Un sueño muy erótico

Luego de varios días de chatear y vernos mediante videollamadas tuve un primer sueño relacionado con todo lo que nos gusta de practicas de dominación y sumisión. Ella la Diosa Bella (con su cabello negro) que me domina, me cuida y yo su obediente sumiso que la adora con locura, ternura y pasión.
La primera imagen que recuerdo es con ella sentada, descalza llevando sobre su suave piel un vestido negro largo que la cubría hasta las rodillas y yo desnudo, indefenso, en cuatro patas besando sus pies con mucho amor. Tenía mis ojos tapados por lo que me sentía aún mas indefenso. Chupando cada dedito cubierto con salsa de chocolate y cada sector de esos hermosos piecitos, como si fuera el manjar mas rico que me toco disfrutar. Jugaba en ese lugar como un gatito que se pone a los pies de su dueña por el instinto de sentirse seguro y feliz en ese lugar.
Ella me acaricia con sus manos y con un látigo por mi espalda. Mi temperatura aumentaba cada vez mas entre el deseo y la excitación por vivir algo tan mágico.
Sus ordenes llegaban a cumplir mis deseos mas oscuros, íntimos y privados.
Me hace acostar boca arriba y yo siento sus pies apoyados sobre mi pene. Mi ama me iba a practicar un foot job. Yo me sentía muy excitado y ella conseguía calentarme mas y mas. Ese foot job fue de lo mejor que experimente. Ella seguía superándose y me dice que me ponga nuevamente en cuatro patas para darme unos latigazos y un poco de spaking en mi cola que me hacían sentir hivierdo como si estuviera en el patio del infierno con mi domina.
Minutos después viene el momento del bondage...
Allí me ató a una cruz en forma de X. Era mi primera cruxificción. No veía nada.
Sentí latigazos, torturas de cosquillas con plumas, golpes con fustas y todo me ponía mas y mas hot.
Mucho placer. Quería que ese momento no termine mas...
Luego de media hora me llevo con mi correa en el cuello y yo caminando en cuatro patas a una antigua cama para atarme y seguir con las exitantes torturas...