataba de acomodarme la verga para que no se notara tanto.

Hasta que no aguanté. Ella dio un mínimo paso atrás, y apoyó apenas su culo en mi pierna. En seguida se volvió para adelante y repitió el movimiento. Me pasó dos veces el culo por la pierna. Yo no podía más de la calentura y el terrible morbo que me daba la situación. Con la mano libre, sin importarme si alguien veía, me hice el otro y apoyé un toque la palma de la mano en su culo y la saqué. Ella se dejó y mostró mas el cuello, como signo de calentura.

-¿Qué te parece el precio?- dijo Mica mirándome. Yo estaba cegado, me transpiraba la mano y tenía la boca apenas abierta y los ojos prendidos fuego.
-Bien- contesté casi sin reaccionar
-A mí también, bueno - mirando al empleado - dame entonces 3 metros-

Mica me trajo hacia ella y la madura se fue a la calle.

-¿Qué te pasa amor? Te transpira la mano-
-Tengo mucho calor-
-Ya nos vamos a casita... aguantá-
-Todo bien, tranqui-

Quedé con los huevos hervidos y unas terribles ganas de romperle el culo a esa madurita ahí, adentro del local. Pagamos la tela y nos fuimos a tomar el colectivo a casa de Mica.




La primera vez por la cola


Llegamos a casa de Mica y estaba su papá tomando un café y leyendo un libro. Nos saludamos. La calentura del momento se me había pasado pero una vez que te das manija después quedás cargado. Tenía los huevos duros y llenos y la pija en un estado de semi erección que no iba a descansar.

Mica se fue a bañar y yo me quedé en su habitación, en las redes sociales de mi celular. Cuando volvió Mica, ya estaba vestida.

-¿Querés algo para tomar?
-Agua nomás
-Dale

Mica salió a buscarme agua y mientras tanto llegó la madre. Salí de la habitación a saludarla y charlamos mínimamente. Luego se puso a hablar con el marido y Mica vino conmigo a su habitación y cerramos la puerta. Me dio el vaso de agua.

-Siempre acá estos dos... me tienen harta.
-Jaja y bueno, vivís con ellos-
-Sí, ¡pero no estoy nunca sola! ¿Por qué no se van a dar una vuelta, al cine, a tomar un café, algo?- yo la miraba y no sabía qué decir, recordaba mi última etapa en lo de mis viejos y entendía de qué se trataba - No tengo nunca privacidad, nunca-
-Bueno, pero andá armando la salida entonces, juntá plata, andá mirando... es así, es convivencia o nada-

Mica se recostó a mi lado y me abrazó, seria, algo preocupada.

-Aparte quiero coger con vos y gritar todo lo que quiera y acá nunca puedo- me dijo en voz baja-

Terminó de decirlo y entró la madre sin golpear.

-Chicos, nos vamos a hacer unas compras y venimos, ¿te quedás a comer?- me preguntó-
-Eh... sí, dale, ¡gracias!-

Se fue y dejó la puerta semiabierta. Escuchamos que se cerraba la puerta del depto.

-Tanto que te quejás...- le dije sonriendo a Mica-
-Parece a propósito- me dijo y me empezó a besar el cuello-

Nos besamos y en seguida ella me agarró la pija por afuera del pantalón. Yo respondí al toque poniéndome al palo y tocándole la concha a ella. Estaba húmeda. Mica me desabrochó el pantalón y pajeandome despacio se la fue metiendo toda en la boca, con los labios bien cerrados (así abriéndolos con el empujón mismo de mi pija). Se la tragaba entera y se la sacaba, le pasaba la lengua por todo el tronco y se la volvía a tragar entera.

-¿Te gusta?- me decía mientras me miraba-

Yo me mordía los labios y decía que sí con la cabeza. Paró y se sacó el pantalón, pero en seguida volvió a meterse mi verga en la boca. Su lengua, sus labios, toda una suavidad. Increíble.

Mientras ella me la chupaba me fui recostando hacia sus piernas y de golpe ella me cruzó una de sus piernas por encima y quedamos para el 69. Le corrí la bombacha y le empecé a chupar la concha. Primero el clítoris, chupandole y tomandome toda su agüita, toda su calentura que me encanta tomarme. De a ratitos se lo absorbía, tipo chupón, y de a ratitos le pasaba la lengua muy rápido, de lado a lado, intensa. Mica se sacaba la pija d ela boca únicamente para gemir del placer que le daba mi comida de concha. Yo no gemía pero no podía más del placer.

-Ahh... mi amor.. ayyy que bien que me la chupas por favor... ayy... así...- me decía y yo me enroscaba más en pasarle la lengua intensamente de lado a lado de la concha.

De golpe ella misma salió de ahí, me levantó y me llevó hasta el mueble para la ropa que tiene, que es más bien bajo, como a la altura de la cintura. Se puso de espaldas y dejó el orto y la concha de frente a mi pija que latía como un tren. No pude evitar arrodillarme y seguir chupándole la concha un rato más. Esta vez le metí la lengua adentro, tomándome de vuelta toda su calentura, todo ese jugo de concha hermoso que le brotaba del cuerpo. Subí la lengua y le chupé el culo. Por primera vez, nunca se lo había hecho. No sólo no dijo nada sino que gimió más intensamente.

-Ay... dios, ¡¡así!! - me gritó-

Le seguí chupando el culo e inconscientemente me acordé de la putita madura de Once. Me enrosqué como nunca y le empecé a meter la lengua adentro del orto sin parar.

-Ahhh!! Ahh! AAhhh Ahhh sí, Ahhh seguí!!! seguí!!! Ahhh... Ahhh- gemía fuerte y como loca. Yo no dejaba de entrar y salir con la lengua en su ano imaginándome el de la madura colorada. Sentía el olor a limpio, a jabón en la piel de Mica, pero también sentía ese olor a concha caliente y culo caliente. Ese olor a hembra en celo. Me estaba pajeando mientras se lo chupaba y me di cuenta que empezó a acabar por los gritos que poegó y porque empezó a temblequear las gambas. Así que así nomás me levanté y se la enterré en la concha sin aviso. Hasta el fondo. Toda la poronga completa. El grito que pegó fue monumental. Empezó a gemir peor que nunca mientras todavía le temblaban las piernasy mientras yo se la enterraba sin forro hasta el fondo.

-Que pedazo de orto que tenes Mica por favor-
-AHHH... AHHH, AYYY, AHH, AAAH, AHH!!! -
-Te lo voy a coger todo ¿sabes?-
-COGEMELO, HACEME EL ORT...AHHH AHHHHHH AAAAAYYAAAHHHAAAA-

Estaba acabando de vuelta. Nunca habíamos cogido así. Me chorreaba su jugo por los huevos y caían gotitas al piso. Yo tenia toda la pija mojadísima y los huevos todos chorreados. La tenía agarrada bien fuerte de la cintura mientras le bombeaba la concha. Con un dedo me toqué los huevos y cuando me lo humedecí bien, se lo metí en el culo.

-HACEME EL ORTO MI AMOR, AAAAAAHHHH, HACEME EL ORTO, DALE, DALE, DALE!!
-No te lo voy a hacer, te lo voy a romper-
-ROMPEMELO, ROMPEME BIEN EL CULO, DALE, AY COMO ME CALIENTA HABLAR ASÍ
-¿Te calienta que te diga que te voy a romper todo el culo?
-AY, AHHH, SÍ, MUCHO-
-Te lo voy a romper. Toda la poronga que te estás comiendo, te la voy a meter en el orto-
-YA, AHHHHH, YA, AHORA-

Le saqué el dedo y arrimé la verga a su culo. Pese a toda la calentura, sabía que tenía que ser cuidadoso. Pero por suerte su culo estaba terriblemente húmedo, todo mojado por mi baba, por su concha, por su calentura anal que estaba pidiendo a gritos que la coja. La cabeza entró rápido y el resto de la pija se la metí despacio y entrando y saliendo. No le dolió demasiado.

-Estoy todo adentro de tu culo-
-Me encanta mi amor, hacemelo, me muero de ganas de que me hagas el culo-

Empecé a moverme un poco más rápido y empezó a gemir otra vez. De golpe escuchamos la puerta. Los viejos habían vuelto. Yo tenía los pantalones por los tobillos, la pija entera adentro del culo de Mica y ella estaba totalmente despeinada, en bombacha y con el pantalón tirado en la cama deshecha. Increíblemente, Mica no dejaba de moverse para adelante y para atrás. Medio a los arrastrones, caminamos como pudimos hasta el ropero y abrimos la puerta y yo me senté adentro del ropero, en un espacio de madera que tiene cajones. Ella se me sentó arriba y empezó a subir y bajar arriba mio. No podía ser lo que estaba pasando. Escuchamos que se acercaba alguien así que Mica se quedó quieta, sentada encima mio.

-¡Ya volvimos!- dijo la madre casi sin asomarse a la puerta -
-...Bue.no.- respondió Mica como pudo, disimulando que tenía toda mi verga enterrada-

Estábamos sentados adentro del ropero, ella sin pantalón, y yo haciéndole el culo mientras sus padres acababan de llegar y estaban dando vueltas por ahí.

-No pienso quedarme así, sin que me llenes el culo de leche- me dijo susurrando-

Yo le agarraba las tetas desde atrás y se las apretaba. Mica no dejaba de saltar arriba mio. No podía creer que no le importara que estuvieran los padres. Estábamos muy expuestos. Si a su mamá se le ocurría entrar a preguntar, lo que fuera, vería a su hija saltándome arriba de la pija, y por el culo.

-Me dijiste que me ibas a romper el culo nene...-me dijo susurrando-

Me levanté y la di vuelta. Ahora yo estaba parado y ella en 4 apoyada contra la misma cajonera donde me había sentado yo. La empecé a coger tan fuerte que se le escaparon dos gemidos.

-Callate hija de puta! Se va a pudrir todo!-
-Que se pudra, vos rompeme el orto-

No podía ser. Le tapé la boca para que no grite pero metiendole el dedo largo adentro de la boca.
Ella estaba toda colorada, transpirada, despeinada y yo empapado de transpiración, rompiéndole literalmente el culo que ya lo tenía todo rojo. No aguantaba más para acabar.

-Voy a acabar todo eh-
-En mi cara amor, quiero la leche en la cara- me dijo sacándose mi mano de la boca y en voz baja.

Le saqué la pija del culo y en seguida se arrodilló (como en los videos porno) detrás de la puerta del armario. Me puse a tiro de su cara y me empecé a pajear con todo. Ella me miraba y sonreía, con los cachetes todos rojos y se levantaba la remera para mostrarme las tetas. No se hizo esperar, y le empecé a largar toda la leche en la carita. Fue tremenda la cantidad de leche que me salió, como nunca. Le acabé todo, la nariz, la boca, los ojos, la frente, el pelo, y salpiqué en la puerta del armario y el piso.

-Mica- llamó la mamá desde muy cerca de la puerta -

Mica tenía toda la cara repleta de mi acabada, y estaba arrodillada en bombacha.

-¿Qué?- respondió ella-
-¿Podés venir un segundo?-
-Sí má, ahí voy- y refiriéndose a mí, pero en voz alta para que escuche su madre, me dijo - Seguí ordenando vos, los buzos van allá arriba, ahora vengo-

Todo para disimular. Disimular que tenía toda mi acabada en la nariz y que le había entregado el culo a su novio mientras sus padres deambulaban por el comedor.