Amigo, si fueras cornudo, digo, si disfrutases compartiendo tu mujer, que bien la pasaríamos los tres!
Eso es lo que pienso cuando vuelvo a la oficina y lo veo trabajando. Es buen tipo, muy buen tipo. Y la esposa.... la esposa es una bestia cojiendo, garchando, culeando, chupando pija, todo, todo lo que se te ocurra...
Trato de no recaer en esa tentación, cada vez que me saco la calentura me arrepiento por mi amigo (o le voy a decir, compañero, por que me avergüenza decirle amigo, me siento como el culo), pero tengo esta obsesión por las mujeres ajenas, tengo este morbo de complacer a un cornudo y su mujer, pero eso cuesta, y entonces vuelvo a ella.
Hoy entre temprano en P! a ver si mis amigos virtuales me dejaban saciar aunque mas no sea mentalmente mi deseo, pero no me habían respondido y las cabezas me estallaban de calentura. Como si fuese cosa del destino, él tuvo que hablarme como para recordarme que estaba aca en la oficina, y ella, su esposa estaría en la casa. No se ni que me dijo, por que asi como lo relato reaccionó mi cabeza "ella esta en la casa". Le mande un mensaje: "tenes ganas". Aunque suene poco modesto respondió: "de vos siempre". Mientras enviaba el mensaje "voy", le daba algunas instrucciones al marido y le pedía que me cubra con un par de reuniones que tenìa en las proximas dos horas.
Ademas que la casa es cera, no recuerdo ni como llegue, solo el nerviosismo ese que hacer que lo que se demora en abrir la puerta si parece una eternidad. Con el primer espacio entre el marco y la puerta su mano se asomo y me llevo dentro, golpeándome con las madera ya que no había suficiente espacio para pasar. Nos besamos, penetrándonos con las lenguas mientras su mano desprendía mi pantalón y yo colaba la mia por los elásticos de su pantalón de gimnasia. Debajo esa tanguita hilo dental que no retiene nada de lo que brota de su sexo y hace sentir resbalosa la piel de la cara interna de sus muslos.
¡Ella es increíble! a mi me encanta, es flaquita, pero con unas tetas, un culo y unos muslos que parecen de otro cuerpo.
No me bajo completo el boxer y se arrodilló a mamarmela, por lo que los testículos me dolían un poco apretados por el borde de mi ropa interior. Se la saco de la boca, la escupió y me empezó a pajear mientras me miraba y decía:
- hijo de puta, como te extrañaba. Anoche no daba mas, me pajee recordando todo lo que me haces y no se me iba la calentura, entonces me lo cojí (llamemoslo) Juan y casi le pido que me haga la cola, por que te necesitaba a vos haciendome la cola. No me anime, por que estaba tan aliente que se iba a dar cuenta que me gusta demasiado... y por tu culpa!
La tome de los hombros y la levante pera preguntarle bien cerca de ese contraste de su delicada boca, toda brillante de saliva de chupar pija:
- ¿ASi que tenes muchas ganas de que te haga la cola?
- No, necesito que me la rompas toda. Si te vas a borrar tanto tiempo necesito que me des por el orto para que no tenga mas gansas por todo el tiempo que no me vengas a servir... ¿si?
y tomándome de la mano, mientras con la otra yo trataba de subir mi pantalón que no me dejaba caminar y el boxer que me estrangulaba los huevos, me llevo hasta el dormitorio mientras seguía exhibiendo todo su putismo:
- ¿me vas a servir? ¿como un padrillo a su yegua? ¿como un perro a su perra?
- No estoy seguro si los animales tienen sexo anal
- Esta perra lo va a tener, ¿te queda claro?
Se sentó en la cama, y palpándomela, continuó:
- aca necesito que me hagas la cola, aca anoche me quede con ganas de sentir tu verga rompiéndome toda
y jalando mi mano me tiro en la cama que aún estaba desecha de la noche con su marido. Corrió mis ropas otra vez y se prendió a mamarla. Algo murmuraba pero tarde en entender que decia "toda, la quiero toda". Entonces, la tome de la nuca y empuje hacia abajo hasta escuchar su arcada. Sin mirarme dijo, "si, asi, toda", as que lo volví a hacer varias veces hasta que en una de esas empezó a tose, y me siguió masturbando mientras me miraba con los ojos llenos colorados, llenos de lagrimas y me alivió al decir "como me gusta asi, quiero que me cojas hasta la garganta turro" y se acomodo en cuatro con la colita levantada.
- No, para, ya te voy a saciar putita, veni, que aca en tu cama matrimonial me gusta dártela de todas las formas, o ya tuvo mucha acción la conchita anoche?
- Tuvo acción de esposa, de casada, pero la puta en que me convertiste quiere mas. ¿Asi te gusta en mi cama?
Y se recostó de espaldas, pero sosteniendo sus piernas abiertas con sus manos sujetando desde las rodillas.
La tome de los tobillos y ella guió mi pene a su vagina. ¡Que delicia la tersura de su mano!
El marido esta bien calzado y ella estaba muy lubricada, asi que me deslicé en su interior con toda facilidad, hasta que mis bolas golpean la parte baja de sus glúteos. La empecé a bombear, despacio, muy despacio por que yo estaba muy caliente y no quería acabar todavía. Solté sus tobillos y me recoste sobre ella, fijando su cuerpo al mio con mi brazo, y para así llegar bien profundo, alli donde el glande choca con el cuello del útero y le provoca un respingo (que ya me aclaro que le gusta)
- ¿Asi esta bien putita?¿asi te gusta?
- Asi te gusta a vos hijo de puta, te gusta tenerme en la cama de mi marido abierta para vos ¿no?
Toma mi mano libre y la lleva detràs, me impulsa a hacer eso que tanto me gusta: sentir con mis dedos su vagina abierta, tensa rodeando el tronco de mi pija, los flujos lubricando toda la zona, y el acariciar el ano que palpita y refleja las embestidas
- ¿sabes otra cosa en que me pervertiste?
me pregunta al oído y sin dejarme responder ella continua
- que hasta me calienta pensar que llega Juan y nos encuentra asi, que encuentra a su mujercita clavada en su propia cama
Y termino. Termino de hablar y acabó. Sus piernas se cerraron alrededor de mi cintura cual boa constrictora, y una de sus manos aferro con fuerza la muñeca que sostenía debajo de ella y la otra mi cuello.
Cunado se relajó acomode sus piernas en mis hombros y volví a bombearla. La tome se sus hombro y me la coji asi un rato, ella solo gemía. La tome de la cinturita y la levante para seguir cojiendola, pero aprovechar la pose para rozar todos sus rincones y ella gemía mas fuerte. La baje y le tape la boca. Me saco la mano
- ¿Que pasa? ¿tenes miedo?
......
continuara
Eso es lo que pienso cuando vuelvo a la oficina y lo veo trabajando. Es buen tipo, muy buen tipo. Y la esposa.... la esposa es una bestia cojiendo, garchando, culeando, chupando pija, todo, todo lo que se te ocurra...
Trato de no recaer en esa tentación, cada vez que me saco la calentura me arrepiento por mi amigo (o le voy a decir, compañero, por que me avergüenza decirle amigo, me siento como el culo), pero tengo esta obsesión por las mujeres ajenas, tengo este morbo de complacer a un cornudo y su mujer, pero eso cuesta, y entonces vuelvo a ella.
Hoy entre temprano en P! a ver si mis amigos virtuales me dejaban saciar aunque mas no sea mentalmente mi deseo, pero no me habían respondido y las cabezas me estallaban de calentura. Como si fuese cosa del destino, él tuvo que hablarme como para recordarme que estaba aca en la oficina, y ella, su esposa estaría en la casa. No se ni que me dijo, por que asi como lo relato reaccionó mi cabeza "ella esta en la casa". Le mande un mensaje: "tenes ganas". Aunque suene poco modesto respondió: "de vos siempre". Mientras enviaba el mensaje "voy", le daba algunas instrucciones al marido y le pedía que me cubra con un par de reuniones que tenìa en las proximas dos horas.
Ademas que la casa es cera, no recuerdo ni como llegue, solo el nerviosismo ese que hacer que lo que se demora en abrir la puerta si parece una eternidad. Con el primer espacio entre el marco y la puerta su mano se asomo y me llevo dentro, golpeándome con las madera ya que no había suficiente espacio para pasar. Nos besamos, penetrándonos con las lenguas mientras su mano desprendía mi pantalón y yo colaba la mia por los elásticos de su pantalón de gimnasia. Debajo esa tanguita hilo dental que no retiene nada de lo que brota de su sexo y hace sentir resbalosa la piel de la cara interna de sus muslos.
¡Ella es increíble! a mi me encanta, es flaquita, pero con unas tetas, un culo y unos muslos que parecen de otro cuerpo.
No me bajo completo el boxer y se arrodilló a mamarmela, por lo que los testículos me dolían un poco apretados por el borde de mi ropa interior. Se la saco de la boca, la escupió y me empezó a pajear mientras me miraba y decía:
- hijo de puta, como te extrañaba. Anoche no daba mas, me pajee recordando todo lo que me haces y no se me iba la calentura, entonces me lo cojí (llamemoslo) Juan y casi le pido que me haga la cola, por que te necesitaba a vos haciendome la cola. No me anime, por que estaba tan aliente que se iba a dar cuenta que me gusta demasiado... y por tu culpa!
La tome de los hombros y la levante pera preguntarle bien cerca de ese contraste de su delicada boca, toda brillante de saliva de chupar pija:
- ¿ASi que tenes muchas ganas de que te haga la cola?
- No, necesito que me la rompas toda. Si te vas a borrar tanto tiempo necesito que me des por el orto para que no tenga mas gansas por todo el tiempo que no me vengas a servir... ¿si?
y tomándome de la mano, mientras con la otra yo trataba de subir mi pantalón que no me dejaba caminar y el boxer que me estrangulaba los huevos, me llevo hasta el dormitorio mientras seguía exhibiendo todo su putismo:
- ¿me vas a servir? ¿como un padrillo a su yegua? ¿como un perro a su perra?
- No estoy seguro si los animales tienen sexo anal
- Esta perra lo va a tener, ¿te queda claro?
Se sentó en la cama, y palpándomela, continuó:
- aca necesito que me hagas la cola, aca anoche me quede con ganas de sentir tu verga rompiéndome toda
y jalando mi mano me tiro en la cama que aún estaba desecha de la noche con su marido. Corrió mis ropas otra vez y se prendió a mamarla. Algo murmuraba pero tarde en entender que decia "toda, la quiero toda". Entonces, la tome de la nuca y empuje hacia abajo hasta escuchar su arcada. Sin mirarme dijo, "si, asi, toda", as que lo volví a hacer varias veces hasta que en una de esas empezó a tose, y me siguió masturbando mientras me miraba con los ojos llenos colorados, llenos de lagrimas y me alivió al decir "como me gusta asi, quiero que me cojas hasta la garganta turro" y se acomodo en cuatro con la colita levantada.
- No, para, ya te voy a saciar putita, veni, que aca en tu cama matrimonial me gusta dártela de todas las formas, o ya tuvo mucha acción la conchita anoche?
- Tuvo acción de esposa, de casada, pero la puta en que me convertiste quiere mas. ¿Asi te gusta en mi cama?
Y se recostó de espaldas, pero sosteniendo sus piernas abiertas con sus manos sujetando desde las rodillas.
La tome de los tobillos y ella guió mi pene a su vagina. ¡Que delicia la tersura de su mano!
El marido esta bien calzado y ella estaba muy lubricada, asi que me deslicé en su interior con toda facilidad, hasta que mis bolas golpean la parte baja de sus glúteos. La empecé a bombear, despacio, muy despacio por que yo estaba muy caliente y no quería acabar todavía. Solté sus tobillos y me recoste sobre ella, fijando su cuerpo al mio con mi brazo, y para así llegar bien profundo, alli donde el glande choca con el cuello del útero y le provoca un respingo (que ya me aclaro que le gusta)
- ¿Asi esta bien putita?¿asi te gusta?
- Asi te gusta a vos hijo de puta, te gusta tenerme en la cama de mi marido abierta para vos ¿no?
Toma mi mano libre y la lleva detràs, me impulsa a hacer eso que tanto me gusta: sentir con mis dedos su vagina abierta, tensa rodeando el tronco de mi pija, los flujos lubricando toda la zona, y el acariciar el ano que palpita y refleja las embestidas
- ¿sabes otra cosa en que me pervertiste?
me pregunta al oído y sin dejarme responder ella continua
- que hasta me calienta pensar que llega Juan y nos encuentra asi, que encuentra a su mujercita clavada en su propia cama
Y termino. Termino de hablar y acabó. Sus piernas se cerraron alrededor de mi cintura cual boa constrictora, y una de sus manos aferro con fuerza la muñeca que sostenía debajo de ella y la otra mi cuello.
Cunado se relajó acomode sus piernas en mis hombros y volví a bombearla. La tome se sus hombro y me la coji asi un rato, ella solo gemía. La tome de la cinturita y la levante para seguir cojiendola, pero aprovechar la pose para rozar todos sus rincones y ella gemía mas fuerte. La baje y le tape la boca. Me saco la mano
- ¿Que pasa? ¿tenes miedo?
......
continuara
12 comentarios - Amigo, si fueras cornudo... (1)
Cornudo es. El tema pasa por que sea conciente y disfrute serlo.
Disfrutalo.
Las mujeres ajenas tientan y mucho!! No sos al único!
perdón por la demora
http://www.poringa.net/posts/relatos/2716462/Amigo-si-fueras-cornudo-2.html
perdón por la demora
http://www.poringa.net/posts/relatos/2716462/Amigo-si-fueras-cornudo-2.html
perdón por la demora
http://www.poringa.net/posts/relatos/2716462/Amigo-si-fueras-cornudo-2.html
perdón por la demora
http://www.poringa.net/posts/relatos/2716462/Amigo-si-fueras-cornudo-2.html