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Compendio II


😍 😍 😍
Es algo que no puedo evitarlo. Le veo y solamente pienso en una cosa: sexo.
Hacer el amor, abrazos, besos, caricias, lamidas, corridas de manos…
¡Todas esas cosas se me vienen a la cabeza de golpe, porque la semana es demasiado larga sin él!
😊 😊 😊
Pero él es muy lindo. Juega con las pequeñas, les habla, les abraza y les hace saber que las ha extrañado un montón.
Obvio que mis pequeñitas son puros abrazos y sonrisas con papi y a Liz y a mí nos llena de ternura y enamoramiento, porque él es muy dulce y cariñoso, como todo buen y feliz papá debe ser.
Y llega la hora de la cena, lavamos la loza, el último pecho de las pequeñas y a la cama.
😈 😈 😈
Yo, sexy para él: camisón semi transparente, piernas depiladas, ropa interior blanca, cola de caballo y una sonrisa que quiere solamente una cosa.
Él, en cambio, acostado en la cama, con sus Jeans y su camisa, como si quisiera descansar.
😔 😔 😔
Sé que es un viaje largo y ponerse al día con lo que ha pasado en la casa es cansador, pero quiere conversar, cuando yo estoy ardiendo en deseo.
Me pregunta por cómo me ha ido en la universidad, si ha pasado algo interesante en la serie de la princesa luchadora que seguimos y cosas así.
Me sirve para calmarme, pero ese hormigueo, del que me haga suya, se queda en mis brazos y en mis piernas, como una picazón infernal.
“¡Te he extrañado mucho!” me dice, mirándome con esos hermosos ojazos que tiene.
😔 😔 😔
¡Me pone roja!
“¡Yo también!” le respondo.
Y él me mira y acaricia mis cabellos de mi cabeza, como si fuera una niña buena y yo me dejo, porque sigue siendo mi buen y querido amigo.
“¡Eres tan bonita, Marisol!” me dice, con una gran sonrisa.
💗 💗 💗
Mi corazón palpita en anticipación, porque él siempre sabe decirme cosas bonitas.
“¿De veras? ¿Y qué te gusta más?” le pregunto, toda nerviosa.
Él cierra los ojitos suavemente, siempre sonriente y los abre, para ponerse más alegre, como si no pudiera creer que está a mi lado, conmigo y acostado.
“Me encanta tu mirada de niña, tu sonrisa traviesa, esos labios tiernos…”
😙 😘 😍
Me da uno de esos besitos tiernos. De esos que me refrescan por debajo.
No dice nada del color de mis ojos, del color de mi piel o del tamaño de mis pompas o mis pechos.
😊 😊 😊
Son otras cosas las que él ve en mí y que le gustan y yo me siento muy feliz, porque le amo.
Le empiezo a besar y a acariciar su cuerpo, apegando el mío al suyo. Quiero que sienta que mis pechos han crecido y le envuelvo entre mis piernas, porque quiero sentirlo.
Mi mano masajea con desesperación su prominente bulto, buscando liberarlo de su prisión y él suspira al reconocer la mano de su esposa que lo ama.
😋 😋 😋
¡No aguanté más! ¡Fue una semana muy larga!
La lamo suavemente, disfrutando de su sabor, su aroma, su dureza y su tamaño.
¡Mi boca la extrañaba, al igual que mi lengua y no paraba de chuparla, deseando sus calientes juguitos!
Siento sus manos acomodar mi cintura sobre su pecho. Un escalofrío recorre mi cuerpo al sentir que mueve mi calzón un poquito con sus dedos.
Entonces, me estremezco entera al sentir su lengua en mi botón.
😲 😲 😲
¡Lame tan profundo y lo besa tan rico!
¡Parece un animal salvaje!
😩 😩 😩
¡Me desconcentra, pero me hace sentir requeté bien!
Y yo le pongo más empeño, al ver que se pone más durita y brillante.
La pruebo hasta el fondo, engullendo deliciosamente cada pegajoso bocado en mis labios.
Entonces, me agarra de las pompas y como que se la entierra en la boca, lo que me da un orgasmo fatal, por el que chillo de placer.
😲 😲 😲
¡Toda una delicia! Y yo pienso solamente en una cosa: chupar y chupar como golosa.
Es que lo amo. Le quiero con todas mis fuerzas y me encanta sentirlo durito entre mis labios.
Subo y bajo, sin reparo, sin respirar. La bebo como el manjar más delicioso del planeta y mi lengua se esmera por probar cada recoveco de esa potente carnosidad.
Chupo con ganas, como si fuera una bebe famélica por leche y sus juguitos se ponen más y más espesos.
Siento como azota mi úvula, pero no me importa. Aunque me ahogue y me den arcadas, debo chuparlo tan bien como lo hace él.
Por debajo, voy sintiendo el manantial de placer, expandiéndose. Lame con experticia y dedicación, no dejando que ningún juguito se pierda.
Hace unos chupones graciosos, mientras que yo hago “chup, chup” con mis labios y le miro un poquito cómo me besa apasionadamente, con una tirita colgando de mis labios.
La miro una vez más y se ve otra vez enorme, apetitosa y rosada.
😋 😋 😋
¡Me da un antojo!
Y se la muerdo. Despacito. Para que no le duela.
La envuelvo entre mis labios, hasta la base y me siento una puta enorme, comiendo verga, hambrienta por verga y deseosa por verga.
La envuelvo con mi lengua y empiezo a chupar, sin dejarle aire, como a él le encanta.
Es que me encanta cuando dice que soy mamadora experta y tengo que defender mi título de la mejor.
😤 😤 😤
Y me esfuerzo por meterla más adentro y más adentro, hasta la punta de mi garganta.
Pero lo hago demasiado bien y él acaba, rellenándome la boca.
😲 😲 😲
La empieza a sacar de a poquito y se escurre más juguito delicioso en mi boca.
😘 😙 😖 😋 😛
Los probé un poquito más y me los tragué, para que no se perdieran.
Y le miré a los ojos una vez más. Está tranquilito y satisfecho, pero sé que quiere hacerlo una vez más.
“Marisol, quería preguntarte ¿Cuántos hijos te gustaría tener?” me preguntó de la nada.
😳 😳 😳
“¿Por qué me preguntas eso?”
Él se río con mi aflicción.
“Es que eres joven y bonita y ya quedan 2 años para que te titules. Entonces yo pensaba que podrías entrar a trabajar y ahí, podríamos volver a intentarlo.”
Y yo quedé “waaaa”, porque criando a las pequeñas, no se me ha pasado por la mente tener más chiquititos.
😍 😍 😍
Sentí un calorcito rico en mi pecho, porque él piensa tantas cosas.
“Las pequeñas ya estarán más grandes y podrán ir al preescolar y me gustaría tener más hijos y sé que a ti también, pero por eso quería preguntarte.”
😊 😊 😊
“¡8!” le respondí, sin pensarlo demasiado.
Es que cuando éramos pololos, yo quería 4 o 5. Pero ahora le quiero más y los 2 somos buenos ahorrando, así que si entro a trabajar, podríamos tener unos pocos más.
Él me miró pensativo.
“¡8! ¡Tendremos que esforzarnos mucho!” me dijo él, ya buscando entrar por mis piernas.
😈 😈 😈
Yo me abro y le doy la bienvenida, porque también le quiero sentir por la boquita de abajo.
“¡Si, trabajar muy duro!” le respondo, sonriendo al sentir cómo me ensancha.
😩 😩 😩
“Yo digo para embarazarte…”
😳 😳 😳
“Tendríamos que hacerlo por las mañanas, al almuerzo, en la ducha, por la tarde, antes de acostarnos, en la noche…”
😍 😍 😍
¡Qué malvado! ¡Mi cuerpo extrañándolo por una semana y él, diciéndome que lo haría noche y día conmigo!
¡Y conociéndole, no me miente!
“¿Te imaginas? Días enteros, haciendo el amor una y otra vez, sin descansar…” me dice, mientras me mete hasta el fondo su cosa gorda.
😖 😩 😖 😩 😖 😩
“¡Cogiéndote, como si fueras una perra en celo y haciéndolo en cada lugar posible!”
Me colocó arriba, porque el muy fresco me quería agarrar los pechos.
Pero mi cintura no paraba de saltar por su propia cuenta, por sentirlo así de cerca y por la emoción de sus libidinosos planes.
Y entonces, siento sus manos en las pompas.
😳 😳 😳
“¡Lo único malo es que no podría hacerte la colita! Porque tendríamos que hacerlo siempre así… y a mí, que me encanta tu trasero…”
😩 😩 😩
¡El muy canalla me mete un par de dedos y yo bramo de placer!
¡Lo hace de maldadoso, porque sabe que no puedo vivir sin que me haga la cola!
“¡No! ¡No puede ser así! ¡También me tienes que hacer la cola!” le respondo, apoyando mis brazos por encima de sus hombros.
Mis pechos se escapan del camisón y él los contempla, pasmado, porque por mucho que me hable, a él también le encanta hacerme el amor.
“¡Eres mi marido y es tu responsabilidad hacerme la cola!” le miro a los ojos, llorando porque es cierto.
“Y tú, eres mi putita… ¿Cierto?” me pregunta él, disfrutando de lo rico que es mi cuerpo.
Yo le sonreí y le besé, mientras él masajeaba mi cola sin parar y nos volvíamos uno solo.
Acabamos otra vez más y después, me enterró mi ardiente recompensa por detrás.
Es que me encanta que me queme de esa manera y sin importar lo mucho que quiera tener más hijos, necesito tenerla en mi cola al menos 3 veces a la semana.
Y terminamos exhaustos, pero contentos.
Pero igual me quería despertar temprano, para ver la semifinal con Perú.
<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3


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1 comentarios - Volver a intentar

pepeluchelopez
Sublime! Delicioso y lleno de añoranza!
metalchono
☺️ Yo pienso que fue un momento palpitante y lleno de ilusiones. XD