¿Hola a todos como estas? Soy nueva por estos rumbos y lo que me trajo aquí poder contarle mis historias. Siempre he tenido una vida sexual activa desde que debute a mis 16 años. Actualmente soy madre de una chica de 15 años y de mujer casada, pero con múltiples amantes. Mi nombre real es Romina, soy argentina y vivo en Acassuso, Provinca de Buenos Aires, tengo 35 años y estoy casada hace 10 años con Álvaro, que no es padre de mi hija.
Yo respeto mucho a mi marido, es un buen hombre, honrado pero en verdad no me satisface sexualmente hablando, y ello me ha conducido a pensar en divorciarme, pero mi estabilidad económica me llevo a a ponerle los cuernos de lo lindo, pero no iba divorciarme de él, nada mejor que engañar a tu marido y que te siga manteniendo.
Una vez decidido eso, me volví a preocupar de mí misma. Una estricta dieta, una exigente rutina de gimnasio, ropa bonita y maquillaje, y los hombres volvieron a gritarme piropos obscenos en la calle, como cuando era joven. Mido 1.65m, peso 55 kgs, piel blanca, cabello trigueño largo y rizado, rostro anguloso, ojos color miel, mirada pícara, nariz pequeña, labios bien delineados. Tetas grandes, abdomen plano, cintura estrecha, piernas dotadas de muslos gruesos y bien torneados y un culo grande, gordo y redondito como una manzanita, de allí mi apodo.
Mi marido pasa afuera todo el día, por su trabajo. Mi hija pasa 10 horas en el colegio. Sola en casa, tenía el tiempo y el lugar. Comencé llevando amantes ocasionales a mi casa. Hombres guapos que conocía en el gimnasio y luego a los amigos de estos. Todos amantes fabulosos, que despertaron en mí, a la hembra caliente que dormía hace años. Me volvieron una mujer mas audaz, mas morbosa y mas hambrienta. Como buena amante, para que mi esposo no me descubriera, me organicé detalladamente.
Bueno, les contare una de las primeras relaciones que he tenido, era una mañana en la que salí a correr, llevaba puesta una calza de lycra negra de esas elásticas que son súper apretadas con una tanga negra y una remera blanca. Tras trotar unas 10 cuadras, en una parada antes de cruzar el semáforo se puso en rojo y frene. Un hombre de unos 30 años, morrudo y de buen aspecto me dice “hola” solamente eso. Y le respondí “hola”. “Tenés fuego” me pregunta y le respondí que no fumaba (Una de las cosas mas boludas, porque estaba corriendo, no voy a correr y fumar, pero bue...). Cambia el semaforo y cuando voy a seguir mi marcha me dice“¿Estas muy apurada? Como para que nos sentemos a tomar algo” mientras me señala un bar a pocos metros. Me reí y acepte la oferta.
Se presentó, me dijo que se llamaba Gabriel y platicamos un buen rato sobre nuestras respectivas ocupaciones. Gabriel miraba mis tetas casi sin disimilo, en un momento dado me levanté al baño y no paraba de verme el culo. Al regresar me propone:
- …¿Vamos a otro lado?,… -, me dijo, mirandome a los ojos.
- Si,… - respondi dichosa - si quieres vamos a mi casa que no hay nadie... le ofrecí y el aceptó
Lo llevé hasta mi casa, fuimos hasta mi cama matrimonial y cuando finalmente la puerta, comence a sentir un increible cosquilleo entre mis piernas, mientras que veia a Gabriel acercarse a la cama matrimonial, en la cual cogía con mi marido, se sento y comenzo a desvestirse. Yo estaba de pie frente a el, paralizada por la emocion y el deseo contenido, abriendo enormes mis ojos mientras veia como lentamente el cuerpo de este macho quedaba expuesto ante mi, desnudo, musculoso y delicioso. Casi muero de emocion al ver su sexo enorme, erecto y apuntandome. Gabriel, con total seguridad, se acosto, cubriendose con las sabanas, mientras me miraba fijamente:
- …Ahora te toca a ti, mi vida -, me dijo entonces.
Lentamente, pero ya muy excitada, comence a bajarme la calza: cada centimetro de mi piel expuesta arrancaba a Gabriel exclamaciones de placer mientras yo no dejaba de reir de emocion. Ya completamente desnuda, dando media vuelta, me puse en cuatro patas sobre la cama.
Gabriel comenzó a lamerme la concha al grado que quizás por la misma situación en que me encontraba, disfruté de un profundo, y muy húmedo orgasmo. Cuando comenzaron a salir de mi concha, mis fluidos vaginales Gabriel se detuvo, me dí vuelta y empecé a mamarle la pija suavecito, y me la iba metiendo en la boca... y el empezo a tocarme de nuevo la concha, y el culito, hasta que se mojó el dedo en saliva y lo empezó a meter el mi culito, cada vez más a dentro, le dije que pusiese más saliva, me puso, pero yo misma escupí en mi mano y la llevé al culito dejándolo bien empapado... seguí mamándole la verga y lo alternaba con paja, mamaba y pajeaba mientras el jugaba con mi culito metiéndome el dedo cada vez con más ganas....
Al rato noté que le faltaba poco para correrse con mi mamada, y yo no quería que se corriese asi, queria algo más fuerte.... Y le dije: cogeme... y él me dijo: por el culo.... y por supuesto que con una sonrisa de puta le dije que si...
Con la pija tan grande que tiene me iba a dejar el culo bien abierto, él iba a disfrutar como nunca...
Se puso de rodillas y yo delante y me hizo el gesto de que bajase... y así fué como yo misma con mi culo bién mojado empecé a clavarme la verga... me dolía... siempre hay un punto que me duele más.. así que decidí cambiar de postura, y me tumbé boca abajo y que fuese él el que me la metiese.En ese momento mientras me estaba acomodando, pensé en mi marido, y en lo mucho que le gustaría que yo le entrege mi culo, que nunca le deje.
Una vez ya tumbada boca bajo, empezó a meterme la chota... ufff como dolía,, si me pongo en tensión me duele y le decía que parase, pero estaba tan caliente que no me hacía caso y no dejaba de empujar, de meterme su pija, me estaba clavando bestialmente, abriendo sin piedad mi culo... yo me iba relajando y cada vez entraba más y mejor, hasta que por fín entró entera, me estaba embistiendo bien fuerte, dejándome el culo bien abierto, giré la cabeza para poder verle...
y cuando le vi, tenia una cara de gusto brutal, le pregunté si le gustaba, y era tal el gusto que sentía que no podía ni articular palabra... se estiró completamente encima mio, y al oido me contestó que si.. que le estaba matando de gusto... que puta me sentí, yo ahi tumbada con el culo bien abierto, dejandome coger.
Me puse a cuatro patas, y él de rodillas, y así siguió cogiendo... la sacaba para mirar lo abierto que estaba mi culito y la volvía a meter, daba pocas embestidas seguidas porque estaba a punto de correrse, la sacaba y la metía entera así una y otra vez... Como vi que ya no aguantaba mucho más le dije: cogeme fuerte, vamos... correte dentro de culo.... y fué escuchar eso y empezó a darme con todas sus ganas hasta que su pija empezó a descargar toda su leche llenandome el culito... como gemía... sacó su pija y acto seguido su leche empezó a salir de mi culo para resbalar y caer hacía mi concha... Él tenía una cara de felicidad.. y yo una cara de puta. Si, soy una putita y me encanta.
Yo respeto mucho a mi marido, es un buen hombre, honrado pero en verdad no me satisface sexualmente hablando, y ello me ha conducido a pensar en divorciarme, pero mi estabilidad económica me llevo a a ponerle los cuernos de lo lindo, pero no iba divorciarme de él, nada mejor que engañar a tu marido y que te siga manteniendo.
Una vez decidido eso, me volví a preocupar de mí misma. Una estricta dieta, una exigente rutina de gimnasio, ropa bonita y maquillaje, y los hombres volvieron a gritarme piropos obscenos en la calle, como cuando era joven. Mido 1.65m, peso 55 kgs, piel blanca, cabello trigueño largo y rizado, rostro anguloso, ojos color miel, mirada pícara, nariz pequeña, labios bien delineados. Tetas grandes, abdomen plano, cintura estrecha, piernas dotadas de muslos gruesos y bien torneados y un culo grande, gordo y redondito como una manzanita, de allí mi apodo.
Mi marido pasa afuera todo el día, por su trabajo. Mi hija pasa 10 horas en el colegio. Sola en casa, tenía el tiempo y el lugar. Comencé llevando amantes ocasionales a mi casa. Hombres guapos que conocía en el gimnasio y luego a los amigos de estos. Todos amantes fabulosos, que despertaron en mí, a la hembra caliente que dormía hace años. Me volvieron una mujer mas audaz, mas morbosa y mas hambrienta. Como buena amante, para que mi esposo no me descubriera, me organicé detalladamente.
Bueno, les contare una de las primeras relaciones que he tenido, era una mañana en la que salí a correr, llevaba puesta una calza de lycra negra de esas elásticas que son súper apretadas con una tanga negra y una remera blanca. Tras trotar unas 10 cuadras, en una parada antes de cruzar el semáforo se puso en rojo y frene. Un hombre de unos 30 años, morrudo y de buen aspecto me dice “hola” solamente eso. Y le respondí “hola”. “Tenés fuego” me pregunta y le respondí que no fumaba (Una de las cosas mas boludas, porque estaba corriendo, no voy a correr y fumar, pero bue...). Cambia el semaforo y cuando voy a seguir mi marcha me dice“¿Estas muy apurada? Como para que nos sentemos a tomar algo” mientras me señala un bar a pocos metros. Me reí y acepte la oferta.
Se presentó, me dijo que se llamaba Gabriel y platicamos un buen rato sobre nuestras respectivas ocupaciones. Gabriel miraba mis tetas casi sin disimilo, en un momento dado me levanté al baño y no paraba de verme el culo. Al regresar me propone:
- …¿Vamos a otro lado?,… -, me dijo, mirandome a los ojos.
- Si,… - respondi dichosa - si quieres vamos a mi casa que no hay nadie... le ofrecí y el aceptó
Lo llevé hasta mi casa, fuimos hasta mi cama matrimonial y cuando finalmente la puerta, comence a sentir un increible cosquilleo entre mis piernas, mientras que veia a Gabriel acercarse a la cama matrimonial, en la cual cogía con mi marido, se sento y comenzo a desvestirse. Yo estaba de pie frente a el, paralizada por la emocion y el deseo contenido, abriendo enormes mis ojos mientras veia como lentamente el cuerpo de este macho quedaba expuesto ante mi, desnudo, musculoso y delicioso. Casi muero de emocion al ver su sexo enorme, erecto y apuntandome. Gabriel, con total seguridad, se acosto, cubriendose con las sabanas, mientras me miraba fijamente:
- …Ahora te toca a ti, mi vida -, me dijo entonces.
Lentamente, pero ya muy excitada, comence a bajarme la calza: cada centimetro de mi piel expuesta arrancaba a Gabriel exclamaciones de placer mientras yo no dejaba de reir de emocion. Ya completamente desnuda, dando media vuelta, me puse en cuatro patas sobre la cama.
Gabriel comenzó a lamerme la concha al grado que quizás por la misma situación en que me encontraba, disfruté de un profundo, y muy húmedo orgasmo. Cuando comenzaron a salir de mi concha, mis fluidos vaginales Gabriel se detuvo, me dí vuelta y empecé a mamarle la pija suavecito, y me la iba metiendo en la boca... y el empezo a tocarme de nuevo la concha, y el culito, hasta que se mojó el dedo en saliva y lo empezó a meter el mi culito, cada vez más a dentro, le dije que pusiese más saliva, me puso, pero yo misma escupí en mi mano y la llevé al culito dejándolo bien empapado... seguí mamándole la verga y lo alternaba con paja, mamaba y pajeaba mientras el jugaba con mi culito metiéndome el dedo cada vez con más ganas....
Al rato noté que le faltaba poco para correrse con mi mamada, y yo no quería que se corriese asi, queria algo más fuerte.... Y le dije: cogeme... y él me dijo: por el culo.... y por supuesto que con una sonrisa de puta le dije que si...
Con la pija tan grande que tiene me iba a dejar el culo bien abierto, él iba a disfrutar como nunca...
Se puso de rodillas y yo delante y me hizo el gesto de que bajase... y así fué como yo misma con mi culo bién mojado empecé a clavarme la verga... me dolía... siempre hay un punto que me duele más.. así que decidí cambiar de postura, y me tumbé boca abajo y que fuese él el que me la metiese.En ese momento mientras me estaba acomodando, pensé en mi marido, y en lo mucho que le gustaría que yo le entrege mi culo, que nunca le deje.
Una vez ya tumbada boca bajo, empezó a meterme la chota... ufff como dolía,, si me pongo en tensión me duele y le decía que parase, pero estaba tan caliente que no me hacía caso y no dejaba de empujar, de meterme su pija, me estaba clavando bestialmente, abriendo sin piedad mi culo... yo me iba relajando y cada vez entraba más y mejor, hasta que por fín entró entera, me estaba embistiendo bien fuerte, dejándome el culo bien abierto, giré la cabeza para poder verle...
y cuando le vi, tenia una cara de gusto brutal, le pregunté si le gustaba, y era tal el gusto que sentía que no podía ni articular palabra... se estiró completamente encima mio, y al oido me contestó que si.. que le estaba matando de gusto... que puta me sentí, yo ahi tumbada con el culo bien abierto, dejandome coger.
Me puse a cuatro patas, y él de rodillas, y así siguió cogiendo... la sacaba para mirar lo abierto que estaba mi culito y la volvía a meter, daba pocas embestidas seguidas porque estaba a punto de correrse, la sacaba y la metía entera así una y otra vez... Como vi que ya no aguantaba mucho más le dije: cogeme fuerte, vamos... correte dentro de culo.... y fué escuchar eso y empezó a darme con todas sus ganas hasta que su pija empezó a descargar toda su leche llenandome el culito... como gemía... sacó su pija y acto seguido su leche empezó a salir de mi culo para resbalar y caer hacía mi concha... Él tenía una cara de felicidad.. y yo una cara de puta. Si, soy una putita y me encanta.
6 comentarios - Infiel por primera vez
Lo prohibido es mas. Delicioso
Espero verte corriendo jeje