Verano, me tuve que quedar en la ciudad porque no tenía vacaciones en mi primer trabajo. Se acercaba en fin de semana no tenía novio, ni un mango, ni a donde volar unos días.
Jueves a la noche mil grados a la sombra, abro una cervecita y arranco un chat, en una sala de sexo obvio, así de tiempo hace que paso. Mando Nick: calentita_y_solita, un minuto después tenía veinte llamados de los cuales solo dos decían Hola. Descarte los otros y me quede con esos.
Uno me cautivó soltero, 10 años mayor que yo y muy enigmático. Se llamaba Gastón, vivía solo en una casa con parque, después de un rato me dijo: ”hace seis meses que no la pongo, te animas a pasar el fin de semana conmigo?. Solo sexo, no busco novia ni pareja solo ponerla a full”.
Mi respuesta fue: “seis meses? Como haces?
Él: paja todo el tiempo. Venis?
Yo: no sé, no te conozco, no se quien sos y vos no sabes quién soy yo.
El: me llamo Gastón, tengo 32 años, soltero, morocho, ojos marrones muy buen lomo, 1,95 90kg, voy a gym 4 veces por semana y remo todos los sábados.
Ya me calentó un poco el tema remo, eso quería decir que tenía buenos brazos.
Yo: Juliana, 22 años, 1,53 45kg, pelo castaño, ojos marrones, buenas lolas, juego al tenis 3 veces por semana.
El: venite ya, me re calientan las petizas! quiero ver esas lolas jajajaja.
Yo: jajaja no puedo, mañana trabajo temprano…
El: dale, que…tenes miedo? Hacemos lo que vos queres. Venite a la tarde entonces
Yo: no tengo miedo (no era del todo cierto, pero retroceder nunca).
El: sos virgen?
Yo: pero!! Paaaaar favaaaaar – escribi, me toco el orgullo- No tengo sexo con mujeres y no doy la cola (le dije como para que vea que era re experimentada).
Él: listo, solo nosotros y sin anal. Te paso mi dirección: Acevedo 3400 Beccar, tenes auto porque es San Isidro. Yo tengo garaje para que lo guardes. Te espero el viernes cuando salgas del trabajo. No me dejes plantado linda eh!
Yo: Nunca. Nos vemos mañana.
El viernes, me levante re temprano, me fui a depilar, me bañe, me prepare un bolso: malla; la más chiquita que encontré, una pollerita un short, una musculosa, una remerita y listo. Cargue el auto y me fui.
Era un día divino, sol a pleno calor, el tiempo no pasaba en el Estudio. Por fin mi jefa se apiado de nosotros y tipo tres nos dijo: - vayan chicos, es viernes y está casi todo hecho, nos vemos el martes -. Si eran tres días, el lunes el Estudio no se trabajaba.
Me subí al auto, mensajito de texto “Estoy en camino”, la respuesta llego 5 minutos después. Baje de la autopista, busque la casa y una vez en la puerta, no iba a bajar así que toque bocina. El portón se abrió solo, entre.
En bolas me recibió, bah me abrió la puerta de la casa, me dio un chupón y me dijo – te espero en la pileta, deja tus cosas arriba – y se fue al parque. No lo pude ver bien, solo vi que en verdad tenía un cuerpazo. Subí al cuarto era enorme y la cama era de esas bien grandes, me puse la micro malla que había llevado y baje.
Ya en el parque me acerco a la pileta, él estaba adentro – veni – me dice me tiro, obvio le mire la entrepierna…LA TRIPA QUE TENIA ESE CRISTIANO…casi me ahogo cuando la vi de cerca, además estaba todo depilado. Él no me dio tiempo a nada – Hola Juliana, no vamos a perder el tiempo, no?. Los dos sabemos porque estamos acá -, dijo y me levanto de los brazos y volvió a besame, metió la lengua hasta la garganta mientras me sacaba el microcorpiño de la tanga – es verdad, tenes un tetas hermosas – se puso una en la boca mientras amasaba la otra, me encanto!. De pronto bajo la mano hasta la conchita, corrió la malla y cuando comenzó a tocar se detuvo en seco – no, vamos a sacar esos pelitos, si?- salimos de la pileta, me senté – sacate todo y esperame – se fue y volvió con un pomo que parecía crema, - abrí las piernas y pone los pies acá arriba – dijo señalando la reposera – me lo vas a agradecer- y ahí en pleno parque me dejo la pocha como la de una muñeca. Me quede acostada mientras él me paso la punta de la lengua desde la pocha hasta la boca, besaba las tetas y la boca y me dedaba la conchita muy despacio, ME PRENDI FUEGO! Que flash, la sensibilidad se había potenciado por millones estaba fuera de control – cógeme ya!– le dije un poco poseída.
Estaba tan mojada que entro casi sin trabajo. Sentí que me descocía hasta la nuca y que los ojos se me salían de las órbitas. Él marco el ritmo con las manos en las cachas y la boca entre las tetas y mi boca. Me sacudió como un trapito, era tan grande que acabe al toque, los otros dos orgasmos casi me dejan sin aliento. No podía ni gemir. La saco cuando acabo, parecía que me sacaba un brazo la adentro. Esto debe ser parir pensé. Él se paró paso la lengua por los bordes de mi cochita mientras se ponía otro forro, listo para un segundo round.
Puso mis piernas sobre sus hombros y nuevamente me la guardo sin preguntar, la sensación de que algo se desgarraba tuvo la misma intensidad que en el polvo anterior solo que esta vez me gusto un poco más. El bombeaba cada vez con más fuerza – ahhh…ahhhh, no sabes lo caliente que estoy….ahhhh …. 6 meses sin coger y me caes vos, con esas tetitas hermosas y esta concha apretada que tenes me caliento más todavía – yo ya había perdido la cuenta de mis orgasmos. Estaba claro que todo lo iba a manejar él, por fuerza y calentura.
Un rato después se levantó y volvió con dos cervezas – que linda sos – me dijo y me dio un porrón y un chupon bien profundo– que lindo coges… toma aire porque en un rato arrancamos de nuevo – dijo besándome las tetas, eso me calentaba y mucho. Se tiro a la pileta salió agarro un forro mientras se acercaba a mí, me alzó y me la volvió a poner mientras se sentaba en un banco del parque y ahí volvió a bombear con fuerza yo le mordía el cuello, arañaba la espalda, me arqueaba hacia atrás, él me amasaba las tetas en esa posición y bombeándome todo era fuego, esas manos enormes me volvían loca y esa verga enorme me prendía fuego. Me agarraba los brazos y los inmovilizaba atrás de mi espalda, eso sí que era un fuego.
Al otro día me desperté primero, él dormía me levante y me fui al parque el día estaba radiante y yo tenía la pocha ardida, nunca antes me había dolido coger y estaba muerta.
Me despertó una sensación de placer, abri lo ojos y estaba él chupándome la pocha, muy despacio, amague cerrar las piernas y él fuerza hizo para evitarlo. – Te duele? – me pregunto pasándome la mano por la raja húmeda – y …si, un poco si… - le dije, - entonces hoy usamos la lengua y las manos – y se rio. Otra vez me inmovilizó los brazos y me cogio con la lengua, literalmente. Pasamos todo el día entre chupones, manoseos calientes y mamadas colosales. Poner esa tripa en mi boca fue toda una aventura. No entraba entera y la comía con desesperación agarrándola de la base con las dos manos. Igual que los huevos, enormes, suaves, esos si entraban en mi boca y cando los sacaba lo hacía tirando despacio claro.
Él último día lo pasamos en la cama, llovía a cantaros. Él tomo la iniciativa y yo medio dormida me deje. Me manoseo todo lo que pudo y más, las tetas, la pocha, el hoyo, todo. Me agarro las manos arriba de la cabeza, no me podía mover – relájate, te va a encantar – me dijo bajito al oído. Con la otra mano me abrió las piernas y puerteo despacio, dejo la cabeza en la puerta y la mando de una. Con los brazos inmovilizados las sensaciones se multiplicaron, no paraba de moverme al compás de las embestidas y de mi propio placer – me vuelve loco como se te mueven las tetas – me decía entre gemidos. Dejo de bombear un minuto y me comió las tetas, me soltó y me puso en cuatro – no, no! – grite, - tranquila…no te voy a hacer nada – me dijo despacio, me acomodo las piernas, las abrió y me la guardo en la pocha que estaba en llamas, todo me calentaba, coger con él, la diferencia de tamaños, que le inmovilizara las manos, todo. Otra vez me trabo los brazos con una mano y con la otra me masturbaba la conchita, era una locura, los gemidos se escuchaban por toda la casa, él estaba como loco no dejaba de bombear, se sentó sobre los talones sin sacarla, me soltó las manos y me agarro las tetas, las amasaba fuerte – para la colita linda ahhhhh así entra mejor– me decía al oído, me volví loquita. Hasta donde había contado eran tres orgasmos, con él todavía adentro sentí como se le ponía tenso el cuerpo y con algunos espasmos, estaba acabando, me soltó, la saco y me acabó en las tetas. Nos quedamos agitados un rato en la cama, después el se levantó, preparo el baño, nos bañamos juntos, nos manoseamos un rato.
Ya estaba preparada para irme y me pregunta si no quiero volver el próximo fin de semana. Me hice la linda y le dije que lo iba a pensar pero sabía que iba a volver, el cuerpo me lo pedía, ninguno (dos) antes me había cogido como él. Lo salude y me fui diciéndole que le mandaba mensaje para confirmar.
El lunes no salí de la cama en todo el día, tenía que descansar pero pensar en volver a verlo me ponía mimosa.
Jueves a la noche mil grados a la sombra, abro una cervecita y arranco un chat, en una sala de sexo obvio, así de tiempo hace que paso. Mando Nick: calentita_y_solita, un minuto después tenía veinte llamados de los cuales solo dos decían Hola. Descarte los otros y me quede con esos.
Uno me cautivó soltero, 10 años mayor que yo y muy enigmático. Se llamaba Gastón, vivía solo en una casa con parque, después de un rato me dijo: ”hace seis meses que no la pongo, te animas a pasar el fin de semana conmigo?. Solo sexo, no busco novia ni pareja solo ponerla a full”.
Mi respuesta fue: “seis meses? Como haces?
Él: paja todo el tiempo. Venis?
Yo: no sé, no te conozco, no se quien sos y vos no sabes quién soy yo.
El: me llamo Gastón, tengo 32 años, soltero, morocho, ojos marrones muy buen lomo, 1,95 90kg, voy a gym 4 veces por semana y remo todos los sábados.
Ya me calentó un poco el tema remo, eso quería decir que tenía buenos brazos.
Yo: Juliana, 22 años, 1,53 45kg, pelo castaño, ojos marrones, buenas lolas, juego al tenis 3 veces por semana.
El: venite ya, me re calientan las petizas! quiero ver esas lolas jajajaja.
Yo: jajaja no puedo, mañana trabajo temprano…
El: dale, que…tenes miedo? Hacemos lo que vos queres. Venite a la tarde entonces
Yo: no tengo miedo (no era del todo cierto, pero retroceder nunca).
El: sos virgen?
Yo: pero!! Paaaaar favaaaaar – escribi, me toco el orgullo- No tengo sexo con mujeres y no doy la cola (le dije como para que vea que era re experimentada).
Él: listo, solo nosotros y sin anal. Te paso mi dirección: Acevedo 3400 Beccar, tenes auto porque es San Isidro. Yo tengo garaje para que lo guardes. Te espero el viernes cuando salgas del trabajo. No me dejes plantado linda eh!
Yo: Nunca. Nos vemos mañana.
El viernes, me levante re temprano, me fui a depilar, me bañe, me prepare un bolso: malla; la más chiquita que encontré, una pollerita un short, una musculosa, una remerita y listo. Cargue el auto y me fui.
Era un día divino, sol a pleno calor, el tiempo no pasaba en el Estudio. Por fin mi jefa se apiado de nosotros y tipo tres nos dijo: - vayan chicos, es viernes y está casi todo hecho, nos vemos el martes -. Si eran tres días, el lunes el Estudio no se trabajaba.
Me subí al auto, mensajito de texto “Estoy en camino”, la respuesta llego 5 minutos después. Baje de la autopista, busque la casa y una vez en la puerta, no iba a bajar así que toque bocina. El portón se abrió solo, entre.
En bolas me recibió, bah me abrió la puerta de la casa, me dio un chupón y me dijo – te espero en la pileta, deja tus cosas arriba – y se fue al parque. No lo pude ver bien, solo vi que en verdad tenía un cuerpazo. Subí al cuarto era enorme y la cama era de esas bien grandes, me puse la micro malla que había llevado y baje.
Ya en el parque me acerco a la pileta, él estaba adentro – veni – me dice me tiro, obvio le mire la entrepierna…LA TRIPA QUE TENIA ESE CRISTIANO…casi me ahogo cuando la vi de cerca, además estaba todo depilado. Él no me dio tiempo a nada – Hola Juliana, no vamos a perder el tiempo, no?. Los dos sabemos porque estamos acá -, dijo y me levanto de los brazos y volvió a besame, metió la lengua hasta la garganta mientras me sacaba el microcorpiño de la tanga – es verdad, tenes un tetas hermosas – se puso una en la boca mientras amasaba la otra, me encanto!. De pronto bajo la mano hasta la conchita, corrió la malla y cuando comenzó a tocar se detuvo en seco – no, vamos a sacar esos pelitos, si?- salimos de la pileta, me senté – sacate todo y esperame – se fue y volvió con un pomo que parecía crema, - abrí las piernas y pone los pies acá arriba – dijo señalando la reposera – me lo vas a agradecer- y ahí en pleno parque me dejo la pocha como la de una muñeca. Me quede acostada mientras él me paso la punta de la lengua desde la pocha hasta la boca, besaba las tetas y la boca y me dedaba la conchita muy despacio, ME PRENDI FUEGO! Que flash, la sensibilidad se había potenciado por millones estaba fuera de control – cógeme ya!– le dije un poco poseída.
Estaba tan mojada que entro casi sin trabajo. Sentí que me descocía hasta la nuca y que los ojos se me salían de las órbitas. Él marco el ritmo con las manos en las cachas y la boca entre las tetas y mi boca. Me sacudió como un trapito, era tan grande que acabe al toque, los otros dos orgasmos casi me dejan sin aliento. No podía ni gemir. La saco cuando acabo, parecía que me sacaba un brazo la adentro. Esto debe ser parir pensé. Él se paró paso la lengua por los bordes de mi cochita mientras se ponía otro forro, listo para un segundo round.
Puso mis piernas sobre sus hombros y nuevamente me la guardo sin preguntar, la sensación de que algo se desgarraba tuvo la misma intensidad que en el polvo anterior solo que esta vez me gusto un poco más. El bombeaba cada vez con más fuerza – ahhh…ahhhh, no sabes lo caliente que estoy….ahhhh …. 6 meses sin coger y me caes vos, con esas tetitas hermosas y esta concha apretada que tenes me caliento más todavía – yo ya había perdido la cuenta de mis orgasmos. Estaba claro que todo lo iba a manejar él, por fuerza y calentura.
Un rato después se levantó y volvió con dos cervezas – que linda sos – me dijo y me dio un porrón y un chupon bien profundo– que lindo coges… toma aire porque en un rato arrancamos de nuevo – dijo besándome las tetas, eso me calentaba y mucho. Se tiro a la pileta salió agarro un forro mientras se acercaba a mí, me alzó y me la volvió a poner mientras se sentaba en un banco del parque y ahí volvió a bombear con fuerza yo le mordía el cuello, arañaba la espalda, me arqueaba hacia atrás, él me amasaba las tetas en esa posición y bombeándome todo era fuego, esas manos enormes me volvían loca y esa verga enorme me prendía fuego. Me agarraba los brazos y los inmovilizaba atrás de mi espalda, eso sí que era un fuego.
Al otro día me desperté primero, él dormía me levante y me fui al parque el día estaba radiante y yo tenía la pocha ardida, nunca antes me había dolido coger y estaba muerta.
Me despertó una sensación de placer, abri lo ojos y estaba él chupándome la pocha, muy despacio, amague cerrar las piernas y él fuerza hizo para evitarlo. – Te duele? – me pregunto pasándome la mano por la raja húmeda – y …si, un poco si… - le dije, - entonces hoy usamos la lengua y las manos – y se rio. Otra vez me inmovilizó los brazos y me cogio con la lengua, literalmente. Pasamos todo el día entre chupones, manoseos calientes y mamadas colosales. Poner esa tripa en mi boca fue toda una aventura. No entraba entera y la comía con desesperación agarrándola de la base con las dos manos. Igual que los huevos, enormes, suaves, esos si entraban en mi boca y cando los sacaba lo hacía tirando despacio claro.
Él último día lo pasamos en la cama, llovía a cantaros. Él tomo la iniciativa y yo medio dormida me deje. Me manoseo todo lo que pudo y más, las tetas, la pocha, el hoyo, todo. Me agarro las manos arriba de la cabeza, no me podía mover – relájate, te va a encantar – me dijo bajito al oído. Con la otra mano me abrió las piernas y puerteo despacio, dejo la cabeza en la puerta y la mando de una. Con los brazos inmovilizados las sensaciones se multiplicaron, no paraba de moverme al compás de las embestidas y de mi propio placer – me vuelve loco como se te mueven las tetas – me decía entre gemidos. Dejo de bombear un minuto y me comió las tetas, me soltó y me puso en cuatro – no, no! – grite, - tranquila…no te voy a hacer nada – me dijo despacio, me acomodo las piernas, las abrió y me la guardo en la pocha que estaba en llamas, todo me calentaba, coger con él, la diferencia de tamaños, que le inmovilizara las manos, todo. Otra vez me trabo los brazos con una mano y con la otra me masturbaba la conchita, era una locura, los gemidos se escuchaban por toda la casa, él estaba como loco no dejaba de bombear, se sentó sobre los talones sin sacarla, me soltó las manos y me agarro las tetas, las amasaba fuerte – para la colita linda ahhhhh así entra mejor– me decía al oído, me volví loquita. Hasta donde había contado eran tres orgasmos, con él todavía adentro sentí como se le ponía tenso el cuerpo y con algunos espasmos, estaba acabando, me soltó, la saco y me acabó en las tetas. Nos quedamos agitados un rato en la cama, después el se levantó, preparo el baño, nos bañamos juntos, nos manoseamos un rato.
Ya estaba preparada para irme y me pregunta si no quiero volver el próximo fin de semana. Me hice la linda y le dije que lo iba a pensar pero sabía que iba a volver, el cuerpo me lo pedía, ninguno (dos) antes me había cogido como él. Lo salude y me fui diciéndole que le mandaba mensaje para confirmar.
El lunes no salí de la cama en todo el día, tenía que descansar pero pensar en volver a verlo me ponía mimosa.
21 comentarios - Jueves de Chat
Buen finde, buen relato...!!!
Jajajajaja
Gracias
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Me encantó.
Se nota que la pasaron bárbaro
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