Caperucita roja y el lobo 14
El miércoles Denisse se iba a encontrar con el director, después si daba iban a ir a cenar, me dijo que si no la encontraba en casa no me preocupara, me avisó también que Myriam también salía con uno de los muchachos que habían conocido en sus salidas, que me quedara tranquilo, cenara y me acostara.
En el hospital estuve todo el día inquieto, no me podía concentrar en nada, estaba harto de que Myriam estuviera en casa, quería disfrutar con mi esposa, dormir con ella, pero también me excitaba muchisimo cuando las dos me gastaban o se burlaban, y obvio cuando me pajeaban también. Le pedi a Marcos que era un compañero del hospital que solía fumar marihuana que me consiguiera un porrito, quería probarlo y ya que estaba solo me parecía el mejor momento, Denisse era algo que detestaba con toda el alma, no soportaba nada de drogas por más que fueran las llamadas blandas, yo nunca había consumido nada, ni siquiera había probado. Marcos me dijo que no largara el humo enseguida que lo dejara un poco adentro de los pulmones. Cuestión que estaba solo, llegué a casa puse música de prince. Me prepare un rico plato de ravioles con un buen vinito, lo fui degustando de a poco, el vinito, después de cenar me fui a la sala me senté en el sillón que era mi cama ahora, y prendí el faso, le di un par de pitadas y me parecía que no me hacía nada, sin darme cuenta estaba mordisqueando todo el borde de un vasito de telgopor que había por ahí me causo gracia, me abrí otro vinito, me había bajado una botella entera, la música con el porro me provocaron una erección de campeonato, escuchaba una canción en la que una chica gemía como una perra y eso me puso más al palo, me parecía que la tenía de fierro, subi al cuarto y del cajón donde guardaba su ropa interior Myriam tome una de sus tangas, maldita perra pensé, no me dejás estar tranquilo con mi esposa, baje al salón y me empecé a pajear con la tanga de Myriam enrollando mi verga, maldita puta, te voy a llenar el culo de leche, acabe que me parecía que se me vaciaban las pelotas, tiré la tanga a un costado y me quedé dormido desnudo sobre el sillón. Me despertaron Myriam y Denisse, eran como las siete, me había quedado dormido, la tanga de Myriam tirada a un costado, llena de leche y las botellas vacías por el piso, Myriam le habló a Denisse cuando me desperté.
-Te dije que son todos iguales unos perros viciosos... me parece que te puedo dejar el aparatito que te traje... yo estaría más tranquila... mira como lo encontramos... desnudo y se pajeo con mi tanga... llegaba a tener una putita cerca imaginate los cuernos que te pone...
-Nada que ver... -proteste-
-Es un diálogo de mujeres... -dijo Denisse- si queremos tu opinión te la vamos a pedir. Pero ya que tenés animo para defenderte.... contame que paso aca....
-Nada... le pedía a Marcos que me consiguiera un poco de marihuana... cene con vino fume... y me reexcite... estaba lleno de furia con tu amiga... que nos roba la intimidad... y me hice la paja con bronca con su ropa interior... perdoname... no estuve bien...
-Bueno... me parece que nuestra invitada no merece un trato así... y más que es tu amiga... que sólo quiere tu bien... con todo lo que hace por vos... espero que te disculpes con ella como corresponde... pedile perdon...
-Perdón Myriam... disculpame por favor...
-Si te perdono es por mi amiga... ahora vení al cuarto con nosotras... te vas a pajear mirandonos...
Fuimos al cuarto y quedaron en ropa interior, se pusieron en un 69 y empezaron a comer sus conchitas, Myriam habló.
-Parece que a vos también te dejaron bien llena la conchita eh...?
-Si que puta sos... a vos te llenaron el culo también...
Myriam me miro y me dijo que me pajeara despacio.
Empecé a pajearme muy lentamente, disfrutando de lo que veía y lamentando no participar. Se comieron las conchitas un montón de tiempo, las dos me parece que tuvieron un orgasmo en algún momento. Después se acostaron acariciandose, las dos me miraba, Myriam habló.
-Podés acelerar tu pajita... cornudo furioso... a ver la furia... el enojo que tenés... transformalo en leche que va al piso... maricona...
Me pajie rápido y sus palabras me produjeron otra vez un orgasmo violento, varios chorros salieron de mi pija sintiendo que realmente se me vaciaban las pelotas. Denisse me habló. Anda a bañarte y a trabajar, ya estás llegando tarde al hospital, no tenés que descuidar tus obligaciones, si cuando venís estamos durmiendo despertanos, queremos que nos lleves a cenar, tenemos una hermosa noticia para darte.
Estuve todo el día cansado, con resaca, me dolía la cabeza, nunca había tomado tanto vino, todo el tiempo estaba como un zombie. Cuando volví a casa solo quería dormir, pero las chicas ya estaban arregladas. Le dije a Denisse que me sentía frito, que no podía más.
-Bueno no te hagas problemas, hacemos salida de chicas... si Rafa puede vamos a cenar con el... vos dormí tranquilo... acostate y descansá... -Se acercó hacia mi y me beso muy apasionadamente, mientras me apretaba el bulto sobre el pantalón del ambo. Myriam tambien se acercó, me metió lengua y también me apreto el paquete y me dijo:
-Si volvemos tarde no te asustes... es que encontramos con quien seguir la noche... y sabes que... desnudate... -así lo hice sin perder tiempo. mi pija estaba bien dura.- hay que bajarte la erección... -se puso detras mio y empezo a pajearme- sabés que... la convencía a Denisse de jugar a probarte el aparatito... solo para jugar... y por las dudas para que no manches mi ropa interior... eh puerquito... -mi pija volvió a escupir leche y de a poco mi erección fue bajando. Myriam trajo un aparatito plástico con un candado y me lo puso era muy incómodo y no quería imaginarme que pasaría si tuviera una erección, después le dio la llave con una cadenita que Denisse colgó en su cuello, ahora Denisse habló.
-Es solo por hoy... para jugar amor... pero me queda linda la llavecita entre mis pechos no...?
Las dos salieron riendose. Estaba muy cansado, y quede muerto al instante tirado en el sillón.
El miércoles Denisse se iba a encontrar con el director, después si daba iban a ir a cenar, me dijo que si no la encontraba en casa no me preocupara, me avisó también que Myriam también salía con uno de los muchachos que habían conocido en sus salidas, que me quedara tranquilo, cenara y me acostara.
En el hospital estuve todo el día inquieto, no me podía concentrar en nada, estaba harto de que Myriam estuviera en casa, quería disfrutar con mi esposa, dormir con ella, pero también me excitaba muchisimo cuando las dos me gastaban o se burlaban, y obvio cuando me pajeaban también. Le pedi a Marcos que era un compañero del hospital que solía fumar marihuana que me consiguiera un porrito, quería probarlo y ya que estaba solo me parecía el mejor momento, Denisse era algo que detestaba con toda el alma, no soportaba nada de drogas por más que fueran las llamadas blandas, yo nunca había consumido nada, ni siquiera había probado. Marcos me dijo que no largara el humo enseguida que lo dejara un poco adentro de los pulmones. Cuestión que estaba solo, llegué a casa puse música de prince. Me prepare un rico plato de ravioles con un buen vinito, lo fui degustando de a poco, el vinito, después de cenar me fui a la sala me senté en el sillón que era mi cama ahora, y prendí el faso, le di un par de pitadas y me parecía que no me hacía nada, sin darme cuenta estaba mordisqueando todo el borde de un vasito de telgopor que había por ahí me causo gracia, me abrí otro vinito, me había bajado una botella entera, la música con el porro me provocaron una erección de campeonato, escuchaba una canción en la que una chica gemía como una perra y eso me puso más al palo, me parecía que la tenía de fierro, subi al cuarto y del cajón donde guardaba su ropa interior Myriam tome una de sus tangas, maldita perra pensé, no me dejás estar tranquilo con mi esposa, baje al salón y me empecé a pajear con la tanga de Myriam enrollando mi verga, maldita puta, te voy a llenar el culo de leche, acabe que me parecía que se me vaciaban las pelotas, tiré la tanga a un costado y me quedé dormido desnudo sobre el sillón. Me despertaron Myriam y Denisse, eran como las siete, me había quedado dormido, la tanga de Myriam tirada a un costado, llena de leche y las botellas vacías por el piso, Myriam le habló a Denisse cuando me desperté.
-Te dije que son todos iguales unos perros viciosos... me parece que te puedo dejar el aparatito que te traje... yo estaría más tranquila... mira como lo encontramos... desnudo y se pajeo con mi tanga... llegaba a tener una putita cerca imaginate los cuernos que te pone...
-Nada que ver... -proteste-
-Es un diálogo de mujeres... -dijo Denisse- si queremos tu opinión te la vamos a pedir. Pero ya que tenés animo para defenderte.... contame que paso aca....
-Nada... le pedía a Marcos que me consiguiera un poco de marihuana... cene con vino fume... y me reexcite... estaba lleno de furia con tu amiga... que nos roba la intimidad... y me hice la paja con bronca con su ropa interior... perdoname... no estuve bien...
-Bueno... me parece que nuestra invitada no merece un trato así... y más que es tu amiga... que sólo quiere tu bien... con todo lo que hace por vos... espero que te disculpes con ella como corresponde... pedile perdon...
-Perdón Myriam... disculpame por favor...
-Si te perdono es por mi amiga... ahora vení al cuarto con nosotras... te vas a pajear mirandonos...
Fuimos al cuarto y quedaron en ropa interior, se pusieron en un 69 y empezaron a comer sus conchitas, Myriam habló.
-Parece que a vos también te dejaron bien llena la conchita eh...?
-Si que puta sos... a vos te llenaron el culo también...
Myriam me miro y me dijo que me pajeara despacio.
Empecé a pajearme muy lentamente, disfrutando de lo que veía y lamentando no participar. Se comieron las conchitas un montón de tiempo, las dos me parece que tuvieron un orgasmo en algún momento. Después se acostaron acariciandose, las dos me miraba, Myriam habló.
-Podés acelerar tu pajita... cornudo furioso... a ver la furia... el enojo que tenés... transformalo en leche que va al piso... maricona...
Me pajie rápido y sus palabras me produjeron otra vez un orgasmo violento, varios chorros salieron de mi pija sintiendo que realmente se me vaciaban las pelotas. Denisse me habló. Anda a bañarte y a trabajar, ya estás llegando tarde al hospital, no tenés que descuidar tus obligaciones, si cuando venís estamos durmiendo despertanos, queremos que nos lleves a cenar, tenemos una hermosa noticia para darte.
Estuve todo el día cansado, con resaca, me dolía la cabeza, nunca había tomado tanto vino, todo el tiempo estaba como un zombie. Cuando volví a casa solo quería dormir, pero las chicas ya estaban arregladas. Le dije a Denisse que me sentía frito, que no podía más.
-Bueno no te hagas problemas, hacemos salida de chicas... si Rafa puede vamos a cenar con el... vos dormí tranquilo... acostate y descansá... -Se acercó hacia mi y me beso muy apasionadamente, mientras me apretaba el bulto sobre el pantalón del ambo. Myriam tambien se acercó, me metió lengua y también me apreto el paquete y me dijo:
-Si volvemos tarde no te asustes... es que encontramos con quien seguir la noche... y sabes que... desnudate... -así lo hice sin perder tiempo. mi pija estaba bien dura.- hay que bajarte la erección... -se puso detras mio y empezo a pajearme- sabés que... la convencía a Denisse de jugar a probarte el aparatito... solo para jugar... y por las dudas para que no manches mi ropa interior... eh puerquito... -mi pija volvió a escupir leche y de a poco mi erección fue bajando. Myriam trajo un aparatito plástico con un candado y me lo puso era muy incómodo y no quería imaginarme que pasaría si tuviera una erección, después le dio la llave con una cadenita que Denisse colgó en su cuello, ahora Denisse habló.
-Es solo por hoy... para jugar amor... pero me queda linda la llavecita entre mis pechos no...?
Las dos salieron riendose. Estaba muy cansado, y quede muerto al instante tirado en el sillón.
2 comentarios - Mi esposa y mi ex novia me siguen humillando